domingo, 15 de mayo de 2011

GARCIA BELSUNCE



Hace tiempo ya, esbocé una teoría sobre este curioso e inexplicable affair.
Según escuché por ahí, Carlos Carrascosa, mucho antes del deceso de María Marta, había estado a cargo de la "mesa" del Banco General de Negocios, de los "hermanitos Rohm".
Por las manos del viudo, pasó toda la transacción bancaria del asunto de la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador.
Evidente es, que este sujeto "sabe demasiado" sobre este asunto y conforme algunos trascendidos del "radio pasillo/Foro Sanisidrense", es probable que en el muy complejo traspaso de todo ese dinero "negro", con destino a las cuentas numeradas de otra sociedad, integrada por Menem & Balza, haya tomado algo para sí.
Y el principio que nadie "jode a la Mafia", fue de impecable cumplimiento en el presente caso.
Ello me inclina a conjeturar que el crímen de esta pobre chica, tiene una sorprendente sinonimia con el homicidio de "Carlitos Jr" en Ramallo.
La "Omertá" cuando se siente ofendida, jamás ordena la eliminación del ofensor.
Lo hace sobre sus seres amados, ya que con él, debe seguir conectado.
El "turco" aceptó lo de su propio hijo, incluyéndo el robo y desaparición de su cadáver.
Diego Ibáñez, otrora jefe de la bancada justicialista en Diputados, actuó de igual forma.
No fueron satisfechas sus explicaciónes y tuvo que sumar su propio pellejo.
Los ejemplos en política, son múltiples, interminables.
Por ello este caso tiene tantas aristas y cabos sueltos, imposibles de amarrar.
Ningún partícipe del homicidio premeditado de su cónyuge, se comunica con un servicio médico de urgencias.
Ni se desdice en una explicación lógica.
Toma contacto con algún médico de moralidad inerte y se hace certificar un fallecimiento por causas naturales, para de inmediato incinerrar sus restos, concluído el funeral.
Lo asimétrico de este proceso, es precisamente lo que no se analizará en un debate oral, como el que tienen en ciernes estos sospechados.
Tal vez la idea sea que alguno ó incluso todos ellos, finalmente se "quiebren".
Como lo han procurado con Carrascosa sin éxito, ahora van por el resto de estos "complotados post mortem".
Porque eso es lo que son.
Unieron sus voluntades frente a un hecho consumado, que no merituaron que saldría a la luz previamente.
Actuaron a trancas y barrancas, por "pánico".
Que de todas las sensaciónes humanas, es la compañera más incómoda.
El miedo los paralizó en un principio y a continuación actuaron desordenadamente y sin coherencia, como lo hace quien está aterrado.
Y como tiene sentado la jurisprudencia francesa, la pregunta del millón que ningún pesquisante hizo fue: ¿a quien beneficiaba el crímen?.
A ninguno de los hermanos es de suponer y tampoco a Carrascosa.
¿Entonces, quienes se beneficiaron con la muerte de María Marta?.
Pero lo que más me inquieta es que ninguna investigación periodística haya editorializado aún el

CASO GARCIA BELSUNCE: EL PACTO.

Atentamente Carlos Belgrano.-
laautopsiadelbicentenario@yahoo.com

1 comentario:

themule dijo...

Creo que tus comentarios sobre la confusión de la familia son acertados, pero me parece que fue por la muerte traumática de un familiar. El fiscal Molina Pico fue un ineficiente en esta causa, pero investigó las transaccione, mails y documentación, y no pudo encontrar ninguna prueba.