domingo, 2 de noviembre de 2008

DINERO K

Revista Noticias - 01-Nov-08 - Opinión
http://www.revista- noticias. com.ar/comun/ nota.php? art=1681&ed=1662

Opinión
La lógica del dinero K

Por Gustavo González *
Yo que usted, desconfiaría. NOTICIAS critica que el Gobierno use la publicidad oficial para comprar apoyo mediático, argumentando que ese dinero es el combustible que genera la conversión oficialista de esos medios. Si esto fuera cierto, ¿por qué no pensar que un medio que no recibe un centavo de publicidad oficial es crítico justamente por eso? La duda suele ser buena consejera. Y cuando se trata de entender las razones del dinero, la duda es inevitable.

George Simmel definió en su "Filosofía del dinero" (1900) que la plata es el símbolo de los símbolos y que "actúa como un estímulo de todos los sentimientos posibles".

Desde NOTICIAS se podría responder que su mejor estímulo es el apoyo de sus lectores y anunciantes. Y no se trataría de una respuesta rosa: es por el dinero de esos lectores y anunciantes que se puede decir que no a la publicidad oficial y seguir respirando.

Pero la mejor respuesta la dio uno de los hombres fuertes del kirchnerismo: "Para qué les vamos a poner publicidad si igual nos van a seguir criticando". La afirmación tiene el mérito de carecer de hipocresía y de ir al fondo de la cuestión: el objetivo final del Gobierno cuando abre la Caja es conseguir algo a cambio.

Así de claro. Se lo puede justificar o no, lo difícil es negarlo.

Kirchner no inventó nada. El peronismo entendió como ningún otro el poder de la Caja. En dos años, Perón sedujo a la mayoría de los obreros con discursos y gestos, pero sobre todo con dinero, que era lo que había detrás de reivindicaciones sociales como aguinaldo o vacaciones pagas. Y con dinero estatal construyó su estructura política y sindical.

Néstor Kirchner lo comprendió desde joven. Bastante antes de ser intendente de Río Gallegos solía decir que primero tenía que hacerse del capital suficiente para pagarse una campaña sin depender de nadie. La historia es conocida: compró tantas casas como pudo aprovechando la debacle de los deudores hipotecarios en tiempos de Martínez de Hoz, organizó su propia corriente interna, llegó a la intendencia que soñó y de allí saltó a la gobernación. Ya en la presidencia, usó la Caja como lo había hecho Perón y esperó a que los gobernadores vinieran a beber de su mano en épocas de sequía.

Y fue transparente en su modus operandi. Con la transparencia del que no se preocupa por ocultar.

Cualquier militante de derechos humanos sabía que los Kirchner nunca promovieron el tema durante sus gestiones provinciales. Hebe de Bonafini sufrió el destrato de no ser recibida nunca por Kirchner cuando iba a las marchas en Santa Cruz. Sin embargo, el Kirchner remixado de la presidencia encaró una saludable reivindicació n de los derechos humanos y sedujo a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Lo hizo con gestos de reconocimiento inéditos y con importantes sumas de dinero y cargos para militantes y parientes. Sería injusto exigirles a mujeres sufridas que jamás habían obtenido del poder político tanto cobijo, la frialdad para mantenerse distantes de quienes más escucharon sus reclamos. Pero sería ingenuo no entender el giro de los Kirchner y sus objetivos políticos, para lamentar que personalidades que siempre lucharon por los derechos humanos sean usadas como escudos éticos por quienes llegaron tarde al problema.

La táctica de aprovechar el superávit de la post convertibilidad para sumar gobernadores, medios de comunicación y organismos de derechos humanos, se extendió a todos los ámbitos. Y llegó a los intelectuales.

¿Será ese el motivo por el cual una alta porción de los firmantes del grupo kirchnerista Carta Abierta corresponde a intelectuales con algún grado de dependencia económica con el Gobierno, como trabajar en los medios estatales, en medios que sobreviven con publicidad oficial, ocupar cargos públicos o participar en fundaciones subvencionadas? Es que cuando el Estado pone en juego tantos millones con intencionalidad política, todo se vuelve tristemente sospechoso: ¿cuando un intelectual que le debe su sustento económico al Gobierno defiende con pasión la "revolución" de los Kirchner, lo hace en realidad por la revolución o por las expensas?

Como es bueno dudar, y más tratándose de dinero, se podría preguntar como contrapartida si es casualidad o causalidad que muchos de los que critican a sus colegas de Carta Abierta, sean intelectuales que no tienen vínculos económicos con el Gobierno. Muchos de ellos, eternos candidatos a ocupar cargos públicos y ahora lejos del calor del poder.

A los Kirchner, invertir en periodistas les dio la buena onda mediática que los acompañó durante su primer mandato. Invertir en derechos humanos, la adhesión de quienes solían ser implacables con otros gobiernos y el fin de las rondas en la plaza de Mayo. Invertir en intelectuales, el intento por construir un relato que superara el modelo bienpensante de los sectores medios.

¿Qué quieren obtener con la inversión en los artistas más prestigiosos? Lo mismo que otros presidentes antes: la adhesión de personajes queribles que, por imitación, provoquen la adhesión hacia el Gobierno de quienes los admiran. Igual llama la atención que artistas adiestrados para mirar con sentido crítico a los gobiernos de turno, crean que cuando un presidente los contrata es sólo para que canten: ¿cuánto valen para Cristina sus fotos con Mercedes Sosa o la participación de la admirada cantante en actos políticos? En un país empobrecido como la Argentina, con urgencias alarmantes en salud, educación y seguridad, cuando una Presidenta le paga 100.000 dólares a una artista para que cante, en realidad paga por otros beneficios.

Y fueron tantos los beneficios a los que se acostumbraron los Kirchner gracias a la gran Caja, que podrían coincidir con Woody Allen en que "el dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida que se necesitaría un especialista avezado para notar la diferencia".

Por eso no es extraño que hoy, cuando la propia Caja está en riesgo, se los vea dispuestos a tanto para no perderlo todo.

*Jefe de Redacción de NOTICIAS

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