miércoles, 13 de febrero de 2019
LA "CATRERA" QUE SE ESTÁ "COMIENDO" EL FISCAL STORNELLI
LA "CATRERA" QUE SE ESTÁ "COMIENDO" EL FISCAL STORNELLI
Creo sin temor a equivocarme que, ningún otro Argentino Nativo, desea más, cumplir el sueño de encabezar una Asonada Cívico Militar y con treinta mil Milicos de las tres Armas, tomar por asalto La Rosada, Olivos, el Congreso
y la DRP (Dirección de Recaudación Provisional), ergo Comodoro Py, a los fines de apresar a todos los Ministros, Secretarios de Estado, Senadores, Diputados y Jueces que "cortan boletos" cotidianemente en sus despachos y
"que fuesen habidos".
Sin perjuicio de lo cuál, en este caso puntual de Carlos Stornelli, asumiré, aunque a mucha distancia su Defensa
Técnica.
Lo conozco desde que era Meritorio en Instrucción hace casi cuarenta años.
Si tuvo intencionalidades dolosas, las pudo ejecutar a sus anchas, cuando fue Ministro de Seguridad del "Manco
del Espanto", alias Scioli.
No necesita hacerlo ahora, si la "hizo" antes en La Plata ó en su defecto, se hubiese decidido por otro "Sumario",
para "morder", no justo en uno tan emblemático como el de "Los Cuadernos".
Marcelo D'alessio, no es, ni ha sido su "valijero".
Porque tales trapisondas, las ha ejercitado, pero respecto y exclusivamente de María Romilda Servini, Rodolfo "Canicoima" Corral y Daniel Rafecas en la Primera Instancia.
Y Gustavo Hornos en Casación.
El armado de este sainete es demasiado burdo, grotesco e impropio de sujetos con "oficio" en estas lides.
Este Fiscal a quien personalmente avalo como un "buen tipo", al igual que a su colega Taiano, es sólo otra víctima propiciatoria de una "sucia jugarreta".
Cuando un "boga" (léase Letrado), le solicita a un pretenso cliente/imputado, el "filo", a tenor de indicarle que es in tótum, para un eventual juez, fiscal y/o camarista, a tal movida se la conoce como "girada".
En la que por lo general, el supuesto Magistrado ó ídem supuestamente cohechado, es del todo ajeno a esa "mordida".
Carlitos es otro ejemplo de ello.
No existe un solo indicio en el sentido inverso; apenas alguna "evidencia circunstancial", por filmaciones indicativas
de un conocimiento personal e incluso afable, entre D'alessio y él.
La "jugada" fue otra y diametralmente opuesta a lo que estos "pedorristas" vomitan a borbotones y producto de sus ignorancias, frente a las pantallas y dentro de las Redacciones.
Kretina, a través de Aníbal "Rosita" Fernández, le entregó a D'alessio CINCO PALOS/DÓLAR, para que este calvito,
ejerciese el rol, como en el ámbito del espionaje de "Doble Agente", tan común en la última "Guerra Fría" entre Washington y Moscú.
Esto fue que, "actuase" de "apretador", muy conteste de la filmación y grabaciones de las que fue protagonista, pero con un libreto facilitado sórdida y previamente por Verbitsky, quien curiosamente largó el "soplo".
Incluyendo la supina torpeza de "haber marcado" los billetes, toda vez que dicha celada, se materializa excepcionalmente en los casos, en los que inmediatamente después de la entrega del dinero, el extorsionador
es detenido.
Ninguna vinculación ni directa ni indirecta, podrán "aportar" los K, para enlodar a un buen muchacho.
Lo hicieron muy a sabiendas que las "coimas", pululan por doquier en ese desvencijado edificio de Retiro, dónde
de lunes a viernes hábiles, en vez de administrar justicia, los "verdes" se desparraman por cada despacho en forma
de cataratas.
Circunstancia y muy dantesca y por cierto penosa que, en una primera lectura y por su asiduidad, facilita la credulidad de esta tan imbécil Opinión Pública.
Pronto tendremos -vía la NSA-, el Swift convector del específico giro que percibió D'alessio que, hoy temprano
en la mañana, me prometieron ponerlo a mi disposición.
Cuando lo recepte, mis catorce mil Lectores directos, recibirán el scanner pertinente.
Macricio, Carrió y todos los que están pergeñando defender al ofendido funcionario, bien harían en no "apoyarse
más en el timbre", porque están dando "palos de ciegos".
En una apretada síntesis, esta es...
LA "CATRERA QUE SE ESTÁ "COMIENDO" EL FISCAL STORNELLI.
Cordialmente Carlos Belgrano.-
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