Quienes tienen memoria no pueden afirmar que el Estado, cualquiera sea la época de referencia, haya sido eficiente en la administració n de empresas, todo lo contrario, la "estatización" solo provocó el deterioro de las mismas. En el caso de los servicios cabe recordar los ferrocarriles anteriores a la "argentinizació n" y su posterior decadencia, los teléfonos en manos del Estado, la empresa ENTEL llegó a demorar más de 20 años en otorgar una línea y muchas veces era necesario acelerar el trámite abonando "coimisiones" por no mencionar la estafa que protagonizó MEGATEL en manos de ese Estado predador, quienes tienen memoria no podrían olvidar los cortes de suministro eléctrico que signaron la época donde el estado administraba SEGBA.
Pero las medidas no parecen dirigirse a mejorar prestaciones y tienen un conocido "tufillo" político, las empresas del estado son siempre el portal donde se refugian "punteros" que a su vez "inventan" puestos de trabajo innecesarios y a veces inexistentes. .. Un empleado del Estado difícilmente pueda votar a la oposición, sobretodo si esta promete poner ORDEN en las finanzas porque temería, a pesar de su probable idoneidad, perder su trabajo.
Se ha afirmado que en Formosa el 97% de los habitantes trabajan para el Estado, de ser así ¿Quien de ellos se atrevería a sencillamente ofrecerse como fiscal de la oposición? ¿Puede existir libertad de conciencia?
Duro será el camino para lograr el tan necesario federalismo, para algunas provincias sería enfrentarse a un gran dilema, integrarse a "regiones" si no generaran recursos genuinos para garantizar su independencia económica y para la clase política significaría abandonar ese dominio de la opinión pública que se ejerce mediante el conocido "caciquismo" , el manejo de los fondos públicos en forma caprichosa.
Los que tanto predican su deseo de "achicar la brecha" entre ricos y pobres, en muchos casos, son cada día más ricos mientras tanto a los Kircher solo les preocupa acumular y conservar poder, sin proyectos, sin ideas y olvidando tal vez que fueron elegidos para bien administrar. El "viento de popa" producto de una situación internacional ventajosa para los países productores de alimentos, no de la habilidad del Ejecutivo en el manejo de recursos, ha permitido disponer de fondos cuyo destino aún no está muy claro.
Pero todo indicaría que a pesar de las voces en contrario el gobierno tendría el propósito de seguir adelante con el proyecto del "tren bala", que algunos humoristas llaman "balín" (se comenta que ya estarían firmados los contratos) y como era de esperar surgen los defensores de este emprendimiento pero con muy pobres argumentos como ser: "el tren bala es entrar en la modernidad" y esto podría ser cierto si se realizara con capitales privados concediendo la explotación y sin destinar ningún tipo de subsidio. El país se endeudaría inicialmente por 4.000 millones de dólares pero hay quienes estiman que, por lo menos esa suma se triplicaría.
Argentina está condenada al éxito, según dijera Eduardo Duhalde, desgraciadamente esto no será posible mientras se cuente con dirigentes que parecen empecinados en conducir a este país al fracaso.
Mientras tanto los ciudadanos esperan que surjan los estadistas que el país necesita, que imaginen el futuro y tomen las medidas necesarias para devolverles la esperanza.
Horacio Guido Dupuy
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