POR NUESTROS HIJOS

MI SEGUNDA “PRIMERA GRAN EXPERIENCIA”



¡Así como lo lee; así le suene para el culo!. Ayer, domingo 3 de abril del 2011, concurrí a votar por primera vez, en internas abiertas de un partido político. La otra experiencia y como ya se lo recontradije, tiene que ver con la “cura de sueño” que evidentemente necesitaba. Ya le dí las gracias a mi siquiatra. Ahora, y luego de haber visto a mi Argentina desde la distancia, entiendo que merece y largamente del compromiso de todos, para meterla en una terapia intensiva que definitivamente le cure de todos los males que le aquejan por acción u omisión de quienes nacimos y seguimos con los “pieces” puestos sobre ella.

¡Si!; voté en las internas abiertas del PJ Federal, en las instalaciones del Colegio ubicado en la calle Avellaneda 2547 del “rioba” de mis amores, mesa 75. Qué si soy peronista, me pregunta. Acabo de decirles que voté en internas abiertaaaaaas. No soy peronista, ni radical, ni nada que se les parezca; soy YO, único, indivisible e independiente. ¡Fíjese hasta qué punto llega mi obstinada convicción, que siquiera soy afiliado a mi “boquita” querido.

¿Por qué me tomé el trabajo de votar?. Simplemente porque me anotaré en todo acto que implique compromiso. Porque no seguiré descansando en la comodidad de la nostalgia, esperando que otro u otros se encarguen de “decidir por mí”. Y de ésta manera, le respondo en parte a mi amigo Federico, quien me hizo llegar un más que elogioso correo electrónico. Porque el hecho de haber optado por uno de los dos candidatos, me confiere la posibilidad o para mejor decir “la tranquilidad”, de saber que jugué mis cartas, en la sana intención de tener “de quien agarrarme”, que será en definitiva uno más de quien poder agarrarme, con tal de no sentirme cómplice de la nefasta continuidad de un gobierno mafioso, integrado por sátrapas y mal paridos. ¡Ahora Ud. me dice que no debería descartar como posible, el hecho de terminar votando a otro sátrapa o mal parido!. ¡Es probable que Ud. tenga razón, pero ocurre que no me cabe aquello de, “mejor malo conocido que bueno por conocer”. Esa, si quiere, cómasela Ud.; después de todo, y gracias a los que tenemos, hoy por hoy en éste país, el comérsela se convirtió en una virtud que ostentan hasta jueces de la Nación.

Y me fui caminando como para además mover un poco las piernas, por lo general depositadas debajo de la mesa donde yace apoyada mi notebook. Demás está que le diga que al momento de cruzar Avellaneda, ya que la transitaba por la vereda “par”, se largó a llover como si fuera la última vez. Un simple chaparrón que dejó de serlo, luego de encargarse de mojarme hasta las pelotas. Y para mi sorpresa, había bastante movimiento de gente que entraba y salía del establecimiento, para o luego de sufragar. No me sorprendió en cambio, que en la puerta me recibiera un ñato, quien amablemente, y luego de solicitarme el número de mi vieja pero impecable Libreta de Enrolamiento, me indicó a qué mesa me debía dirigir, no sin antes depositar en mis manos la boletita correspondiente a uno de los candidatos, circunstancia que de ninguna manera ilegitima el acto, ya que una vez “en el cuarto oscuro”, uno dispone tranquilamente de su voluntad que no necesariamente tiene que compadecerse con la voluntad del ñato. Distinto es, claro está, cuando a uno le pasan a buscar el documento por la casa, a cambio de alguna prebenda o electrodoméstico. En éste caso, la que se habrá de cumplir será la voluntad del ñato, o de “ese puntero apátrida” del fraude electoral. ¿Me explico?. Estoy escribiendo muy a la corrida pero creo que me explico lo suficientemente bien como para que Ud. me entienda; ¿me entiende?.

¿Qué si estoy pendiente del resultado?. ¡Para nada!. En este caso, el resultado no deja de ser una mera circunstancia. Si lo estaré en Octubre, donde estará en juego, nada más y nada menos que la suerte de mis hijos y mi nieta…también la de sus hijos y sus nietos, argentinos y argentinitos que están esperando de nosotros, un verdadero gesto de amor y de grandeza.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com