viernes, 21 de mayo de 2010

LOS MENTORES


LOS MENTORES DEL MATRIMONIO KIRCHNER

Se llaman Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. Llamados semanales desde Londres, donde residen. Integran Carta Abierta y abrieron una preferida sublínea doctrinaria. Un factor de contenido nacionalsocialista.
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Por Carlos Manuel Acuña

Para cualquier analista y ahora la opinión pública en general, es motivo de preocupada atención las actitudes del kirchnerismo de buscar permanentemente una confrontación con todos los sectores -internos o externos, con alguna excepción estratégica- que mantiene activo un estado de crispación en la sociedad y produce reflexiones acerca de lo inexplicable de este comportamiento que, a simple vista, deviene en resistencias progresivas y lo que podríamos calificar como una extraña excitación entre quienes soportan este estado de cosas. Más aún, simples cálculos respecto del eventual y futuro resultado político y electoral, permiten vaticinar que las consecuencias podrán resultar nefastas para el oficialismo pese a los esfuerzos mediáticos que despliega y el manejo discrecional de recursos y prebendas que son denunciadas como contrarias a la ley, la Constitución Nacional y por ende, de la decencia política.

Sin embargo, por lo que a continuación vamos a informar y comentar, todo tiene su explicación y diríamos que hasta resulta comprensible el cambio registrado por Néstor Carlos cuando era gobernador de Santa Cruz y ayudaba a sectores que hoy ataca despiadadamente como, por ejemplo, las Fuerzas Armadas a las que proveyó logísticamente y con recursos cuando estaba al mando de su provincia.

El caso es que el matrimonio presidencial que aspira a reemplazarse recíprocamente en el ejercicio del Poder, ahora cuenta con nuevos asesores con los que tienen una fluida comunicación pese a que buena parte de su tiempo residen en el exterior, preferentemente en la capital de Gran Bretaña donde han recalado en los medios de la izquierda local. También alternan con estadías en París -la consideran su "segunda Patria"- atraídos por las bellezas que ofrece Francia y la posibilidad de conocer allí nuevos ideologismos acordes con las distintas modalidades de las teorías de izquierda.

Se trata de un argentino, Ernesto Laclau cuya pareja, Chantal Mouffe ha logrado penetrar con esfuerzo en el intelecto de Cristina de Fernández de Kirchner tal como reiteradamente -aunque con otras palabras- lo confesó nuestra presidente quien no ocultó que se inspiraba en el pensamiento de esta francesa amante de la buena vida.

Veamos un poco quien es el jefe de esta pareja politizada y modernizada en sus costumbres y propuestas que abordaremos más adelante. Ernesto Laclau nació en Buenos Aires en 1936 e ingresó a la universidad en 1954 en vísperas de la caída del peronismo, a través de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA para estudiar historia. Su militancia en el Centro de Estudiantes (fubista) lo llevó a identificarse con el socialismo y después de la Revolución Libertadora formó el Grupo Contorno junto con Eliseo Verán, Sofi Fischer, León Sigal, Jorge Laforge con quienes discutió e impulsó los principios marxistas que para esa época tenía escasas capacidades partidarias. Esta inclinación doctrinaria lo llevó a Laclau a ejercer una firme militancia que lo llevó a integrar el Socialismo de Vanguardia hasta que ésta agrupación adosó a su definición al leninismo, convirtiéndose en un ariete favorable a una izquierda más combativa, circunstancia que consideró peligrosa en lo personal y lo llevó a alejarse de sus filas. Se convirtió entonces en colaborador del sociólogo de izquierda Guido Germani quien con Juan José Romeo creó la materia "Historia Social" en la Facultad de Filosofía y Letras. Con esta base y en ejercicio de un activo antiperonismo, este italiano llegado al país en 1934, también pasó por el mencionado Centro de Estudiantes hasta recalar en la Universidad de Harvard gracias al apoyo de filósofos norteamericanos de izquierda, donde se especializó en difundir sus Estudios Latinoamericanos.

Con el correr del tiempo, Laclau sintió necesidad de expresar su pensamiento para lo cual escribió artículos en las revistas Izquierda Nacional y Lucha Obrera que dependían del Partido de Izquierda Nacional pero dirigidas por Laclau. En la década del 70, prudentemente y gracias a una beca otorgada por la Universidad de Oxford, nuestro asesor presidencial viajó a Gran Bretaña donde actualmente reside, para conectarse enseguida con la izquierda inglesa que le facilitó escribir en la New Left Review para evaluar las movilizaciones que caracterizaron la vida política europea de los años sesenta y que “siempre vuelven a mi mente como punto de comparación y referencia política". Durante este pasaje público de sus inquietudes ideológicas, Laclau declaró a la revista norteamericana Strategies que en sus editoriales en Lucha Obrera, "la lucha socialista ya se planteaba en términos de hegemonización de las tareas democráticas por parte de la clase obrera".

El Socialismo del Siglo XXI

Laclau reconoce que su experiencia en los años sesenta le permitió elaborar una concepción política movimientista que ofreció a sectores del peronismo que actuaban en ese entonces, tarea que permite estimarlo como un precursor de la táctica conocida como "entrismo" que consiste en ingresar en una estructura u organización política para coparla desde adentro y modificar sus pautas originarias. La construcción ideológica de Laclau va más allá del concepto de hegemonía que caracteriza al gramscismo y en 1985, con la colaboración de Chantal Mouffe sienta las bases para lo que hoy se conoce como "Socialismo del Siglo XXI", concebido como una superación del marxismo. Desde entonces, nuestro teórico y asesor del kirchnerismo se dedicó a escribir sus ideas y análisis filosóficos en distintos medios como, por ejemplo, Nueva Visión, en 1994, donde fundamenta su concepción dialéctica -"toda identidad, en definitiva, es fallida"- el peso de la contingencia y su enfoque sobre la Crisis en la representatividad y un sinnúmero de títulos relacionados siempre con el populismo, los problemas que existen en la representación política y una serie de reflexiones sobre la actualidad que fueron dadas a conocer aquí, en la Argentina, a partir de junio del 2003, donde en Buenos Aires tomó amplios contactos, afirmándose que a partir de 1960 fue profesor en la Universidad de Tucumán, dato que aparece substraído de su biografía oficial.

Chantal, el "populismo" y un "papel protagónico en el futuro"

Por su parte, de Chantal Mouffe, con cuyo pensamiento dijo identificarse Cristina Fernández de Kirchner, Juan José Sebreli explicó que "del viejo populismo y el postestructuralismo de los años 70 surgió el neopopulismo latinoamericano que, según sueña Laclau, puede llegar a jugar un papel protagónico en el futuro. Se trata de un nuevo estilo político, el de los peronistas pos modernos o intelectuales K, derivado del impreciso "neopopulismo latinoamericano" o "Socialismo del Siglo XXI" representados por Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y los hermanos Fidel y Raúl Castro "sempiternos patriarcas". Para los Kirchner se trata de un viaje del antiguo populismo, inspirándose en Chávez que a su vez -agrega- se inspira en Perón. No hay muchas diferencias entre el viejo y el nuevo populismo, el modelo es el mismo; movimientismo opuesto al sistema de partidos, líderes autoritarios, manipulación de masas, desprecio por las instituciones republicanas y una economía mercadointernista y antiexportadora. Más sofisticados que los populistas históricos, los neopopulistas promueven un "autoritarismo suave" o "totalitarismo light". Algunos adherentes al movimiento (llamado Carta Abierta) son funcionarios públicos o montoneros reciclados. En este agrupamiento heteróclito se destaca con perfiles propios un subgrupo inspirado por Ernesto Laclau, mentor a su vez de los Kirchner" en tanto "Cristina se dice discípula de Chantal Mouffe, mujer de Laclau" que juega un rol activo y táctico en el montaje doctrinario que el kirchnerismo quiere ofrecer a los argentinos como sustento de sus pasos y explicación de sus contradicciones arbitrarias. Así, el dúo Laclau-Mouffe "mantiene diálogos telefónicos desde Londres (donde habita) aconsejándoles, por ejemplo, no transar con el campo...".

Enseguida Sebreli acota que "la biografía intelectual de Laclau" se inspira en la que le dio sustento al Frente de Izquierda Popular (FIP) de Jorge Abelardo Ramos... Ya por entonces Laclau "se acercaba más a Gramsci y al concepto de lo "nacional y popular" que al internacionalismo proletario de Trotsky "aunque se mantuvo apartado de los gramscianos argentinos a los que menospreciaba por liberales"... (?!)

Aparece el nazismo en esta curiosa complejidad

En otra parte del trabajo que comentamos, su autor reitera que después de instalarse en Gran Bretaña, "Laclau, cuando era profesor de la Universidad de Essex "reconoció en Paris a su verdadera patria espiritual" y que "en ese derrotero intelectual de este tercermundista, entró en contacto con las corrientes filosóficas europeas althousserismo, lacanismo, descontructuvismo. De esa rara mezcla de viejo populismo y el posestructuralism francés de los 70, surgió el modelo de neopopulismo latinoamericano mencionado al principio". La fracción laclausista de Carta Abierta está integrada por profesores y sus discípulos de las facultades de humanidades de la UBA. Este populismo de cátedra -agrega- es distinto al de los años 60 y 70... pues el nuevo populismo proviene de la progresía convencida por Laclau de que la corriente institucionalista socialdemócrata es incapaz de responder a las demandas populares". Laclau "acusa a Tabaré Vázquez y a Michelle Bachelet de traidores y a Lula da Silva de ambiguo".

Esta suerte de galimatías doctrinario es mucho más compleja aún dado que este informe subraya que "el verdadero pensamiento de los intelectuales K es muy difícil de desentrañar dado que la prosa de Laclau y sus seguidores es críptica, comprensible tan sólo por una elite de iniciados, extraña opción para quienes se proponen "la construcción de un pueblo". El estilo de Laclau está empedrado de "indefinidos plurales": "ideales emancipatorios", "prácticas articulatorias", "especificaciones del vínculo hegemónico", etc. etc. "El alambicamiento sustituye a la argumentación y a la ausencia de datos objetivos. La oscuridad oculta la trivialidad y anacronismo de consignas que compañeros de ruta menos sutiles -vocablo, decimos, que puede interpretarse como una concesión diplomática- tales como Luis D'Elía reducen a antagonismos simplistas como pueblo-oligarquía y patria-colonia. Además de los posestructuralistas franceses, otra fuente inesperada de Laclau es Carl Smith, jurista del nazismo a quien, con reservas, reivindica. El neoschmittianismo ha sido blanqueado de su nacionalsocialismo por la nueva izquierda después que el jurista elogió las guerrillas campesinas."

"A través de Laclau y Mouffe, los Kirchner se enteraron que eran schmittianos sin saberlo, ya que practican la concepción política preconizada por el teórico alemán: confrontación permanente, antagonismo insuperable de amigo-enemigo y decisionismo como forma opuesta a la discusión liberal. Aprendieron de Schmitt que el poder no reside en las instituciones republicanas sino en la persona del "soberano", el que decide en el estado de excepción ante la crisis. Esta estrategia no les ha dado, sin embargo, los resultados esperados y hasta llegó a ser derrotada en el Parlamento por la -para ellos- desdeñable deliberación indecisa de la democracia formal".

Para concluir este primer informe sobre el ideologismo de los actuales gobernantes argentinos, comentaremos que no está en los pliegues de su pensamiento abandonar el poder así como así, por lo que cabe esperar momentos más difíciles que los actuales, mientras la inflación crece, los sindicatos quieren ampliar sus espacios de poder, los partidos políticos se desarticulan, se manipula la falacia de los pueblos originarios, los liderazgos siguen ausentes y la vida cotidiana se llena de peligros cada vez más intensos y difíciles de encarar.

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