viernes, 15 de abril de 2011

EL VICE


¿QUIÉNES CONTROLARÍAN EL TERCER GOBIERNO K?

La lucha por el vice: Moyano y De Vido vs. Zannini

Por el Dr. Carlos Tórtora

Los recientes problemas de salud de CFK, unidos a sus esporádicos comentarios insinuando que podría renunciar a la reelección, están potenciando una sorda interna en el seno del poder. En general, en el kirchnerismo sigue predominando la impresión de que finalmente la presidente dará el sí. Pero también crece la convicción de que -contrariamente a la constante histórica- el vicepresidente de un eventual tercer turno kirchnerista probablemente asumiría un protagonismo político importante. En este sentido, hay quienes imaginan que CFK preferiría delegar en su futuro vice ciertas funciones ejecutivas y políticas, quedando de este modo aliviada de parte del stress del poder que afecta su salud. Otros, más incisivos, mencionan también la hipótesis de que la presidente tome largos períodos de licencia. Realidad o política ficción, lo cierto es que este tipo de especulaciones son más que suficientes como para que en el entorno presidencial se active la lucha por la vicepresidencia.

Julio De Vido y Hugo Moyano habrían estrechado filas una vez más, en este caso para tratar de impedir que el núcleo duro del cristinismo termine por imponerle un compañero de fórmula a Cristina. El operativo mediático lanzado por Moyano el mes pasado reclamando un vice propuesto por la CGT habría formado parte de un plan en el que la candidatura del diputado Héctor Recalde era lo de menos. El objetivo habría sido levantar el perfil del debate sobre el vice para frustrar así el supuesto plan ideado por Carlos Zannini, Carlos Parrilli, Juan Manuel Abal Medina y Horacio Verbitsky. Este sector estaría apuntando a que Zannini lo reemplace a Julio Cobos. El Secretario Legal y Técnico no sólo le garantizaría a este grupo el control del Senado, sino además una fuerte incidencia en el funcionamiento del Ejecutivo, poniéndole un freno a los eventuales avances de la dirigencia peronista sobre la Casa Rosada. Y este último punto incluiría también acotarlo a Moyano. En caso de frustrarse la postulación de Zannini, los halcones pensarían en Abal Medina.

Por el contrario, De Vido y el líder camionero piensan en una estrategia de apertura hacia las centrales empresarias y la dirigencia del PJ, incluyendo al sciolismo. Según la visión de aquellos, los ultracristinistas proyectan aislar a la presidente rodeándola con la guardia pretoriana de La Cámpora, lo que podría afectar la gobernabilidad en caso de que la inflación y el retraso cambiario terminen por afectar el consumo y el crecimiento. Con una economía agitada y malhumor social extendido, un kirchnerismo aislado podría hacer agua.

Lole asoma

Mientras las facciones del kirchnerismo combaten en la sombras, en las últimas horas, un operativo lanzado en las redes sociales reinstaló la fantasmal candidatura presidencial de Carlos Reutemann, sin que éste -una vez más- dijera hasta ahora una sola palabra. En principio no se advierte que este supuesto operativo clamor por el ex piloto esté siendo motorizado desde las filas del Peronismo Federal. Sí existirían sospechas acerca de que el kirchnerismo tendría interés en la reaparición mediática de Reutemann. La misma serviría para generar interferencias en las conversaciones que llevan adelante Eduardo Duhalde, Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez para el armado de un frente anti-k. Ayer, Gerardo Morales y otros legisladores radicales se preguntaban en una reunión qué papel haría la UCR si Alfonsín y Duhalde avanzan en sus conversaciones y sorpresivamente Reutemann anuncia su candidatura. Lo más probable, de acuerdo con los antecedentes, es que el silencio de aquél vuelva a diluir el ruido actual. Por lo pronto, es muy difícil que el enigmático senador intervenga en la política nacional antes de la interna abierta del 22 de mayo para elegir los candidatos para las elecciones provinciales del 24 de julio en Santa Fe. Después de esa fecha, tal vez haya nuevos operativos clamor.

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