viernes, 27 de julio de 2018

¿FFAA?

¿FFAA? Malú Kikuchi (27/7/2018) ¿Tenemos Fuerzas Armadas o sólo son la carcaza de debilidades desarmadas? Lo segundo, es más exacto. Pero hay 70.000 personas que están dentro de estas Fuerzas. Ganan poco y no tienen una función clara. Argentina se debe un debate serio sobre si quiere o no tener FFAA. Hay pocos países en el mundo que carecen de ellas y dependen de otros países para defenderse en caso de ser necesario. Países con territorios chicos. En el supuesto caso (muy probable) de querer FFAA, es evidente que no pueden seguir en el estado actual. Mantenerlas mal y sin objetivo (las hipótesis de conflicto hoy son inexistentes), es una situación surrealista. Historia con luces y sombras. El Regimiento de Patricios hizo posible el 25 de Mayo apostado en las 4 esquinas de una plaza barrosa, impidiendo la entrada de los españoles, mucho más numerosos que los criollos. Son previos a la Nación y la hicieron posible, desde Belgrano a San Martín, pasando por casi todos nuestros próceres. En el siglo XX, a partir de 1930, fundaron, sin fundarlo, el partido militar. En 46 años, 6 golpes militares. 1930 derrocaron a Yrigoyen, 1943 a Castillo, 1955 a Perón, 1962 a Frondizi, 1966 a Illia, 1976 a *Isabel Perón; un golpe cada 6 años y 6 meses. Demasiado. El accionar durante el Proceso aún está en discusión. Alfonsín 1988, con las leyes de Defensa Nacional y la de Seguridad Interior y el decreto Nº 1691 de Kirchner de 2006, las FFAA pueden actuar: “sólo en caso de agresiones externas, perpetradas por FFAA de otros estados”. ¿Mientras tanto, qué hacen? Si hay un ataque de terroristas extranjeros, que obviamente no pertenecen a FFAA oficiales de ningún otro país, no pueden actuar. ¡El paraíso soñado por cualquier terrorismo! El decreto parece hecho a propósito. Nuestras FFAA no pueden hacer nada al respecto. No pueden adiestrarse porque no hay $$$ para ello. La Marina tiene sólo 2 barcos navegables. El ARA San Juan demostró la precariedad del submarino y lo incompetente de la jerarquía. La Aeronáutica tiene 20 helicópteros de la guerra de Vietnam, comprados a EEUU y modernizados por Lockheed-Martin, que no vuelan por falta de combustible. Los pilotos no cumplen el mínimo de horas requerido. En cuanto al Ejército, desmoralizado, con armas inservibles y con escasas municiones, ni siquiera sale a la calle con uniforme. Y eso se debe al fenomenal lavado de cerebro, desde los gobiernos y los medios de comunicación, demonizando a las FFAA después del Proceso. Acusando a todos los uniformados de “genocidas” y permitiendo que las ONG de DDHH, manejen en gran medida la opinión pública del país. Es difícil que un decreto de Macri pueda derogar dos leyes y otro decreto. La oposición en el congreso no lo va a permitir. Pero las FFAA, si es que queremos tenerlas, tienen que modernizarse, adecuarse al siglo XXI, estar bien pagas y tener funciones específicas que cumplir. Así no va más. No sé si custodiar fronteras es la misión ideal de las FFAA. Le corresponde a Gendarmería. Pero si es razonable que se ocupen del terrorismo, de los narcos (con el tiempo se unirán como en otras partes), y de la seguridad. Puede que a los integrantes de las FFAA, en particular a los del Ejército, estas misiones les parezcan inadecuadas, que no les corresponden. En otros tiempos, así fue. Estos son tiempos nuevos, con funciones nuevas. Lo más importante es volver a incluir a las FFAA en la sociedad de la que forman parte, que dejen de ser los parias de la Argentina; los 70 quedaron muy atrás, los juicios no fueron en muchos casos, justos. Todo lo contrario. Basta de que paguen justos por pecadores. Las FFAA son imprescindibles, pero las FFAA, armadas, entrenadas, modernas, sin ser señaladas con el dedo, lejos de las locuras de mamá Hebe, del Perro Verbitsky, de la Cámpora y de toda la progresía. El primer paso se ha dado. De la madurez del congreso, de su patriotismo (si es que lo tienen ante un año electoral), dependen que las FFAA, aún a pesar de ellas, vuelvan a la sociedad, que aunque no lo sepa, las necesita. *Isabel Perón, es María Estela Martínez Cartas de Perón.

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