25 DE MAYO

LE VA A RESULTAR EXTREMADAMENTE GROSERO LO QUE LE DIGA, PERO SI EL 25 DE MAYO NO ESTAMOS TODOS LOS QUE TENEMOS QUE ESTAR EN LA PLAZA DE MAYO, ME HAGO PUTO, ME ATO UNA VINCHA A LA CABEZA SOBRE LA QUE SE LEA “LA VIDA ME ENGAÑÓ” Y ME INSTALO EN LA VILLA 1-11-14.



Largo el título...¡y vaya si lo es!; tan largo como esta gestión de gobierno que inexorablemente nos precipita al mismo núcleo de la mierda. ¡Me juego!, así corra el riesgo de resignar una cultura mamada, asimilada y transmitida a través de mis espléndidos 64 years de vida.

¿Sabe qué pasa?; va a estar en juego nada más y nada menos que el presente y el futuro de todas nuestras generaciones sucesorias, como para no entrar en detalles. Y las alternativas son apenas dos. O ponemos los huevos en el que sería su bautismo de fuego, o entregamos definitivamente “el marrón” como alegremente cantan Los Auténticos Decadentes.

Y si no estamos todos, renuncio. ¿Qué quiere que le diga?. De última prefiero convertirme en “bombero voluntario”, a tener que meterme en el culo la manguera de la indignidad…la más larga y dolorosa...y si no, fíjese el paupérrimo espectáculo que ofrecen “los bufones del rey” o “de la reina”.

¡No!... ¡no se equivoque!; no viven mejor. Viven más suntuosamente, que no es lo mismo. El que vive mejor, es el que cuando le hablan de la Patria, siente que el pecho se le hincha de orgullo. Y necesito ser uno de éstos, y encontrarle y que nos encontremos para decirle juntos a nuestra Argentina, que estamos dispuestos a rescatarle de la ignominia a la que le han precipitado; para decirle que no estamos dispuestos a verle seguir el camino de sus pares oprimidas o sometidas a regímenes dictatoriales o totalitarios; para decirle que ya no vamos a seguir pidiéndole perdón tantas veces como le pedimos a Dios; para decirle que es demasiado grande en extensión y bonanza y no estamos dispuestos a que un grupo de matones a sueldo le mantenga secuestrada y con ella a todos nosotros en el silencio de la degradación; para que sepa que sus hijos despertaron de un largo y penoso letargo; para volver a hacerle escuchar ese grito sagrado y tan contenido, ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD!.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com