ALIANZAS

LA INTERNA DE SANTA FE DEFINIRÍA LA RECOMPOSICIÓN DE LAS ALIANZAS NACIONALES

Si Binner es presidenciable, Alfonsín giraría hacia el centro

Por Guillermo Cherashny

Las ratificaciones públicas de la UCR en cuanto a que Mauricio Macri es un límite para una convergencia electoral, no invalidan que, reservadamente al menos, los tanteos para una convergencia continúen su marcha. Es probable que la próxima oportunidad para un acuerdo opositor se produzca a fin de mayo, una vez pasadas la primarias abiertas y obligatorias de Santa Fe, que tendrán lugar el 22. Si para entonces la candidatura a gobernador del Frente Progresista Cívico y Social queda en manos de Rubén Giustiniani o de Antonio Bonfatti, Binner encontraría una base de sustentación para la carrera presidencial, teniendo como aliados a Luis Juez, Pino Solanas y Margarita Stolbizer y llevando como candidata a vicepresidente a Graciela Ocaña. De ser así, Ricardo Alfonsín podría quedar solo y desairado. La alianza progresista en ciernes avanza en base a la especulación de que CFK ganará en primera vuelta y que entonces Córdoba, Santa Fe y eventualmente la Capital Federal, que podrían quedar en manos de la centroizquierda, recibirán el apoyo económico del gobierno nacional.

El paso a paso

Anteayer Alfonsín les exigió definiciones rápidas a sus aliados socialistas, ya que tiene información de que éstos están negociando con el gobierno nacional romper el Acuerdo Cívico y Social. Sabe además que hay un plan del kirchnerismo para debilitar su candidatura y que deje de ser una amenaza en la primera vuelta. Estas crecientes sospechas estarían abriendo una brecha entre el líder radical y los socialistas al mismo tiempo que el primero tiende puentes con el Peronismo Federal. Con respecto a Macri, el pedido que hoy se le hace es que busque su reelección y despeje el campo nacional, mientras que Francisco de Narváez se afianza como candidato a gobernador con apoyo radical. De cualquier modo y en vista de la delicada situación interna del radicalismo, Alfonsín necesita que, antes de formalizar su giro al centro, los socialistas y el GEN se corten solos. Si esto ocurre, la Convención Nacional de la UCR, despechada por su aliados, podría llegar hasta a tolerar que haya un entendimiento con Macri.