domingo, 10 de abril de 2011

DIVIDIDOS...................


DIVIDIDOS, YA PERDIMOS
¡Qué éxito para el fracaso!

Por Malú Kikuchi



¿Qué está sucediendo? Me refiero a los argentinos que no estamos de acuerdo con el gobierno. Da la sensación que todo se hace con el propósito (implícito, pero a la larga explícito), de perder las próximas elecciones del 23 de octubre.

Los dirigentes de la oposición se horrorizan ante la sola idea de juntarse, ya que podrían ser calificados de una nueva “Unión Democrática” (1946, Perón/Quijano contra Tamborini/Mosca, que perdieron), o una reflotada “Alianza (UCR+FREPASO, 1999, ganaron y duraron 2 años). Pero por lo menos, la Unión y la Alianza, lo intentaron. Ahora ni siquiera eso.

De un lado tenemos al FPV, hijo a medias reconocido por el PJ, capaz de aglutinar, amontonar y rejuntar sin pudores, a mamá Hebe con Rico, a Sabatella con Moyano, a D´Elía con Menem y a Pérsico con Saadi. Y radicales K. Les parece natural, con tal de sumar, todo vale.

De este lado, del lado que cree en el cumplimiento de la Constitución Nacional, el respeto por las instituciones y el estado de derecho, del lado que sólo debe ponerse de acuerdo en unos pocos puntos y convertirlos en políticas de estado, sin pensar en etiquetas de izquierda o de derecha, el desbande es ley.

La mayoría de los opositores al gobierno usan una maligna frase, que le encanta al FPV y lo ayuda en su futuro triunfo, que dice: “mi límite es…fulano”. Y es lógico no querer sumar narcos y tránsfugas, ¿pero tienen pruebas fehacientes que los acusados son realmente narcos y tránsfugas?

¿No es una manera fácil y cómoda de sacarse de encima el trabajoso hecho de llegar a un acuerdo, no a un pacto (secreto y entre bambalinas), a un acuerdo (de “corda”, corazón, sumarse desde el corazón), con aquel que no concuerda en un 101% con sus ideas?

¿No nos andarán sobrando candidatos? ¿No nos andarán sobrando egos? Los argentinos somos difíciles, 2 argentinos, 3 opiniones y 4 candidaturas presidenciales.

Candidaturas presidenciales. Damos por sentado que Cristina es candidata. No lo sabemos con certeza, ella nada ha dicho al respecto. Es más, sabiéndola una mujer inteligente uno apostaría a que no se va a presentar. Se iría en diciembre con toda la gloria y dejaría que esta bomba de tiempo (subsidios, negociados y Moreno) puesta en marcha en el 2003, le estalle a otro.

Todavía es joven y puede disfrutar de una buena vida con su hija en el exterior, aún acá, ella no tiene causas en su contra, dinero no le falta, la situación ideal para irse a tiempo. El problema es el entorno. Muchos de los que lo forman temen terminar en la cárcel si ella deja la presidencia. La presión debe ser terrible.

Scioli, que podría aunar el FPV más el PJF, parece incapaz de romper con el kirchnerismo y se sigue refugiando en la provincia de Buenos Aires, a pesar de la colectora de Sabatella, y quizás de otras colectoras por venir.

El PJF está haciendo un enorme esfuerzo de democratización dentro del partido, que no se ha distinguido en el pasado por hacer internas y elegir candidatos por consenso popular. La única interna (¡gloriosa!) del PJ fue entre Menem y Cafiero en 1988, siendo Cafiero presidente del partido y gobernador de la provincia de Buenos Aires.

La interna del PJF está en veremos, le faltan algunas semanas. ¿Duhalde o Alberto Rodríguez Saa? Hay que esperar el resultado.

Lilita Carrió ya es candidata elegida por consenso partidario, y Pino Solanas, también. Con Pino no se sabe si va a la presidencia o a la capital. También fue elegido dentro del partido. ¿Internas? ¡Jamás!

El PRO se debate con un Macri que no está seguro de ir a las presidenciales o si repetir la ciudad. Además, con un novedoso e inédito sistema, los 2 candidatos seguros a la ciudad, Micheti y Rodríguez Larreta, están siendo evaluados … por Macri.

La UCR, el partido más antiguo de América Latina, el que nació en contra del fraude, el apóstol de las internas, después de promover una buena interna que hubiera legitimado al ganador ante la sociedad, se queda sin interna.

Ernesto Sanz se baja de la interna porque el manejo del aparato partidario está en manos de Alfonsín hijo. El partido, fuera de todo estatuto o reglamento, nombra a Ricardo Alfonsín candidato de la UCR. Cobos se entera por los medios. Automáticamente, se baja de la interna de agosto. ¿Qué les pasa a los radicales?

El PRO quiere sumar. El PJF también. La CC dice que con Macri y Duhalde, no. El socialismo puede arreglar con Alfonsín que quiere correr al gobierno por izquierda. Pino Solanas no arregla con nadie. El GEN de Stolbizer puede sumarse a la UCR, de donde proviene. No alcanza.

Si el escenario se divide en 3, FPV, centro derecha y centro izquierda, gana el FPV. Hay que recordar que nuestro delirante sistema electoral establece que se gana la presidencia con el 45% de los votos o con el 40% si la diferencia con el 2º es de más de 10 puntos. Si no, hay balotaje.

De haber balotaje, es posible que Cristina pierda, aunque haya obtenido más votos en la 1ª vuelta. Ahí es probable que la mayoría de los votantes se sumen al que dispute el balotaje.

Lo que nos lleva a concluir que lo ideal es que se defina un voto opositor unido para evitar que gane en 1ª vuelta el FPV. No importa la acusación de acuerdo electoral, siempre hay un acuerdo programático detrás de todo acuerdo electoral, en este caso, la Constitución Nacional y su estricto cumplimiento. Lo demás vendrá por añadidura.

El FPV es un rejunte y aún así necesita transversalidad porque solo tampoco llega. ¿Cómo es posible que los opositores reales al régimen (no los que dicen serlo y colaboran con el gobierno) no puedan acordar?

¿Qué les pasa? Que con fulano no porque tiene mala imagen, que mengano es mi límite, que zutano no sube en las encuestas (casi todas pagas por el gobierno y sin validez ya que todavía la mayoría de los candidatos no han sido nombrados), que sólo los peronistas pueden gobernar porque manejan los sindicatos… ¿Lo manejan a Moyano? ¿O Moyano los maneja?

Según el DRAE “fracaso” quiere decir: suceso lastimoso inopinado y funesto. La contrapartida de fracaso es “éxito”, que significa: buena aceptación que tiene algo o alguien. De donde se deduce que la política argentina de cara a las elecciones, podría ser calificada de “buena aceptación de algo lastimoso, inopinado y funesto”. ¡Un éxito para el fracaso!

Si los dirigentes no hacen algo al respecto, y hoy parece que no lo tienen en mente, lo debemos hacer nosotros, votando a aquel que tenga más posibilidades de evitar el 40% oficial y no permitir una brecha que llegue al 10%. De lo contrario, prepárese para 4 años más de Cristina y su entorno. No grite ¡socorro! Haga algo. De nosotros depende.

P.D. Mientras Macri se agita diciendo que la culpa del abandono de la Federal a los hospitales (33 en huelga) y a las escuelas, es del gobierno nacional, Garré sostiene que la culpa es de CABA. La pregunta está mal formulada, no es tan importante quien tiene la culpa, la pregunta correcta es cual es la solución.

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