martes, 17 de marzo de 2009

JUGADORES DE TRUCO


martes 17 de marzo de 2009
El jugador de truco
Como solía pasar a veces en el antiguo imperio romano cuando algunos de sus césares perdían noción de la realidad, nombrando senadores a sus caballos o quemando Roma, hoy en la Argentina el César en funciones eligió jugar al truco mientras el mundo se hunde y el pueblo se ahoga.

Así, en jugada sorpresiva gritó “truco” a una oposición desorientada y a un oficialismo asustado.

La doble meta de Kirchner es la de impedir la consolidación de coaliciones opositoras y la de evitar el desbande oficialista o su aislamiento en cada provincia, municipio o distrito.

El deber de los opositores. La respuesta de la oposición debió de haber sido inmediata, diciendo rotundamente “no” a este desquicio institucional más propio del ingenio picaresco que del talento político.

No obstante, la primera tentación fue la de seguirle el juego a Kirchner, sopesando las ventajas o desventajas individuales que a cada político o sector le depararía el eventual adelanto. Con lo cual una primera gran debilidad de los opositores -en cuanto a su afán de construcción alternativa- se desnudó en este largo fin de semana.

Felizmente -tarde pero seguro-la gran mayoría de los no oficialistas ayer le dijo “no” a la decisión unilateral de Néstor K.

De ahora en más, su segundo gran paso, no debería de ser aceptar el “retruco” que, con seguridad, Kirchner les propondrá en los próximos días mediante su candidatura por un distrito ajeno y la “electorización” absoluta del clima político nacional de aquí hasta el 28 de junio.

¿Y cómo se concretaría esa otra negativa? Tanto si la oposición se impone en el debate legislativo como si no lo logra (por ahora los números favorecen las pretensiones del gobierno nacional, pero con una mayoría apenas lograda), lo correcto sería seguir unificando fuerzas para obligar al oficialismo a reducir la discusión electoral a apenas 15 o 20 días antes de los comicios.

Escuchando así el “clamor” popular que le pide a los políticos que se pongan a solucionar las crisis y no en elecciones que si bien son una parte fundamental de la democracia, cuando se las encara como se las está encarando, lo único que logran es desilusionar aún más a los ciudadanos con su sistema político.

Así, tanto oficialismo como oposición darían un ejemplo a la sociedad, luego de la locura momentánea de estos días con la que Néstor K -conocedor “truquero” de las debilidades de los políticos- trató de hacerlos cómplices a todos.


Editorial del Diario Los Andes – Mendoza

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