sábado, 27 de mayo de 2017

Pacificación Nacional Definitiva: CIDH - ULTIMO MOMENTO

Pacificación Nacional Definitiva: CIDH - ULTIMO MOMENTO: Circular 82 PARTICIPACIÓN EN AUDIENCIA ANTE LA CIDH En el marco del 162 Período de Sesiones de la CIDH, realizado este año en Bue...

Pacificación Nacional Definitiva: JUSTICIA PARA TODOS

Pacificación Nacional Definitiva: JUSTICIA PARA TODOS: Es un espanto lo que pasó en Manchester. Sin duda, todos repudiamos actos terroristas como éste, que se cobran vidas inocentes. Lo curi...

ASCO

El asco superador "Veo un pueblo indolente y dormido que abdica sus derechos, olvida sus tradiciones, sus deberes, y su porvenir. Lo que debe a la honra de sus progenitores y al bien de la prosperidad, a su estirpe, a su familia, a sí mismos y a Dios. Con instituciones que amenazan desmoronarse carcomidas por la corrupción y los vicios". José Manuel Estrada. Hubo dos hechos a comienzos de la semana que, en cierto modo, pasaron desapercibidos para el gran público, pero revisten singular importancia por cuanto confirman que nada ha cambiado respecto a la visión que, sobre la tragedia de la guerra que sacudió al país en los 70’s, tienen los poderes públicos de la Argentina. El primero, si no fuera trágico, alcanzaría las cumbres más altas del ridículo. Me refiero a la promulgación, por la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, de la ley que obliga a publicar, en todos los documentos oficiales, la cifra de 30.000 desaparecidos; ese disparate normativo se concretó aún a sabiendas (ha sido reiteradamente confesado por los inventores del número mágico) de que se trató de un creación literaria destinada a la pretensión de calificar como “genocidio” lo sucedido y, especialmente, a conmover los bolsillos de las organizaciones europeas de derechos humanos, siempre tan generosas con el terrorismo. La consagración de ese falso dogma interpela a la sociedad entera, puesto que se trata de la primera vez en que una clara falsificación, por obra y gracia de legisladores de todos los colores –sólo uno votó en contra- se transforma en verdad revelada; María Eugenia Vidal se transformó en cómplice del absurdo dislate y se arrogó el derecho de hablar ex–catedra. ¡Menuda competencia le apareció a S.S. Francisco en su propia tierra! El segundo hecho que clama al cielo fue la sentencia de la Sala IV (Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani) de la Cámara Federal de Casación, el tribunal penal más alto del país, que rechazó la concesión de la prisión domiciliaria a Jaime Smart, luego del desconocimiento de su anterior resolución, que la había otorgado, por la Cámara Federal de La Plata. Ésta, para insistir en su posición de rechazo, sostuvo que ese beneficio legal no era aplicable porque el detenido podía fugarse, amén de poner en peligro la investigación de los hechos. “Jimmy” Smart tiene 81 años de edad y las imputaciones que le formularon se refieren a acontecimientos ocurridos hace cuarenta años. Es decir, un preso que siempre estuvo a disposición de la Justicia y cuya edad excede en mucho la establecida por la ley (70) para acceder al beneficio, ahora –según los asesinos togados- estaría presuntamente dispuesto a convertirse en rebelde, abandonar a su familia y escapar de la acción del Estado. Por lo demás, ¿cómo podría poner en riesgo las pruebas de la investigación, si se trata de hechos acontecidos hace cuatro décadas? Que esa extraña presunción, o mera excusa para la venganza, se conozca en la misma semana en que la Diputada Lilita Carrió haya acusado a todo el arco político –incluidos sus aliados del Gobierno- de proteger a su colega Julio de Vido, el epítome de la corrupción kirchnerista, convierte lo sucedido en aún más llamativo e irritante. Resulta razonable que haya muchos empresarios preocupados por la posibilidad de la detención del zar de la obra pública de la década en que nos convertimos en silentes esclavos: como se ve en Brasil, el color político no es lo importante; en el mismo lodo, todos se revolcaron. La sociedad entera reclama a gritos, todos los días, que los jueces actúen de una buena vez contra los saqueadores que, a fuerza de chupar la sangre del país durante doce años, han dejado a la Argentina exangüe. Estos delincuentes, encabezados por la jefa y organizadora de la asociación ilícita que se hizo con el poder en 2003, han alterado reiterada y probadamente las pruebas de los hechos investigados, y las imputaciones que los afectan se refieren a delitos no excarcelables; sin embargo, gozan no de detención domiciliaria sino de total libertad, hasta para trasladarse al extranjero, y alegremente se pasean por las calles, cuando no siguen ocupando altos cargos en alguno de los poderes del Estado. Desde las bancas parlamentarias, ellos mismos impiden sistemáticamente la sanción de leyes indispensables para la lucha contra la corrupción como, por ejemplo, la de responsabilidad empresarial, la de extinción de dominio sobre los bienes mal habidos o las que, como ocurre en Brasil, permiten lo que allí se llama “delación premiada”; nótese que esta última ha llevado tras las rejas a decenas de senadores, diputados, ministros, gobernadores, funcionarios y grandes empresarios, y que se hayan devuelto miles de millones de reales a las arcas del Estado. Hace años que sabemos cómo duermen los expedientes “sensibles” para el poder de turno en los tribunales. Entonces, lo que todos debemos preguntarnos es si estamos dispuestos a ser juzgados, con el gigantesco riesgo que ello implica para nuestra libertad y nuestro patrimonio, por magistrados tan ignorantes, tan cobardes o tan corruptos como para verse impedidos (o ser “convencidos”) de resolver con arreglo a la Constitución Nacional, los tratados internacionales, los códigos y las leyes, sólo para proteger, por acción u omisión, intereses bastardos. Tengo muchos años de ejercicio profesional, a punto tal que el Colegio de Abogados me ha ¿elevado? a la categoría de “matriculado emérito”. Gracias a Dios, ya sólo llevo un único juicio, que será el último. Porque, cuando era joven y estaba en la facultad, aprendí que, para que la sociedad sea realmente libre, todos debemos ser esclavos de la ley. Lo que veo hoy, tanto en la calle como en los juzgados, me produce un asco tan profundo que, a veces, hasta me impide respirar. Por eso, porque aquí funciona –protegida por leyes inicuas- la norma mafiosa de la omertá, que por tanto tiempo permitió a las numerosas organizaciones mafiosas italianas conservar sus negocios ilícitos y su poder, y porque los magistrados y fiscales federales, amén de gozar de fortunas inexplicables, también tienen muchos muertos en sus placares y están a tiro de “carpetazos”, la Argentina tiene un destino de decadencia e insignificancia en el concierto mundial. Sólo conseguirá evadirlo si logra hacerse de una Justicia independiente, seria y rápida, y en ese monumental esfuerzo deberíamos comprometer nuestro accionar todos los ciudadanos, cualquiera sea nuestro signo político. En los próximos días, y como un buena muestra de cómo se protegen los intereses de la sociedad, sabremos qué actitud adopta el Consejo de la Magistratura frente al Juez de la Cámara Criminal y Correccional Federal Eduardo Freiler a quien, como sucede con los mismos Kirchner y tantos cómplices, su enriquecimiento es tan escandaloso que impide que le cierren los números que él mismo declara sobre su patrimonio; si lo salva, como hiciera tantas veces con Oyarbide, el organismo se habrá cubierto de oprobio una vez más, y los ciudadanos de a pie sabremos que la Argentina ya no tiene futuro alguno. Bs.As., 27 May 17 Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896

jueves, 25 de mayo de 2017

LA CARTA DE FAVALORO

El Juez liberó la nota que dejó el Dr. René Favaloro antes de suicidarse. (Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 - 14,30 horas)a Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces… Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles. Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces. La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada). Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente. Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía. A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo. Este era nuestro único contacto. A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular. Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado. La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto. ¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica. Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país. Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente). Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda. El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno. Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso sana-sana, sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano. ¡Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero ¿cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'. El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios! Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre. Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional. Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa. La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc, etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos… No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. ¡Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle ‘la operación económica’ y entregará el sobre correspondiente! La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'. Nuestro juramento médico lo impide. Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses... Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica. En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben. ¡Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando. ¡Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros! Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta. ¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente? Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar. La mayoría del tiempo me siento solo. ¡En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español! Sin duda la lucha ha sido muy desigual. El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse. Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al sistema'. Sí al retorno, sí al sana-sana. 'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben cómo hacerlo. 'Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás enterado'. 'Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación' ¡Quién va a creer que yo no estoy enterado! En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer. Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular. El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo. '¡La leyenda, la leyenda!' Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario, se castiga. Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz. Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata. No puedo cambiar. No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía. El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, hable de debilidad o valentía. El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano. Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad. Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así. En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta. En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara. A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco. Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa. Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles. Un abrazo a todos René Favaloro

miércoles, 24 de mayo de 2017

CHORROS MONTOS

La historia secreta del botín de los montoneros Un ex oficial de inteligencia cubano que tuvo a su cargo el manejo de 42 millones de dólares del rescate de los hermanos Juan y Jorge Born -el mayor secuestro en la historia del país- rompe el silencio para revelar el destino de esos fondos. "Todo el dinero fue retirado de Cuba por Firmenich, Yáquer y Perdía", asegura. Su testimonio arroja luz sobre un hecho que, ocurrido hace más de 20 años, sigue dando lugar a suspicacias y disputas. MIAMI. - Uno de los misterios no resueltos de la infame década del setenta es el destino de los 60 millones de dólares pagados a los montoneros en concepto de rescate por el secuestro de los hermanos Juan y Jorge Born. Algunas de las versiones más persistentes indicaban (y en alguna medida, todavía subsisten) que por lo menos 50 millones habían sido depositados en el Banco Nacional de Cuba y que aún se encontrarían allí. Menciones en este sentido han estado apareciendo con cierta asiduidad en la prensa internacional. En 1976, por ejemplo, el Daily Telegraph, de Londres, hizo referencia a las millonarias inversiones de los guerrilleros en Cuba. En 1989, The New York Times, en un despacho de su corresponsal en Buenos Aires, Shirley Christian, señalaba que la deteriorada relación entre el gobierno cubano y los montoneros, que venía acentuándose desde 1984, haría muy difícil recuperar cualquier dinero depositado en Cuba. ¿Existe dinero de los montoneros en Cuba? El régimen de Fidel Castro ha negado reiteradamente tener control sobre esos fondos. En abril de 1991, el gobierno del presidente Carlos Menem, a instancias de una investigación del entonces fiscal federal Juan Martín Romero Victorica, presentó un exhorto diplomático y mantuvo una serie de contactos informales con las autoridades de La Habana con la esperanza de recuperar el botín. Unos meses después llegó a Buenos Aires la respuesta al exhorto: en ningún banco de Cuba había una suma de esa naturaleza, y tampoco cuentas a nombre de ex dirigentes montoneros. Los hermanos Born -del grupo Bunge y Born, por entonces el mayor holding de la Argentina- fueron secuestrados por un grupo comando de 30 personas el 19 de septiembre de 1974, en Olivos. Juan fue liberado a los seis meses y Jorge, a los nueve, después de que se pagó por ellos, en sucesivas cuotas, 60 millones de dólares, el más alto rescate del que se tenga memoria. Del lado cubano, la mayoría de las personas vinculadas con el operativo original del manejo del dinero han muerto, han sido destituidos o partieron al exilio (sobre los protagonistas argentinos, ver recuadro en la página 2). José Abrantes, ex ministro del Interior y jefe de los servicios de seguridad cubanos, bajo cuya jurisdicción se desarrolló la operación de movimiento de los fondos montoneros, fue condenado a 20 años de prisión en 1989, en medio de la purga que culminó con el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, y murió en prisión en 1991. El coronel Tony de la Guardia, quien encabezó la operación de lavado de dinero, fue condenado junto a Ochoa y ejecutado en 1989. El brigadier general Pascual Martínez Gil, jefe de las Tropas Especiales, fue arrestado en la misma causa y condenado a 12 años de prisión (recientemente fue puesto en libertad). El ex embajador de Cuba en la Argentina Emilio Aragonés Navarro, posteriormente presidente del Banco Financiero Internacional, quien supervisó la operación inicial de transferencia de fondos, fue destituido y despojado de toda función pública. Y Filiberto Castiñeiras Giabanes, el oficial de inteligencia encargado del enlace con los dirigentes montoneros y de administrar esos fondos, deambula en estos días por algún lugar de la Florida, vendiendo comidas rápidas y bebidas desde un camión. Extrema cautela Ex coronel, Filiberto Castiñeiras, "Felo" para sus amigos, se siente todavía un hombre marcado. Tres años después de haber desembarcado en Cayo Hueso tras huir de Cuba en una embarcación, aún se conduce con extremo sigilo. No tiene teléfono (sólo recibe mensajes a través de un beeper), no revela su dirección, se niega a ser fotografiado y pide que se prescinda de mencionar el lugar exacto donde se produjo este encuentro. Su cautela obedece, según afirma, a que sus familiares en Cuba han sido notificados más de una vez de su presunta y prematura muerte, un hostigamiento que para un hombre que ha pasado 25 años en la seguridad del Minint, el Ministerio del Interior cubano, es la clase de mensaje que no debe tomarse con ligereza. A diferencia de otros desertores del aparato de seguridad castrista que han hecho una pequeña industria de sus críticas al régimen cubano, Castiñeiras ha elegido guardar silencio. En estos días se encuentra escribiendo un libro basado en sus experiencias en colaboración con el escritor cubano Norberto Fuentes, otro exiliado reciente, mientras se gana la vida con su quiosco ambulante. Felo entró en contacto con el botín montonero cuando servía como ayudante ejecutivo del brigadier general Martínez Gil, jefe de las Tropas Especiales, una unidad de élite que respondía al mando de Abrantes, entonces viceministro del Interior a cargo de la seguridad del Estado. Esta unidad servía de enlace para operaciones de ayuda a los movimientos revolucionarios, lo que explica la decisión de mandar allí el dinero. Prisión y exilio Nacido en La Habana hace 51 años, tenía 14 cuando la revolución se instaló en la isla. Ingresó en las Fuerzas Armadas en 1965, en la división de Seguridad Personal, y alcanzó el grado de coronel en 1988. La caída de Abrantes, como corolario de los fusilamientos de Ochoa y De la Guardia, arrastró la suya propia. Acusado de "abuso de autoridad", fue sentenciado a dos años de prisión y compartió la celda con Abrantes y con el ex ministro de Transportes Diocles Torralba, también sentenciado en el mismo episodio. Excarcelado bajo libertad condicional al cabo de un año, pasó un largo período de desocupación hasta que logró emplearse en Friochave, una empresa mixta con capital español, que importaba equipos de aire acondicionado para la isla. Pero las presiones de la seguridad del Estado para que dejara el trabajo lo llevaron a tomar la decisión de salir de Cuba. Lo hizo en agosto de 1993, en una embarcación de 21 pies de eslora, junto a un grupo de familiares. Tras una travesía estremecedora en medio de un mar embravecido, fueron recogidos en alta mar por un buque crucero. La conversación con Castiñeiras echa luz, por primera vez, sobre el destino detallado de los fondos montoneros transferidos a Cuba a comienzos de los setenta. - ¿Cuándo escuchó por primera vez sobre la existencia del dinero de los montoneros? -Eso llegó a través del embajador en Buenos Aires, Emilio Aragonés Navarro. Emilio tenía relaciones muy directas con Fidel y también con Abrantes. Estamos hablando del año 1975. Me imagino que los montoneros le plantearon el tema del dinero a Emilio, en Buenos Aires. Emilio se lo planteó a Fidel, éste le debe haber planteado a Abrantes la necesidad de traer ese dinero, y se trajo. Llegó directamente a la unidad nuestra. - ¿Cómo se llevó el dinero? -Todo se hizo a través del correo diplomático. - ¿Los montoneros llevaron el dinero a la embajada de Cuba en Buenos Aires y la embajada se encargó de enviarlo a Cuba? -Sí. -La cifra que se ha mencionado repetidamente es 50 millones de dólares. ¿Es esa la suma correcta? -No. A Cuba llegaron 42 millones de dólares. - ¿Llegaron en efectivo? -Sí, en efectivo. - ¿Y qué hicieron con él? -Lo teníamos guardado en una oficina secreta. - ¿Cuándo exactamente empezó usted a participar en eso? -Bueno, desde el momento en que el dinero llegó a la unidad. Yo era responsable de todo el dinero. - ¿El dinero llegó a la unidad con qué instrucciones? -Obrantes le dio indicaciones a Pascual (Martínez Gil) y fueron trasladando el dinero a la unidad. De a poco, no puedo decir exactamente en cuánto tiempo, pero fue llegando... - ¿No llegó de una sola vez? -No, de una sola vez no llegó. Y a partir de allí tuvimos nosotros el control de ese dinero. Por un buen tiempo... -Cuando dice que tuvieron el control, ¿significa que el dinero quedó allí, en la unidad, en efectivo? -Sí. - ¿En una caja fuerte? -Sí, una gran caja fuerte que teníamos en la unidad. Era prácticamente un cuarto, habilitado precisamente para eso, con una gran puerta con combinación, etcétera. - ¿Y cuál era el sentido de tener el dinero en una caja fuerte? -En principio llegó con la intención de dejarlo allí; después vendrían otras indicaciones de qué hacer con ese dinero. - ¿O sea que cuando los montoneros les entregaron el dinero, esa plata no devengaba intereses? -En ese momento, no. Posteriormente, sí devengó intereses. - ¿Qué más había en esa enorme caja fuerte? -Ahí estaban todas las operaciones especiales que se habían hecho. - ¿Documentos? -Sí, documentos. - ¿Cómo era el procedimiento para la llegada del dinero? ¿Hubo instrucciones por escrito? -No, nada por escrito. Eso Abrantes se lo decía a Pascual y él me lo comunicaba a mí. "Oye, van a traer un dinero. Hay que contarlo. Hay que saber qué tenemos aquí". Y eso fue lo que hicimos. Contarlo, cada vez que llegaba. - ¿Llegaba en partidas de cuánto? -Bueno, ahora no lo recuerdo exactamente. Pero fue llegando en un período corto de tiempo y empezamos nosotros a contabilizarlo y a tenerlo guardado. - ¿Ustedes conocían el origen del dinero? ¿Sabían que pertenecía a los montoneros? -Sí, lo sabíamos. - ¿Cómo lo sabían? -Por la prensa. La jefatura de tropa tenía acceso a todos los cables internacionales. Pero para nosotros eso era una cosa normal, no era nada que pudiera alterarle el pulso a nadie. - ¿Había otros movimientos que tenían dinero depositado en Cuba? -No. En esas cantidades, no. Pero ahí podía pasar cualquier cosa. Eso era lo bonito que tenía ese trabajo, que uno siempre estaba metido en algo novedoso. - ¿Había algún argentino en contacto con ustedes para el manejo del dinero? -No. En esa primera etapa, no. El dinero había salido de las manos de los argentinos y ellos no tenían idea de dónde se encontraba. - ¿Qué pasó después? -Bueno, después se inició una operación para lavar el dinero. Se organizó un comando a cargo de Tony de la Guardia, que empezó a lavarlo en Suiza y así se lavaron unos tres millones. - ¿Cuál era el procedimiento que se usaba para lavar el dinero? -Se despachó un equipo a Suiza con parte del dinero. Fueron a la embajada de Cuba en Suiza y allí, el contacto de ellos les proveía nuevas identidades y pasaportes falsos de otras nacionalidades. A partir de allí, ellos iban depositando el dinero en bancos suizos y al poco tiempo lo volvían a sacar y se lo llevaban. En ese tiempo había muchas menos restricciones en Suiza para depositar y sacar dinero. Pero la operación tomaba mucho tiempo y era mucha la presión que sentían. - ¿De dónde venía la presión? -Yo creo que era resultado de entrar en un banco con 500 mil dólares en la mano y en una semana volverlo a sacar. La presión bajo la cual vivían era bien fuerte. Y estaba, como dije, el factor del tiempo que tomaba todo eso. Porque, ¿cuánto dinero podían meter sin que levantara sospechas? Mover 42 millones de dólares no es fácil. De modo que llegó un momento en que se mandó suspender la operación y Abrantes, por supuesto que, por indicación de Fidel, coordinó todo como para que el Banco Nacional de Cuba entregara este dinero en Checoslovaquia. Así que se montó una operación para llevar el resto del dinero a Praga. Y los checos se encargaron de lavarlo y situar las cantidades que fuera pidiendo Cuba en el Banco Nacional de Cuba (BNC), a través de los propios correos que iban, lo recogían y lo depositaban en el banco de acuerdo con el mecanismo bancario que ellos tenían establecido. - ¿Los checos conocían el origen de este dinero? -No lo sé. Esto ya era materia de una coordinación entre el presidente del BNC y el del Banco Central checo. Pero sí sé que se entregó porque yo fui el que tuvo que llevarlo. - ¿Cómo fue esa operación? -Se organizó un equipo a mi cargo, integrado por dos correos y dos hombres más de tropa y nos dedicamos a llevar el dinero a Checoslovaquia. - ¿De una vez? -No. Lo hicimos en tres viajes. - ¿Cuándo llevaban en cada viaje? -Entre doce y trece millones de dólares. - ¿Contaban el dinero antes de salir? -Claro. - ¿Entre cuántos? -Dos secretarias y yo. - ¿Cuánto tiempo toma contar trece millones de dólares? -No tomaba tanto. Venía en billeres grandes. - ¿Y cómo lo llevaban? -En valijas. Viajábamos tres personas -los dos correos y yo- y llevábamos dos valijas cada uno. - ¿Despachaban las valijas? -No. Las llevábamos a bordo con nosotros. - ¿Con qué compañía viajaban? -Con Cubana y con Czechoslovak Airlines. - ¿Qué hacían una vez que llegaban a Praga? -Nos íbamos a la embajada y de allí directamente al banco. - ¿También utilizaban documentación falsa? -No. En Checoslovaquia nos movíamos directamente con nuestros propios nombres. - ¿Volvían a contar el dinero cuando llegaban al banco? -No. Simplemente entregábamos las valijas y ellos se encargaban de todo lo demás. - ¿A quién se las entregaban? -Bueno, el banco tenía una persona especialmente designada para eso. - ¿En qué fecha se hizo esta operación? -A fines del 75. Me acuerdo porque precisamente en noviembre del 75 es cuando salen las tropas para Angola. Yo regresaba, creo que, del segundo viaje a Praga, y el día en que llego a La Habana me entero de que la Unidad está saliendo para Angola. Entonces lo fui a ver a Pascual (Martínez Gil) para pedirle que me dejara ir a Angola con la Unidad, pero él me insistió en que debía quedarme para completar esa misión. - ¿Qué pasó una vez que todo el dinero fue depositado en Praga? -Bueno, los checos lo iban situando de acuerdo con lo que hiciera falta. -Un aspecto que no me queda bien en claro: si existía un Banco Nacional de Cuba, ¿por qué era necesario salir a lavar el dinero en Suiza o en Checoslovaquia? ¿Por qué no podía depositarse ese dinero en el BNC? -El problema es que Cuba supuestamente no podía manejar dólares. Una de las disposiciones de los americanos era que Cuba no podía manejar directamente dólares. Además, aun si hubiera existido la autorización, me imagino que un dinero llevado directamente a Cuba iba a resultar muy fácil de rastrear. Había que invertirlo o lavarlo en otro lado. - ¿Cuándo comenzó a tener contacto con los montoneros? -Después de la operación en Checoslovaquia. Yo quedé a cargo del manejo de las finanzas nuestras con ellos y conocí a casi todos los jefes montoneros. - ¿A quiénes conoció? -Conocí a "Pepe", es decir a (Mario) Firmenich; a "Carlitos", que era (Roberto) Perdía; al "Vasco", (Fernando) Vaca Narvaja; a "Roque", que era Raúl Yáger; al "Viejo" (Juan) Gelman... -¿A Rodolfo Galimberti? -De Galimberti no me acuerdo. Tengo que haberlo visto al "Flaco", como lo llamaban ellos, pero realmente no me acuerdo. - ¿Quién más? -Bueno, en La Habana conocí a la mujer de "Pepe" (Firmenich) y a una hija, a la que le faltaban un brazo y un ojo como consecuencia, creo, de las cosas que le hicieron a su mamá en la cárcel cuando estaba embarazada. A Pepe dio la casualidad de que tuve que ir a buscarlo a Italia, cuando fue por primera vez a Cuba, para darle cobertura. Fuimos a buscarlo a Roma con Hernández de Medina, que era el primer secretario de la embajada de Cuba en Buenos Aires. En otra oportunidad lo llevé al Líbano, para que se entrevistase con (Yasser) Arafat. -Según entiendo, hasta la operación de traslado del dinero a Praga los montoneros no tenían conocimiento de dónde se encontraban los fondos. ¿Qué pasó después? ¿Empezaron a tener acceso a ese dinero? -Sí. A partir del momento en que se instalaron en Cuba, tenían total decisión sobre él. Ese dinero fue de ellos siempre, e iban solicitando determinadas cantidades mensualmente. - ¿Cuál era el procedimiento? ¿Cualquiera de ellos podía solicitar dinero? -Era indistinto. Generalmente el designado era "Roque" (Yaguar). Pero podía llamar "Pepe" (Firmenich) o "Carlitos" (Perdía) y me decían: "Mira, Falo, me hace falta esta cantidad"... Generalmente la pedían por mes. - ¿Qué cantidades solicitaban? -Cantidades que podían oscilar entre cien mil, ciento y tantos miles... Hubo días de recoger seiscientos mil dólares... Este dinero estuvo ganando intereses en Cuba. A veces sacaban solamente el interés y no sacaban del capital, y con eso jugaban. Hasta que lo sacaron todo. Y se lo llevaron. - ¿Se llevaron todo el dinero? -Todo. - ¿No quedó dinero de los montoneros en poder de las autoridades cubanas? -No, que yo sepa. - ¿Cuándo sucedió eso? -Yo dejé de tener el control de ese dinero como en el año 82. Ya para esa fecha creo que no quedaban más de seis millones. - ¿Cómo se llevaban el dinero? -En efectivo. -Ellos iban a su oficina... -Sí. O se los entregaba el oficial que los atendía. Pero, generalmente, lo venían a buscar a mi oficina. - ¿Y ustedes de dónde sacaban el dinero? ¿Tenían siempre fondos disponibles? -Nosotros solicitábamos al banco las cantidades que nos hicieran falta. Avisábamos al banco que nos hacía falta tal cantidad y lo íbamos a recoger. - ¿Eso figuraba bajo un número de cuenta especial? -Sí. Y había un individuo que atendía exclusivamente esa cuenta. - ¿Usted llevaba una contabilidad de ese dinero? -Exactamente. En un momento dado se varió el procedimiento. Se creó un banco que se llama Banco Financiero Internacional, un banco cubano con capital supuestamente panameño, que funciona desde Cuba. Ese banco sí puede operar con dólares. Emilio Aragonés, el que había sido embajador en Buenos Aires, fue designado presidente del banco y ellos se pusieron de acuerdo para sacar el dinero del BNC y trasladarlo al Banco Financiero, y de allí lo iban sacando. -Pero Usted dice que se llevaron todo el dinero... -Todo el dinero. - ¿También se llevaron el dinero depositado en el Banco Financiero? -Así es. Por Mario Diament (*) (*) Periodista. Ex director de El Cronista. Director de una Maestría en Periodismo de la Universidad Internacional de la Florida, en Miami, ciudad en la que actualmente reside. De ayer a hoy Desde el secuestro de los Born pasaron 22 años y, según se ve en la vida posterior de sus protagonistas, mucha agua bajo el puente. Juan Born (61 años) se fue a vivir a Brasil, donde se estableció la cabeza del Holding. Desde entonces se lo vio poco y nada. Jorge (62) llegó a comandar el grupo en la Argentina y le dio dos ministros de Economía a Menem, al que le pidió el indulto para quienes habían sido sus secuestradores. Con uno de ellos, Rodolfo Galimberti (49), se asoció recientemente en una empresa de marketing. Tampoco a los compañeros de ruta de Galimberti les costó reinsertarse en el sistema, aun en los tiempos de la economía liberal de Menem y Cavallo. Mario Firmenich (48), jefe de los montoneros, indultado en 1990, se licenció en Economía con uno de los mejores promedios y vive en La Matanza con su mujer y sus cinco hijos. En julio hizo su reaparición política junto con un centenar de peronistas, sin mayor suceso. Fernando Vaca Narvaja (48), segundo en la conducción del grupo guerrillero, fue el primer montonero en alcanzar un cargo público ejecutivo: secretario de Industria en la Municipalidad de General Sarmiento (1994-1995). Roberto Cirilo Perdía (55), tercero en la línea de mando, estuvo prófugo durante seis años y retornó al país en octubre de 1989, junto con Vaca Narvaja. Ya habían sido indultados. Entre 1991 y 1995 fue asesor del diputado Jorge Niño (PJ-San Luis). Abogado, sigue ligado al oficialismo y pronto publicará un libro testimonial. Raúl Clemente Yáguer, que también integró la cúpula montonera, murió el 30 de abril de 1983. "Fue abatido -según la versión oficial- en un enfrentamiento que se produjo al resistirse a un control de rutas asistemático". Firmenich, Perdía y Vaca Narvaja no quisieron dar a La Nación su versión sobre el destino de los 42 millones de dólares que fueron llevados a Cuba. En 1989, Galimberti acusó a Vaca Narvaja y a Perdía de haberse enriquecido con ese dinero. El pago, una dramática novela de suspenso La entrega de los 60 millones de dólares que la multinacional Bunge y Born pagó a los montoneros por el rescate de Juan y Jorge Born (14 de los cuales irían a parar al Grupo Graiver) es una historia de intriga y suspenso, desde luego dramática. Los detalles de esta operación, no exenta de accidentes, fueron minuciosamente relatados en un libro por Juan Alberto Gasparini, periodista vinculado con el grupo terrorista e imputado en la causa del secuestro de los Born, indultado por Carlos Menem en 1990. La empresa entregaba remesas de entre cuatro y siete millones de dólares en forma semanal. El dinero era recolectado en los Estados Unidos y llegaba a la Argentina en billetes de 100 y 50 dólares a través de emisarios. Las negociaciones eran comandadas por Jorge Born (padre) y el montonero Jorge Quieto. En las entregas intervenían -según Gasparini- un hombre de confianza del empresario, identificado como Gregorio Roigatich, y Carlos "Ignacio" Torres, en nombre del terrorista. Las operaciones se realizaron sin problemas ("el gobierno de Isabelita hacía la vista gorda", afirmó Gasparini), hasta que el 25 de marzo de 1975 la policía aeronáutica descubrió a cuatro empleados de Bunge y Born procedentes de Zúrich con valijas en las que portaban casi cinco millones en billetes de poco valor. Si bien la fortuna fue restituida a la empresa, para evitar problemas, los negociadores acordaron realizar el último traspaso, de 14 millones de dólares, en un lugar más seguro: Ginebra. La entrega de las tres valijas se efectuó en el cuarto subsuelo del estacionamiento público más grande de la ciudad, a orillas del lago Leman, en la mañana del 17 de junio de 1975. Según Gasparini, la segunda parte de la operación -el traspaso de este dinero al Grupo Graiver- estuvo a cargo de "Antonio" Salazar y Jorge Rubinstein, mano derecha de David Graiver, por entonces presentado como niño prodigio de las finanzas argentinas. El dinero fue depositado en sendas sucursales de la Union des Banques Suisses y del Crédit Suisse, desde donde habrían sido trasladados a Nueva York en un taxi-avión por el propio Rubinstein. Los representantes de los montoneros obtuvieron a cambio recibos en favor de Empresas Catalanas Asociadas (compañía fantasma creada pocos días antes y al frente de la cual los montoneros pusieron a dos personas inexistentes), donde uno de los bancos del Grupo Graiver reconocía una deuda de 14 millones de dólares. Ese dinero habría sido utilizado por Graiver para financiar la compra del American Bank and Trust de Nueva York. ...

LOS FIELES

¿Semper fides? Escrito por Omar López Mato Hasta que la muerte nos separe, se ha convertido en una pesada carga marital, a medida que la expectativa de vida se prolonga. Que la muerte (y la separación del vínculo) se dé a los 5 o 10 años de tiempo, es distinto al medio siglo o más que nos toca vivir en estos tiempos de longevidad. La fidelidad conyugal tenía un peso político importante en EE.UU. hasta el sonado caso Mónica Lewinsky (aunque Washington y Jefferson paladines de la libertad hayan sido dueños de esclavos y Jefferson tuviese un hijo con una mujer a su servicio). Hasta entonces la infidelidad matrimonial era tomada por el electorado como la inconstancia de un hombre que prometía ser leal a la patria y no podía siquiera serle fiel a su esposa. Después de este episodio (y gracias a la bonanza económica) el asunto pasó a segundo orden. Para los latinos el tema de la fidelidad conyugal nunca fue sinónimo de deslealtad a las causas políticas. Para nuestros políticos las variaciones amatorias no fueron obstáculo para su carrera y hasta cierto punto cimentaban su condición de macho alfa. Belgrano tuvo dos hijos de dos amantes distintas, a los que ni siquiera pudo criar (uno de ellos el coronel Rosas y Belgrano, creció en la casa de don Juan Manuel de Rosas, creyendo que Josefa Ezcurra –su madre biológica- era su tía). También el hermano sacerdote de don Manuel tuvo un hijo, a pesar de sus votos de castidad. San Martín tuvo amantes en Chile y la famosa Rosita Campusano en Lima además de un breve affaire durante su permanencia en Guayaquil, que al parecer terminó con un hijo que conoció mientras vivía en Europa (fuente “Don José”, García Hamilton). El libertador Simón Bolivar cultivó una extensa lista de amantes, aunque Manuela Sáenz lo castigaba físicamente por pescarlo “in fraganti” en más de una oportunidad por comprobar que Bolivar había estado con otra mujer (Este hecho no le impidió a Manuela salvarle la vida a Simón, poniendo en riesgo la propia). El futuro general Lavalle en sus años mozos sembró en Perú y Ecuador muchos descendientes y durante su campaña final contra el rosismo mantuvo varios romances –especialmente con Damasita Boedo, mientras le escribía amorosas cartas de amor a su esposa. Después de la muerte de Encarnación Ezcurra, quien fuera su soporte político por años, Rosas se trabó en una larga relación no formalizada con Eugenia de Castro, de la que nacieron cinco hijos que compartían la mesa familiar. Este vínculo no fue obstáculo para que Rosas flirtease con otras señoras, y cuando llegó el tiempo de partir a Inglaterra dejó a sus vástagos ilegítimos en el país (en realidad quiso llevarse dos, pero Eugenia se resistió y se quedó a vivir en Buenos Aires con todos sus hijos y muy poca asistencia económica de su ex amante). (Fuente, Caseros, las vísperas del final –López Mato). Ningún relato erótico de la épica nacional estaría completo sin la maratónica diseminación de semen del Tata Urquiza. Aunque algunos hablen de cien vástagos, el general se molestó en reconocer 21, a los que dio nombre, educación y fortuna. Quizás tenía en mente los 14 hijos diseminados por don Gervasio Artígas o los niños que Fructuoso Rivera sembraba por la campaña oriental, pero que prolijamente llevaba a Montevideo para que Bernardina, su leal esposa legítima, los educase en el seno del hogar. (“Amores orientales” de Omar López Mato). Ya de joven, Sarmiento reconoció una hija natural, a la que crio y mantuvo a su lado. Se comenta maliciosamente que Dominguito podría haber sido el fruto de una relación furtiva con la que sería su esposa, mientras aún el Sr. Castro vivía. De allí su adopción y el uso del apellido Sarmiento con el que Dominguito pasó a la historia. El sanjuanino después se divorció (con todas las de la ley) e inició un romance con su Amalia Vélez, hija de don Dalmacio. Aun siendo presidente cenaba en la casa de los Vélez casi todas las noches. Como esto era por todos conocido, sufrió un fallido atentado camino a la casa de los Vélez Sarsfield, aunque el sanjuanino estaba tan sordo que se enteró al día siguiente. (Fuente “Cuyano alborotador” de García Hamilton). Adolfo Alsina tuvo 5 hijos sin formalizar la relación conyugal. Su opositor Mitre, en cambio, fue por lo que se sabe, más leal a Delfina, aunque la abandonase periódicamente envuelto en guerras y campañas. Eso sí, una vez viudo, está documentado que el general con sus briosos 80 años, visitó algún prostíbulo por las razones que todos suponemos. Alberdi, siempre melancólico y soltero tuvo un hijo natural al que presentaba como su sobrino. (Diccionario biográfico de Vicente Cutolo). No podemos olvidar a Roca, quien estuvo a punto de divorciarse siendo presidente, cansada su esposa de las frecuentes infidelidades del Zorro. Solo la intervención del nuncio apostólico evitó el escándalo. Una vez viudo, el general instaló discretamente cerca de su casa a una señorita francesa que calmaba sus alborotadas hormonas. (Félix Luna, Soy Roca). Aun así, frecuentó a la esposa de su amigo el Dr. Wilde, aunque no se puede descartar que esa haya sido una venganza contra Wilde, la persona que más poder le sacó a la Iglesia por secularizar la educación y nacionalizar el registro civil. Las malas lenguas le atribuyen una frase temible, “Los cuernos con como los dientes, duelen al salir, pero sirven para comer”. Wilde fue embajador argentino en Holanda y murió en ejercicio de sus funciones donde había sido enviado junto a Guillermina para evitar un nuevo escándalo de faldas del general Roca (Soy Roca, Félix Luna). El “Peludo” alegaba que el matrimonio le sacaba tiempo para su tarea política, de allí que como los toros que cimentaron su fortuna, distribuyera sus genes generosamente, pero sin hacerse cargo de sus consecuencias. Por lo menos se le conocen 10 hijos de distintas mujeres, el último de la viuda de Eugenio Cambaceres. La madre de Irigoyen, mujer devota, corría tras sus nietos bautizándolos y otorgándoles el apellido familiar. (Fuente, Lucía Gálvez). Alvear siguió la tradición galante de su abuelo (don Carlos María), que hasta había perdido la cabeza por una monja. En cambio, Marcelo persiguió por 8 años a Regina Pacini Quintero, para casarse con una de las cantantes de ópera más célebre de su tiempo. Ésta demostró tener una devoción y paciencia muy elástica con su Marcelo, afín a organizar festines (¿orgías?) con los miembros de su Gabinete, entre los que se encontraba el más adusto general Justo, a quien, según dicen las malas lenguas, le jugó una broma pesada… no resulta extraño deducir que el antagonismo político que caracterizó la relación entre ambos haya tenido origen en este enfrentamiento cuasi prostibulario. Parece que Regina hacía oídos sordos a estos rumores, hasta que se enteró que don Marcelo festejaba a una sobrina, allí le puso un límite a los devaneos amorosos del expresidente. (Fuente, Félix Luna) Si bien sus seguidores lo llamaban el Macho, al general Perón solo se le conocen aventuras con púberes. Después de la muerte de Potota, su primera esposa, entonces frecuentó a una adolescente a la que llamaban, por alguna extraña razón, “la Pirañita”. Esta fue desplazada por una joven Eva Duarte, que venía de una serie de romances, entre ellos los más mentados fueron con Pedro Quartucci y el coronel Mercante. Éste último fue quien presentó a la actriz a su futuro esposo. Las malas lenguas dicen que Evita fue amante de un cardiólogo croata, exiliado junto a los Ustashas pro nazis que el general permitió refugiaran en Argentina, aunque no existe suficiente documentación al respecto. (“Historia de los Ustashas en Argentina”, Ignacio Montes de Oca). Si se sabe que después de su viudez, Perón frecuentó a las jóvenes de las UES y allí conoció a la joven Nelly Rivas a la que adoptó y tuvo una triste historia después del ‘55. Entre las causas de su degradación como general figura la relación impropia con esta adolescente. (Araceli Bellota) Frondizi cortó una larga relación con una escritora (Marta Lynch) una vez que asumió la presidencia. No quería agregar a sus problemas políticos uno de faldas. El presidente Illía fue fiel a su esposa y a su familia, pero en los gobiernos militares que lo sucedieron si hubo problemas de exposición de ciertos oficiales con algunas vedettes de moda. Obviamente el sonado caso Marta Rodríguez McCormack termina con los sueños políticos del almirante Massera. Con la democracia, Alfonsín resucita su matrimonio formal con María Lorenza Barreneche Iriarte para que cumpla sus funciones de primera dama, aunque no haya compartido el lecho matrimonial, mientras que su secretaria Margarita manejaba la agenda presidencial, además de otras tareas… La historia fue más truculenta con el Turco, quien después de su sonado divorcio dio rienda suelta a sus inclinaciones de sultán y mantuvo varios romances de toda índole, valiéndose de su don de seducción. Después del fallido matrimonio con Cecilia Bolocco, Menem volvió con el caballo cansado a compartir su vida con Zulema. Tampoco el matrimonio Kirchner era bien avenido, pero habían construido un vínculo de poder, aunque cada tanto explotaban en sonoras reyertas conyugales. Después de la muerte de Néstor, Miriam Quiroga, su amante apareció varias veces en TV contando sobre las famosas libretas donde el expresidente llevaba sus cuentas. (Lo que se dice, un tipo ordenado). Lógicamente Macri pasó por sus tiempos de romances después de la separación de su primera esposa, pero no llegaron a escándalos de alcoba como el que hoy presenta el ex candidato Scioli, quien se esforzó por presentar durante la campaña una relación idílica con Karina Rabolini, futura primera dama en caso de victoria, pero que prontamente desapareció de escena una vez que la derrota fue evidente. Después de derrotado se conoció el romance con una muy joven modelo, a la que seducía con viajes a Cancún pagados por el erario de una provincia empobrecida (al motonauta se le reclama 1 millón de dólares en concepto de viáticos injustificados). Aunque ya se había visto obligado a reconocer una hija después de años de juicio paterno, hasta entonces Scioli daba la imagen de un inocente monaguillo cercano al Papa, para incentivar su carrera política –que en parte logró gracias a la “inocencia” pontificia… pero esta comunicación abrupta de aceptar la paternidad, después de haber mantenido otro affaire intercambiando fotos hot con su nueva amante y exigido un aborto a su “novia” oficial, da por tierra la escasa credibilidad del ex candidato oficial que de acá en más no me imagino cómo podrá rehacer su sufrida carrera política (aunque por lo visto, en la política argentina es más importante la lealtad partidaria que la fidelidad conyugal). De todas maneras, no creo que este nivel de hipocresía sea tolerable después de haber defendido la ilegitimidad del aborto durante su campaña, como fue público y notorio. Cuando se trata de una mujer escasos recursos, que no sabe con qué mantener a la criatura que viene al mundo, los medios legales sancionan a la mujer en apuros, pero cuando el embarazo indeseado compromete la vida privada y la carrera política de un poderoso político, entonces el aborto ¿es una elección? Este ex gobernador, ex motonauta, hipócrita, ventajero, pésimo administrador, de notable fortuna personal, orador lastimoso y reiterativo, y por lo visto, escaso de neuronas, no fue por pocos votos presidente de los argentinos. ¿Hubiésemos sido víctimas de sus manejos espurios? ¿Hubiese sido el títere del “Chino” y Cristina? ¿No hubiese tocado las tarifas? ¿No hubiese pactado con el Fondo? ¿Hubiese sido un Maduro sin hélice ni timón? Espero que este sea el fin político del motonauta. De ser así, le debemos una estatua a la señorita Berger y al coraje demostrado para denunciar con todas las letras a este mal avenido. La pregunta de Macri durante el debate presidencial resultó ser premonitoria: “¿En qué te has convertido, Daniel?”. Omar López Mato Médico y escritor Su último libro es Ciencias y mitos en la Alemania de Hitler omarlopezmato@gmail.com www.facebook.com/olmoediciones

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martes, 23 de mayo de 2017

Pacificación Nacional Definitiva: LA OBLIGACIÓN LEGAL DE MENTIR SOBRE LOS “30 MIL DE...

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Pacificación Nacional Definitiva: PARA TENER EN CUENTA (UN DOCUMENTO, SELLADO Y FIRM...

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sábado, 20 de mayo de 2017

ESPEJO BRASIL

Panorama político nacional de los últimos siete días Los consensos y el espejo brasilero La gira asiática del presidente Macri fue, como se esperaba, muy exitosa. Conviene no deducir de este hecho incuestionable que sus efectos sobre la economía argentina se observarán de la noche a la mañana. Lo que ha cambiado es que se ha abierto una puerta a la financiación de grandes proyectos de infraestructura y a inversiones en sectores relevantes. En cualquier caso, esa puerta se franqueará rotundamente cuando las contrapartes se convenzan plenamente de que Argentina ha forjado un consenso consistente sobre su comportamiento a mediano y largo plazo. La Moncloa argentina Con ánimo electoralista, estimulado sin duda por el breve plazo que resta hasta que se consume el comicio de medio término, el gobierno interpreta que ese consenso tiene una única vía para manifestarse: la victoria oficialista en las urnas de octubre. Esa mirada esconde una suerte de extorsión tácita: “si la sociedad argentina no nos elige, los inversores y financistas potenciales no van a venir”. No es cierto que la victoria oficialista sea la única forma posible de consenso. Sí es probable que una derrota oficialista volvería más acuciante la demanda externa de que ese consenso se consume y evidencie. Encuestas y pronósticos parecen coincidir en que el gobierno conseguirá un resultado numéricamente satisfactorio en las urnas. De todos modos, una elección como la que se producirá en octubre admitirá distintas lecturas pues el escenario estará fragmentado. En la suma del territorio el gobierno probablemente saldrá primero pero no conseguirá más votos que la oposición; aunque conquistará más bancas que las que pondrá en juego, no conseguirá todavía un número de diputados ni de senadores que le garantice autonomía de movimientos en el Congreso: seguirá dependiendo de las negociaciones con los bloques ajenos. Más allá de encuestas, augurios y deseos, es difícil que en el decisivo ring de la provincia de Buenos Aires el oficialismo pierda frente a un peronismo que no consigue todavía unificar personería alrededor de una conducción y candidatos plausibles. Pero podría ocurrir: la democracia se caracteriza por admitir cierto margen de incertidumbre que sólo se disipa cuando se cuentan los votos. En cualquier caso, el consenso que se le pide a la Argentina es algo diferente que el resultado favorable que pretende el gobierno y algo independiente de su eventual victoria. De hecho, eso quedó destacado el jueves último en el Salón Azul del Senado cuando, ante muy numeroso público formado por políticos en actividad y en retiro, un panel formado por primeras figuras del Pro (Federico Pinedo), el radicalismo (Ernesto Sanz) y el peronismo (Miguel Pichetto) analizó los pactos españoles de La Moncloa junto a uno de sus forjadores, el ex senador comunista español Ramón Tamanes. En ese marco, Sanz insistió en su idea de que se necesita un acuerdo de gobernabilidad que vaya más allá del actual oficialismo, pues “seguirá sin haber una fuerza política mayoritaria" después de la elección de octubre. Pinedo, por su parte, coincidió en la virtud de una convergencia de esa naturaleza, ante “las dificultades y desafíos que presenta la economía global”. Casi traduciendo lo que Macri escucha en el exterior, Pinedo propugnó el consenso amplio para “ dar señales de que la Argentina no va a seguir con sus ciclos de crecimiento y de destrucción de lo conseguido". Miguel Pichetto, de su lado, recordó que, al inaugurarse el gobierno de Mauricio Macri, él mismo había propuesto un “Acuerdo del Bicentenario”. Que no llegara formalizarse no quiere decir que no se pusiera parcialmente en práctica (el gobierno consiguió aprobar un centenar de leyes gracias a la colaboración opositora), pero la falta de una concreción explícita de ese acuerdo que piden afuera y –como queda claro- también adentro, indica que se ha perdido mucho tiempo en avanzar en el amplio consenso posible e indispensable. El salto sin red Antes de regresar de Asia, el Presidente tomó nota del recalentamiento político-institucional que sufre el socio mayor de Argentina: Brasil. La perturbación en el vecindario inevitablementa incrementa la cautela con la que se mueve el mundo en relación con la Argentina. Más allá de esa dificultad genérica, los problemas de Brasil afectan directamente al país: tienen consecuencias monetarias, productivas, comerciales. Si se quiere, también tiene consecuencias políticas. De hecho, las investigaciones judiciales que destapan escándalos y sacuden al sistema político brasilero ya han registrado repercusiones locales en Argentina que han determinado que grandes compañías cambiaran de mano y que altos funcionarios públicos se encuentren sometidos a sospechas e investigación. Todo indica que los sacudimientos de nuestro gran vecino no terminarán de inmediato. Las investigaciones judiciales amplificadas por los medios sugieren que el tejido conjuntivo del sistema político brasilero está contaminado por distintas formas del financiamiento ilegal, con su contraprestación de favores y protecciones non sanctas a empresas y su extensión a tramos de las instituciones (sin excluir la Justicia) y los cuerpos burocráticos. Que los brasileros descubran ahora que varios de quienes motorizaron el apartamiento de la Presidente Dilma Roussef están involucrados en la misma especie de manejos ilegales que se imputaban a Roussef y a su partido (el PT de Lula Da Silva), extiende la sospecha y la deslegitimación al conjunto del sistema política y hace difícil prever sobre qué pilares podrá asentar su autoridad, legitimidad y capacidad de gobierno quien sea llamado a reemplazar al actual Presidente, Michel Temer, candidato a seguir muy pronto el desalojo que sufrió Dilma. Aunque Temer ha asegurado que no renunciará (Roussef también lo había proclamado antes del juicio político), parece claro que no cuenta con capacidad para controlar la situación y sostener su gobierno hasta el final. La Justicia podría, basándose en el financiamiento ilegal que facilitó la campaña de la fórmula Roussef-Temer, declarar nula la elección que los llevó al gobierno, lo que exigiría convocar a elecciones adelantadas. Las manifestaciones callejeras de los últimos días pedían justamente eso: “elección directa”. Es difícil, sin embargo, que el sistema de fuerzas de lo que podría designarse como establishment de Brasil se resigne a la prueba sin red de dejar la última palabra en manos del cuerpo electoral , con el sistema de mediaciones políticas desarticulado. Más aún: si no avanzan nuevas causaas contra él, podría ocurrir que la elección directa devolviera la presidencia a Lula. En rigor, las encuestas muestran que es el candidato que cuenta con más apoyo, inclusive en tiempos en que arrecian causas judiciales y campañas periodísticas en su contra. Por ese motivo, no es improbable que se tolere por un cierto tiempo la continuidad impotente de Temer mientras se genera un consenso para una salida sin elección directa, basada en el Congreso, que elegiría una persona mayor de 35 años para que complete el mandato que inauguró Dilma Roussef, y sea presidente hasta diciembre del año próximo. Ese elegido debería tener rasgos muy marcados de credibilidad y autoridad que le otorguen crédito ante la opinión pública y debería asentarse en un consenso de gobernabilidad que vaya más lejos y más profundo que la suma de fuerzas del gobierno. El espejo brasilero pone en evidencia tanto la virtud de los acuerdos que garantizan gobernabilidad y sostienen reformas indispensables para afrontar los desafíos del mundo como la desgracia de perder o destruir esos consensos. La Argentina, que supo experimentar esas desgracias, no debería desperdiciar los acuerdos mientras sean posibles. La experiencia de Dima y de Temer indica que las elecciones son un pilar muy importante de la gobernabilidad. Pero no el único. Jorge Raventos

UN HOMBRE

UN HOMBRE Calendar mayo 20, 2017 | Posted by Malú Kikuchi Malú Kikuchi (20/5/2017) Brasil, nuestro vecino, con más de 200 millones de habitantes, nuestro socio comercial más importante, está transitando momentos difíciles. Parecería que la corrupción es una mancha generalizada entre la mayoría de sus políticos y sus empresarios. Los ciudadanos de a pie, sólo se ocupan de la política cuando la economía no anda bien. Brasil recién empezaba a salir del pozo económico. Sin embargo, el grito más escuchado hoy es, “fora Temer”.Es casi el final del camino que empezó con el “mensalao”, el petrolao” y ahora el “lavajato”. Importantísimos políticos brasileños como Joao Dirceu (mano derecha de Lula, liberado el 3/5/17 por no tener sentencia firme), o el pilar del empresariado Marcelo Odebrecht (una de las más grandes constructoras mundiales), encarcelados por corrupción. 25 miembros de los gobiernos de Lula fueron sentenciados y están presos. El mismo Lula está siendo investigado. La ex presidente Dilma Roussef fue destituida a través de un juicio político, no por corrupción (con la que convivió y, o no la vio, o la dejó pasar), sino por mal ejercicio del gobierno. El que impulsó el “impeachment” fue el ex presidente de la cámara de diputados, Eduardo Cunha, hoy preso por el petrolao (US$ 5 millones en Suiza, cuenta no declarada) y Dilma fue remplazada por su vice, Michel Temer, hoy acusado de coimear a Cunha para que no hable. El hecho fue grabado y filmado, con ayuda del poder judicial, por personas de JBS, la mayor procesadora de carne del mundo, que probablemente, con el sistema de “delación premiada”, de ser acusados por coimas (muy probable) puedan descontar penas. Temer alega que creía que estaba ayudado con algo de plata a un amigo preso, que nunca pensó en comprar el silencio de nadie. Algo que él, Michel Temer no necesita hacer, ya que es transparente y honesto. El problema es que ya antes de este explícito audio y video, Temer tenía muchas acusaciones por corrupción. Dice que no va a renunciar, que sería la forma más elegante de irse. De no hacerlo, quedan las posibilidades del juicio político, ya hay 8 solicitudes, es un proceso largo, y todavía Temer controla gran parte del congreso. O un juicio por el Supremo Tribunal Penal por obstrucción a la justicia y más. Esto debería pasar por la Procuraduría General de la República y de ahí a la cámara de diputados, donde debería obtener los dos tercios de los votos para poder destituirlo. O lo más rápido, que el Supremo Tribunal Electoral compruebe que la fórmula Roussef-Temer (2013) fue financiada ilegalmente, eso sostiene Odebrecht. Toda la política brasileña está en la picota. Aecio Neves, el que disputó el ballotaje con Dilma, hoy senador, debe despedirse de su carrera política porque las acusaciones lo acercan a la cárcel. Al gran empresariado le pasa lo mismo. Las investigaciones y los allanamientos se hacen mientras los personajes sospechados están en el poder. Brasil da clase de coraje cívico. Y toda esta sucia historia, sucia por el delito y el engaño a los ciudadanos y el robo de sus dineros, pero resplandecientes por que la justicia trabaja con independencia de cualquier otro poder y sólo obedece a la ley, toda esta épica judicial, empezó con un hombre: Sergio Moro. Luego siguieron mucho otros, pero el que dio el primer paso, sin pensar en su seguridad, en la de sus dos hijos o en la de su mujer, fue Moro. ¿Y quién es Sergio Moro? Nació en 1972. Se recibió de abogado en la universidad provincial de Marringá; master y doctorado en la universidad nacional de Paraná, estudios legales y sobre lavado de dinero en Harvard. Juez federal a los 26 años, en Curitiba, capital del estado de Paraná, frontera con Argentina y Paraguay. La cercanía, ¿podrá ayudarnos con la limpieza que nos es imprescindible, empezando por nuestro poder judicial? Un hombre, un hombre decidido, comprometido con la verdad, un hombre con valores y sin precio, un hombre con todo el coraje necesario para enfrentar un enorme y enquistado sistema de corrupción en las más altas esferas, puede. Un hombre así, puede. Otros se contagian y siguen. Que la onda expansiva de justicia brasileña nos alcance y finalmente nuestro poder judicial, haga JUSTICIA. Nos hace falta. Desesperadamente. Email

Pacificación Nacional Definitiva: DELITOS DE LA GUERRILLA

Pacificación Nacional Definitiva: DELITOS DE LA GUERRILLA: El editorial del 16 de mayo ("Del dos por uno a la infinita impunidad" ) es digno del mejor de los elogios. Su texto es por d...

Pacificación Nacional Definitiva: LOS MILITARES NO COMETIERON DELITOS DE LESA HUMANI...

Pacificación Nacional Definitiva: LOS MILITARES NO COMETIERON DELITOS DE LESA HUMANI...: FUENTE: https://prensarepublicana.com/video-los-militares-no-hubo-delitos-lesa-humanidad-habla-nicolas-marquez/

EL MISMO GRITO

El mismo grito “La discreción tiene una importancia crucial para proteger el principal electorado de los gobiernos implicados: el sector empresarial”. Noam Chomsky El lunes comenzará en la Argentina una nueva Semana de Mayo; la mitología atribuye a los pocos presentes en la Plaza homónima, mientras se reunía el Cabildo porteño, la autoría del grito “el pueblo quiere saber de qué se trata”. Más de dos siglos después, el reclamo recorre a toda América. En los Estados Unidos, a cinco meses de la asunción de Donald Trump a la primera magistratura del país más poderoso del mundo, y después del intempestivo despido del Director del FBI, cabeza de una investigación sobre los contactos de miembros del círculo íntimo del Presidente con los jerarcas rusos, ya sospechados de interferir en la campaña demócrata, la tormenta estalló y el famoso grito se repite: existen serios indicios por eventuales divulgaciones de informaciones suministradas por los servicios secretos de Israel, su tradicional aliado en Medio Oriente, al Canciller y al Embajador de Rusia, un país que apoya al régimen sirio, y hasta socio de Irán. Ayer mismo, Trump inició un prolongado viaje por varias naciones de Medio Oriente y Europa y, dadas las excéntricas maneras que gasta el Presidente, nadie sabe en qué redundará el periplo. Pero, en cambio, entre los propios legisladores republicanos han surgido divisiones que podrían poner en jaque la permanencia del magnate en la Casa Blanca. Recuerdo que el año pasado, un profesor –su nombre se me escapa- de una de las más prestigiosas universidades norteamericanas, se hizo famoso por haber predicho con exactitud el resultado de las elecciones presidenciales en su país durante los últimos treinta y dos años; ese mismo docente, cuyo método de predicción fue publicado en un exitoso libro, afirmó que Trump no terminaría su mandato, ya que sería expulsado mediante un impeachment. Ese fue el camino que siguió el Congreso brasileño, con el respaldo del Supremo Tribunal Federal, para eyectar del Palácio do Planalto a Dilma Rousseff, acusada de “maquillar” las cuentas públicas, y entronizar en su lugar al Vicepresidente, Michel Temer. Éste aún cuenta con respaldo parlamentario debido al pánico de la clase política por el fuerte reclamo popular, pero parece estar a sólo semanas de verse obligado a dejar el cargo, y las consecuencias, como sucedería en los Estados Unidos, son imprevisibles. Mientras tanto, las sanas leyes económicas ya sancionadas y algunas otras en trámite, que habían permitido a Brasil comenzar a salir de la peor recesión de su historia, han entrado nuevamente en controversia y ello podría traer aparejada una nueva recaída. Pero el grito de la calle, traducido en el reclamo de “¡que se vayan todos!” y expresado en manifestaciones callejeras en las grandes ciudades del país, ha tomado nuevamente impulso por obra y gracia de las revelaciones sobre la enorme corrupción que afecta a todo el espectro político y empresarial de la séptima potencia mundial. En la medida en que la Constitución otorga al Congreso la potestad de elegir a quien debería concluir el actual período, si Temer fuera expulsado, y el abanico de candidatos aceptables es muy reducido, el futuro inmediato de nuestro vecino y socio esencial resulta totalmente incierto. No es menor el hecho de que el personaje público con mayor respaldo popular sea el Juez Sérgio Moro, un magistrado federal con sede en Curitiba, a cargo de los procesos conocidos como Lava-jato y Petrolão, que actúa, bajo supervisión del Supremo Tribunal, con un equipo de fiscales dispuestos a cargarse a quien sea. Y es que en Brasil también, el pueblo quiere saber de qué se trata en materia de corrupción y está dispuesto a pagar el elevado precio que significará terminar con ella de raíz. Un solo apunte curioso: también allí el político más manchado por acusaciones de haberse quedado con dinero público –Luiz Inácio Lula da Silva- aún cuenta con un 30% de intención de voto. ¿Le suena conocido? Evidentemente, el populismo sabe hacer las cosas para mantener cautivo a su electorado. En Chile, un país con elevados estándares de transparencia y ética pública, la Coalición gobernante ha implosionado por la defección de la Democracia Cristiana, tal vez debida al decaimiento de la economía y a los hechos de corrupción que afectan a la familia de la Presidente Michelle Bachelet. Esa división, que impedirá la presencia de un único candidato de centro izquierda en las próximas elecciones, convierte a Sebastián Piñera en el más probable próximo inquilino del Palacio de La Moneda. En Venezuela, el pueblo sale a la calle todos los días a gritar y, con un asombroso coraje, enfrentar la durísima represión –que incluye ya más de cuarenta asesinatos a mansalva y miles de detenidos- de la tiranía de Nicolás Maduro, que ha convertido a un país enormemente rico en un caos de miseria y hambre, mientras saquea sin tasa ni piedad las arcas públicas y se enriquece con el narcotráfico. Cuba es la gran responsable –como lo fue en la Argentina de los 70’s- de lo que allí sucede, y no es para menos porque la supervivencia de la gerontocracia de Raúl Castro depende, exclusivamente, del cordón umbilical que la une al socialismo bolivariano, a través del cual llega a la isla el petróleo regalado, y por ello lo apoya con armas, soldados e inteligencia interna. Y, en Argentina, me parece que es la sociedad entera quien grita, mirando a Comodoro Py, que quiere saber de qué se trata; aquí, la obvia comparación con lo que sucede en Brasil, resulta pasmosa y avergüenza. Que quienes se convirtieron en los máximos artífices del desastre en que vivimos por sólo afán de lucro personal sigan paseándose contentos y despreocupados entre nosotros nos produce desconcierto e indignación. Hay demasiados muertos en tragedias evitables –trenes y rutas inexistentes- y demasiada miseria como para que pueda resultar indiferente tamaña impunidad. Estoy comenzando a dudar de una antigua afirmación mía –“los jueces federales tienen mejor olfato que los más reputados perfumistas”- ya que, a esta altura, hubieran debido percibir que un regreso de Cristina Kirchner al poder resulta de todo punto de vista imposible. Porque el peronismo todo grita que quiere saber de qué se trata. La permanencia de tanto tránsfuga en el escenario partidario, cambiando de sector y de fidelidad a cada rato, lo ha sumido en un profundo estupor, y los esfuerzos por una imposible unidad que realizan sus obsecuentes pequeños líderes se estrellan contra la presencia de permanente de los más repudiados, como Luis D’Elía, Gabriel Mariotto, Martín Sabbatella o Amado Boudou. Por lo demás, la indiscutida líder de ese “espacio”, que continúa siendo la dueña del látigo y de la lapicera, no hace más que contribuir a la dispersión, en una conocida película que ya hemos visto mil veces y lleva por título “sálvese quien pueda”, con los intendentes como actores principales. El jueves próximo podremos celebrar que, después de doscientos siete años desde aquél 25 de mayo fundacional y pese a nuestros ingentes esfuerzos suicidas, aún la Argentina sobreviva. No es poco, pero tratemos de no terminar nuestra insana e inexplicable autodestrucción como país. Mientras tanto, también nosotros gritemos: ¡Viva la Patria! Bs.As., 20 May 17 Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02

sábado, 13 de mayo de 2017

PARTIDOS O ESPACIOS POLÍTICOS ???

¿PARTIDOS POLÍTICOS O ESPACIOS POLÍTICOS? Calendar mayo 13, 2017 | Posted by Malú Kikuchi Malú Kikuchi (13/5/2017) No es sólo un problema argentino, simplemente, sucede. Pareciera que las fronteras de los partidos políticos se esfumaran, se flexibilizaran. Y el adalid del partido A, en el país X, justo antes o después de una elección, se convierte en fervoroso defensor del partido B. Francia está convulsionada con la elección de Emmanuel Macron, el presidente más joven de la historia de ese país, representando un partido que no tiene ni siquiera dos años. El socialismo, antes tan fuerte, se desmorona. Los afiliados con importantes puestos electivos, hacen fila para pasarse al partido de Macron (La República En Marcha). El tradicional partido conservador, Los Republicanos de Francois Fillon (salió 3°), se divide entre los duros que piensan defender sus posiciones y los que siguen a Alain Juppé, que coquetea con Macron. Hasta el irreductible Frente Nacional de Marine Le Pen sufre bajas, empezando por su sobrina y diputada Marion Maréchal-Le Pen, que abandona la política ante la desolación de su tía. ¿Y por casa como andamos? Es difícil recordar a qué partido pertenece un político reconocido. Hacen turismo entre los partidos o quizás los partidos dejan de representar sus convicciones. El resultado es complejo. ¿Se acuerdan del Dr. Eduardo Lorenzo Borocotó? Llegó con Macri, se fue con los K. Nos escandalizó. Ya no nos escandalizamos por nada. Margarita Stolbizer, UCR, fundadora del GEN, ahora aliada de Sergio Massa. Suma el GEN al FR. Sergio Massa, (muy joven) fugaz paso por la UCeDE, luego PJ (versión FPV), ahora FR. Alberto Fernández, PJ, Menem-Cavallo, FPV, FR, hoy otra vez PJ armando la campaña de Randazzo, que fue PJ, luego FPV, hoy volvió al PJ. Amado Boudou (muy joven) fugaz UCeDE, FPV, ministro de economía de Cristina, hoy Comodoro PY. Martín Lousteau, ex presiente Banco Provincia (gobernación Felipe Solá), ministro de economía de Cristina (autor de la 125), Ari-CC, fundador de ECO, ¿Cambiemos? Ex Embajador en EEUU de Macri, hoy solo ECO. Graciela Ocaña, Grupo de los 8 (PJ anti Menem con Chacho Álvarez), Frente Grande, Frepaso, ARI, funcionaria de los K, denunció a los K, ahora con Cambiemos. Lilita Carrió, UCR, ARI, CC, “mi límite es Macri”, hoy piedra basal de Cambiemos, defensora de Macri. Horacio Rodríguez Larreta, funcionario de Menem, De la Rúa, Ruckauf, PRO, Cambiemos. Patricia Bullrich, muy joven JP (montonera de palabra, cuñada de Galimberti), PJ con Menem, 2 veces ministra con De la Rúa, fundó Unión por Todos, aliada con Recrear, luego Unión por la libertad aliada con CC, hoy ministra de Cambiemos. La lista es mucho más larga, no vale la pena seguir. La pregunta es si votamos ideas o personas. Y en el supuesto caso que votemos por ideas, ¿cuáles son esas ideas y quienes las representan? Es para un estudio socio-psicológico y no para un simple enunciado de personajes y partidos. Es mejor, para nuestra tranquilidad, dejar de hacer memoria y preguntarnos incrédulos: ¿pero AA no fue ministro de? O, ¿BB no era senador por el partido de? No hablemos más de partidos, no pensemos más en partidos, hablemos y pensemos en “espacios”, nos va a facilitar la vida. Finalmente aceptemos que los políticos son profesionales de la política. Y los profesionales de lo que sea, se deben a su profesión, no a “eso” que se llama partido. Lo triste es que una creía que los partidos eran los contenedores de determinadas ideas, y que se votaban esas ideas. ¡Qué ingenuidad! O quizás, los políticos son intelectualmente honestos con sus ideas. DE pronto descubren que con el correr de los días, su partido no representa exactamente aquello que piensan que es lo que necesita el país: mejorar la calidad de vida de la gente. Se supone que es el objetivo final de la política. Y por eso cambian. ¿Esto también será una ingenuidad?

RECETA CANIBAL

Receta Caníbal "Mientras en la calle imperan el caos, el olvido, la prisa, la guerra contra el pasado y, sobre todo, está esa gente ilusionada con un cambio, desbordada de júbilo, diría que hasta muy contenta con lo que confían recibir por su fervorosa credulidad, sin pensar que pronto les llegarán las exigencias terribles de la fe que ahora profesan". Leonardo Padura La Argentina política decidió esta semana castigar a los presuntos caníbales comiéndoselos. Confirmó así su siniestra selección de un grupo de dos mil ancianos para que asuman la culpa general de toda sociedad por haber apoyado la revolución militar de 1976 y así lograr el perdón. Para preparar el adefesio que cocinó por unanimidad –salvo la honrosa y valiente actitud del Diputado Alfredo Olmedo- el ¿Honorable? Congreso de la Nación utilizó varios ingredientes, todos en descomposición, lo cual facilitó la cocción: la Constitución Nacional, el Código Penal, el Tratado de Roma, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y la Convención Interamericana de los Derechos Humanos. Estoy hablando, claro, de la ley que prohibió la aplicación del famoso “2x1” que había utilizado la Corte Suprema de Justicia para declarar cumplida la pena de un condenado por crímenes de lesa humanidad, un fallo que motivó la inmediata reacción de la izquierda, de los pseudo organismos de derechos humanos y del kirchnerismo (probando todos una vez más lo selectivo de su memoria), de los partidos políticos y hasta del Gobierno. El Tribunal supremo, por una mayoría constituida por sus verdaderos juristas, falló conforme a derecho y, aún en contra de la posición personal y moral de cada uno, lo único que hizo fue aplicar el principio vigente en todas las legislaciones, que impone utilizar siempre la ley más benigna en el juzgamiento y la graduación de la pena de todo y cualquier delito. Ese principio está consagrado en todas las normas, locales e internacionales, que he mencionado y hasta el ex Juez Eugenio Zaffaroni (de allí la desmemoria, ya que sus votos fueron calcados a lo ahora resuelto por la mayoría de la Corte) lo había respetado en sus fallos. Pero ello no fue óbice para que todos salieran corriendo a criticar a Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, y hasta llegaron al extremo disparate de denunciarlos penalmente por prevaricato, es decir, por resolver teóricamente en contra de las pruebas de la causa. Con la sanción de este espantajo, se viola nuevamente otro principio básico de toda la estructura jurídico-penal de Occidente: la irretroactividad de la ley. Porque, cuando otro caso de lesa humanidad llegue a la Corte, los legisladores pretenden que el “2x1” no sea aplicado siquiera a las causas en trámite, es decir, que esta delirante norma recién promulgada impida la concesión de ese beneficio a quienes ya lo tenían. Pero no debe asombrarnos, porque también se lo hizo cuando, en nombre de una “política de Estado” ¡convenida! entre los tres poderes (el Presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, lo reafirmó así en su voto) se aplicó –y muy tuertamente, por cierto- el concepto de “genocidio”, descripto por el Tratado de Roma, al cual adhirió la Argentina en 1994, a delitos así calificados y presuntamente cometidos veinte años antes. Como dijo nuestra “abogada exitosa” esta semana en Bruselas, “todo tiene que ver con todo” y, precisamente para imponer el concepto de “genocidio”, fue que el terrorismo inventó el dogma de los 30.000 desaparecidos, amén de lucrar innoblemente con las indemnizaciones. Debemos recordar que, cuando nuestros insanos legisladores sancionaron esta absurda ley, dijeron haberlo hecho ante la presión del clamor popular; o sea, invocando a la teórica opinión de la sociedad, nunca verificada, se modificó retroactivamente nuestra Constitución Nacional. Eso fue, claramente, lo que hicieron Hitler, Mussolini y Stalin para cambiar el mundo, ¡y así le fue a la humanidad!. Y no se trata de una mera exageración literaria. Basta preguntarse qué diferencia, en los hechos, a nuestro Congreso del tirano Nicolás Maduro; ambos dicen representar a mayorías, a las cuales no se atreven siquiera consultar, para cambiar las reglas de juego de la democracia. La permanente violación a la ley, que los argentinos y venezolanos sufrimos diariamente, nos acerca cada vez más a las horas más oscuras de la historia, devolviéndonos a la selva en la que impera el más fuerte. Este tristísimo episodio volverá a costar a la Argentina mucho más que los transitorios beneficios de venganza que obtendrán sus aplaudidores porque, como es notorio, convierte en innegable la enorme inseguridad jurídica que campea por estas latitudes, en todos los terrenos, de la mano de una justicia venal, rastrera y corrupta. Con esos elementos en la imagen que ofrecemos al mundo, ¿cómo van a venir las inversiones que necesitamos tanto como el oxígeno? Sólo el coraje cívico de los tres miembros de la Corte Suprema, si mantienen -como fue la eterna conducta del Dr. Carlos Fayt- su postura de apego irrestricto a la ley cuando lleguen a su conocimiento otros casos similares, podrá salvar a nuestro país de un nuevo abismo. Tampoco será menor el costo que pagará Cambiemos por lo sucedido. Con excepción de Lilita Carrió, con su actitud imaginada como “políticamente correcta”, que lo llevó a ponerse de sombrero la división de poderes y a descalificar a la Corte, pretende evitar el ataque permanente del kirchnerismo y de la izquierda irracional y, en el camino, recoger algunos imposibles votos de esas procedencias; pero olvida que, desde el lado sensato de la sociedad, que se manifestó en las calles el 1° de abril, se mira con asco este irracional proceder y muchos ciudadanos pensarán seriamente antes de repetir su elección de 2015. Pese a todo, no tengo dudas que el Gobierno se alzará con el triunfo en octubre de este año, pero el crédito deberá ser otorgado a la falta de opciones, ya que el peronismo no ha conseguido evolucionar y desprenderse de su factor más centrífugo, Cristina Fernández de Kirchner. Mientras ésta siga pesando en la escena partidaria, no podrán surgir hombres y mujeres que representen una nueva forma de hacer política y ejercerla con probidad y honestidad. La “noble viuda” obliga a los cobardes dirigentes del PJ a arrastrarse en su estela; y aún los pocos honestos de éstos que todavía existen se van así sumergiendo en la fétida atmósfera de corrupción que la rodea y que no se atreven a denunciar por miedo a su venganza. Es desolador el panorama que podemos ver a nuestro alrededor, pero está en nosotros mismos, con nuestro esfuerzo individual, revertirlo. Tenemos esa obligación, aún los mayores, frente a nuestros hijos y nietos, porque recibimos un país y lo hemos destruido, incumpliendo así nuestra principal obligación como administradores de algo que no era nuestro. Bs.As., 13 May 17 Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02

PANORAMA

Panorama político nacional de los últimos siete días China, la inflación y los demonios Mauricio Macri despliega su gira asiática a distancia del barullo político-institucional provocado por un fallo de la Corte Suprema, una ley aprobada al galope por presión de la opinión pública, una cifra de inflación que conspira contra las previsiones oficiales, la ratificación de imputaciones crematísticas que tocan al titular de la Agencia de Inteligencia y un clima de insatisfacciones en el seno la coalición oficialista que quizás augura nuevos cambios en el elenco de gobierno. Por el momento, el Presidente está concentrado en uno de sus objetivos estratégicos: atraer inversiones al país y reforzar la integración de Argentina en el mundo. China se ha ofrecido como socio estratégico y Macri parece predispuesto a aceptar la propuesta, pese a la renuencia de sectores económicos internos y hasta de algunos de sus socios políticos (la diputada Elisa Carrió, por caso). En la segunda década del siglo XXI, China se encuentra en el tope mundial de las exportaciones y las importaciones, es el segundo cliente de Argentina (aunque el primero y principalísimo en materia de soja). Y es también un vendedor relevante: el el número 2 para Argentina. La circunstancia de que las compras chinas al Mercosur (y, en general, a la región) se concentren casi exclusivamente en materias primas ha generado prevenciones. El hecho es observado como un refuerzo de la llamada “primarización” (o “reprimarización”) de las economías sudamericanas. Incuestionablemente, el comercio entre China y la región exhibe hasta el momento ese rasgo: las importaciones chinas están especializadas en productos básicos de la región: minerales, alimentos, petróleo y por lo general un solo producto cubre la porción dominante de las ventas. Más allá de las mencionadas prevenciones, lo cierto es que la formidable demanda china ha sido uno de los factores decisivos (el otro: el vertiginoso desarrollo tecnológico) en el proceso de reversión del deterioro de los términos de intercambio, según el cual las materias primas estaban condenadas a ver progresivamente reducido su valor comparado con el de los bienes industriales. La transición que está ocurriendo en China, que busca sostener ahora su desarrollo en el crecimiento de su mercado interno, supone para los países del Mercosur (y particularmente para Argentina), una doble oportunidad. De un lado se incrementa la demanda de sus principales productos de exportación, requeridos por una nueva clase media que mejora su alimentación a medida que mejoran sus ingresos. Por otra parte, los mayores ingresos de los trabajadores chinos impulsan a los capitales de ese origen a buscar ventajas competitivas en otros horizontes. China se convierte en principal exportador mundial de capitales y despliega políticas activas en materia de inversión en el exterior.Se calcula que a fines de la presente década, la inversión directa china en el exterior estará alrededor del billón y medio de dólares. Las inversiones son las que potencian el comercio, la integración productiva, el avance tecnológico y las mejoras en la productividad, un rubro en el que el país está rezagado y que resulta prioritario para el gobierno de Macri. Cabe suponer, por ello, que una vez más el Presidente volverá de una gira externa con las maletas cargadas de buenas noticias y buenos proyectos. Los demonios A su regreso, deberá lidiar con situaciones menos amables. Su gobierno consiguió zafar de la imputación de haber impulsado solapadamente el fallo de la Corte que aplicó la llamada “ley del 2 por 1” a un caso encuadrado como de “lesa humanidad”, pero para hacerlo probablemente se distanció de una buena porción de su electorado propio, afligida ante el consenso que el Pro facilitó. El debate suscitado por el fallo del máximo tribunal, más allá de sus ineludibles meandros jurídicos, revela un estado de la opinión pública. La casi plena y notoria unanimidad política alcanzada por el repudio al fallo de la Corte – una concordancia que abarcó desde el Pro a los fieles de la señora de Kirchner, pasando por radicales, peronistas, socialdemócratas y trotskistas- antes que evidenciar una vertiginosa y casi mágica clausura de la renombrada brecha, pone en claro que, si en el terreno militar –y apelando a todos los instrumentos de la guerra antiterrorista, incluyendo los màs brutales- la contrainsurgencia de los años 70 pudo vencer a las organizaciones armadas que se alzaron contra el Estado (y decidieron pasar a la clandestinidad durante el gobierno democrático de Juan Perón), esa victoria jamás pudo coronarse en el campo cultural. En ese terreno, navegando bajo la bandera globalista de los derechos humanos, el bloque derrotado terminó tomándose la revancha en una medida tan contundente que ha conseguido hegemonizar la reivindicación y subordinar sucesivas capas periféricas que incluyen a amplios sectores independientes y hasta a explícitos adversarios, como se ha constatado en los últimos días. El error de Bonafini La señora Hebe de Bonafini, que se abstuvo, casi en soledad, de participar en la multitudinaria marcha del miércoles 10 de mayo, argumentó para explicar su actitud que en esa manifestación olfateaba “la teoría de los dos demonios”, esa interpretación sobre los años de plomo que remarca que no sólo hubo crímenes de la dictadura, sino también violencia asesina de la guerrilla. Hay que precisar que la señora de Bonafini se equivocò. La verdad es que tanto la demostración del jueves 10 como la atmósfera generada por el fallo de la Corte (adoptado en una relación 3 a 2, con el Presidente del cuerpo en la minoría) apuntaron a un solo demonio. Más allá de algunos esfuerzos por rendir homenaje al equilibrio, el discurso claramente dominante dejó de lado al bando insurgente de los años ’70 y se concentró en el castigo a la contrainsurgencia. La dialéctica del conflicto se quedó sin uno de sus polos. Por lo demás, si los represores de aquellos años se proponían “aniquilar” al terrorismo que desafiaba al Estado, la prédica de estos días sugiere la misma medicina a la inversa. A aquellos demonizados como encarnaciòn exclusiva del Mal se los excluye preventivamente de la humanidad. Se propone no reconocerles derecho alguno y retacearles los que tuvieran. La discusión sobre el fallo de la Corte –que pocos leyeron, incluyendo a varios de los que opinan por TV- tiene poco que ver, en rigor, con la ley del 2 por 1 o con sofisticaciones jurídicas. Màs bien remite a una opinión pública cambiante, que un tiempo simpatizó con la guerrilla, màs tarde respirò aliviada cuando los militares tomaron el poder en marzo del 76, unos años después aplaudió los juicios de Alfonsín contra los militares y tuvo esperanzas en la propuesta de pacificación que el líder radical intentò con su idea de las tres responsabilidades (las de los que dieron las órdenes de la represión, las de quienes se excedieron, y las de la mayoría que cumplió profesionalmente las órdenes superiores). Y que hoy, a juzgar por lo que ha ocurrido estos días, parece haber dejado atrás aquellas ilusiones: el clima dominante en relación con el fallo parece más próximo a las ideas de kirchneristas como Horacio Verbitsky que a aquellas aspiraciones de Raúl Alfonsín. Un hombre que formó parte de aquel alfonsinismo y antes había sido durante un período detenido-desaparecido, el ex senador Ricardo Lafferriere, comentó al respecto: “Entristece un poco ver la confusión de algunos que –en todo su derecho, por supuesto- “condenan” el fallo. Tal vez sea confusión entre justicia y venganza, tal vez teman ser confundidos porque haya sido también confuso su papel cuando había que luchar en serio por los derechos humanos y miraban para otro lado. Tal vez estén realmente confundidos. O tal vez, simplemente, les falte la valentía democrática y republicana que mostró la Corte en este fallo”. Mitrismo y caníbales Triste o no, esa es la realidad que parece lejana de los sueños de reconciliación. A la luz de los hechos, las especulaciones de la política corta (¿El pronunciamiento fue inducido por el gobierno?¿Favorece a Lorenzetti, que votó en contra? ¿Hay una interna en la Corte?¿Quieren desplazar a los que aprobaron este fallo?) resultan minucias. Más bien habría que pensar cómo se pacifica una sociedad donde muchos, muchísimos de sus miembros, invocando los derechos humanos, parecen dispuestos a castigar a los caníbales comiéndoselos. ¿Habrá que aplicar el lema de Bartolomé Mitre: “Cuando todo el mundo se equivoca todo el mundo tiene razón”? Jorge Raventos