EL PERIODISMO PIERDE EL MIEDO

Diarios y multimedios en el cambio

Evidentemente, el kirchnerato ha perdido en buena medida la manipulación de la agenda pública a la que estaba obsesivamente acostumbrado. El periodismo dejó de tenerle miedo.


Como se recordará, en “Enroque corto, heterodoxo e ilegítimo”, del 19.11.07, decíamos que no quedaba en el país espacio para un nuevo período de gracia como el que los medios – con honrosas excepciones - habían concedido al matrimonio presidencial durante cuatro años. En caso de hacerlo – afirmábamos - incurrirían en “una nueva conspiración del silencio o, peor aún, en complicidad manifiesta”. Hoy debemos reconocer que los cambios superan cualquier expectativa. Bienvenidos sean.

En las últimas semanas los medios han emprendido una gran competencia informativa y comercial. Diariamente se pueden leer noticias y comentarios de indudable interés público sobre asuntos que antes soslayaban. Nuevos casos de corrupción gubernamental, las alternativas de la crisis energética, enfrentamientos personales y funcionales en el seno del gobierno, la carrera entre la inflación y los salarios, el INDEK, los polémicos y fracasados controles de precios, conflictos con sectores empresarios, nuestro aislamiento internacional, etc., etc. Y con frecuencia vuelven a aparecer tres temas pendientes de esclarecimiento: las rendiciones de cuentas de los fondos de Santa Cruz depositados en el exterior, el reparto de tierras en El Calafate y la valija de Antonini Wilson.

Evidentemente, el kirchnerato ha perdido en buena medida la manipulación de la agenda pública a la que estaba obsesivamente acostumbrado. El periodismo dejó de tenerle miedo.

Algunas causas del cambio

¿A qué se debe este saludable aire renovador de libertad de prensa? Las causas son diversas:

En primer lugar es claro que tanto Néstor como Cristina y su elenco estable han perdido credibilidad. Sus pomposos anuncios y engañosas afirmaciones ya no convencen fácilmente. Por otra parte, desde el mismo comienzo del inexistente “cambio de gobierno” Cristina ha confirmado la misma agresividad hacia el periodismo que Néstor ejercitó durante todo su mandato. Por lo general esto se paga.

Episodios como la absurda participación de Néstor en el rescate propagandístico de personas secuestradas por las FARC y el posterior intento de presentar a Cristina como “mediadora” en el conflicto entre Colombia, Ecuador y Venezuela, no los han favorecido. Peor aún, la información que hoy se maneja internacionalmente sobre las relaciones de Ecuador y Venezuela con las FARC es cada vez más comprometedora. Y las investigaciones y causas judiciales por la extraña valija de Antonini Wilson transportada por Enarsa y PdVSA siguen viento en popa en Miami. No así en Buenos Aires.

Néstor cometió el error de asumir protagonismos mediáticos “en exclusiva” con Clarín, como su reunión con Lavagna en Olivos y un reportaje en Puerto Madero, táctica que no agradó al resto del periodismo y que Julio De Vido también adoptó deslizando “anticipos” en materia de energía y transportes, a veces ciertas, otras no, con el mismo resultado: el medio beneficiado se siente obligado a exhibir independencia a través de otros temas candentes; los demás responden investigando.

Consecuentemente, todo el periodismo ha salido a buscar noticias y a publicarlas. La competencia – muy saludable para la República - es movida, además, por la aparición de nuevos diarios y enfrentamientos que la exacerban. Veamos algunos casos:

Crítica de la Argentina

El domingo 02.03.08 apareció en Buenos Aires la primera edición de Crítica de la Argentina, nuevo matutino dirigido por el periodista Jorge Lanata. Con igual formato y parecido diseño de tapa que el anterior diario de su creación, (Página 12) responde a similares criterios periodísticos. La diferencia entre ambos está en el enfoque, en este caso opuesto al oficialismo de Página 12. Su primera tapa – “Congreso S.A.” – estuvo dedicada a “la doble vida de los legisladores”.

El objetivo declarado es una tirada diaria de 50.000 ejemplares, superadora de los 7.000 – así se afirmó - de Página 12. También difieren en el staff, llamativamente numeroso en Crítica: más de 100 periodistas y colaboradores que cotidianamente se ocupan de llenar 48 o 64 páginas, más una revista gratuita los domingos. Si bien por lógica periodística y posición política Página 12 es una víctima directa, seguramente seguirá viviendo del subsidio oficial. Los demás matutinos, con muchos más lectores para perder, entraron en alerta y movilización, algo muy saludable para la información pública.

Fuerte choque de dos multimedios

La semana anterior se había registrado un fuerte choque entre dos multimedios. A raíz del tratamiento informativo dado por Clarín y su noticiero Telenoche a un proyecto del Grupo empresario de Francisco De Narváez, propietario de otro multimedio, éste respondió al día siguiente con un extenso artículo editorial en el diario económico financiero El Cronista : 1

“Cabe sospechar que en verdad lo que le molesta a Clarín – afirmó entre otras cosas - es que haya otros empresarios u otros grupos económicos que también se interesen por los medios de comunicación, una conducta que se sabe no es novedad en la obsesión de ese holding por ahogar a la competencia y buscar erigirse como el monopolio exclusivo de la opinión y el dominio de los medios en la Argentina. No le basta a Clarín con presionar al Gobierno para lograr que le apruebe el control casi absoluto del mercado de la TV por cable en el país (ningún Estado civilizado aprobaría lo que Clarín practicó de facto como la fusión ilegal de Multicanal y Cablevisión), tampoco presionar para impedir que se le permita a las telefónicas competir en servicios de TV que asegurarían a los argentinos una mayor y mejor oferta diversificada de medios, dominar la comercialización del fútbol por TV para también quedarse con todos los canales que intentan sanamente competir con ellos en el interior, y últimamente lanzarse a la virtual destrucción de los diarios locales en las provincias con la edición y distribución directa de Clarín vía satélite en las provincias”.

El multimedio del Grupo de Narváez incluye América TV, América 24, las radios La Red y Milenium, el diario económico financiero El Cronista y las revistas Apertura e Information Technology 2. El del Grupo Clarín se puede encontrar resumido en nuestra Sección Política, en la nota titulada “La trilateral de Olivos”.

Szpolski invade La Plata

Simultáneamente con la aparición de Crítica en Buenos Aires, el multimedio del empresario Sergio Szpolski lanzó en La Plata el matutino Diagonales, para apoyar al gobierno nacional tal como lo hacen sus revistas Newsweek, Veintitrés, Siete Días, y los diarios Buenos Aires Herald – adquirido recientemente - y el diario de economía y negocios Buenos Aires Económico, actualmente dirigido por el doctor Aldo Ferrer.

El propósito declarado de la nueva iniciativa del grupo es competir con el tradicional El Día. Según Szpolski, su nuevo diario – en el que invirtió dos millones de pesos – “va a tirar en principio 20.000 ejemplares, que es lo que creemos – dijo – tira El Día”3 . La nueva publicación es acompañada los viernes por la revista Asterisco, los sábados por Newsweek y los domingos por Veintitrés, en forma gratuita. Szpolski aclaró que no se imprime en los talleres del Buenos Aires Herald, donde van a incorporar dos cuerpos de impresión, porque estarán destinados a hacer el Buenos Aires Económico.


El multimedio de Fernández

Para concluir esta mirada a algunos hechos significativos en el campo de los medios de comunicación y la política, digamos que por decreto del P.E. el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de Medios, Enrique Albistur, además de manejar Canal 7, Radio Nacional, la agencia Télam y la publicidad oficial, han pasado a controlar también el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), organismo encargado de otorgar licencias y prórrogas de radio y televisión, y de aplicar las multas y sanciones para las emisoras y canales que violen las leyes .4

El debut de la nueva conducción no fue auspicioso. La Resolución 110/08 del COMFER disponiendo un nuevo orden en la grilla de los canales de TV por cable provocó fuertes reacciones. Según ADEPA “constituye un avance sobre la libertad de expresión”. El CEMCI afirma que “estamos ante un caso de censura previa en la que el poder político pretende digitar qué cosas y de qué manera deben llegar al público”. A su vez, la Asociación Argentina de TV por Cable sostiene que la medida “constituye un acto de avasallamiento al federalismo y las identidades locales” y que el COMFER pretende “imponer a dedo sus señales favoritas”.

En conclusión, otra señal – bien televisiva - de que el gran cambio periodístico está pegando fuerte en el gobierno.



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Notas:

1. “Sorpresivo ataque de Clarín a Narváez”, nota editorial en la página 2 de “El Cronista” – 28.02.08.
2. “El Cronista”, viernes 15.02.08, página 17.
3. “Ámbito Financiero”, viernes 08.02.08, página 8.
4. “Alberto se quedó con el COMFER, “Crítica de la Argentina”, viernes 09.03.08, página 9.


Fuente www.futuroargentino.com.ar información

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