sábado, 28 de diciembre de 2019

AJUSTE A LA ARGENTINA

Panorama político nacional de los últimos siete días El nuevo gobierno y el ajuste “a la argentina” Merced a la victoria política que culminó en la aprobación de la ley de solidaridad social y reactivación productiva, el poder presidencial se ha vigorizado notoriamente. Tanto, que para algunos ya estaríamos ante un caso de “hiperpresidencialismo”. El propio Alberto Fernández mira esos comentarios con ironía: “Hasta hace dos semanas era un pobre tipo que no podía armar el gabinete porque Cristina le armaba todo. Ahora dicen que soy el Presidente más poderoso”, bromeó intencionadamente el último jueves ante Eduardo Van der Kooy, editorialista político de Clarín. Es cierto: antes aún de que Mauricio Macri le colocara la banda y le entregase el simbólico bastón de mando, la comidilla mediática le concedía a Fernández habilidades como operador pero lo pintaba sustancialmente condicionado por el poder de la señora de Kirchner, la que lo habia elevado a la condición de candidato. Desde la aprobación de aquella ley, tanto los mercados como los analistas más renuentes empiezan a recoger las velas de su suspicacia o se rinden ante la evidencia. En su columna de La Nación, por ejemplo, Joaquín Morales Solá se inclinaba el último domingo ante la manifestación de autonomía presidencial: “Es comprensible que un presidente que llegó con la mayoría de los votos prestados por otro líder (otra líder, en este caso) intente consolidar primero su poder. Lo consiguió. No quedó ningún argumento para los que decían que sería un mero títere de la expresidenta”. Los mercados y lo inesperado Los mercados se expresaron en su propio idioma: bajó significativamente el índice de riesgo del país, acciones y bonos se recuperaron. La opinión pública, según últimas mediciones, está premiando al Presidente con un 60 por ciento de aprobación (imagen positiva). La Casa Rosada mostró su capacidad de convocatoria al congregar a dirigentes empresarios, sindicalistas y líderes de movimientos sociales y suscribir con ellos un "compromiso argentino por el desarrollo y la solidaridad" que constituye el vestíbulo del Consejo Económico y Social que Fernández proyecta instituir por ley y establecer como un pilar de políticas de estado que trascienda los períodos presidenciales. El compromiso firmado en esta ocasión, además de expresar una voluntad de encuentro en la diversidad social y hasta en la divergencia, sostiene varios conceptos que son importantes para el gobierno, tanto de cara a los mercados como a la opinión pública: estamos ante una emergencia, hay compromisos de pago (deuda) que deben ser cumplidos con urgencia; la voluntad de pago requiere condiciones compatibles con la atención de la deuda social y el crecimiento de la economía". Es comprensible que los mercados reciban con expectativa estos datos, que contradicen las sospechas que habían alimentado frente a un gobierno sostenido por el peronismo. Los augurios del mercado huyen de la originalidad, se asientan en la monotonía, en el principio de que el futuro repite el pasado. Por eso suelen fallar cuando se topan con lo inédito. Ante lo nuevo conviene pensar de nuevo. Alberto Fernández es una invitación a hacerlo. Desde la década del 90 del siglo pasado era raro que una autoridad peronista admitiera que lleva adelante un programa de ajuste. El Presidente acaba de reconocer que eso es lo que está haciendo: “Si el concepto de ajuste es poner orden en las cuentas públicas, estamos haciendo un ajuste”, concedió sin tapujos el jueves en un canal de cable; por cierto agregó de inmediato que “a diferencia de otros ajustes, no está pagado por los que menos tienen, sino por los que mejor están. ¿Quiénes son? Los que exportan, los que producen petróleo, metales, la minería, el campo, los que están en mejor situación con sus bienes personales. Hay que pagar en la Argentina un plan contra el hambre que va a costar 100 mil millones de pesos”. Si es un hecho singular que el peronista Fernández no se avergüence de llamar al ajuste por su nombre, no lo es menos que su gobierno pueda exhibir el respaldo conjunto de empresarios, gremios y movimientos sociales a los objetivos de su programa. El “compromiso por el desarrollo y la solidaridad” fue firmado por algunos de quienes se beneficiarán de su aplicación y por muchos de los que deberán pagar por ella. El campo y la cultura dolarizada Es cierto, no todos los que tienen que pagar estuvieron sentados a la mesa el jueves último: la Mesa de Enlace de las organizaciones agropecuarias (que, sin embargo, mantiene abierto el diálogo con el gobierno) prefirió evitar esa cita. Es que el mismo día varios agrupamientos de productores autoconvocados manifestaban contra las retencione en Rosario y en pueblos de Córdoba y la provincia de Buenos Aires. Son expresiones irritadas, impacientes y minoritarias, pero el gobierno está atento para evitar que el descontento se extienda: Fernández sabe que el campo es el gran productor de divisas y que la Argentina no puede repetir conflictos como el del 2008. Tiene que refinar el programa de retenciones y estímulos y simultáneamente tiene que convencer al campo de que su aporte es no sólo necesario, sino inevitable. En esa operación consiste hacer política. Tal vez el círculo social más intolerante con el tipo de ajuste que encara el gobierno sea el que considera -como pintó Fernández ante los medios- “que comprar dólares es una suerte de derecho humano”. Aunque el sentido común indica que el Estado está obligado a establecer prioridades en el uso de un recurso escaso como son las divisas, para aquella cultura banalmente dolarizada el impuesto fijado a la compra de dólares para turismo o para consumo doméstico en el exterior representa una ofensa imperdonable. Más allá de esos reflejos si se quiere marginales, el agrietado sistema político argentino tiene, si bien se mira, ciertas coincidencias básicas: tanto el gobierno de Alberto Fernández como la oposición comparten la necesidad de no aislar a la Argentina del mundo, de resolver el problema de la deuda y recuperar el crédito externo, de encarar una reforma al sistema previsional. Divergen sobre los métodos y sobre quiénes deben, en primera instancia, afrontar los costos de esa búsqueda. Fernández cree que el mayor aporte debe recaer en quienes tienen mayor capacidad contributiva. De la Rosada a La Plata De una semana a la otra, la posición de la Casa Rosada se fortaleció. Generó condiciones para ir resolviendo las urgencias mientras trabaja para soluciones de fondo. La situación en cambio no mejoró para otra figura estelar de los nuevos elencos gobernantes: el mandatario bonaerense Axel Kicillof. En La Plata las cosas habían andado muy bien hasta la semana anterior. El domingo último esta columna consignaba que “en la provincia de Buenos Aires, aunque el Frente de Todos no tiene fuerza suficiente en el Senado, el gobierno de Kicillof consiguió que la Legislatura aprobase normas de emergencia.pero el trámite discurrió allí (...) por canales fluidos merced a una negociación que el mandatario mantuvo con María Eugenia Vidal y su equipo”. Esta semana, en cambio, Kicillof quiso aprobar una severa reforma de las tributaciones en la provincia (principalmente la tasa inmobiliaria y la de ingresos brutos) sin la indispensable flexibilidad a la que debería inducirlo su debilidad legislativa. La oposición (Juntos por el Cambio) reclamaba que los incrementos impositivos no superaran la inflación, mientras el gobernador quería, sí o sí, mantener los incrementos que él había previsto, que en el caso del impuesto inmobiliario llegaba hasta el 75 por ciento. La intransigencia condujo al bloqueo de la situación; la oposición no dio quórum y la sesión fracasó. Si el gobernador quiere su reforma tributaria deberá negociar tarde o temprano. Y -con esa reforma o sin ella- deberá ir pensando en negociar con la Casa Rosada, como todos los gobernadores que lo precedieron. Jorge Raventos

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miércoles, 25 de diciembre de 2019

Pacificación Nacional Definitiva: FELIZ NAVIDAD

Pacificación Nacional Definitiva: FELIZ NAVIDAD: Estimados amigos, es duro decir feliz Navidad en estos tiempos. Nuestra Patria y Nuestra Iglesia son jaqueadas por enemigos internos y...

Pacificación Nacional Definitiva: MENSAJE NAVIDAD 2019

Pacificación Nacional Definitiva: MENSAJE NAVIDAD 2019: A todos los Presos Políticos y sus familias. A todos los Camaradas de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales...

MI BLOG " EL ATRILERO " 1.350.000 visitas

MI BLOG " EL ATRILERO " EL ATRILERO : HOY LLEGÓ A 1.350.000 DE VISITAS DESDE QUE EXISTE EN LA WEB El Atrilero ha recibido hasta la fecha 1.350.000.- visitas y cumple ya varios años denunciando a la caterva de delincuentes que gobierna nuestra patria y sigue firme a sus convicciones morales trabajando para erradicar la corrupción imperante. EL ATRILERO, además de ser un sitio de información y contenidos como lo es actualmente, cuenta con la valorable interacción de sus lectores, amigos, caricaturistas, y se convertió en el mas visitado sitio opositor a lo que fuera la cuasi dictadura Kirchnerista y la de todos sus obsecuentes. Igualmente es un sitio opositor al Macrismo ( sea, pro, cambiemos etc ) por ineptitud , mentiras desde que se fundara y pasara a manejar los destinos de la CABA. MACRI y sus CEOS paracaidistas llegan a conducir los destinos del Pais, munidos de historias personales nefastas e inexperiencia total reflejada en los actos de Gobierno. Reitero mi agradecimiento, como siempre, a todos los que visitan el sitio y día a día regresan por su dosis de información y novedades; a los que lo recomiendan; y a todos los colaboradores, muchos de ellos silenciosos, que con sus aportes lo hacen funcionar y crecer diariamente. A EL ATRILERO también lo hacen posible, todos los aportes de mails que recibo a diario de prestigiosos escritores y medios independientes. ¡Gracias por su apoyo! Y sigo fiel a los fundamentos de su creación : DE UN ARGENTINO PREOCUPADO SIEMPRE POR LOS DESTINOS DE SU PATRIA. DEFENSOR A ULTRANZA DE LA CONSTITUCIÓN.OPINIONES PROPIAS Y DE AMIGOS SOBRE LA PROBLEMÁTICA SOCIAL Y POLÍTICA DE LA NACIÓN ARGENTINA Y DE SURAMÉRICA.POR UNA REPÚBLICA LIBRE JUSTA Y SOBERANA. PARA LOS FUNCIONARIOS QUE DEBEN COMPRENDER LO SIGUIENTE: " TIENE MUCHO DE MENTIRA, DECIR VERDADES QUE NO SE SIENTEN " LIC. FRANCISCO SCOLARO PALOMAR - BUENOS AIRES REPÚBLICA ARGENTINA WWW.SCOLARO.BLOGSPOT.COM.AR

sábado, 21 de diciembre de 2019

LA PRIMERA VICTORIA PRESIDENCIAL.

Panorama político nacional de los últimos siete días La primera victoria presidencial de Alberto Fernández Alberto Fernández atravesó con éxito sus primeros diez días de gobierno. La victoria legislativa se consumó en la madrugada del sábado 21 con la aprobación en el Senado de la ley de solidaridad social y reactivación productiva. La norma sanciona una situación de emergencia que afecta la realidad económica, la situación fiscal, el régimen previsional y la salud en función de la cual habilita al Poder Ejecutivo a adoptar medidas excepcionales en esos campos. El Presidente emerge de esta primera y decisiva pulseada vigorizado internamente y, sobre todo, ante el mundo. Para conseguir ese triunfo parlamentario, que había empezado a edificarse en una maratónica y enredada sesión de la Cámara de Diputados, el oficialismo contó con el apoyo de bloques de la oposición (por caso, el lavagnismo, fuerzas federalistas provinciales y sectores disidentes del macrismo) pero tuvo que afrontar la fiera oposición de Juntos por el Cambio, que anunció desde el inicio su rechazo a la iniciativa y su voluntad de boicotear el debate negándose a formar quorum. La guerra y la paz Como la táctica de impedir la sesión fracasó (el oficialismo admitió cambios en el texto del proyecto sugeridos por otros bloques y con esas presencias se aseguró el quorum, para el que no tiene número en soledad), Juntos para el Cambio tuvo que bajar al recinto y librar batalla allí. En esos prolegómenos, la coalición de radicales, macristas y lilitos empezó exhibiendo grietas internas, aunque en definitiva conseguiría unificar personería. En principio, los gobernadores de la coalición (el jujeño Gerardo Morales, el correntino Rodolfo Valdés, el mendocino Rodolfo Suárez, los tres radicales, y también el macrista porteño Horacio Rodríguez Larreta) tomaron distancia de la intransigencia que insinuaban sus legisladores: ellos prefieren (y seguramente necesitan) mantener una relación cooperativa con el oficialismo nacional. Aunque en los bloques había correas de transmisión de esa postura, no consiguieron prevalecer. Las elites de los tres partidos de la coalición -en particular la del Pro, a cuya cabeza Macri impuso a la dura Patricia Bullrich, y por cierto la de Coalición Cívica, donde siempre impera el talante de la doctora Carrió, aunque amenace con jubilarse- están seguros de que el activismo que acompañó a Macri en sus últimos actos de plaza (y, conjeturan, buena parte de sus votantes) espera de ellos un franco antagonismo con el gobierno de Fernández (que imaginan como un mero maquillaje de la lisa y llana restauración del que concluyó en 2015). Fue esa posición la que expuso el interbloque de Juntos por el Cambio en el Congreso: mantuvo la unidad describiendo la propuesta del gobierno como el primer paso de un proyecto de dominación hegemónica. Con el correr de las semanas es posible que la actual prevalencia del sector más inflexible sea contestada por corrientes más moderadas, negociadoras y realistas. Palomas y halcones En la provincia de Buenos Aires, por caso, aunque el Frente de Todos no tiene fuerza suficiente en el Senado, el gobierno de Axel Kicillof también consiguió que la Legislatura aprobase normas de emergencia.pero el trámite discurrió allí por canales fluidos merced a una negociación que el mandatario mantuvo con María Eugenia Vidal y su equipo. El sector más negociador del Pro (encabezado por el disidente Emilio Monzó, que aspira a ser candidato a gobernador en 2023), pelea con Vidal por el control partidario en la provincia. Irónicamente, empuja así a la exgobernadora - y a Juntos por el Cambio- a cooperar con Kicillof. En el Congreso nacional, los líderes de la coalición eligieron chocar con el gobierno recién asumido, cuestionaron una supuesta vocación de imperio del Presidente, y atacaron las temporarias medidas previsionales describiéndolas como una manifestación de ajuste y dibujándolas como condicionadas por el Fondo Monetario Internacional. Ganar tiempo El Presidente les contó el jueves a los grandes jefes empresarios de AEA que hace dos meses él y su ministro de Economía conversan con Kristalina Georgieva, que conduce el Fondo desde agosto, y han conseguido una media palabra de apoyo a la línea presidencial de “crecer para poder pagar”. Traducción: ganar tiempo (dos a cuatro años) para crecer y empezar a pagar entonces. Se buscan acreedores lúcidos. Ese acuerdo con el Fondo -que atiende a una emergencia económica y financiera del país- requiere, claro está, hacerse cargo de la emergencia del sistema previsional. La emergencia no reside únicamente por la inviabilidad de su financiamiento en el estado actual, sino también en el hecho de que más de la mitad de los jubilados reciben la prestación mínima y un 70 por ciento reciben una prestación en el límite de la línea de pobreza. El gobierno de Alberto Fernández está encarando una reforma. Pero se trata de reformar con la gente adentro. Hay que hacer sustentable el sistema en un país sustentable. Ningún jubilado -salvo que forme parte de los regímenes llamados “de privilegio”- recibe el 82 por ciento de sus mejores últimos ingresos activos, como prevé la ley. Se trata entonces de analizar la emergencia previsional en, como mínimo, esos dos puntos vitales. El gobierno pidió y consiguió con la ley seis meses para buscar una fórmula de movilidad jubilatoria equitativa y sustentable, prometió pasarla por el Congreso. Prometió asimismo atender en marzo por decreto a las franjas más deprimidas con un incremento que superará el que preveía la fórmula de movilidad recién abolida y que atenderá a esa misma franja mayoritaria de jubilados con bonos en diciembre y enero que equivalen a más de un tercio de una jubilación mínima. Se supone (no hemos oído palabra oficial sobre el punto) que en marzo habrá también incrementos por decreto, así sean más reducidos, para los jubilados que reciben por encima de la prestación mínima. El famoso triángulo Por supuesto, se puede tener posturas distintas, inclusive muy críticas a estas propuestas que ya son ley, pero no está claro cuál sería el motivo para hacer de estas cuestiones una bandera de conflicto extremo. Que una postura de esa naturaleza tuviera como portadores a activistas de una izquierda intransigente podría mostrar alguna consistencia, pero no la tiene. Aunque sería ingenuo exigir coherencia discursiva a políticos que habitualmente modifican sus relatos según hablen desde el poder o desde el llano, es notorio que a Juntos por el Cambio, una coalición propensa a jactarse de principismo y de cuestionar el pragmatismo ajeno, no le sienta bien esta línea argumental. La monumental deuda con el Fondo Monetario Internacional fue contraída por el gobierno de Cambiemos, y la insistencia en que el sistema previsional debía ser reformado porque “como está es inviable” provino más bien del macrismo y sus aliados. ¿Cómo cuestionar a Fernández si éste trabaja un acuerdo con el Fondo para salir del endiablado endeudamiento? Dick Morris - el consultor que asesoraba a Bill Clinton en los años 90- bautizó como “triangulación” al procedimiento de un gobernante que, mientras afirma los objetivos de su propia fuerza política, asume lógicas y algunos modos y preocupaciones de la oposición. A priori el Presidente podría haber esperado más críticas desde su propia base electoral y social que de la coalición que se asentó sobre un programa de ajuste fiscal, aumento de tarifas y proyectos de reforma laboral y previsional. Pero su base por el momento lo respalda y parece dispuesta a darle el tiempo para que pruebe si sus reformas mejoran o empeoran la situación. Entre otras cosas porque Fernández enmarca su diálogo con el Fondo y sus búsquedas previsionales en un proyecto productivista y de proclamada equidad social, divisas que el peronismo respalda. La oposición no se muestra dispuesta a concederle ese tiempo. Probablemente porque tema que las reformas den resultados suficientemente buenos como para fortalecer el gobierno de Fernández. Hace unos meses se atribuía al Presidente cierta fascinación por el llamado “modelo portugués”. Lo más asombroso de ese modelo quizás haya sido que una coalición popular, basada en los sectores de la producción y el trabajo tanto como en una amplia masa de desempleados y semiempleados, asumiera como propio un programa de ajuste fiscal conjuntamente con una vocación de reforma e inclusión social. Una reflexión de Antonio Costa, el líder del milagro portugués, seguramente está hoy en la cabeza de Fernández: "Es normal que, después de un período de esfuerzos y sufrimientos todos los sectores reclamen todo ya. Un buen gobierno tiene que combinar la satisfacción de las necesidades sociales con el cuidado de su capacidad fiscal y el desarrollo de sus prioridades políticas".­ En septiembre, en esta columna en relación con los planes de Alberto Fernández nos referimos al caso de Antonio Costa, que en octubre fue reelecto: “Hoy se habla del milagro portugués, que empezó, según el prestigioso semanario The Economist, ‘poniendo dinero en el bolsillo de la gente’ y que, según el propio Costa, ‘demostró que mantener el orden de las cuentas públicas no es incompatible con una política que defienda la cohesión social’. JORGE RAVENTOS

SORPRESAS TE DA LA VIDA

Sorpresas te da la vida "Es una ingenuidad creer que los hombres malos no harán el mal". Marco Aurelio El nuevo “fernandismo²” –sea de Alberto o de Cristina- ha dado una inmensa lección de real politik explícita a Cambiemos y, sobre todo, al PRO de Mauricio Macri: en sólo una semana y mediante una sorpresiva blitskrieg, arrasó con todas las fronteras de la institucionalidad y de la República y, con prisa y sin pausa, va por más o, como mínimo, por lo que queda. El principal “panzer” de esa nueva guerra es la norma de absurdo título: “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública”. Y lo califico así porque la solidaridad debe ser voluntaria, ya que si es obligada se transforma en confiscación, y no recuerdo un país en el mundo cuya economía se haya reactivado por ley. Después de la enorme polémica que desató en especial el artículo 85 de ese proyecto ómnibus, ya que le hubiera otorgado al Presidente la suma del poder público (¿alguien habrá leído el artículo 29[i] de la Constitución Nacional?), el Gobierno resolvió retirarlo del texto. (No es el único, porque el texto prevé otras once delegaciones legislativas ilegales al Ejecutivo). Tanto el viaje de ida cuanto el de vuelta generaron interrogantes. Alberto Fernández ocupa su recién estrenado cargo por exclusiva voluntad de su Vicepresidente, propietaria de los votos que lo pusieron allí. Por su parte, ella no sólo se reservó el dominio absoluto de ambas Cámaras e, inclusive, de todo el andamiaje administrativo del Hº Aguantadero, sino que colocó en los primeros y segundos escalones claves del Ejecutivo y del Legislativo (Carlos Zannini, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Rafecas, Juan Martín Mena, Elizabeth Gómez Alcorta, Eduardo Wado de Pedro, Agustín Rossi, Juan Cabandié, Luis Basterra, Sergio Berni, Cristina Caamaño, Carlos Cruz, Sergio Massa, Cristina Abdala de Zamora, etc.) a sus más fieles escuderos, amén de vetar a quienes la disgustaban. Es decir, no resignó poder, por mucho que sea el Presidente el teórico dueño de “la lapicera”. Por eso, llamó al principio la atención que se incluyera en la ley una delegación tan enorme de facultades legislativas ya que, obviamente, restaba a Cristina sus actuales y gigantescos resortes de control sobre las actividades de aquél. Éstos son de tal magnitud que, a mi modo de ver, la única posibilidad que tiene Alberto para equiparar las fuerzas es mantenerla aherrojada a las múltiples causas por corrupción que la afectan y, con ella, a sus hijos. ¡Teléfono para Carlos Stornelli, Claudio Bonadío y Martín Irurzun! ¿Qué pasó en la relación interna de esa extraña pareja que hizo que se intentara ese inconstitucional recorte para favorecer a Alberto y, acto seguido, se decidiera renunciar al mismo, beneficiando a Cristina, sólo veinticuatro horas después? Lo desconozco, pero pretender que la marcha atrás se debió al público rechazo que la pretendida norma suscitara, es desconocer ingenuamente la historia del kirchnerismo y la vocación de monarquía absoluta que demostrara durante los doce años de su gestión. Las reformas económicas que obtuvo el Gobierno afectan, en especial, gravemente al campo, a los exportadores y a los jubilados. Tal vez porque la Argentina, siempre excepcional, logró una inédita transición pacífica, el Gobierno no parece percibir que está sentado sobre una olla a presión ni haber tomado nota del clima de alta conflictividad que afecta a toda la región, pero el monumental ajuste que esta ley implica puede justificar un rápido contagio. Ya se están generalizando las protestas de chacareros y agricultores autoconvocados y, a corto plazo, los jubilados volverán a la calle, indignados por las exclusiones (toda la clase política, ex presidentes ministros, secretarios, intendentes, legisladores, asesores, diplomáticos, jueces -como Norberto Oyarbide- y otros privilegiados) al congelamiento; y seguramente serán acompañados por otros grupos exprimidos por esta descomunal presión impositiva y por la habitual izquierda violenta. Es natural que la indignación cunda porque el Estado nacional, provincial y municipal no ha hecho esfuerzo alguno por acompañar esa “solidaridad” que reclama al sector privado. Proliferan los ministerios, los cargos legislativos, los organismos, todos consumidores de inconmensurables recursos públicos, y la política nada ha hecho para reducirlos o para rebajar los sueldos y las dietas de los legisladores (como acaba de hacer Chile) y ni siquiera tuvo la decencia de reducir el número de estas verdaderas sanguijuelas. También se dio el lujo de no tratar el proyecto de ley de “ficha limpia”, que acompañaron con su firma cientos de miles de ciudadanos y que hubiera permitido mejorar, al menos en parte, la fetidez que emana del Hª Aguantadero. El hartazgo se multiplica cuando se percibe que los ladrones K, que al mando de su jefa saquearon impunemente el país, salen de la cárcel con el cambio de orientación de las veletas de Comodoro Py, sin devolver un solo centavo de lo robado. ¿Cuánta “solidaridad” se necesitaría si recuperáramos los campos, los hoteles, las cuentas bancarias, los aviones, los autos, los departamentos, etc., que faltan del Tesoro público? En estos días, muchas voces han sonado preanunciando la posibilidad de una guerra civil; sin embargo, para que algo así se produjera, se necesitaría que el pueblo argentino entero, de uno u otro bando, tuviera el temple moral capaz de producir la batalla de Caseros, como bien dijo Leopoldo Lugones, o una conflagración como la que sufrió España entre 1936 y 1939. No veo en nuestra sociedad ese coraje, esa determinación para impedir que desaparezca la República. Antes –más temprano que tarde- veremos chocar los planetas en este curioso universo K. Pese a todo, espero que tengan usted y los suyos una muy feliz Navidad, y que ese Jesucristo, Señor de la Historia y que renacerá el martes a la noche, se apiade de nosotros. Bs.As., 21 Dic 19 [i] Artículo 29.- El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria. ​-- Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896 E.mail: ega1@avogadro.com.ar E.mail: ega1avogadro@gmail.com Site: www.avogadro.com.ar Blog: http://egavogadro.blogspot.com Skype: ega1avogadro Facebook: enrique guillermo avogadro Twitter: @egavogadro

viernes, 20 de diciembre de 2019

UTOPÍAS MUY IMPROBABLES PARA EL 2020

UTOPÍAS MUY IMPROBABLES PARA EL 2020 Malú Kikuchi (20/12/2019) Se va el 2019, año difícil, electoral, con serios problemas económicos y sociales. Cambiamos de año y de gobierno. El futuro es sombrío. Nada es claro, nada es previsible. Y como dice Joaquín Sabina, *“que ser valiente no salga tan caro, / que ser cobarde no valga la pena”. Por eso, rechazando una realidad que duele, sueño improbables utopías, que seguramente compartiremos. Que todos los dirigentes sean patriotas. Dirigentes políticos de todos los partidos, empresarios, gremialistas, banqueros, industriales, funcionarios. Que ser patriotas implique ser idóneos para el puesto que ocupen. Que sean honestos, trabajadores y respetuosos de las leyes. Que las leyes sean justas. Que sean necesarias y le sirvan a la gente. Que la Justicia sea rápida. Que se acabe la impunidad en la Argentina. Que el ajuste no lo pague sólo la gente, que empiecen a pagarlo los políticos. Que al hacerlo no cercenen libertades. Que la Argentina deje de recurrir a las emergencias, no estamos saliendo de una guerra. Que los argentinos piensen en pesos y no en dólares. Que los poderes legislativos nacional y provinciales dejen de ser aguantaderos de personas sospechadas de haber cometido delitos. Que la mayoría no se sienta dueña del país, mañana puede ser la minoría. Que la minoría aprenda a negociar, es la forma superior de hacer política. Que la educación vuelva a tener maestros y deje de tener trabajadores de la educación. Que alumnos y padres los respeten, que se ganen ese respeto. Que los contenidos se adapten al siglo XXI. Que todos los maestros sean universitarios. Que todos los policías sean universitarios. Que pasen una revisión psicológica anual para usar armas. Que la guerra contra el narcotráfico sea en serio y que la ganemos. Que los gremialistas no se hagan millonarios a costa de sus sindicados. Y hay tanto más… Desear utopías es quizás una forma de acercarnos a ellas. Parafraseando a Eduardo Galeano cuando se refería a la utopía: “Ella está en el horizonte. Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos. […] Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para que sigamos caminando.” A pesar de todo y aunque todo parezca estar en contra, ¡sigamos caminando! *Joaquín Sabina: Noche de Bodas.

lunes, 16 de diciembre de 2019

DISFRUTAR DEL KIRCHNERISMO

DISFRUTAR, Cómo disfrutar del kirchnerismo una vez más. ALEJANDRO BORENSZTEIN Todos sabemos que ella vive en un flor de derpa en Recoleta. Los K no invierten en La Matanza. Volvieron. Como pudimos ver por televisión, en colores, en HD, en 4K y por todos los canales, finalmente están de vuelta. Aplauso, medalla y beso para un hecho histórico y milagroso. Lo que se suponía que no iba a volver a pasar, pasó. ¿Mérito propio? ¿Mérito del Gato? ¿Quien lo sabe? Lo importante es que aquí estamos, otra vez en la Rosada. Volvimos. Arranquemos entonces con la frase emblemática del modelo kirchnerista que fundó la democracia y, según Ex Ex Ella, bajo la pobreza al 4%: Inicio Espacio Publicitario. Si usted es kirchnerista, amigo lector, este es un momento maravilloso para disfrutar. Una fiesta para todas las ramas del campo nacional, popular, hotelero y carcelario. En cambio si usted es contrera, reconozco que es un momento dificil. Lo entiendo. Sé ponerme en el lugar del otro y, como buen compatriota, elijo tenderle la mano a ese 41% de garcas que votaron a un búlgaro, sabiendo que lo hicieron de buena fe pero engañados por Nico Wiñazki. Dadas las circunstancias, para aquellos a los que todo esto les parece una pesadilla, lo mejor que pueden hacer por su salud es aflojarse y dejarse llevar. Vaya acostumbrándose amigo, porque si a Tío Alberto le va medianamente bien, esta vez se quedan para siempre. Y si le va mal, vamos a tener un quilombo de novela. Como señal de esperanza podemos decir que el discurso inaugural del nuevo presidente fue bueno. Habló de terminar con la utilización de la pauta oficial, de las presiones a la Justicia, del uso de los servicios de inteligencia para persecuciones, etc. Excelente. Para ser más creíble, a la frase “nunca más la utilización de la pauta oficial, de las presiones a la Justicia, del uso de los servicios de inteligencia para persecuciones”, debió agregarle “como hicimos nosotros entre 2003 y 2015”. Pero no importa. Ganaron. Tampoco vamos a andar pidiéndoles que se humillen. Apostemos a que no van a volver a hacer esas chanchadas, a que habló en serio y por ahora démosle la derecha (la que les pudiera faltar porque, con todos los fachos que tienen adentro incluido Milani, no creo que necesiten mucha derecha más). En principio, hay que decir que el albertismo de los martes sorprendió con un discurso moderado. Raro en una línea interna que, al igual que el lunesismo y el viernismo se venía mostrando como más retrógrada y autoritaria. Sin embargo, esta vez el martesismo fue tan razonable como el albertismo de los miércoles. Habló de unir a los argentinos, de superar viejos rencores, etc. etc. En realidad, nada que no se haya dicho en los discursos inaugurales de Perón, Frondizi, Illia, Cámpora, Lastiri, Perón otra vez, Alfonsín, Menem, De La Rúa, Rodríguez Saá, Duhalde, el CCK y el Gato. Pero muy diferente a los discursos inaugurales de Ex Ex Ella. Y eso es doble mérito. Una cosa es llamar a la unión nacional siendo Juan Domingo Perón y hablando en el Congreso sólo como un titán, y otra muy distinta es llamar a la unión nacional siendo Tío Alberto, con la Reina Hotelera sentada al lado tratando de robar cámara, pispeando de reojo el libreto y abanicándose mientras piensa “vamos nene, apurate que no tengo todo el día para escucharte a vos”. ¿Como convivir diariamente con todo esto si usted es opositor? Respuesta: justamente, disfrutando que las cosas sean así. Veamos. Mucha gente se preocupó cuando vió la actitud de la Vicepresidenta, antes, durante y después de la asunción del mando. Obviamente si Ex Ex Ella se portara bien, sería muy bueno para la democracia. Si fuera educada y respetuosa, sería un paso adelante para la República. Si por un segundo aceptara que es una ciudadana más que tiene que rendir cuentas ante la Justicia como todos, viviríamos en una comunidad mucho más equilibrada y justa. Si entendiera que va a gobernar un país donde más de la mitad de los argentinos jamás la votaría, todo el sistema institucional funcionaría con menos tensión. Pero si todo eso fuera así, sería muy aburrido. Y a nosotros nos gusta divertido. Nos gusta con bardo. Con quilombo. Y allá vamos. Todo es mucho más divertido con Ex Ex Ella poniéndole cara de orto al Presidente Macri que tratándolo civilizadamente. Es más entretenido con Cristina haciendo el desplante de faltar a la misa por la unión nacional que yendo. Es mucho más genial explicando que no entregó los atributos del mando en 2015 porque la Justicia no se lo permitió (lo escribió el lunes), que reconociendo que no lo hizo porque lo sentía como un acto de rendición, como lo reconoció en “Sinceramente”. Esa es la mirada apropiada para este momento: divertirse. Porque si es por sufrir, la vida te da millones de oportunidades. El secreto es no intoxicarse ni enfermarse, sino vivirlo como lo que verdaderamente es: una comedia. Hágame caso amigo lector, tómeselo así y no muerda el anzuelo que le lanza el kirchnerismo duro para fastidiarlo. Por ejemplo, Ex Ex Ella va al acto de asunción del intendente Espinoza en La Matanza y dice textualmente: “En Capital hasta los helechos tiene agua y luz mientras que en el conurbano chapotean en agua y barro”. Y usted explota. En realidad, como todo el mundo sabe, la frase correcta debió haber sido: “En Capital mis helechos tienen agua y luz mientras que en La Matanza, donde el peronismo gobierna desde 1983 y nosotros los kirchneristas desde hace 19 años, chapotean en agua y barro”. Así sería más claro. Y también más justo para Espinoza y Magario que tanto han hecho por el pueblo matancero y la prosperidad en la que viven. Avívese amigo lector, Ex Ex Ella dice esto para emputecerlo a usted. Y ya que estamos para complicarlo a Tío Alberto, a Larreta y a los porteños. Pero todos sabemos que ella vive en un flor de derpa en Recoleta y que todos los departamentos que le alquiló a Báez y a Cristóbal López los compró en Puerto Madero. El Grupo Kirchner no invierte en La Matanza. No hagamos de esto un drama. Tenemos la comedia al alcance de la mano. De hecho, es la comedia del verano: “Te cierro la grieta”, con Tristán, Yayo, la Pradón y gran elenco. El guión lo escribió Tío Alberto y está bastante bien. El problema es el casting. Era con Tristán, el cómico. No con Tristán Bauer, el nuevo Ministro de Cultura, que supo ser el responsable de la Televisión Pública cuando 6-7-8 y Fútbol para Todos funcionaban como la falange de propaganda neofascista que tantos recuerdos nos dejaron. ¿Hacía falta? Así va a ser difícil cerrar la grieta. Lo mismo podemos decir de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, que pretendía sacar al Hezbollah de la lista de organizaciones terroristas bajo el argumento de que ese era un problema de la OTAN, como si no hubieran hecho acá dos atentados descomunales. Tuvo que salir Felipe Solá a pararle el carro porque ya era mucho delirio. También Kicillof designó a un par de impresentables, como Saintout o Gollán (dos joyitas de la década hotelera) pero mejor no engancharse. Yo no sé nada de política y mucho menos de economía. Pero aprendí que cuando hay desorden en la estructura de mando y cuando hay un conflicto institucional en la cabeza del poder, no hay ninguna posibilidad de que funcionen las medidas económicas, por muy buenas que sean, porque nadie se las cree. A este asunto habrá que prestarle atención mientras disfrutamos desde la pullman con “Te cierro la grieta”, una comedia picantita. Para divertirse. Ojalá sea un éxito. Cierro con un chiste. Resulta que un día martes asumen los Fernández y el viernes procesan a Margarita Stolbizer y a los miembros de la Mesa de Enlace por un corte de ruta ocurrido hace 11 años durante la crisis de la 125. Y ese mismo viernes liberan a De Vido, a Baratta y a López, el de los bolsos. ¿Qué tul? Noooo!!! era un chiste. A López no lo liberaron. No se asuste, amigo lector.

Cómo nos manipulan en las redes sociales | Santiago Bilinkis | TEDxRiode...

domingo, 15 de diciembre de 2019

LA PUERTA DE LOS TRAIDORES

LA PUERTA DE LOS TRAIDORES AMIGOS: LA GLOBALIZACIÓN DE ESTE ULTIMO SIGLO, INFORTUNADAMENTE, SALVO EN LO QUE RESPECTA A LAS TELECOMUNICACIONES, NADA BUENO INTERNACIONALIZÓ, ADEMÁS DEL MAL GUSTO. ESTE SIGLO XXI, SEGURAMENTE SERÁ RECORDADO POR LOS HISTORIADORES COMO EL DEL "RETROCESO". SIN TALENTOS, NI ESCRITORES, PENSADORES NI NADIE QUE SE HAYA DESTACADO POR NADA EN LO PARTICULAR. OCCIDENTE SE ENCUENTRA EN EL BORDE DE SU PROPIO PRECIPICIO. CON ESTAS ADJETIVACIONES, PLENAS DE VULGARIDADES Y SU NUEVA TERMINOLOGÍA: COACHINGS, INFLUENCERS, ALGORITMOS, Y ESOS, ANTAÑO SUJETOS Y AHORA VERBALIZADOS. COMO ESO QUE AHORA, LA MUJER SUELE SER ¿COSIFICADA?. BUENO, DESPUÉS DEL POTENCIAL CRECIMIENTO DEL LESBIANISMO COMO UN INDETENIBLE POWER, NADA DEBERÁ DE EXTRAÑARNOS. PERO COMO EN TODA DECADENCIA, LAS PERSPECTIVAS Y LÍNEAS DEL PASADO, SUELEN POTENCIARSE CUANDO SE ESTÁ EN ARAS DE SU EXTINCIÓN. TOMARÉ COMO EJEMPLO AL REINO UNIDO. SU CAPITAL, LONDRES, FUE Y AUN ES, EL EPIFENÓMENO DEL BUEN GUSTO Y REFINAMIENTO CLÁSICOS. FUERON AQUÉLLOS INDÓMITOS BÁRBAROS, QUIENES RETENIENDO DENTRO DE SU CULTURA, LO QUE ROMA LES DEJÓ, CUANDO SUS LEGIONES ABANDONARON PRESUROSAS A ESAS INDOMABLES ISLAS BRITÁNICAS, LOS QUE COMENZARON A ALECCIONARNOS. FUE BOUDICA, ESA REINA Y SUS NATIVOS, LA QUE CONDUJO A CASI LA DESTRUCCIÓN DE TODO VESTIGIO DE UN IMPERIO SOJUZGANTE. NI SIQUIERA LA MURALLA DE ADRIANO QUE, SEPARA HOY A INGLATERRA DE ESCOCIA, PUDO DETENER EL AVANCE Y LAS GUERRILLAS DE AQUÉLLOS PUEBLOS DEL NORTE. CEFALEA ÉSTA QUE PADECERÍAN POR MUCHOS SIGLOS, SUS VECINOS ANGLOS. SIN PROPONÉRSELO DELIBERADAMENTE, FUERON SUS SEÑORES FEUDALES, QUIENES A TRAVÉS DE LA CARTA MAGNA QUE LE ARRANCARON A JUAN PLANTAGINET, LA PRIMERA NOCIÓN DE UNA CONSTITUCIÓN. REFRENDADA, CUATROCIENTOS AÑOS DESPUÉS CUANDO CUÁQUEROS Y PURITANOS, DESTERRARON DE SU SUELO EL CONCEPTO ABSOLUTISTA DE LA MONARQUÍA. Y EJECUTARON A SU SOBERANO CARLOS I, PARA QUE NO SE ABRIGASEN MÁS DUDAS AL RESPECTO. FUERON ELLOS, A TRAVÉS DE SUS COLONOS Y SUS LEYES, LOS FORMERS DE UN FENÓMENO COMO EE UU Y SU MONEDA, QUIENES EN VIRTUD A SUS PRECEPTORES GOBERNARON LA ECONOMÍA MUNDIAL DE ESTOS DOS ÚLTIMOS SIGLOS. NO HA EXISTIDO HASTA EL PRESENTE, OTRA CIVILIZACIÓN QUE HAYA EXPORTADO TANTA CULTURA A PROPIOS Y EXTRAÑOS. PERO SIN EMBARGO, ASISTIMOS AHORA, MERCED AL ARROLLADOR TRIUNFO DEL BREXIT, A QUE, LA MÁS EXPANSIVA TASALOCRACIA QUE GOBERNÓ LOS SIETE MARES DESDE EL SIGLO XVI, OPTA AHORA POR AISLARSE DE EUROPA. EN UNA TÍPICA JUGADA PROPIA DE INSULARES. COMO SIN ESE MISMO DESTELLO, EL JAPÓN LO INTENTA DESDE 1945. Y DEBERÁ LEERSE EN EL ESPÍRITU CISMÁTICO DE SU DIRIGENCIA, UN DENODADO AUNQUE FÚTIL INTENTO EN DETENER LA ARROLLADORA FUERZA DEL ISLAM. QUE ANTES DE LA SIGUIENTE DÉCADA, OCUPARÁ EL PREDOMINIO, INCLUSO RELIGIOSO EN TODA LA PENÍNSULA CONTINENTAL EUROPEA. LOS BRITÁNICOS, A TRAVÉS DE ESTA TARDÍA ESCISIÓN, SOLO PUEDEN ANHELAR, EL RESISTIR UN POCO MÁS QUE SU VECINOS; APENAS ESO. SU CAÍDA, JUNTO CON SU MILENARIA CORONA, ES COMO PARA TODO EL RESTO, UNA CUESTIÓN MERAMENTE TEMPORAL. SIN EMBARGO, MUY A PESAR DE HABER SIDO EL ENEMIGO DE MI PATRIA, SEVERAMENTE INJUSTO SERÍA NO RENDIR A ESOS SAJONES Y NORMANDOS UN PÓSTUMO HOMENAJE. PORQUE CON TAN POCO, CONSIGUIERON CASI TODO. RESULTA INCREÍBLE DE IMAGINAR QUE, CON APENAS OCHENTA MIL FUNCIONARIOS, FUERON LOS TUTORES DE HINDÚES, AFGANOS Y PAQUISTANÍES, QUE ERAN, HASTA LA CAÍDA DE AQUÉL VIRREINATO DE LA INDIA, MÁS DE QUINIENTOS MILLONES DE ENEMIGOS. QUE SE LAS INGENIASEN PARA EMBAUCAR A UN BOBO COMO CARLOS III, Y COMPRARLE A PRECIO VIL, EL INSIGNIFICANTE PEÑÓN DE GIBRALTAR. Y DESDE ESE PEDREGOSO Y DIMINUTO PROMONTORIO, ADQUIRIR LA LLAVE DEL MEDITERRÁNEO. COMO EL CANAL DE SUÉZ, NUESTRAS MALVINAS Y EL PASO ASIÁTICO DE HONG KONG. QUE INVENTASEN EL CONCEPTO DE LOS ESTADOS TAPONES. BÉLGICA, HOLANDA, PORTUGAL, SOUTH ÁFRICA, URUGUAY, ANDORRA, LIECHTENSTEIN, SON ALGUNOS DE LO EJEMPLOS, DE INVENTAR NACIONES CON UNA REGLA Y UN COMPÁS. Y FINALMENTE SU IDIOMA QUE, NO ES NI MÁS NI MENOS QUE EL LATÍN HASTA LA ALTA EDAD MEDIA. EN MI ARGENTINA, DESARROLLARON LA INDUSTRIA CÁRNICA REFRIGERADA, LOS FERROCARRILES, LAS COMUNICACIONES, LAS CARRETERAS, LAS VÍAS NAVEGABLES. CON MÁS TODA FORMA DE EVOLUCIÓN Y EL REFINAMIENTO DE LOS CONSERVADORES QUE EN SUS AULAS SE FORMARON. EN REVERSA DE TODO LO HISPÁNICO QUE NOS RETRASÓ POR SIGLOS Y HASTA NUESTROS DÍAS. LOS NACIONALISTAS -ESOS TRASNOCHADOS DE EMPANADAS Y VINO TINTO- COMENTARÁN QUE ESTE PANEGÍRICO ES UNA AFRENTA A QUIENES INVADIERON NUESTRAS ISLAS, NOS ENDEUDARON CON LA ENFITEUSIS, DESEMBARCARON A LA MASONERÍA Y DEMÁS PATRAÑAS. CUANDO EN REALIDAD, A NUESTRO ARCHIPIÉLAGO LO TOMARON POR LA FUERZA, LUEGO QUE JUAN MANUEL DE ROSAS SE LAS OFRECIÓ A CAMBIO DE CANCELAR ESE PASIVO ENFITÉUSICO. QUE TODOS LOS PRESIDENTES ARGENTINOS FUERON MASONES, HASTA ROBERTO MARCELINO ORTÍZ. INCLUYENDO, VA DE SUYO A JUAN PERÓN, CON LA P DUE Y TODA LA MAFIA VATICANA DE SU TIEMPO. Y EXCEPTUANDO DESPUÉS QUE ÉL, SOLO A DON ARTURO FRONDIZI. EN SÍNTESIS, ANTE EL PRÓXIMO ADVENIMIENTO DE LAS EXEQUIAS DE UN PUEBLO QUE, SE DESTACÓ POR SUS ENSEÑANZAS DEL PRAGMATISMO SOBRE CUALQUIER OTRO, LUEGO DEL IMPERIO ROMANO, VAYA PUES MI HOMENAJE. PERO ANTES DE CONCLUIR Y YENDO AL TÍTULO, UN BREVE ACÁPITE. EN LA TORRE DE LONDRES, ADEMÁS DE EXHIBIRSE LAS JOYAS Y CETRO REALES, Y CIERTO SECTOR BASTANTE LÚGUBRE NO HABILITADO PARA EL PÚBLICO VISITANTE, QUE ERAN CALABOZOS, EXISTE SOBRE LA RIBERA DEL TÁMESIS, UN SITIO. DÓNDE SE ALBERGABA A QUIENES POR DISTINTOS MOTIVOS ATENTARON CONTRA SUS CASAS REALES. LA ATRAVESARON MONARCAS DE AMBOS SEXOS, COMO ANA BOLENA Y EL DECAPITADO CARLOS, ARZOBISPOS COMO THOMAS MOORE Y MUCHOS OTROS ALTOS DIGNATARIOS. ES UN EMBLEMA Y ALTAMENTE NOTABLE E IMPOSIBLE DE NO DIVISARLO CUANDO SE VISITA EL LUGAR. ASIMILABLE TAL VEZ, A OTRA CONSTRUCCIÓN EN IDÉNTICO SENTIDO, AUNQUE DE PROPORCIONES MÍNIMAS EN RELACIÓN AL LONDINENSE. ME REFIERO AL PUENTE DE LOS SUSPIROS EN LA DEPRIMIDA E INUNDADA VENECIA. PERO EN AMBOS, EL ESTIGMA DE ATENTAR CONTRA LOS INTERESES DEL ESTADO, TIENE LA ABRAZADORA FUERZA DE UN ESTIGMA. MUCHAS VECES MEDITO SOBRE UN SIMBOLISMO TAN OMNIPRESENTE COMO ESOS, Y ME PREGUNTO, SI NOSOTROS EN ARGENTINA, FUNDÁSEMOS UNO ¿DONDE DEBERÍAMOS EMPLAZARLO?. ¿EN EL ESTADIO DE RIVER PLATE O EN EL DE BOCA JUNIORS?. ¿NO SERÍA MÁS ABARCATIVO EN AMBOS?. SE TRATA DE... LA PUERTA DE LOS TRAIDORES. CORDIALMENTE CARLOS BELGRANO.-

sábado, 14 de diciembre de 2019

NUEVO GOBIERNO Y FRENTES DE TORMENTA.

Panorama político nacional de los últimos siete días Nuevo gobierno y frentes de tormenta El nuevo período presidencial se inicia determinado por la política internacional, una circunstancia que subraya el rol que deberá cumplir el flamante canciller, Felipe Solá tanto como los responsables de la economía, Martín Guzmán y Matías Kaufas. De Morales a Arturo Frondizi El gobierno de Alberto Fernández tomó la decisión (una de las primeras de su período) de dar refugio en el país a Evo Morales. Ese gesto tuvo, aparentemente, cierto costo en la relación con el gobierno de Donald Trump: el funcionario Mauricio Claver -republicano cubano-americano que se ocupa en la Casa Blanca de las políticas para América Latina- no quiso permanecer en Buenos Aires tras enterarse de que Evo sería acogido en Argentina y también de que el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y un vicepresidente chavista, Jorge Rodríguez, formaban parte de la lista de huéspedes oficiales a la transmisión de mando. Ciertos analistas que suelen denunciar hipotéticas o reales censuras de Cristina Kirchner sobre cursos de acción pensados por Fernández comentaron en cambio con notable condescendencia la pretensión de Claver de intervenir la lista de invitados del gobierno argentino. Si bien es cierto que el nuevo gobierno deberá afrontar acuciantes negociaciones sobre la deuda y necesita la mejor disposición posible de Washington, de allí no habría que inferir que deban naturalizarse intenciones satelizantes. En contradicción con el gobierno de Trump (y con el de Jair Bolsonaro y también, vale decirlo, con el que presidía Muricio Macri), el de Alberto Fernández considera que Evo Morales, presidente legítimo de Bolivia, fue desplazado por un golpe de estado. No considera un argumento en contrario el hecho de que Morales no haya sido reemplazado por los jefes miltares que le “aconsejaron” que renunciara sino por una legisladora. Argentina tiene un amplio registro de episodios golpistas y uno de ellos -el que depuso a Arturo Frondizi en marzo de 1962- tiene rasgos semejantes al golpe boliviano: a Frondizi no lo sucedió el grupo militar que primero le “aconsejó” que renunciara y ante su negativa lo tomó prisionero y lo trasladó en esa condición a la isla Martín García, sino por el presidente provisional del Senado, José María Guido. Esta circunstancia no ha impedido que el desplazamiento de Frondizi sea considerado un golpe de estado. Frondizi entonces, como Morales actualmente, podía ser considerado responsable de muchos pecados políticos: llegó a la presidencia en condiciones de proscripción del peronismo, anuló elecciones, etc. Pero esos pecados no legitimaron su derrocamiento. Tampoco disminuyen el carácter golpista del desplazamiento de Morales las arbitrariedades electorales que se le atribuyen a éste, que podían resolverse con elecciones limpias monitoreadas por instancias regionales e internacionales pero no por un golpe. El estímulo de Bergoglio Alberto Fernández ha decidido sostener esa posición dando refugio a Morales y desconociendo legalidad a las autoridades de facto que lo han sustituido. Ciertamente asume riesgos y responsabilidades al inicio mismo de su gobierno: entre otros compromisos, deberá custodiar la seguridad de Morales en el país en un momento en que sus políticas destinadas a las organizaciones de inteligencia probablemente generen una suelta de gente letalmente descontenta. También tendrá que hacer cumplir al refugiado los compromisos que éste asumió en relación con su intervención en la política boliviana. En las vísperas de su despedida, desde la cumbre del Mercosur que hospedó Jair Bolsonaro, Mauricio Macri le recomendó a su sucesor que reconociera al gobierno boliviano que regentea Jeanine Añez. Fue un último gesto de grieta. Podría decirse que la transición entre el gobierno de Macri y el de Fernández recién encontró su tono definitivo el domingo 8 de diciembre, frente a la Basílica de Luján, adonde ambos presidentes -el saliente y el entrante- llegaron convocados por la Conferencia Episcopal, a participar en una misa “por la unidad y la paz”. También estaba presente Roberto Lavagna -candidato de la tercera fuerza electoral y hombre de reserva del sistema político-; no concurrió la entonces vicepresidente electa, Cristina de Kirchner. Hasta ese día, Fernández y Macri llevaban semanas de relación no solo fría sino virtualmente nula. No se registraban encuentros entre los ministros en funciones y quienes serían sus reemplazantes (en parte porque Fernández preservó hasta última hora los nombres de ministros importantes). Cuando las reuniones se producían ambas partes parecían interesadas en no hacerlas conocer, como si tuvieran instrucciones en ese sentido. El sábado 7, el macrismo más activo despidió al todavía presidente con una manifestación significativa en la Plaza de Mayo: no sólo le agradecía a Macri su gestión, sino que expresaba por anticipado su sospecha ante el gobierno que lo sucedía y su voluntad de enfrentarlo tan pronto considerase medianamente confirmadas esas sospechas. La ceremonia de Luján disipó en buena medida esa atmósfera. El arzobispo de Mercedes- Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig,a cargo de la misa, pidió "volver a dialogar", exhortó a "no caer en la tentación de querer destruir al otro”, reclamó “una cultura del encuentro" y trabajar por la unidad nacional. "No se trata de una unidad homogénea o hegemónica -dijo-, sino de una unidad necesaria para construir el país deseado y salir del laberinto en el que nos encontramos. Estamos agotados de tantos desencuentros y peleas". Macri y Fernández atendieron el mensaje, se dieron la paz, se mostraron juntos con naturalidad, se saludaron cordialmente. Estaban creadas las condiciones para que las delicadas situaciones del cambio de mando quedaran encaminadas por la vía de la normalidad. Muerto el rey, viva el rey El ritual de la Asamblea Legislativa desmintió, en principio, las conjeturas suspicaces de alguns analistas y de parte de la opinión que ahora se ubica en la oposición. El único instante en que las buenas formas se desencastraron fue ese en el que la vicepresidente Kirchner prefirió no cruzar la mirada con Macri y desmerecer el saludo del presidente que se iba. Ese gesto de CFK quedó minimizado por la actitud cordial de Alberto Fernández (y de Sergio Massa) hacia Macri, a quien ayudaron a atravesar una situación incómoda y seguramente dolorosa que coronaba la derrota sufrida en octubre. El Frente de Todos tiene su propia diversidad. El acto de asunción dejó muchos otros signos. Desde el ingreso mismo al Congreso, Fernández expuso una actitud de cordialidad hacia el adversario político que sintonizaba naturalmente con lo que la Iglesia solicitó en Luján. La imagen del presidente electo empujando la silla de ruedas de Gabriela Michetti ilustró ese talante tanto como la posterior cordialidad ante Macri. Un detalle quizás casual, que tiene una lectura política: Fernández llegó hasta el umbral del recinto donde ya estaba reunida la Asamblea junto a Michetti y a Cristina Kirchner, pero no atravesó las cortinas con ellas. La aparición de la vicepresidente electa fue ovacionada, como era de esperar. Fernández todavía se demoraba y debió ser convocado nuevamente por Michetti a través de los parlantes. Recién entonces ingresó el mandatario electo: solo, sin compañía. El aplauso que lo recibió (como el cantito “Presidente/ Alberto presidente”) no fue prestado, ni compartido. Vaya uno a saber qué fue lo que postergó a Fernández ese ratito anterior a su entrada en escena, pero el resultado fue un primer hito de distinción, más allá de su apariencia involuntaria. Otro hecho: el interés con el que la señora de Kirchner -sentada unos centímetros a la izquierda de Fernández- se anticipaba de reojo a la lectura del mensaje del ya Presidente en ejercicio, evidenciaba con elocuencia que ese discurso no había sido consultado con ella como habían aventurado algunos cronistas precipitados. Tiene su miga, también, que Fernández haya abierto y cerrado su discurso citando a Raúl Alfonsín ( nombró también a Néstor Kirchner, a Juan Perón, así como a dos próceres liberales: Sarmiento y a Alberdi , al “querido Papa Francisco” y también a su maestro, Esteban Righi): esbozaba un croquis de la amplitud de los diálogos que busca para darle sustento a su gobierno y a los acuerdos básicos para políticas de estado que se sostengan en el tiempo. También mostraba con esas señales que no viene a imponer una cultura de facción, sino a estimular un intercambio respetuoso entre distintas corrientes de opinión que -considera Fernández- tienen algunos denominadores comunes y pueden convivir en la diferencia. La lógica del equilibrio El discurso fue una pieza destinada a generar confianza y -simultáneamente- a marcar un límite firme a la siembra de sospechas que vaticinan que su gobierno será una repetición de los aspectos más negativos del cristinismo. Fue también un primer test sobre la posibilidad de contener lo que expresa su vicepresidente en un conjunto más amplio y con una visión plural y no confrontativa, diferente inclusive en el estilo. de la que, entre otras cosas, determinó en 2015 la derrota del peronismo. “Sobriedad en la palabra y expresividad en los hechos”, prometió. “No hay lugar ni para los dogmas mágicos ni para las pujas sectarias”, insistió. Y también:” No cuenten conmigo para seguir transitando el camino del desencuentro (...) Quiero ser capaz de corregir mis errores, en lugar de situarme en el pedestal de un iluminado (...) Quiero ser el Presidente capaz de descubrir la mejor faceta de quien piensa distinto a mí. Y quiero ser el primero en convivir con él sin horadar en sus falencias”. A buen entendedor, pocas palabras... El discurso de la Asamblea Legislativa puso un acento fuerte en las prioridades que fija la emergencia (“hay que empezar por los que están más abajo (...) Los marginados y excluidos de nuestra Patria -afirmó- , los afectados por la cultura del descarte, no sólo necesitan que le demos con premura un pedazo de pan al pie de nuestra mesa. Necesitan ser parte y ser comensales en la misma mesa. De la mesa grande de una Nación que tiene que ser nuestra “casa común”. El equilibrio es un concepto importante en la visión de Fernández. La política contra el hambre está guiada por el criterio de equilibrio social, al que atribuye prioridad. También se plantea un criterio de equilibrio territorial: expresión de un federalismo actualizado: “un criterio federal innovador, en clave productiva y social, más allá de lo meramente fiscal”. Y equilibrio para resolver lo más duro de la herencia recibida: el endeudamiento. “Los muertos no pagan”, había dicho Kirchner. “Macri dejó al país en virtual default”, afirma Fernández. Pero el país quiere pagar aunque no está en capacidad de hacerlo sin crecer. “Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional y con nuestros acreedores”. Deuda y retenciones Las primeras explicaciones del flamante ministro de Economía, Martín Guzmán, el miércoles 11, obtuvieron buenas calificaciones del mercado aunque, naturalmente, no aclaró todavía más que criterios generales. Es temprano para pedirle más. Pero el tiempo no sobra. Fernández ha pedido la comprensión de los sectores que están mejor establecidos. En primer lugar, del campo. Pero empieza a recibir una respuesta de dientes apretados cuando toma su primera medida referida a las retenciones. El gobierno no aumentó el porcentaje del gravamen: dejó vigente el que estableció un decreto de Macri de septiembre de 2018. Lo único que hizo fue anular un tope de 4 por ciento por dólar que establecía un artículo de aquella norma. Se supone que las devaluaciones sufridas en los últimos quince meses compensan la eliminación del tope. Los productores no creen eso y han empezado a expresar su reacción. Un frente de tormenta. La ciénaga Fernández planteó varias reformas más de fondo en su discurso, en la esfera de la Justicia y de los servicios de inteligencia (ese “sótano”, esa “ciénaga”). Allí el Presidente insinuó una épica, para la cual tomó prestado el “Nunca más”, de Alfonsín: se trata -expuso- de terminar con “una justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos.Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno.Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno”. Y subrayó: “Lo digo con la firmeza de una decisión profunda: Nunca más es nunca más”. Fernández no ignora que el tema de la Justicia puede no ser una prioridad de las mayorías electorales, pero es una urgencia para la Argentina: una nación no puede existir sin ofrecer seguridad jurídica, una sociedad no puede convivir si los principales tribunales son una cinchada permanente entre facciones de poder e intereses creados. También sabe que la atmósfera generada en la última década ha agravado las circunstancias y que una de sus consecuencias inficciona con sospechas su gobierno recién nacido, ya que en esos tribunales que han caído en el descrédito y que él hoy se propone reestructurar se libran batallas que incluyen a su vicepresidente, accionista electoral mayoritaria de la coalición política que lo llevó a él a la Casa Rosada. “Fernández tiene la misión de evitar condenas de CFK”, aventuran los (y las) analistas que se rinden ante el prejuicio. Como parte del Nunca Más que comprometió ante la sociedad u la Asamblea Legislativa al asumir, Fernández formuló un criterio del que no podría evadirse sin pagar un precio político: “Queremos una Argentina donde se respeten a rajatabla la Constitución y las leyes. Queremos que no haya impunidad, ni para un funcionario corrupto, ni para quien lo corrompe, ni para cualquiera que viola las leyes. Ningún ciudadano por más poderoso que sea está exento de la igualdad ante la ley. Y ningún ciudadano, por más poderoso que sea, puede establecer que otro es culpable si no existe debido proceso y condena judicial firme”. Si de los laberintos se sale por arriba, habrá que ver si de los dilemas políticos y jurídicos se sale adhiriéndose con firmeza a procedimientos. La plaza y Cristina Después de verse limitada en la ceremonia de la Asamblea Legislativa a ceder la palabra al Presidente, Cristina Kirchner tuvo su oportunidad de micrófono desde el palco situado al pie de la Casa Rosada el 10 a la noche. Allí se la vió dialogando con su público, con un estilo siempre eficaz que, sin embargo, el tiempo ha empujado un poco al límite de la sobreactuación. La señora de Kirchner instruyó en público a Fernández sobre las virtudes del pueblo movilizado, sobre el amor incondicional que éste reserva para quienes considera sus héroes, y le recomendó al Presidente que confíe en el pueblo “más que en lo que pueda escribir un diario”. Fue un esfuerzo poco velado de recordar su jefatura. ¿Acaso Fernández la había desafiado en ese sentido? Podría afirmarse lo contrario, si se quiere: en la Asamblea Legislativa elogió “ la generosidad y la visión estratégica que nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha expresado en este tiempo de la Argentina”. Aunque (o porque) Alberto Fernández ha leído a Goethe (“lo que te ha sido dado,conquístalo para poseerlo”), quien espere que él inicie una pelea con la señora de Kirchner deberá armarse de una paciencia infinita: él quiere ser el presidente de una coalición muy amplia, no el líder del kirchnerismo. ¿Y al revés? Mientras el gobierno de Fernández no cometa errores gravísimos o se compruebe un fracaso catastrófico en las búsquedas económicas que intentará, cualquier pelea de la señora de Kirchner con él sería un entredicho de una vicepresidente con su presidente. En esos casos, las instituciones tienen reflejos condicionados. Jorge Raventos

viernes, 13 de diciembre de 2019

NO MUERDEN

NO MUERDEN Señor director: Llama poderosamente la atención que el flamante ministro de Salud, Ginés González García, con causas dormidas en la Justicia por tráfico de medicamentos, haya revocado la decisión del ex presidente Mauricio Macri que anuló la aplicación del protocolo para los casos de aborto no punible, a la luz de que la legalización del aborto que fue abortada el 8.8.18, con el voto mayoritario de los senadores nacionales, y que lo haga es que con seguridad cuenta con la venia del presidente Alberto Fernández, argumentando que "el protocolo tiene como objetivo actualizar la guía de prácticas anterior teniendo en cuenta los cambios que existieron en la legislación del nuevo Código Civil de 2015, y la evolución del conocimiento que hace que se modifiquen cuestiones científicas (sic; pamplinas), siguiendo cánones internacionales como los de la Organización Mundial de la Salud". Amén, de que se trata de un crimen tipificado en el Código Penal, el juramento hipocrático -que hicieron- los médicos de salvar vidas, y no de asesinar, en el seno materno, a seres inocentes e indefensos, que son importantes, irrepetibles e intangibles. Como también, los hijos no pueden ni son responsables por los delitos o crímenes que cometan sus progenitores -me refiero a los casos de violación-, desde tiempos pretéritos e inmemoriales Y, por otro lado, es fundamental tener presente que por la Constitución Nacional, artículo 75, incisos 22 y 23, el protocolo de marras es ilegal e inconstitucional. A saber: Inciso 22: "Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes... La Convención sobre los Derechos del Niño: en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella conocidos. Inciso 23: Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad. "Dictar un régimen de seguridad social especial e integral en protección del niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental, y de las madres durante el embarazo y el tiempo de lactancia". El cardenal Joseph Ratzinger (actual Papa emérito Benedicto XVI, expresó: No hay homicidios pequeños, porque toda vida humana, desde el momento de la concepción, es sagrada" (*). Y, fundamentalmente, el aborto es un crimen que viola el Quinto Mandamiento de "NO MATAR". Que el ministro González García, y su par de la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad (SON DOS), Elizabeth Gómez Alcorta, tomen debida nota de los preceptos constitucionales expuestos, que no muerden. (*) "La fuerza contra el derecho" (ponencia presentada en el Congreso sobre "El derecho a la vida y Europa", en ASD Prensa, año IV, edición nº 85, 22/8/88). Con cordiales saludos, Alfredo Nobre Leite

jueves, 12 de diciembre de 2019

ALBERTO “JANO” FERNÁNDEZ

LAS DOS CARAS DE ALBERTO “JANO” FERNÁNDEZ Malú Kikuchi (13/12/2013) Jano nació en Grecia pero fue dios en Roma. Era el dios de las dos caras, miraba al pasado y al futuro al mismo tiempo, a occidente y a oriente, era el dios de las puertas en el sentido real y virtual. Tan importante fue que el 1º mes del año en occidente deriva de su nombre, January, Janvier, Enero. Para Jano era un don tener dos caras, ver al mismo tiempo en dos direcciones antagónicas, pero ¿es igualmente un don o es una falla tener esa posición en política? Alberto Fernández, flamante presidente de la Argentina, ha mostrado que tiene dos caras. Hacia dentro y hacia fuera. El discurso del presidente en el congreso fue un buen discurso. Bueno en casi todo su contenido y bueno en moderación. Es difícil no estar de acuerdo con casi todas sus propuestas, el “que” era para compartir. Una pena que no explicara el “como” pensaba conseguir el “qué”. Ya lo hará. Tuvo gestos para recordar que a veces, la nación forma parte de la civilización humana. Empujó la silla de ruedas de la vicepresidente saliente, y los dos abrazos con el ya ex presidente Macri, nos reconciliaron. La comparación con los gestos de CFK, no merecen comentarios. Por la noche, ante una plaza repleta de gente a pesar del agobiante calor, Alberto F., habló. Lo hizo después que Cristina, que como de costumbre enarboló el ”yo”, se victimizó, dio consejos a su presidente y fue fiel a ella. Alberto fue otro. Por el público o por Cristina, no importa, pero fue otro. En cuanto a política exterior, Alberto “Jano” se ha superado. Habló con los EEUU, necesita que apoyen la renegociación de la deuda con el FMI. Son socios mayoritarios. Quedó en buenos términos. Cuando estuvo en México se encontró con *Mauricio Claver y llegó a un acuerdo con él. Claver le pidió a Alberto que la Argentina no saliera del Grupo de Lima y AF estuvo de acuerdo, aclarando que se quedaría sin la agresividad de Macri hacia Maduro. A su vez Claver le aseguró a AF que EEUU no tenía intenciones de invadir militarmente a Venezuela. Ambos contentos. Trump envió una delegación a la asunción de AF liderada por Claver, asesor presidencial. Cuando llegó se encontró con Jorge Rodriguez, ministro de Comunicación e Información de Venezuela. Acusado de haber censurado más de 100 medios (algunos argentinos), de violaciones a los DDHH y de narcotráfico. Su entrada al país estaba prohibida, al igual que en los 19 países que conforman el *TIAR. Fue invitado por Alberto F. Claver indignado se fue antes de la jura. A eso debemos sumarle que la 1ª audiencia que dio Alberto fue al presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel. Hablaron de alimentos y medicamentos (Cuba le debe a la Argentina U$S 1.200 millones más intereses desde Alfonsín). ¿Intercambio de qué? Ese mismo día AF almorzó con el resto de la delegación de los EEUU, ahí liderada por *Michael Kozak y dicen que todo fue bien. Mientras, su vice recibía en el senado al *vice presidente de la república popular de China y luego al *delegado de Putin. ¡Aleluya! Estamos en buena compañía. Para completar la cara de Jano que mira hacia el pasado, el jueves 12 por la mañana llegó desde Cuba, Evo Morales. Dejará de ser un asilado para ser un refugiado. Lo que compromete a la Argentina a no repatriarlo y a darle los beneficio que tiene un ciudadano argentino, salvo el voto. Se supone que Evo eligió la Argentina porque sus hijos ya están acá y por la cercanía con su país. Y quizás, sólo quizás, en México no se sentía seguro. Esto es una suposición. Evo presidió las 6 federaciones cocaleras del Chapare boliviano antes de ser presidente de Bolivia y lo siguió siendo. David Beriain, reportero español, infiltrado en el cartel de Sinaloa (Chapo Guzmán) en un genial video (youtube) “Clandestino”, explica como la materia prima del cartel se compraba a las federaciones cocaleras del Chapare boliviano, del que era presidente el presidente Evo Morales. Mientras, Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, hoy acusado en su país por corrupción, invitado especial de Alberto F, recibe en la Universidad de Lanús un doctorado Honoris Causa y da clase a los alumnos. Argentina, país generoso. Gracias presidente Alberto Fernández, estos son los ejemplos que pondrán a la Argentina de pie. *Mauricio Claver: Director de asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de los EEUU. *TIAR: Tratado Internacional de Asistencia Recíproca (Río de Janeiro 1947). *Michael Kozak: Subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los EEUU. *Arken Imirbaki: vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la república Popular de China. *Konstantin Kosachev: senador, enviado especial de Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa.

lunes, 9 de diciembre de 2019

MILAGRO PARA EL GATO.

MILAGRO. Humor Político Un milagro para el Gato por Alejandro Borensztein Macri logró ser el primer presidente no peronista en 91 años que termina su mandato... y logró que vuelva el kirchnerismo. Antes que nada, vaya un sincero y afectuoso reconocimiento para el Gato en su último domingo como presidente. Finalmente logró dos milagros que parecían inalcanzables: 1. Que después de 91 años un gobierno no peronista termine su mandato en tiempo y forma. 2. Que vuelva el kirchnerismo. El primer milagro amagaba ser imposible desde el mismo 10 de diciembre de 2015, cuando los kirchneristas cantaban “Macri basura vos sos la dictadura” mientras regalaban helicópteros de juguete en las marchas. Al final, el tipo no sólo evitó el helicóptero sino que se va despedido por multitudes y votado por el 40,3 % de los argentinos. Así consiguió que el peronismo deje de ser el único partido que a veces finaliza sus gobiernos. Perdieron el invicto. Gran mérito del Gato teniendo en cuenta que, salvo los líderes extranjeros, el resto de la dirigencia le jugó siempre en contra: desde la mayoría de los sindicatos hasta la mayoría de los empresarios pasando por el peronismo, el Papa, las organizaciones sociales y varios amigos de su propia coalición. Ni hablar de unos cuántos inútiles del mejor equipo en 50 años que tampoco lo ayudaron mucho que digamos. Encima, para emputecerse la vida aún más, tuvo la mala suerte de que durante los cuatro años de mandato le tocó el Muñeco Gallardo. Una tortura, pobre Gato. El segundo milagro era aún más difícil de conseguir. Después de los bolsos de López, los cuadernos de Centeno, toda la saga de De Vido, el Memorándum, las propiedades de Muñóz, las bravuconadas de Moreno y el INDEC, el apoyo de La Cámpora a Maduro y al chavismo, aquel inolvidable manejo neofascista de los medios públicos, la formidable bancarrota económica que dejaron en 2015, las confesiones de los coimeros y los coimeados, el despliegue inmobiliario y hotelero de los Kirchner, el 4% de pobreza proclamado por Cristina y tantos otros éxitos de la etapa de oro kirchnerista, parecía imposible volver a verlos en la Casa Rosada. Pero felizmente se dio. El plan económico del gobierno de Macri falló, el peronismo se unificó y Cristina volvió. A juzgar por la función que dio el lunes en el Tribunal Oral, volvió con toda su simpatía y su talento intactos. A propósito, no entiendo porque le dicen Tribunal Oral a tres tipos que no abrieron la boca mientras los insultaban durante tres horas y media. Por el cagazo demostrado, más que Oral debería llamarse Tribunal Anal, pero no vamos a meternos en cuestiones psicoanalíticas porque según el orden de las cinco fases freudianas, ahora tocaría Tribunal Fálico, después Tribunal de Latencia y finalmente Tribunal Genital. Puesto a elegir, yo preferiría simplemente Tribunal de Justicia si no es mucho pedir. Sintetizando, la conclusión es que después de intentarlo durante cuatro años el Gato llegó a puerto pero no pudo resolver el quilombo que dejó el kirchnerismo. Veremos si esta gente nueva que apareció ahora y asume el martes tiene mejor suerte. Mientras tanto, juraron los nuevos diputados y ya hubo lío. Los de Juntos por el Cambio están indignados porque hay tres diputados que antes de asumir ya abandonaron el bloque: Pablo Ansaloni por Buenos Aires, Beatriz Ávila por Tucumán y Antonio Carambia por Santa Cruz. Los tres fueron votados para que jueguen en el equipo de Macri, pero decidieron abandonar la concentración y ya están precalentando en el vestuario de Cristina. Todavía no se informó si están a préstamo por una temporada o les compraron el pase definitivo. Dudas. ¿El cambio de bloque político paga impuesto a las Ganancias o está exento? ¿Dada la cantidad de panquecazos que se han visto, no sería buena idea aplicarles retenciones?¿Las transferencias políticas no deberían estar bancarizadas? ¿Aceptan billetes de 500 Euros humedecidos?? Preguntas que el próximo gobierno deberá contestar. Todavía hay gente que, para definir estos casos, usa la palabra “borocotizar”. Para los que no lo saben, el término viene del Dr Borocotó que fue electo diputado del PRO en 2005 y antes de asumir se encontró en la cancha de Argentinos Juniors justamente con Alberto Fernández que, por entonces, era el Jefe de Gabinete del CCK. Cuando terminó el partido, Borocotó ya se había pasado al kirchnerismo. Lo convencieron en 90 minutos. Un récord. A la distancia hay que reconocer que el tipo fue un visionario que apostó a Tío Alberto con 14 años de anticipación. Durante la jura de los nuevos diputados se vio de todo. Algunos juraron por Néstor y Cristina, otros por Lilita. Incluso hubo uno que juró por el Río Atuel. Posta. Imaginate, “…si así no lo hiciereis que Dios y el Río Atuel te lo demanden”. La verdad, es mucho más serio el Diego cuando jura por Dalma y Gianinna. Al pobre Sergio Massa, el que dijo “voy a barrer a los ñoquis de La Cámpora”, le tocó jurar y abrazarse con el Cuervo Larroque. Los duendes que organizan nuestra democracia a veces son muy perversos. Nobleza obliga, hay muchos legisladores serios, patriotas y preparados. Pero también está lleno de truchos que llegan allí porque vienen colgados de la lista sábana. Un sistema que nunca se va a poder cambiar dado que para eso hace el falta el voto justamente de los truchos que van colgados de la lista sábana. O sea, olvidate. ¿Cómo serán los tiempos por venir? El discurso de Ex Ex Ella en Tribunales es un lindo presagio. El elogio que le hizo el Tío Alberto de los lunes, también. Ni hablar de su mensaje al periodista Alconada Mon, cuando por twitter le advirtió: “Sabelo, Alconada” (el lunesismo del albertismo es tremendo). ¿Se repite la historia? Difícil. Desde que Tío Alberto dejó el poder en 2008 todo ha cambiado. Por entonces no existían Facebook ni Twitter ni Instagram. La gente miraba televisión abierta y usaba el celular para hablar por teléfono. Y desde que el kirchnerismo se fue en 2015 el cambio ha sido mucho más vertiginoso aún. En solo cuatro años todo se dio vuelta. La gente compra cualquier cosa por Mercado Libre. O por Amazon. Saca pasajes en Despegar, reserva hoteles en Booking, alquila por Airbnb, pide autos por Uber, se guía por Google Map o por Waze, se comunica con todo el planeta al instante y gratis por Whatsapp, manda fotos y videos y hace todo tipo de trámites con aplicaciones desde su celular. Los programas de televisión, las series y las películas se miran a la hora que se te da la gana por Netflix o Flow, y podés ir en el bondi escuchando toda la música del mundo en Spotify. No es verdad lo que dijo Tío Alberto en el debate presidencial cuando afirmó que los jubilados no tienen celular. En la Argentina hay 64 millones de celulares de los cuales más de 35 millones son smartphones. Greta Thunberg, una adolescente sueca, desafió a todos los líderes mundiales en la ONU y puso al tope de la agenda mundial al ambientalismo. Al mismo tiempo, se está produciendo el cambio de paradigma más grande de la historia de la humanidad: el nuevo rol de la mujer y las cuestiones de género. Mientras todo esto pasa, los kirchneristas dicen que vuelven mejores aunque millones de argentinos temen que vuelvan peores. Para mí, y por lo demostrado hasta ahora, vuelven igual que siempre. Sin embargo, los que estamos distintos somos todos nosotros. Los del 48,2 que votamos al Tío, los del 40,3% que votamos al Gato y los del 11,5% que votamos no sé que cosa. Todos nosotros somos otros. Todos. Juntos. Cambiamos. Sabelo, Tío. Ahora andá y jurá. Y vos Gato, gracias por el esfuerzo.

domingo, 8 de diciembre de 2019

PARTIDO NOS

PARTIDO NOS: ¿ES POSIBLE UNA ALIANZA POLITICA DE LIBERALES CLASICOS, CONSERVADORES Y NACIONALISTAS SIN RENUNCIAR A LOS PROPIOS PRINCIPIOS? Por Fernando Romero Moreno Una política conjunta entre liberales clásicos, conservadores y nacionalistas, dadas las circunstancias actuales y los condicionamientos que siempre existen en la vida política, se puede lograr del siguiente modo, sin caer en un sincretismo confuso: diseñar una plataforma partidaria con propuestas de mínima, sin desconocer las de máxima y cediendo cada uno en algo por vía de tolerancia. Un programa que defienda los valores tradicionales (religión, patria, familia), el federalismo republicano, la descentralización político- administrativa, la autonomía municipal, una economía social de mercado, el fomento de los cuerpos intermedios, la ley natural, y todo teniendo como punto de referencia la Constitución Nacional (sobre todo sus “contenidos pétreos”) y la Doctrina Social de la Iglesia (como autoridad normativa para los católicos o como una autoridad moral cualificada para los no católicos). En todo caso, las diferencias de máxima que existen en varios temas (proteccionismo/librecambismo, confesionalidad/laicidad aconfesional, derechos individuales/derechos sociales, corporativismo/partidos políticos, distinta concepción acerca del bien común o la libertad religiosa, constitucionalismo tradicional vs constitucionalismo liberal, etc.) serían parte del pluralismo «de hecho» (no de derecho, al menos en temas que objetivamente no son opinables) hacia adentro de esta alianza política. Dicha convergencia de mínimos, de naturaleza táctica, permitiría además enfrentar de manera conjunta la dictadura del relativismo, la cultura de la muerte, la ideología de género, el marxismo cultural, el progresismo, el setentismo como política de estado, el garantismo abolicionista, el globalismo mundialista, la democracia totalitaria de origen rousseauniano, el Socialismo del Siglo XXI, el populismo, el capitalismo prebendario (nacional o internacional) y los totalitarismos de izquierda como de derecha. Pero antes de proseguir, aclararemos a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de liberalismo clásico, conservadorismo y nacionalismo. El liberalismo clásico El liberalismo clásico nació entre los siglos XVII- XVIII como reacción frente al absolutismo monárquico, siendo sus referentes fundacionales John Locke, Adam Smith, Adam Ferguson, Hamilton, Madison, Jay y Benjamín Constant, entre otros. Se trata de una corriente política que defiende la dignidad y las libertades de la persona humana mediante un orden político basado en la democracia republicana, el constitucionalismo, la descentralización político- administrativa, la división de poderes, el capitalismo y el control de constitucionalidad, pudiendo estar enmarcado axiológicamente en distintas y aun opuestas concepciones filosóficas (sobre todo el individualismo, el utilitarismo o el personalismo cristiano). Hemos hecho nuestras críticas al liberalismo clásico en dos escritos: Los neomaritaineanos[1] y Liberalismo clásico, constitucionalismo y orden social cristiano[2]. Pero a pesar de ello, hay que decir que esta corriente tiene enormes diferencias y ventajas frente al liberalismo progresista o constructivista de Rousseau y los iluministas franceses, cuya confluencia con el socialismo ha dado lugar a la socialdemocracia. El liberalismo clásico está expresado en la actualidad por la Escuela Austríaca, la Economía Social de Mercado, la Escuela de Chicago y la del Public Choice. Con el liberalismo conservador de inspiración cristiana (que es el que nos interesa), cuyos representantes más importantes son Alexis de Tocqueville, Mons. Dupanloup, Lacordaire, Montalembert, Antonio Rosmini, Federico Ozanam, Lord Acton y Maritain tenemos grandes diferencias, pero en esta propuesta de mínima hay coincidencias importantes como el rol de la Iglesia Católica en la vida pública (más allá de la disputa entre maritaineanos y antimaritaineanos acerca de la catolicidad del Estado), la defensa de la vida humana inocente y la familia, el reconocimiento de valores tradicionales no negociables ni sujetos a las decisiones de mayorías populares o parlamentarias y la oposición a la agenda globalista, sea neoconservadora o socialdemócrata. En tal sentido, referentes actuales como Agustín Monteverde, Gabriel Zanotti o Agustín Laje son aliados importantes. El conservadorismo El conservadorismo moderno, por su parte, nació en Inglaterra con la figura de Edmund Burke (1729- 1797), el primer gran crítico del racionalismo iluminista y laicista de la Revolución Francesa de 1789. Burke defendía la importancia de los valores tradicionales (religión, patria, familia, propiedad privada) junto con la necesidad de un gobierno limitado, de libertades concretas de personas y cuerpos intermedios, y de una sana economía de mercado. Su influencia fue importante en algunos Padres Fundadores de los EE.UU. como John Adams, en el tradicionalismo europeo contrarrevolucionario, en la vertiente conservadora del liberalismo clásico (Tocqueville, Bertrand de Jouvenel, W. Röpke, Hayek) y en el renacimiento del conservadorismo anglosajón a partir de los años 50, a través de pensadores como Russell Kirk, Robert Nisbet, Wilmoore Kendall, Roger Scruton y políticos al estilo de Barry Goldwater, Richard Nixon, Ronald Reagan o Pat Buchanan. También está presente en la actual “ola conservadora” antiglobalista, todo lo confusa y heterogénea que se quiera, pero que expresa el hartazgo del hombre común ante las ideologías (liberalismo progresista, socialismo, comunismo o nacional-socialismo) y ante el Nuevo Orden Mundial que quiere derribar las sanas murallas de la religión, del patriotismo, de la familia tradicional, de la moral cristiana y de las legítimas libertades que todavía frenan, en cierta medida, la instalación de un Estado totalitario mundial. No hay que confundir el conservadorismo tradicionalista o “paleoconservadorismo” (enemigo de hacer de los EE.UU un Imperio global para extender la “democracia”, los “derechos humanos” y el “american way of life”, crítico de la alianza con Israel y contrario al Nuevo Orden Mundial) de los “neoconservadores” (imperialistas, pro-sionistas y globalistas). Podemos ubicar dentro de esta corriente a dirigentes y pensadores argentinos del pasado inmediato (algunos vivos y otros ya fallecidos) como Ricardo A. Paz, Carlos Manuel Acuña, Juan Rafael Llerena Amadeo, Eduardo Ventura, Ricardo de la Torre, Cosme Beccar Varela y a jóvenes actuales como Nicolás Márquez, Andrés MacLean y Segundo Carafí. El nacionalismo tradicionalista Por fin, tenemos que decir algo acerca del nacionalismo argentino: se trata de un movimiento político que incluye en su seno variadas y disímiles corrientes de pensamiento. No podemos igualar el peculiar nacionalismo de Leonardo Castellani con el de Julio Irazusta y menos aún con el de Arturo Jauretche. Aquí sólo haremos referencia al llamado nacionalismo tradicionalista, objeto de estudio de varios pensadores (argentinos y extranjeros) en los últimos años. Haciendo una primera aproximación, podemos decir que se trata de un fenómeno preferentemente intelectual, aunque no haya dejado de tener una lógica proyección en la vida política. Su aparición alrededor de los años 30 coincide con la crisis de la democracia liberal, del capitalismo y con el auge por entonces creciente de tendencias totalitarias de diversos matices. Podemos fijar incluso su fecha de nacimiento en el 1° de diciembre de 1927 con la aparición del periódico La Nueva República. Nos ocupamos hace 25 años de analizar y valorar el Nacionalismo[3], resaltando sus méritos, sobre todo en defensa de la Tradición, la Soberanía Política, la Independencia Económica, la Justicia Social, la República federal con representación corporativa y el Revisionismo Histórico. El Ideario del Nacionalismo fue sintetizado por el político y escritor argentino Hugo Wast con estas palabras: “Nuestros ideales son los que dan sentido a la vida cuando se vive por ellos y los que dan sentido a la muerte cuando se muere por ellos: Dios, Patria y Familia”. Pero al hacer nuestra valoración nos ocupamos también, en aquella ocasión, de señalar los errores de algunos de sus referentes: entre ellos el militarismo lugoniano (el error «esencialista» de considerar que las FF.AA podían salvar al país, como si fueran ajenas a la crisis de valores de la misma sociedad argentina a la que pertenecían), el integrismo religioso (no la sana subordinación relativa de lo político a lo espiritual sino la confusión indebida entre lo sacro y lo profano), el peligro de «hipostasiar» el concepto de Nación (con una posible “deriva” totalitaria), el maniqueísmo de ciertos revisionistas, el estatismo económico y la crítica rigorista a insertarse dentro del sistema democrático, no para convalidarlo, sino para atenuar algunos males. Grandes referentes del nacionalismo tradicionalista argentino han sido Julio y Rodolfo Irazusta, Ernesto Palacio, Alberto Ezcurra Medrano, Tomás Casares, Vicente Sierra, el Padre Julio Meinvielle, Jordán B. Genta, Carlos Ibarguren (h), el Padre Leonardo Castellani y Carlos A. Sacheri, solo por nombrar algunos de los más importantes. Hoy podemos señalar como referentes de un Nacionalismo dispuesto a colaborar con liberales clásicos y conservadores a Jorge Scala, Enrique Díaz Araujo, Mario Meneghini, Néstor Sequeiros, Cristián Rodriguez Iglesias, Lis Genta de Caponnetto, Augusto Padilla, Carlos A. Robledo, Gerardo Palacios Hardy, Héctor H. Hernández y Cristián Rodrigo Iturralde. La Economía Social de Mercado En cuanto a la Economía Social de Mercado, hay que decir que “se basa en la organización de los mercados como mejor sistema de asignación de recursos y trata de corregir y proveer las condiciones institucionales, éticas y sociales para su operatoria eficiente y equitativa. En casos específicos, requiere compensar o corregir posibles excesos o desbalances que puede presentar el sistema económico moderno basado en mercados libres, caracterizado por una minuciosa y extensa división del trabajo y que, en determinados sectores y bajo ciertas circunstancias, puede alejarse de una competencia funcional. Descarta como sistema de organización la economía planificada centralmente. Esta definición de una Economía Social de Mercado como modelo sociopolítico básico proviene de las ideas desarrolladas por Alfred Müller- Armack (1901-1978). En su obra Dirección económica y economía de mercado (Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft), escrita en 1946, no sólo acuñó el término Economía Social de Mercado sino que contribuyó, en colaboración con otros pensadores, a la fundamentación de su concepción teórica. Según la definición de Müller-Armack, el núcleo de la Economía Social de Mercado es la “combinación del principio de la libertad de mercado con el principio de la equidad social”. El marco referencial es el concepto de la libertad del hombre complementada por la justicia social. El sistema de la Economía Social de Mercado surge del intento consciente de sintetizar todas las ventajas del sistema económico de mercado: fomento de la iniciativa individual, productividad, eficiencia, tendencia a la auto-regulación, con los aportes fundamentales de la tradición social cristiana de solidaridad y cooperación, que se basan necesariamente en la equidad y la justicia en una sociedad dada. En este sentido propone un marco teórico y de política económico-institucional que busca combinar la libertad de acción individual dentro de un orden de responsabilidad personal y social (…). Müller-Armack plasmó la idea fundamental de la Economía Social de Mercado en una breve fórmula conceptual, cuyo contenido tiene que ser aplicado tomando en cuenta las respectivas condiciones sociales de implementación política. Asimismo, diseñó el concepto político de la Economía Social de Mercado como una idea abierta y no como una teoría cerrada. Por un lado, este enfoque permite adaptar el concepto a las condiciones sociales cambiantes. Por otro lado, se pone de manifiesto que la dinámica de la Economía Social de Mercado exige necesariamente una apertura frente al cambio social. Las aplicaciones y adaptaciones conceptuales no deben, sin embargo, contradecir o diluir la idea fundamental del concepto”[4]. Dentro de esta corriente es muy importante la figura de Wilhelm Röpke, quien proponía límites al libre mercado para custodiar valores humanos que están “más allá de la oferta y la demanda” como la justicia, la moral, la amistad, la belleza, la poesía, la elegancia, la caballerosidad o la espiritualidad, en el marco de nuestra cultura occidental greco-latina y del derecho natural cristiano. A su turno, con o sin influencia de esta corriente, hubo pensadores tradicionalistas y/o conservadores que propusieron un modelo de organización profesional de la economía acorde con el capitalismo de mercado. Es el caso de Johannes Messner, Michel de Penfentenyo, Julio Meinvielle, Roberto Gorostiaga y Carlos A. Sacheri. Vemos aquí que la Economía Social de Mercado ofrece un modelo intermedio entre el individualismo que podrían exigir algunos liberales y el corporativismo no estatista al que aspira el nacionalismo tradicionalista. Y probablemente sea el que tenga más posibilidad de ser aplicado si se quieren evitar los males del intervencionismo keynesiano, del populismo y del socialismo, sin caer en el liberalismo más radicalizado. Sobre todo si logra verse que el modelo de capitalismo adecuado para la Argentina parece ser el renano más que al anglosajón, adaptándolo eso sí a nuestra realidad sociológica, histórica, cultural, política y religiosa. Hacia un Frente Nacional de Derecha En cuanto a la legitimidad de una alianza política de esta naturaleza, vale la pena leer o releer El comunismo en la Argentina del Padre Julio Meinvielle, libro de los años 60 en el cual explica los peligros de la izquierda nacional marxista como del liberalismo masónico, del sionismo como del nasserismo y en el cual aprueba con reservas cierta alianza con EE.UU., alentando una Revolución Nacional y anticomunista como etapa previa de una más profunda Restauración católica y tradicional. Léase la siguiente cita, cámbiese comunismo por «progresismo populista» y liberalismo antinacional por «progresismo republicano» para encontrar el paralelismo con la situación que hoy estamos viviendo. A su turno, al poner en alerta contra el «nacionalismo marxista», invitaba al peronismo a purificar sus errores en la doctrina más ortodoxa del nacionalismo católico, pero no lo demonizaba. No se olvide que, al mismo tiempo, el Padre Meinvielle alertaba contra el modernismo teológico (hoy enmascarado detrás de la «Iglesia de la Misericordia»), la Sinarquía (hoy Nuevo Orden Mundial) y el Imperialismo Internacional del Dinero (actual oligarquía financiera internacional). Además, no padecía del virus del «derechismo» para el cual no hay otro enemigo serio más que el comunismo. Pero sí decía que el liberalismo «occidental y cristiano», cuyos errores denunciaba, era mil veces preferible al marxismo. “Las cosas se han puesto tan difíciles – afirmaba Meinvielle –, y cada día se han de poner peor (…) que una Revolución Nacional Auténtica pura, se hace difícil; es necesario hoy que todos los que están en posición anticomunista, sean nacionales, sean liberales, aúnen sus esfuerzos para hacer frente al comunismo que se cierne sobre nuestras cabezas (…) Hoy no está en cuestión una lucha entre azules y colorados, peronistas y anti-peronistas, nazis y masones, gorilas ni antigorilas. Hay que advertir que se trata de una lucha contra el comunismo ateo por la salvación de la Patria. En consecuencia, todos los hombres patriotas, sean nacionales, sean liberales, conscientes de la responsabilidad de la hora y del peligro que nos amenaza, deben unirse para salvar al país”[5]. Algo similar afirmaba Castellani cuando decía: “Actualmente hay quienes trabajan, con pocos recursos por desgracia (es decir, heroicamente) por la formación de una fuerza política nacional; con la alianza, por ejemplo (es una suposición) de los democristianos, los nacionalistas y el peronismo – o una parte dél. Si esa fuerza puede constituirse a pesar de las enconadas divisiones personales de los argentinos, y puede llegar a las urnas (…) ya sería un gran paso adelante. Aunque perdiese las elecciones, queda constituido un núcleo político nacional, con diputados y senadores (…) o sea, con altavoces desde donde educar e informar al pueblo”[6]. Puede objetarse que Castellani no era simpatizante de una alianza con liberales, a diferencia de Meinvielle, lo cual es verdad. Sin embargo Castellani hacía ciertos elogios al liberalismo conservador anglosajón representado por los Padres Fundadores de los EE.UU y Alexis de Tocqueville, además de simpatizar con dos católicos liberales como Rosmini y Cronin. De todos modos justificaba una alianza de nacionalistas, demócratas cristianos (liberales en cierto modo) y peronistas ortodoxos (como había sido la Unión Federal de Mario Amadeo). Volviendo a nuestro tiempo, recordemos que Juan José Gómez Centurión ha sintetizado intuitiva y didácticamente todo esto (probablemente siguiendo a Nicolás Márquez) al hablar de la convergencia de estas corrientes políticas dentro del Partido NOS: “Mi visión de la derecha es convocar a todos los liberales que respeten la vida, a los conservadores que no confundan la llama de la tradición con las cenizas y a los nacionalistas que no confundan a la Nación con el Estado”. Además ha reconocido la importancia para NOS del voto peronista clásico, que es un voto cristiano, a diferencia del kirchnerismo. De hecho uno de sus mejores aliados en la Provincia de Santa Fe es el abogado y actual legislador provincial Nicolás Mayoraz, católico practicante y ortodoxo, que viene de los sectores nacionalistas del peronismo. Un Frente Nacional de estas características sería similar a lo que significó FET de las JONS en España (donde había falangistas, carlistas, tradicionalistas alfonsinos, demócratas cristianos y liberal-conservadores) pero en un contexto republicano. O algo parecido a la llamada “revolución conservadora” de los EE.UU. A quienes esto pueda parecerle heterodoxo, recuerdo unas notas de San Pío X que son pertinentes para entender nuestra propuesta: “No acusar a nadie como no católico o menos católico por el solo hecho de militar en partidos políticos llamados o no llamados liberales, si bien este nombre repugna justamente a muchos, y mejor sería no emplearlo. Combatir «sistemáticamente» a hombres y partidos por el solo hecho de llamarse liberales, no sería justo ni oportuno; combátanse los actos y las doctrinas reprobables, cuando se producen, sea cual fuere el partido a que estén afiliados los que ponen tales actos o sostienen tales doctrinas (…). No sería justo ser de tal manera inexorables por los menores deslices políticos de los hombres afiliados a los partidos llamados liberales que por tendencia y por actitud política sean ordinariamente más respetuosos con la Iglesia que la generalidad de los hombres políticos de otros partidos, que se creyera obra buena atacarles sistemáticamente, presentándoles como a los peores enemigos de la Religión y de la Patria, como a «imitadores de Lucifer», etc., pues semejantes calificativos convienen al «liberalismo doctrinario» y a sus hombres en cuanto sean sostenedores contumaces y habituales de errores y doctrinas contrarios a los derechos de Dios y de la Iglesia, abusando del nombre de católicos en sus mismas aberraciones, y no a los que quieren ser verdaderos católicos, por más que en las esferas del Gobierno o en su acción política falten en algún caso práctico, por ignorancia o por debilidad, a lo que deben a su Religión o a su Patria. Combátanse con prudencia y discreción estos deslices, nótense estas debilidades que tantos males suelen causar; pero en todo lo bueno y honesto que hagan déseles apoyo y oportuna cooperación, exigiendo a su vez por ella cuantos bienes se puedan hic et nunc alcanzar en beneficio de la Religión y de la Patria” (Autorizadas instrucciones a los católicos, publicadas en “El Siglo futuro”, 30 de enero de 1909). Y también lo que sigue: “Para evitar mejor cualquier idea inexacta en el uso y aplicación de la palabra «liberalismo», téngase siempre presente la doctrina de León XIII en la Encíclica Libertas, del 20 de Junio de 1888, como también las importantes instrucciones comunicadas por orden del mismo Sumo Pontífice, por el eminentísimo Cardenal Rampolla, secretario de Estado, al Arzobispo de Bogotá y a los otros Obispos de Colombia en la Carta Plures e Columbiae, del 6 de Abril de 1900, donde, entre las demás cosas, se lee: «En esta materia se ha de tener a la vista lo que la Suprema Congregación del Santo Oficio hizo saber a los Obispos de Canadá el día 29 de Agosto de 1877, a saber: que la Iglesia al condenar el liberalismo no ha intentado condenar todos y cada uno de los partidos políticos que por ventura se llaman liberales. Esto mismo se declaró también en carta que por orden del Pontífice dirigí yo al Obispo de Salamanca el 17 de Febrero de 1891, pero añadiendo estas condiciones, a saber: que los católicos que se llaman liberales, en primer lugar acepten sinceramente todos los capítulos doctrinales enseñados por la Iglesia y estén prontos a recibir los que en adelante ella misma enseñare: además, ninguna cosa se propongan que explícita o implícitamente haya sido condenada por la Iglesia: finalmente, siempre que las circunstancias lo exigieren, no rehúsen, como es razón, expresar abiertamente su modo de sentir conforme en todo con las doctrinas de la Iglesia. Decíase, además, en la misma carta que era de desear el que los católicos escogiesen y tomasen otra denominación con que apellidar sus propios partidos, no fuera que, adoptando la de liberales, diesen a los fieles ocasión de equívoco o de extrañeza; por lo demás, que no era lícito notar con censura teológica y mucho menos tachar de herético al liberalismo cuando se le atribuye sentido diferente del fijado por la Iglesia al condenarlo, mientras que la misma Iglesia no manifieste otra cosa»” (Normas de San Pío X a los católicos españoles, Secretaría de Estado de Su Santidad, 20 de abril de 1911). Por último, sabiendo que esta alianza de propuestas mínimas no es el ideal de máxima para un católico, pero tal vez sí el único bien posible, es oportuno recordar lo que también enseñó al respecto el Papa San Pío X: “En los casos prácticos, o con esta unión per modum actus o sin ella, todos debemos cooperar al bien común y a la defensa de la Religión; «en las elecciones, apoyando no solamente nuestros candidatos siempre que sea posible vistas las condiciones del tiempo, región y circunstancias, sino aun a todos demás que se presenten con garantías para la Religión y la Patria», teniendo siempre a la vista el que salgan elegidas el mayor número posible de personas dignas, donde se pueda, sea cual fuere su procedencia, combinando generosamente nuestras fuerzas con las de otros partidos y de toda suerte de personas para este nobilísimo fin. «Donde esto no es posible, nos uniremos con prudente gradación con todos los que voten por los menos indignos», exigiéndoles las mayores garantías posibles para promover el bien y evitar el mal. Abstenernos no conviene, ni es cosa laudable, y, salvo tal vez algún rarísimo caso de esfuerzos totalmente inútiles, se traduce por sus fatales efectos en una casi traición a la Religión y a la Patria. Este mismo sistema seguiremos en las Cortes, en las Diputaciones y en los Municipios en los demás actos de la vida pública. «Nuestra política será de penetración, de saneamiento», «de sumar voluntades, no de restar y mermar fuerzas», «vengan de donde vinieren». Cuando las circunstancias nos lleven a votar por candidatos menos dignos, o entre indignos por los menos indignos, o por enmiendas que disminuyan el efecto de las leyes, cuya exclusión no podemos lograr ni esperar, una leal y prudente explicación de nuestro voto justificará nuestra intervención. En las cosas dudosas que directa o indirectamente se refieren a asuntos religiosos, consultaremos nuestras dudas con los Prelados”(Autorizadas instrucciones a los católicos, publicadas en “El Siglo futuro”, 30 de enero de 1909) ……………………………………… [1] http://centropieper.blogspot.com/2013/01/los-neomaritaineanos-aproximacion-al.html [2] https://centropieper.blogspot.com/2019/02/liberalismo-clasicoconstitucionalismo.html?fbclid=IwAR296ZD2Bj4zaTxjF3lhskmt7EhHKm-B9Qr7NTJtpZk-pTV18YgeIYkPJIc [3] Romero Moreno, Fernando, El Nacionalismo, ¿una opción autoritaria?, Rosario, 1994. [4] https://www.kas.de/c/document_library/get_file?uuid=5b2734a1-79fe-bba5-e0d6-3dfd307374f8&groupId=252038 [5] Meinvielle, Julio, El comunismo en la Argentina, Biblioteca del Pensamiento Nacionalista Argentino, Volumen III, págs. 461, 472- 473. [6] Castellani, Leonardo, Perspectivas argentinas, en Notas a caballo de un país en crisis, Biblioteca del Pensamiento Nacionalista Argentino, Volumen IV, pág. 558.