martes, 15 de abril de 2008

LAS COSAS TAL CUAN SON

Las cosas no son como nos cuentan. Por eso, las soluciones no funcionan cuando se implementan.
Los que trabajamos sabemos que son los medianos y pequeños productores del campo quienes reaccionan y arrastran a cientos de pueblos del interior en el rechazo a un nuevo recorte de sus ingresos. Pero, inmersos en un mundo de mentiras, no vemos claro.
Coincidimos en que nos enfrentamos a grandes corporaciones financieras que dominan medios de comunicación, de producción, servicios estratégicos y la voluntad de gran número de los presuntos representantes sectoriales y políticos.
Pero tenemos que seguir viviendo, y no queda otra que nadar en estas aguas inmundas.
Seguimos el juego hasta que la asfixia nos lleva a salir deseperadamente en busca de una bocanada de aire fresco.
Pero.... ¿cómo viven los argentinos? es hora de mirarnos al espejo:
1) Población desocupada:
a) Eliminados por el mercado, intentan sobrervivir dignamente organizándose. Son peligrosos para el poder.
b) Se dejan arriar recibiendo lo que les dan, aprovechando el "todos a la cancha" o "todos a Plaza de Mayo", o a tal o cual acto proselitista.
c) Se vuelcan al delito; se vencen por el alcohol, la droga, la violencia y sus almas van haciéndose y haciendo trizas por el camino.
2) Población empleada:
a) En trabajos burocráticos, inútiles, impuestos por un sistema corrupto del que no desearían participar, pero tampoco saben como escapar: con sueldos que varían dentro de un amplísimo espectro. Muchos serán compelidos a retirarse tempranamente. Sus retiros se irán depreciando progresivamente y se refuerza con alguna trabajo.
b) En hospitales públicos, escuela pública, seguridad, sus sueldos precarizados, con cúmulos de extras pagados "en negro" por el Estado que suplen los vergonzosos básicos de la actividad. En el mundo de mentiras, son necesarios los cómplices, entonces "no les podemos aumentar el básico, pero les vamos a pagar viáticos -aunque no los tengan-, horas extras -aunque no las hagan-", y así el sistema se asegura que nadie se retove.
c) En los trabajos sociales: viven "en" o "próximos a" las villas de emergencia, y son el único bálsamo con que cuenta esta población abandonada a la que ni siquiera intentan entrar los empleado de desarrollo social, que deberían tomar cartas en el asunto. Los que TRABAJAN, los que contienen a esas comunidades excluídas, reciben un sueldo público bien ganado, PERO... figuran como trabajadores en ministerios o ámbitos que no tengan nada que ver con el trabajo que desarrollan, de ese modo al menor atisbo de rebeldía, se los borra de un plumazo.
d) En la actividad privada, con un impuesto nacional del 22,5 % al consumo (iva + imp.a deb y creditos); del 3% para el gobierno provincial; del 1% para el gobierno municipal que gravan todo dinero que se cobra, ésto antes de pagar los gastos que la actividad involucra, y los impuestos que gravan los bienes (inmobiliario, patentes, gravámenes a los servicios públicos, a los combustibles, etc.), es imposible ... Como si fuera poco, enfrentan privilegios para multinacionales que compiten en desigualdad de condiciones, con subsidios y eximiciones impositivas brindadas locuazmente por "nuestros representantes" , a escondidas, los privilegios se disfrazan entre millones de anuncios publicados en Boletines Oficiales. La actividad privada NO es rentable. ¿Y como sobrevive? Mintiendo, como en el resto de las actividades. Eso garantiza que a nadie se le ocurra PARTICIPAR.
e) En el delito de guante blanco propiciado por la "inevitable corrupción pública" y la "inevitable evasión privada". Traficantes de iva, para lavar coimas en el sector público y lograr que los números cierren en el privado. Los intermediarios de la evasión y la corrupción, no arriesgan nada y los ingresos son suculentos, gracias a lo desmedido de los impuestos que recaen con mayor fuerza sobre los que menos tienen.

¡Cuánto más habría para decir! todos tenemos algo para agregar, usted y yo lo sabemos, los trabajadores de Mafissa lo saben, ... todo un amplio espectro de traiciones y mentiras, distintos grados de esclavitud por todos compartida, distintos grados de mentiras a las que todos -me incluyo- alimentamos por cobardía.

Hay una solución, aunque traiga incomodidades que de todas maneras tarde o temprano golpearán las puertas de nuestros hogares.
Exijamos justicia desde la objetividad desprovista de ideología que reflejan los números públicos, las cuentas públicas, la información a la que todos tenemos derecho constitucional, fundacional.
No hallaremos prueba más irrefutable para presentar ante los estrados judiciales que deberán funcionar por nuestra presión democrática.
No sirve urguetear en los patrimonios malhabidos, hay miles de salidas para el ladrón en esa instancia.
No sirven los presupuestos participativos, y bien lo saben quienes lo esgrimen.
No sirve que dejemos pasar el robo de tantos funcionarios que hoy, luego de saquear administraciones ocupan sin más ni más otros cargos, donde repetirán la historia. Hay crímenes que claman al cielo, y retornan inexorablemente, hasta que se resuelven.
Quienes roban el dinero de la comunidad, desde el ámbito público o privado, y sus cómplices, son los responsables de la falta de seguridad, educación y salud pública. Son los responsables de la desocupación y los males que trae aparejados.

¿Qué hacer hoy, ahora, ya?
Pedir al Municipio que nos muestre sus cuentas del 1º trimestre 2008, sus listados de sueldos, sus gastos para cumplir con su función comunitaria.
Con unos pocos vecinos unirnos y ponernos en contacto con la Comisaría de nuestra jurisdicción, interiorizándonos de sus problemas, y ellos de los nuestros. La mayoría, sin ser todos, nos descubriremos víctimas de un sistema cuya perversión no compartimos.
Corroborar que los programas (incontables) de salud, de desarrollo social, de infraestructura, ésos que tendrían que estar funcionando en la escuela, el hospital, o la salita de nuestro barrio, están funcionando. ¿Cómo saberlo? Todo está en la web. Te ayudamos si no lo encontrás.
¿Temés porque con la transparencia aparecerá tu nombre? No hay de qué avergonzarse. Ésa es la trampa que nos han tendido, "Todos tenemos algo que esconder". Pero lo cierto es que "hay trabajo y sueldos dignos para todos", es lo que persigue la nación, el bien común.

Lo que se esconde y nos está arruinando es algo mucho más grave, pero no por ello, inabordable.

Reaccionemos, juntos si querés, o no, si desconfiás, pero sabiendo de qué se trata.

El proximo sábado, como siempre nos reunimos a las 17 horas. Esta vez, en La Plata, el lugar se confirma contactándose por teléfono al 0221 15 502 2728.

Adriana Guanzetti
Cra.y Prof.en Cs.Económicas
www.redciudadanaarg .org.ar

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