sábado, 12 de abril de 2008

SILENCIO CRISTINA.....SILENCIO

Silencio, por Francisco Luis Bernárdez desde una caricatura de Hermenegildo Sábat que no le gustó a la Presidenta

A modo de carta abierta a Cristina Fernández de Kirchner
Por Juan Carlos Sánchez

Le recuerdo, señora, algunas de sus palabras dichas ayer en la Plaza de Mayo ante la audiencia comprada:
'Esta vez han sido acompañados no por los tanques, sino por generales de los medios, que han cambiado y tergiversado la información'.
Sobre una obra de Hermenegildo Sábat dijo: 'Hoy pude ver en un diario, donde colocan mi caricatura, donde tenía una venda cruzada en la boca, en un mensaje cuasimafioso. ¿Qué es lo que me quieren decir? ¿Qué es lo que no puedo contar? ¿Qué es lo que no puedo decir, qué es lo que no puedo hablar al pueblo argentino?'.

Es patético, doblemente patético: por lo que dijo y por quien lo dijo. Ud. hizo añicos la dignidad de su investidura tergiversando lo informado.

¿Mentimos los periodistas? Mire por TV la asamblea de los ruralistas en Gualeguaychú de hoy, cuente la gente que fue gratis, ellos hicieron el gasto de su bolsillo, no lo pagamos todos los argentinos. Nadie los arreó, no hubo legislador, intendente, funcionario ni puntero que los amenazara ni que les pagara. No hubo promesas. Ese es el pueblo, señora, ese, no la masa que Ud. juntó, ya se lo dije ayer desde este diario.
Vea los videos de los cacerolazos de días atrás, ese era el pueblo, no los matones que tiene a su servicio. Anímese y vaya de compras, señora, no a negocios exclusivos del extranjero sino al almacén de la esquina, verá la cara del pueblo y escuchará la música maravillosa que es su palabra. No sonará en sus oídos como a Perón cuando la echó de la Plaza, le desagradará, pero es la voz auténtica de los argentinos. Póngase a la cola del banco cuando cobran los jubilados o del pediatra en un hospital público, más música. ¿O Ud. quiere escuchar otra? Entonces gobierne o renuncie. Cambie en serio y divórciese, Ud. está mal acompañada, tan mal que para que la aplaudan y viven a Ud. y a su esposo, tienen que mostrarse en lugares cerrados con control de acceso o en una plaza comprada.
Si sale de la burbuja y se mete entre la gente de cara al pueblo, tendrá la oportunidad de arrepentirse de haber dicho que los periodistas tergiversamos la información.
¿O quiere que le mintamos a millones como lo hace Ud. y les digamos que todo está bien?

Yo no soy ni espero llegar a ser un general de los medios, apenas soy un periodista de provincia al que leen algunos miles y lo único que me preocupa es ser lo más veraz posible, lo más objetivo pese a la subjetividad que nace del dolor de ver lo que Ud. dice que no existe y que los periodistas tergiversamos.
Cuando escribo que Ud. divide a los argentinos, ¿tergiverso?
Cuando sostengo que Ud. no está capacitada para gobernar, ¿tergiverso?
Cuando cuento de su historia familiar, sus riquezas y la forma que las obtuvo, su relación con la oligarquía, su desprecio por Perón, su vanidad, tergiverso?
¡Vamos, señora! ¿Dónde vive Ud.?

De la caricatura de Hermenegildo Sábat nada escribiré, Ud. dijo lo inimaginable, superó la magia.

Le dejo al final un regalo para meditar, un soneto de Francisco Luis Bernárdez, un odioso católico cuyos versos también pueden leerse en la Liturgia de las Horas que rezan todos los días otros odiosos católicos orando también por Ud. y por nosotros, para que nos libre de lo que Ud. es hoy.

Haga Patria, cambie o renuncie. Hágalo por la Argentina.
¡Hasta la victoria nuestra siempre!


Silencio

No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo:
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo, tu perfecta espada.

No llames si la puerta está cerrada,
no llores si el dolor es más agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada

Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco y silenciosamente
inundará tu pecho de este modo

sentirás el latido enamorado
con que tu corazón recuperado
te irá diciendo todo, todo, todo.

Francisco Luis Bernárdez

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