domingo, 25 de febrero de 2018

RETRASO CAMBIARIO

Atraso cambiario, deuda y déficit externo, tres efectos del plan actual por Agustín Monteverde A la hora de plantear y juzgar un cuadro de situación es indispensable empezar por entender cuál es el modelo o el plan que se está aplicando. Sucintamente: hasta hoy, el plan económico de esta administración nacional se ha basado no en bajar el gasto público -madre de nuestros principales problemas económicos- sino en financiarlo. La opción elegida ha sido bancarlo tomando deuda, fundamentalmente en moneda extranjera. Como resultado de ello, surgieron tres consecuencias o subproductos inevitables. El primero e inmediato fue un atraso cambiario creciente, generado por las divisas que ingresan. Otro efecto concatenado fue el déficit externo también creciente, que en 2017 fue enorme: sumó nada menos que US$29.000 millones. Tomamos dólares y los utilizamos en gasto ordinario (apenas 4% del gasto va a obras públicas que mejoren nuestra competitividad), y en su mayoría vuelven a irse, aprovechando el atraso del tipo de cambio, que subsidia la salida de capitales. El tercer subproducto de este programa económico fue el endeudamiento -también creciente- del Banco Central, con el objetivo de evitar que los pesos emitidos para comprar los dólares captados en los mercados de deuda se vayan a precios (entre ellos, al tipo de cambio). Esto conforma una peligrosa bomba cuasi fiscal. Cuando esta deuda trepa -impulsada por la necesidad de solventar el gigantismo estatal- más allá de cierto punto, se vuelve autónoma. Pasa a crecer con independencia del déficit fiscal: aunque éste desaparezca milagrosamente, de la noche a la mañana, esa deuda cuasi fiscal tiene asegurado su continuo crecimiento por el solo hecho de la capitalización de los intereses (a tasas que, por fuerza, son cada vez más elevadas para mantener a los inversores en el redil). Cuando el atraso cambiario y el desequilibrio externo alcanzan niveles muy altos -esto es, cuanto más evidente se torna la necesidad de un reacomodamiento cambiario que reequilibre los flujos de divisas-, el riesgo de explosión de esa bomba se vuelve importante. Lo mismo puede ocurrir cuando intervienen factores exógenos, que alteran las condiciones requeridas para sostener el modelo, como puede ser la pérdida de acceso a los mercados de deuda o una suba del costo de financiarse a nivel global. Los traspiés sufridos por alguna emisión privada, la suba de rendimiento de los treasury bonds y el cambio de tono de los mercados accionarios han confirmado lo que se temía: el último ciclo de financiamiento amplio y barato ha llegado a su fin. La tríada de desequilibrios expuesta constituye una amenaza muy seria. Pero ellos son solo una consecuencia del problema de fondo de la economía argentina, el gigantismo estatal. En este contexto, desde diciembre se observaron ostensibles tironeos entre parte del gabinete económico y el Banco Central. Si se pretende caminar por una cornisa y a la vez hacer malabarismos, el riesgo de caerse aumenta. Con una política fiscal tan expansiva, la inflación no fue mayor porque se compensó parte de esa expansión con una política monetaria contractiva: si todos los pesos que se emitieron para comprarle al Tesoro los dólares captados estuvieran circulando, la inflación, en lugar de desacelerar, se habría disparado. Evitar los tironeos No se puede pretender que la política fiscal y la monetaria sean ambas expansivas y que, a la vez, la inflación esté bajo control. Estos tironeos debieran evitarse porque acercan fósforos a una mecha. Tanto más cuando los mercados se convulsionan. No estamos en situación de jugar con fuego y, en estas circunstancias, la posición del Banco Central fue más prudente que la de sus críticos. La supervivencia de este modelo descansa, aunque a nadie guste, en la denostada bicicleta financiera: si los inversores -aparentemente de pesos, pero solo en apariencia- juzgaran en algún momento que hay un riesgo demasiado serio de perder dólares, huirían del peso y el final del modelo se precipitaría. Hoy es políticamente incorrecto emitir para financiar el gasto exorbitante del gasto del Estado. Bien por eso. Sin embargo, ha vuelto a ser políticamente correcto el emitir para comprar los dólares que tomamos prestados en los mercados, dirigidos a financiar la misma exorbitancia. En ambos casos se trata de emisión para sostener el gasto. Pero ahora, además de emitir, nos endeudamos en moneda dura para quemarla en gasto corriente. Pagamos dos veces intereses por los mismos fondos: una vez, cuando tomamos los dólares; y la otra, cuando debe esterilizarse la mayor parte de los pesos resultantes. El Estado asume dos deudas -una en dólares, otra en pesos- para obtener la misma masa de fondos. Para evitar ese doble efecto, podría creerse que es más conveniente, y así parecen creerlo algunos funcionarios, migrar del financiamiento externo al interno. Ocurre, sin embargo, que los capitales internos son insuficientes para bancar la enormidad del gasto estatal: la tasa doméstica tomaría alturas impensables y el sector productivo quedaría ahorcado por desfinanciamiento. Además, si todo esto no fuera suficiente, la presión tributaria está aplastando la economía. Para lograr que la economía crezca hay que bajar el gasto en primer lugar, y no al revés. En definitiva, ninguna estrategia de financiamiento de gasto ordinario es sustentable en el tiempo; todas terminan destruyendo al sector privado. Debemos tratar el tumor (el gigantismo estatal) y no alimentarlo con nuevos órganos para que destruya. Fue acertado anunciar una reducción de cargos públicos; la economía reclama sobriedad fiscal. Hubiera marcado un auténtico gol comunicacional haberlo hecho en diciembre de 2015. No es momento de discutir el dogma gradualista, pero sí de calibrar su ritmo y secuencia. No dudamos de que sea riesgoso ir demasiado rápido; pero no lo es menos el llegar tarde con la solución y que un resbalón nos gane de mano. Las crisis, en última instancia, son soluciones en lo económico; pero significan serios traumas sociales y políticos.BPA

DECADENCIA.

¿La argentina se “jodió” por un rayo peronizador? por Martin Tetaz La semana pasada, el Filósofo José Sebreli, parafraseando a Mario Varas Llosa, dijo que la Argentina se había jodido el 4 de junio de 1943, cuando un golpe militar derrocó al gobierno constitucional de Ramón Castillo. Desde el punto de vista económico, prefiero en todo caso fechar el inicio de la decadencia en 1945, porque Argentina, que venía de una inflación de -0,3% en el año previo, tuvo 19,3% de aumentos en los precios, iniciando un desequilibrio que en ocho años creó una bola de nieve, con subas de precios del 460% en promedio. La inflación, como es sabido, es un cáncer para la economía porque rompe el sistema de precios, transfiere ingresos de acreedores a deudores, afecta de manera más negativa a los que menos tienen, aumentando la pobreza, transforma a los gremios en una pieza de fuerte poder político, facilita la corrupción, reduce el ahorro y la inversión y destruye la moneda, generando una enorme pérdida de soberanía. Además, creo que la inflación produce un mal incluso peor que todos esos juntos, porque le permite al Estado cobrar un impuesto que no ha sido legislado, de manera tramposa. Cuando Alberdi pensó la Constitución del 53, mirando la experiencia de los Estados Unidos, pero también teniendo en cuenta lo que había ocurrido a partir de poder centralizado de la Provincia de Buenos Aires en cabeza de Rosas, tuvo el buen tipo de asignarle al Congreso las potestades de fijación de impuestos, colocación de deuda y emisión de moneda. Consistentemente, le dio al poder legislativo la facultad de establecer el presupuesto de gastos. En la mentalidad del padre institucional de la Patria, los diputados y senadores se hacían responsables del eventual déficit fiscal, explicitando el modo en que este sería financiado. Los ciudadanos, a su turno, tenían todo el poder para exigirle rendición de cuentas a sus representantes y podían votar en contra de los que expandieran los gastos de manera irresponsable, o los ahogaran con impuestos. Sin embargo, con la estatización del Banco Central y su posterior perdida de independencia en 1949, el país inició una historia nefasta de fabricación de billetes sin respaldo y estafa a la población. Lo interesante del caso es que ese primer proceso inflacionario fue empujado por aumentos salariales que luego eran convalidados con mayor emisión. El gobierno ganaba así adeptos por las subas salariales y diluía su responsabilidad en la inflación inventando historias conspirativas que ponían la culpa en cabeza de los empresarios, los gremios, o el imperialismo yanqui, según conviniera. Contrariamente a lo que se piensa, los salarios reales subían por el atraso cambiario y se diluyeron cuando pasó la fantasía del dólar barato. EL SEGUNDO RESPONSABLE Otra de las consecuencias del proceso inflacionario es que se licuan las bases imponibles de los impuestos a la propiedad y los ingresos, haciendo que en las estructuras de recaudación de los gobiernos nacionales y provinciales pesen relativamente más los impuestos indirectos, que se fijan alternativamente como porcentaje de la facturación (ingresos brutos) o de la agregación de valor (IVA). El problema de estos impuestos es que, a diferencia con lo que ocurre en otros países del mundo, como por ejemplo Estados Unidos, se encuentran escondidos en la factura final, a punto tal que hoy prácticamente cualquier producto que se vende tiene entre un 40% y un 60% de su precio compuesto por tributos de distinta naturaleza. Hay que terminar con la posibilidad de que el BCRA emita para financiar al tesoro Peor aún; como la inflación licuaba los impuestos directos, la respuesta lógica de los gobiernos federales y locales ha sido aumentar sistemáticamente las alícuotas de los tributos indirectos; así, el IVA pasó de 13% en 1973 al 21% actual e ingresos brutos subió su importancia relativa y, según un informe del IARAF, pasó de representar el 56,2% de la recaudación a principio de los 90, a explicar el 75,7% de los fondos propios en la actualidad. Nobleza obliga; la imposición indirecta fue defendida por el propio Alberdi en “Sistema Económico y Rentístico de la Confederación”, donde critica la reforma tributaria de Rivadavia, por sostener que los impuestos directos son más difíciles de recaudar. Allí reside sin embargo la principal garantía republicana para los contribuyentes. Puede que para el Estado resulte más fácil colectar impuestos cuando están escondidos, como sucede en Argentina, pero ese camuflaje lastima de muerte el poder que la ciudadanía ejerce sobre los fondos públicos, generando la “ilusión fiscal” de que algunas cosas “las paga el Estado”. SALIR DE LA DECADENCIA No coincido tanto en la visión Sebreli, de un rayo peronizador que cayó sobre la Argentina en un momento del tiempo transformando la civilización en barbarie. Es cierto que pertenece a Perón la responsabilidad de iniciar el proceso de suba sistemática de los precios que lleva 72 años en la Argentina, pero muchos de los gobiernos que vinieron después, incluyendo el actual, siguieron cobrando impuesto inflacionario. Por el lado tributario, en las últimas elecciones los tres principales candidatos con chances proponían bajar los impuestos directos y nadie se comprometió públicamente a bajar el gasto; la ilusión fiscal garpaba en votos. Creo que la salida a la decadencia pasa por devolverle al Legislativo sus potestades presupuestarias plenas y la absoluta responsabilidad sobre el déficit, la deuda, y la emisión. Que los legisladores digan cuanto quieren que gane un docente, cuanto un policía y cuanto un jubilado y que voten los impuestos necesarios para pagar esa cuenta. Necesitamos que se termine en Argentina de una vez por todas y para siempre, la posibilidad de que el Banco Central emita para financiar al tesoro, y que los impuestos salgan de los bienes y recaigan fundamentalmente en las personas. Menos IVA, más Ganancias. Menos Ingresos Brutos, mas inmobiliario. Y tolerancia cero a la emisión.

sábado, 24 de febrero de 2018

Habla la experiencia: LAS LEYES DEL PARLAMENTO

Habla la experiencia: LAS LEYES DEL PARLAMENTO: No debemos dejar de tener en cuenta que las leyes pueden no sólo modificar la naturaleza, en su faz biológica, donde cada uno puede elegir...

FÁBRICA DE HUMO

Jorge Raventos Panorama político nacional de los últimos siete días Moyano, el gobierno, el aborto y la fábrica de humo La maquinaria de comunicación del gobierno se mantiene bien aceitada. No siempre acertará en los relatos y las fundamentaciones de iniciativas oficiales, pero exhibe una interesante capacidad para usar en favor propio iniciativas ajenas y para disparar sobre la atención pública temas y enfoques que ocultan o disimulan (al menos por un tiempo) situaciones incómodas o embarazosas por las que atraviesa el poder. Veamos lo que ocurrió en la semana que termina. Moyano versus la Banca de Andorra La convocatoria de los camioneros a movilizarse contra la política “de ajuste”, por ejemplo, le sirvió al oficialismo para desplazar de los medios de comunicación el incómodo asunto del hasta el último lunes subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, titular en un banco de Andorra de una cuenta de más de un millón de dólares que había evitado mencionar en sus declaraciones juradas. Después de que trascendió la información del diario español El País, Díaz Gilligan trató de justificar el hecho argumentando que él sólo había actuado como una suerte de testaferro del verdadero dueño del dinero, un uruguayo ligado a negocios ligados del fútbol y mencionado en la trama del llamado FIFAgate (alguien debería haberle recordado a Díaz Gilligan la añeja advertencia: “No aclares, que oscurece”). El funcionario consiguió el caluroso apoyo de su superior inmediato, Fernando De Andreis, y hasta del Jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña, quienes aceptaron como plausibles sus explicaciones (una simple “omisión”, justificada porque “el dinero no era suyo”, y los fondos “no eran públicos”). Pese a esos esfuerzos, la situación de Díaz Gilligan se volvió pronto insostenible para un gobierno que arrastraba el resbalón reciente del caso Triaca y todavía soporta preguntas y sospechas sobre los vínculos entre su ministro de Finanzas, Luis Caputo, y compañías offshore en Islas Caimán y una gerenciadora de fondos de inversión en Miami (detalles que este funcionario también habría omitido reflejar en su declaración jurada al asumir). Los medios principales aceptaron el envite de discutir sobre las culpas que se imputa a Moyano y abandonar por un tiempo a los funcionarios en offside. En cualquier caso, los socios menores del Pro en la coalición oficialista (radicales, Coalición Cívica) alertaron que había que tomar decisiones más fuertes que encargarle el caso Gilligan a la Oficina Anticorrupción. “Para este gobierno la vara de la exigencia pública está muy alta”, y el recurso a la Oficina Anticorrupción se ha vuelto una instancia poco convincente: para la oposición se trata de un organismo “que se dedica a encubrir funcionarios corruptos de su espacio político” y hasta intelectuales próximos a Cambiemos (los del Club Político Argentino) registran ese desgaste y señalan la necesidad “impostergable de que se delegue esa tarea en personas que no estén directamente identificadas con el partido gobernante y que este organismo sea política y administrativamente independiente del Poder Ejecutivo. De otra manera sus investigaciones sobre los funcionarios en ejercicio seguirán careciendo de credibilidad, y la opinión pública se afirmará en la convicción de que sólo cuando termina una gestión es posible revisar sus actos de gobierno”. Díaz Gilligan terminó persuadido de que debía apartarse de sus funciones, pero el caso ya había tomado vuelo en los medios y habría sido difícil reducir sus repercusiones y controlar sus daños de no encontrarse tan próxima la movilización articulada por los camioneros. El gobierno sólo tuvo que ayudar un poco para que el asunto quedara amortiguado por la vocinglería alrededor del acto de Moyano. El gobierno supo sacar esa ventaja mientras el camionero extraía la suya en la calle. Lo que sabe Moyano Vale la pena detenerse sobre el multitudinario acto del miércoles 21, que confirmó algunas conjeturas previas (el aislamiento relativo de Hugo Moyano en el sistema de las jerarquías sindicales y paralelamente su capacidad autónoma de maniobra; la cautela con que se relaciona con él el llamado peronismo federal), pero también permitió comprobar otros hechos. Uno: el kirchnerismo, lejos de ser (como ha expuesto cierto análisis sesgado) “la conducción intelectual” de los sectores que se congregaron ese día, se ha resignado a un papel subalterno. Se conforma con que le permitan participar. Esto tiene cierta lógica: a esta altura, el mayor (si no el único) activo que ese sector puede ostentar es la cifra electoral bonaerense que consiguió la señora de Kirchner cuatro meses atrás. Pero el país no atraviesa una actualidad electoral; la política se despliega en otros escenarios. Uno de ellos es la calle, y allí Moyano mostró que es más que cualquiera, tanto por capacidad propia como por su capacidad de conducir fuerzas heterogéneas. Segunda comprobación: el jefe camionero pudo liderar una enorme manifestación que se desarrolló en paz, sin incidentes ni violencia pese a las expectativas de mal agüero que especulaban con las “viejas diferencias” entre las fracciones sindicales más y menos formales, los movimientos sociales y las organizaciones de izquierda. “Conducir el orden es fácil -decía Perón-; la cuestión es conducir el desorden”. En ese sentido, al menos, Moyano demostró que esa asignatura la domina. En tercer término, pero no menos importante: el gobierno leyó bastante bien el mensaje de los hechos. Moyano podrá estar aislado entre la dirigencia gremial y no caerá simpático a una parte grande de la opinión pública, pero eso no lo convierte en un adversario fácil de vencer. Para entender los movimientos de la Casa Rosada hay que aplicar el consejo que Néstor Kirchner les dio en Madrid a los empresarios españoles al comienzo de su mandato: “Atiendan a lo que hago, no a lo que digo”. En principio, el miércoles a la noche las palabras del poder sobre el acto de la Nueve de Julio fueron devaluatorias o despectivas (“¿Qué acto?”); pero, en los hechos, Macri destinó a replicar a Moyano a tres primeras espadas, los ministros de Trabajo, de Interior y de Transporte. Jorge Triaca actúa sobre la opinión interna del sindicalismo, conciente de que la demostración de fuerza de Moyano ejerce su impresión sobre los gremios que se abstuvieron de participar y sobre el conjunto de la situación: un moyanismo vigorizado por la movilización (y aliado en la acción con las dos CTA y hasta con la izquierda) puede representar un peligro en el seno de las organizaciones sindicales, alentando corrientes disidentes, promoviéndolas o amparándolas; los gremios más propensos al diálogo, por otra parte, no dejarán de usar la amenaza del moyanismo como un factor de negociación con el gobierno, que deberá ofrecer hechos, no sólo argumentos o promesas. Allí se pondrán a prueba la muñeca de Triaca y la capacidad de maniobra que le permiten su gobierno y la coalición en que se apoya. Frigerio, con el mismo condicionamiento, debe convencer a gobernadores e interlocutores del peronismo dialoguista de que se mantengan a distancia de la línea opositora que busca encarnar Moyano. Frigerio sabe que para gobernadores e intendentes del peronismo es más sencillo diferenciarse de la señora de Kirchner que del jefe camionero. Ella, aunque conserve un activo electoral, está ligada a la derrota del peronismo y carga con una imagen negativa altísima. Podría alegarse que también Moyano tiene mala imagen, pero hay una diferencia: ella (como Mauricio Macri y, en general, los políticos) compite ante la ciudadanía en general; el electorado de Moyano, en cambio, son los trabajadores camioneros y la opinión pública que le importa principalmente es la base y cuadros del movimiento sindical. Y allí está fuerte. El gobierno también leyó en la movilización que Moyano no cayó en la trampa de la provocación o la dureza impotente. Pese a que algunos de sus aliados le requerían a que usara la plataforma del acto para lanzar un paro general, el dirigente camionero prefirió el ramo de olivo: se mostró con fuerza pero dispuesto a conversar. Se desligó del “club del helicóptero” que sueña con la caída de Macri y alentó a su público a pensar el voto futuro (2019), porque “la derrota es transitoria”. Al gobierno también le reclaman algunos de sus aliados y compañeros de ruta: quieren que deje de lado el gradualismo y avance a fondo contra “la rémora sindical”. Quieren guerra. El centro del gobierno habla de guerra, pero opta por evitarla o postergarla hasta más ver. Del retiro oficialista de Chapadmalal se filtró una frase clave, que algunos atribuyen al Presidente: “El triunfo es perdurar”. Da la impresión de que, más allá de frases y aprontes, y más allá inclusive del conflicto real entre dos maneras de mirar la realidad del país, por ahora ninguno de estos rivales quiere arriesgar un enfrentamiento a todo o nada. Macri y Moyano, dos hombres ligados al fútbol, comprenden que hacer goles puede ser importante pero evitar sufrirlos es fundamental. Prefieren, por el momento, ir al alargue y eventualmente, a los penales. Macri y el aborto La habilitación del tema de la despenalización por parte del oficialismo puede ser interpretada como otra táctica para hacer tiempo y cambiar la conversación. De hecho así la consideró un opositor de buen trato con el gobierno, como el peronista federal Miguel Pichetto: “Una trampa cazabobos (…) Pongamos un elefante a caminar por la avenida Independencia y así la gente se distrae mirando al elefante”. Pero la trampa cazabobos puede volverse contra el que la coloca. Pichetto apunta que “es un tema que va a producir una dinámica muy fuerte en el conjunto de la sociedad que no sé si el Gobierno va a poder controlar”. Por cierto, el tema del “aborto libre” no es una iniciativa del gobierno: viene siendo agitado hace tiempo por corrientes feministas radicales, la extrema izquierda, las organizaciones que promueven la libre elección de género, muchas fuerzas neomalthusianas que propician poner límites al crecimiento demográfico y también corrientes menos coloridas que lo defienden con iguales o distintos argumentos. Pero el hecho de que la fuerza de gobierno propicie, desde el centro mismo del poder, la apertura inmediata del debate parlamentario sobre el asunto le otorga a ésta, de algún modo, la paternidad política actual. Un columnista de La Nación, Nicolás Cassese, señalaba el sábado 24 que “de aprobarse, sería una ley definitiva en el legado del Presidente” y sugiere que el aborto representaría “para Mauricio Macri lo que fue el divorcio en el mandato de Raúl Alfonsín, o el matrimonio igualitario en el de Cristina Kirchner”. O el voto femenino en el de Juan Perón, podría haber agregado. Aunque el gurú ideológico del macrismo, Jaime Durán Barba, se ha pronunciado en favor del aborto libre, ni el Presidente ni la mayoría de los hombres y mujeres políticos del Pro ( Pinedo, María Eugenia Vidal, Rodríguez Larreta, Michetti, Monzó, Frigerio, por mencionar sólo algunos) se sentirían orgullosos de esa eventual paternidad. El tema se despacha al Congreso para que ocurra “lo que decidan los legisladores”. No habrá requerimiento de disciplina partidaria. Lo que al gobierno parece importarle, más que el resultado, es el debate. Que ofrecerá a la sociedad y los medios un tema denso para atender durante algunas semanas, mientras caen las noticias sobre la inflación de febrero, la cotización del dólar o preguntas peliagudas como las que tuvo que responder el ministro de Hacienda en España. Después…viene el Mundial. “El triunfo es perdurar”.

Pacificación Nacional Definitiva: LOS ORGANISMOS AMERICANOS DE DERECHOS HUMANOS

Pacificación Nacional Definitiva: LOS ORGANISMOS AMERICANOS DE DERECHOS HUMANOS: El escándalo producido por la actividad política interna de Raúl Zaffaroni siendo miembro de la CIDH, ha puesto sobre el tapete el pape...

viernes, 23 de febrero de 2018

YO, YO, YO, YO,..........

*”¡YO, YO, YO, YO, YO, YO!...” Malú Kikuchi (23/2/2018) El gran Jacinto Benavente decía en su poema: “Cu, cu, cu cantaba la rana! / ¡Cu, cu, cu debajo del agua! / ¡Qué monótona es la rana humana! / ¡Qué monótono es el hombre mono!”. Vale la pena que busquen el poema en Google, enseña. Disculpen por la introducción literaria, pero los versos de Benavente son lo más claro, de entre todas las cosas claras, que me dejó la marcha referencial del 21/2. Una marcha multitudinaria, lo que no implica que haya sido exitosa. Fue ordenada mientras se formaba, fue ordenada durante el acto y ordenada al dispersarse. Los negocios por donde pasaron los convocados, no cerraron. Un gesto civilizado por parte de todos. Fue una marcha sin desmanes, con pocos insultos groseros. Los 6 discursos, ¡cortísimos! Antes de las 16hs todo había terminado. Se agradece. ¿Qué quedó? El discurso más iracundo fue el de Pablo Miceli, ATE autónoma, los demás, mesurados. Ni siquiera hubo una unidad de reclamos. Todos estaban de acuerdo con que esta política económica del gobierno hay que cambiarla. Luego cada uno habló de lo suyo: Hugo Yasky, ATE, Sergio Palazzo, Bancarios, Juan Carlos Schimid, Dragado y Balizas y parte del hasta ahora triunvirato de la CGT. Esteban Castro, Confederación de los Trabajadores de Economía y…¡Hugo Moyano! Camioneros, en principio el dueño del acto. ¿Cómo lo vi? Mayor, desmejorado, perdió muchos kilos. Estaba disperso, con un discurso que no era tal, deshilvanado, me dio la sensación que no sabía muy bien qué decir ni cómo decirlo. Nos referimos a Hugo Moyano, el “cuco” gremial de varios gobiernos y varios sindicalistas. Cuando finalmente se recompuso, saltó la verdad. No pudo ocultarlo demasiado tiempo, un tiempo que no tenía: el acto, la marcha, todo ese movimiento de personas, ómnibus, carteles, remeras identificatorias; toda ese rejunte con la izquierda (que hubiera horrorizado a Perón y a cualquier gremialista que se precie de ser PJ), paralizar la 9 de Julio, inutilizar el metrobus, jorobar a los trabajadores. Todo ese despliegue carísimo no sólo en $$$, también social y políticamente, se redujo a Hugo Moyano diciendo, para darle la razón a Benavente, “yo, yo, yo…” El inventor del yo-yo, juego mucho más barato e inocuo que el yoyoismo de Moyano. El poder judicial tiene problemas con Moyano y su familia política. Mejor dicho, Moyano y su familia política (Liliana Zulet, sus hijos) tienen problemas con el poder judicial. Problemas que vienen desde hace varios años y recién ahora se mueven. Moyano está convencido que Macri ordenó que lo persigan. Suponemos que no es así. Según la CN el ejecutivo no debe influenciar al poder judicial. Moyano tiene miedo de ir preso. Tanto miedo tiene, que repitió demasiadas veces que no tiene miedo de ir preso, hasta olvidó que el castellano es rico en palabras y no es necesario usar las más groseras, la gente entiende sin necesidad de recurrir a tamañas chocanterías. Resumiendo: buena la organización, de acuerdo con Schimid sólo un tercio lo aportó camioneros, el resto fue el descontento popular (de la extrema izquierda y los K). Estuvieron Máximo, Aníbal, la Cámpora, Zaffaroni, invitó mamá Hebe ¡un lujo, la armada Brancaleone! Moyano perdió visiblemente peso político. Todo lo que sube baja, es una ley física, hasta cayó el imperio romano. Lo que no quiere decir que no pueda paralizar al país con sus camiones. Pero el peso político de Hugo Moyano, fue. Bueno para el gobierno, siempre y cuando no se la crea. Todavía debe convencer a la ciudadanía que no hay una persecución a los gremialistas y a los gremios por el hecho de serlos, que persigue a los corruptos. Que el poder judicial (que despertó después de ver el mapa pintado de amarillo en octubre 2017), tardíamente, busca justicia y castigar a los corruptos, que son muchos, demasiados. La tarea es ciclópea, pero alguna vez había que encararla. Los primeros pasaos se están dando. Esperemos, después de haber visto y escuchado a Hugo Moyano el 21/2 en la 9 de Julio, que el camino hacia la transparencia gremial se haya allanada un poco más. “En el “meeting” de la humanidad”, poema de Jacinto Benavente, altamente recomendable.

ANIVERSARIO TRIUNFO DE FRONDIZI

La historia secreta del triunfo electoral de Arturo Frondizi Hace 60 años se imponía sobre el otro candidato radical y se convertía en el nuevo presidente de los argentinos. ¿Hubo pacto con Perón? Por Claudio Chaves 23 de febrero de 2018 El 23 de febrero de 1958 triunfaba en las elecciones nacionales, convocadas por la Revolución Libertadora, el doctor Arturo Frondizi. Lo hacía al frente de su partido, recientemente fundado, la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), que, con 4.050.000 votos, esto es, el 45% del electorado, lograba imponerse a su antiguo correligionario y amigo, el doctor Ricardo Balbín, que, presidía la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), caía vencido con 2.416.400, el 28% del electorado. El peronismo se hallaba proscrito. El voto en blanco fue de 700 mil, el 10% de los sufragios, pero el dato llamativo, grato y sorprendente, fue que ese día el pueblo concurrió masivamente a las urnas, casi el 90% del padrón. Se notaba la sed popular por hacer visible su presencia en el escenario político nacional negado desde hacía tres años. ¿Pero quién era Frondizi? ¿De dónde venía? ¿Por qué dos radicalismos? ¿Y el peronismo? ¿Qué había pasado con él? Adentrémonos en esta inquietante historia que, con sus luces y sus sombras, la hemos hecho o deshecho entre todos. Don Arturo Frondizi nació en Paso de los Libres, Corrientes, el 28 de octubre de 1908. Estudió en el Colegio de Concepción del Uruguay, fundado por Justo José de Urquiza con el objetivo de constituir una generación de políticos e intelectuales provincianos, alternativos a la dirigencia porteña. Tuvo éxito, pues ese colegio fue el embrión y el antecedente directo de la generación del 80. Frondizi culminó luego sus estudios secundarios en la Capital Federal e ingresó seguidamente a la Facultad de Derecho, donde se recibió de abogado. Al poco andar accedió a la Unión Cívica Radical, en el momento en que Hipólito Yrigoyen era desalojado del poder por el golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930. Su actuación política transcurrió dentro de los núcleos radicales capitalinos hasta que alcanzó el cargo de vicepresidente primero de la Convención Nacional, en 1937. Desde ese puesto se opuso enérgicamente a la corrupción en que había caído el radicalismo de la capital al prorrogar la concesión eléctrica de la CHADE, negocio escandaloso que comprometió a distintos sectores del partido, incluido el doctor Marcelo T. de Alvear. El radicalismo en esos años estaba atomizado en multitud de agrupaciones pequeñas sin lograr una firme unidad partidaria, ni acción y coherencia ideológica.Esto último se lo propuso la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja), que con figuras destacadas como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz o Gabriel del Mazo, por poner algunos ejemplos, intentaron construir una línea de pensamiento que vinculaban al genuino ideario yrigoyenista, desvirtuado por el alvearismo, según decían. Lo que es francamente discutible. Lo cierto fue que Forja ejerció influencia no solo en el peronismo, sino también en el radicalismo, que era lo que se proponía. De esta forma, Arturo Frondizi, junto a Moisés Lebensohn, crearon en abril de 1945 el Movimiento de Intransigencia y Renovación. Su proclama fue la Declaración de Avellaneda, que planteaba la tierra para el que la trabaja, la nacionalización de los recursos naturales de las empresas públicas y de los monopolios nacionales y extranjeros, y una política activa de industrialización y justicia social, entre otros. Claro, llegaban tarde. Juan Domingo Perón ya estaba, la clase obrera lo seguía, los nóveles industriales también, sectores de clase media rural y urbana abandonaban las viejas formaciones partidarias, y sobre todo el Ejército y la Iglesia se volcaban al peronismo. Todos acompañaron la novedad. El peronismo era lo nuevo. Esto enojó mucho a los radicales intransigentes y renovadores. Tan es así que muchos años después Frondizi diría: "El Partido Radical abrazó la causa de la justicia social y económica muchos años antes que Perón. Lo que hizo Perón fue robar nuestro programa y nuestras consignas". El sentimiento de alzarse con lo ajeno guió a este sector del radicalismo durante los 9 años de la presidencia de Perón. Los unionistas y sabattinistas de Córdoba no abrigaban esta aflicción. Para ellos, Perón era absolutamente malo desde donde se lo mirase. LEER MÁS: Frondizi, el presidente que no pudo con tantos enemigos El radicalismo parecía la Torre de Babel. Frondizi hablaba un idioma cercano al peronismo y su partido se enfrentaba al General. Balbín iba preso por desacato y Frondizi, luego de las bombas que estallaron en la boca del subte en 1953, también. El Gobierno de Perón día a día se tornaba más impredecible y provocador, lograba unir a la oposición más allá de sus diferencias claras y ostensibles. Si bien don Arturo negó siempre participación alguna en las conspiraciones militares contra Perón, el historiador Isidoro Ruiz Moreno asegura que fue hablado en 1954 por el capitán de la marina Hermes Quijada. "Frondizi fue uno de los mejores colaboradores que tuvimos, pues nos daba información a cualquier hora y después del 16 de junio nos designó a los abogados defensores" (La Revolución del 55). Es que en ese año Frondizi alcanzaba la Presidencia del Comité Nacional del radicalismo y no era uno más. Ocurrida la revolución y alejado Perón, el radicalismo retomó, al comienzo imperceptiblemente, el camino de las desavenencias en el marco de las desinteligencias habidas en la propia insurrección militar. La llegada del general Pedro Eugenio Aramburu a la Presidencia, luego de desplazar al general Eduardo Lonardi, animó a los sectores sociales más antiperonistas, que, entusiasmados con el parco y poco sonriente oficial de infantería, veían cumplidos sus sueños políticos. Este cambio determinó que en el seno del radicalismo se produjera un acercamiento entre los unionistas, el sabattinismo cordobés y el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, liderado por el doctor Ricardo Balbín y el nuevo jefe militar. Clausurado el Partido Peronista, detenidos muchos de sus jefes, intervenida la CGT y encarcelados algunos dirigentes sindicales, la Revolución Libertadora ingresó en un cono de sombras del cual no saldría indemne. Frondizi, al frente del Comité Nacional, observaba con recelo el rumbo de la insurrección que él había estimulado, pero que ahora rechazaba por sus torpezas y sus brutalidades. A mediados de 1956, el general Aramburu, sin fijar fecha, declara que habrá elecciones presidenciales a fines de 1957. El radicalismo bulle. Sabe que, proscrito el peronismo, serán gobierno. Pero en el radicalismo las diferencias eran profundas. No solo la angurria del cargo presidencial motiva la fractura. Hay diferencias de fondo. Frondizi construye un discurso afín al peronismo; el unionismo, el sabattinismo y la provincia de Buenos Aires con Balbín lo hace amigable con la Revolución Libertadora. En alguna oportunidad Frondizi contó que el general Aramburu los había invitado a la Casa Rosada a cenar a él y a Balbín para ir definiendo candidaturas. Esa noche don Arturo le hace algunas críticas al general e inmediatamente Balbín retruca una a una las acusaciones. Cuenta Frondizi: "Yo me quedé frío, fue la primera pauta que tuve de la división del radicalismo" (Ricardo Gallo. La división del radicalismo). Convocada la Convención Nacional en la provincia de Tucumán, surge la candidatura a presidente del doctor Frondizi; el sector más antiperonista del radicalismo no la acepta y se retira de la provincia. Da origen de esta forma a las dos vertientes radicales señaladas al comienzo de este artículo: la UCRI y UCRP. Para que no quedaran dudas de las diferencias, Frondizi manifestó en la oportunidad: "Somos dos cosas distintas. Hablamos dos idiomas, sentimos dos pasiones diferentes. Para ellos, lo que antes fue el gauchaje, la chusma, el aluvión zoológico, para nosotros fue es y será siempre el pueblo argentino". La Revolución Libertadora fracasaba en todos los frentes. Ambicionaba unas elecciones sin sorpresas, con un radicalismo unido como continuidad de la revolución y resultaba que el diablo metía la cola. ¡Dos radicalismos y uno dispuesto a hablar con el expatriado! A fines de octubre de 1956, unos días antes de que el viejo partido se dividiera, el Gobierno convocó a elecciones para constituyentes con el propósito de reformar la Constitución de 1853. El objetivo, pispiar si aún le quedaban votos al peronismo y, en ese caso, cuántos, además de medir el potencial electoral de la UCRP. Nuevo fracaso. Perón ordenó votar en blanco y ganó: 2.180.000 votos. La UCRP, 2.156.000. La UCRI, 1.800.000. El socialismo, 525.000. Demócratas nacionales, 268.000. Demócratas progresistas, 228.000. Comunistas, 420.000. La conclusión fue clara para todos: en las futuras elecciones generales el antiperonismo ganaría si el peronismo persistía en la abstención. Pero si Perón tomaba la decisión de apoyar a Frondizi y el pueblo votaba como en estas elecciones, el asunto estaba definido. El nuevo presidente sería Frondizi. El acuerdo Perón-Frondizi ¿Se hizo o no se hizo? ¿Se firmó o no se firmó? Que se conversó, no caben dudas. En tal caso, si la firma de Frondizi al pie del escrito era la de él o fue "truchada" es un detalle menor que no contribuye a esclarecer el movimiento silencioso de placas tectónicas que se movían en las profundidades de la sociedad argentina, aspecto central a la hora de entender y comprender, que es la tarea de la historia. Comprender y entender, no juzgar. Rogelio Frigerio, que se había transformado en el asesor privilegiado del doctor Frondizi, voló a Caracas, donde residía Perón. Al parecer, fue este último el que buscó el acuerdo, dado que, de persistir en el voto en blanco, habilitaba el surgimiento del neoperonismo hambriento de cargos y emolumentos, lo que ponía en riesgo el liderazgo de Perón. https://youtu.be/rJ_9FoKs8JI Fue el caso de Atilio Bramuglia, Alejandro Leloir, Jorge Antonio y el mayor Pablo Vicente, el mismo que habilitó al castrismo en el peronismo, que en combinación con Balbín, Francisco Manrique y Aramburu, alentaban el voto en blanco (Mariano Montemayor. Claves para entender un gobierno). Frente a la fractura del radicalismo el general Aramburu no tenía mucho juego, de modo que, para darle una mano más a su candidato, el doctor Balbín nombró en el Ministerio del Interior, para conducir el proceso electoral, a un hombre de la UCRP, Carlos Alconada Aramburú, ferviente antiperonista y, como si fuera poco, consuegro del doctor Raúl Alfonsín, que, muchos años más tarde, enfrentaría al doctor Balbín cuando este se acercaba y abrazaba con Perón. En síntesis, el giro de Frondizi hacia el peronismo no era otra cosa que la verificación en la superficie de un acercamiento de los sectores medios antiperonistas y de izquierda light hacia el caudillo, descalificado erróneamente como fascista. En ese acuerdo podía leerse la razón: "Con el fin de encontrar una salida a la actual situación de la República, promover la convivencia normal de los argentinos, poner fin a la política económica y social llevada a cabo a partir del 16 de septiembre…". El 23 de febrero de 1958 se imponía el doctor Frondizi con 4.050.000 votos frente a la UCRP, que levantó 2.416.400 votos; ganaba la UCRI en 23 distritos. Las heridas irían cerrando lentamente, faltaba un paso más. Y ocurrió 17 años más tarde, cuando el antiperonismo exaltado y rabioso expresado por Balbín, Aramburu, Francisco Manrique y el general Agustín Lanusse, volvió sobre sus pasos, al igual que el general Perón. El exiliado retornó al país, convengamos no sin chicanas y golpes bajos, y fue presidente. Un ciclo se cerraba por voluntad de los autores que lo habían abierto. El autor es historiador.

Pacificación Nacional Definitiva: ¡BALZA!... COSECHARÁS TU SIEMBRA

Pacificación Nacional Definitiva: ¡BALZA!... COSECHARÁS TU SIEMBRA: Buenos Aires, 22 de febrero  2018 Sr. Director: Desde hace muchísimos años, en varias cartas de lectores y artículos he venido denu...

Pacificación Nacional Definitiva: ENTREVISTA AL CORONEL ALFONSO PLAZAS VEGA

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jueves, 22 de febrero de 2018

ENTRETELONES

Hugo, Huguito, Pablo y la máquina de apretar por Julio Villalonga Huguito Moyano, el hijo abogado de Hugo, tenía todo arreglado con los asesores del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y con los abogados de las centrales sindicales empresarias. El texto de una ley "ómnibus" que reformulaba el mundo del trabajo, incluidos los ajustes a los sistemas previsional y tributario. Lucía ambicioso, pero estaba a la vuelta de la esquina, cuentan casi con asombro en encumbrados despachos oficiales. El presidente Mauricio Macri estaba aún embriagado por el triunfo electoral de medio término y los reclamos de los empresarios locales y de los inversores internacionales parecía que podrían ser satisfechos, pero la múltiple reforma tenía un costo, y ese costo apareció de golpe: si el gobierno quería aprobar la meganorma, el "caso OCA" debía resolverse según las condiciones de los Moyano. Pero eso no ocurrió, y junto con la ley "ómnibus" se estrelló el proyecto de salvar a la empresa de correos privada, atribuida a Moyano como otro de los bienes de familia, que incluyen empresas, financieras, casas-quinta y departamentos lujosos en Puerto Madero. Lo que siguió es conocido por todos. Hugo mandó a Pablo a romper, a reunir a todos los que se oponen al ajuste. Y hasta se animó a pedirle un café a Cristina, que ya se siente unida a Pablo, según tuiteó. Hasta hace menos de dos meses, entre Cambiemos y Camioneros no había grandes conflictos. Este miércoles los segundos realizaron una marcha masiva pero que mostró en carne viva las limitaciones del conglomerado variopinto reunido en defensa de Moyano y los suyos, cada parte con intereses distintos y en muchos casos contrapuestos. "Si hubiera sido empresario, sería un empresario exitoso", aseguró Moyano en una de las recientes entrevistas que dio. Como líder de su gremio, y con su esposa gerenciando la obra social, Don Hugo no mostró ninguna virtud como empresario. Por el contrario, que la obra social de Camioneros esté quebrada, a pesar de las millonarias ayudas del sindicato, muestra un notable descontrol administrativo. Que OCA le deba 3.000 millones de pesos al Fisco, en gran parte por no pagar las cargas sociales, parece un contrasentido: la compañía no pagaba las cargas ni los aportes sindicales, por lo que se convirtió en la mayor deudora del gremio. Si exhibió la virtud de mezclar todo, lo público (si lo sindical lo es) con lo privado, sus propios intereses y los de sus familiares. Un modelo que nada tiene de distintos con el de Marcelo Balcedo, el dirigente que fue detenido en Uruguay con una obscena fortuna. La distancia está en la escala: Moyano es hipermillonario y Balcedo, un hombre rico. Que Hugo Yasky, que padeció en carne propia el poder acumulado por Moyano durante el kirchnerismo, hoy se suba a un palco en un acto para defender al líder de Camioneros, es un acto de oportunismo político. Lo mismo corre para otros dirigentes que acudieron al acto en la avenida 9 de Julio. Siempre para un roto hay un descocido. Las necesidades de Moyano hoy coinciden con las de Cristina Kirchner; las de Cristina Kirchner coinciden con las de Barros de Pie; las de Barrios de Pie, con las del trotskismo; las del trotkismo con TN...y así podríamos seguir dos líneas más. Todos se cuelgan de todos con un único fin, el de limar al macrismo en el poder para hacerlo llegar en las peores condiciones al 2019, mientras la amplia avenida peronista se pone a tono con los desafíos del futuro inmediato. No hace mucho, el senador Miguel Pichetto, quien desde la derrota en su propia provincia se reconstruyó de manera inédita hasta convertirse en un "factótum" del peronismo no kirchnerista, señalaba que no parecía haber tiempo para la reorganización del peronismo en los próximos dos años. Cerca de él señalaban que lo mejor que podía pasarle al peronismo era que Macri gobernara hasta resolver el desaguisado económico que dejó Cristina Kirchner, lo que parece difícil que vaya ocurrir antes del final del primer mandato de su sucesor. Pichetto imagina, como muchos, un 2019 con Cristina fuera de la grilla de candidatos, pero con capacidad de daño dentro del peronismo, al que sigue denostando como hace dos años, como sin pudor revelan las filtraciones de las escuchas de la Justicia. La última reunión en el sindicato de porteros y el acto de Camioneros muestran los límites precisos de la reorganización partidaria y sindical, pero han sido llamados de atención para los armadores de la Casa Rosada. "No se puede ignorar que Cristina es la que más votos tiene, aunque sea en Buenos Aires, y tampoco que la mayoría de los dirigentes la quieren jubilar", asumen en la cartera política que dirige Rogelio Frigerio. Moyano dice que no tiene miedo de ir preso y acusa de "golpistas" a funcionarios (En esa oficina reconocieron cierta impericia del elenco gobernante, y algunos "vicios" propios del gobierno de CEOs que armó Macri. Pero hasta ahí, no mucho más. Si la izquierda ha pecado algunas veces de una excesiva autocrítica, a veces inmobilizante, la nueva derecha local luce completamente ajena a esa práctica, por más que digan que no tienen problema en rectificar). El tiempo dirá si la extorsión como método le vuelve a servir a Moyano para frenar, como en el pasado a Cristina, al presidente de turno en su ánimo "purificador". Moyano no debe enfrentar periódicas elecciones, como los mandatarios y los legisladores. No tiene nada que perder en ese terreno. El único temor que tiene es a ir preso. Si la Justicia lo investiga a fondo, es muy probable que -por la edad y su salud- deba pedir un arresto domiciliario. De lo contrario, piensa Macri, habrá ganado la impunidad y él estará condenado a ser un interino entre el kirchnerismo y lo que venga. Entretanto, la estrategia de "limado" continuará sin prisa, pero sin pausa. No están dadas aún las condiciones para un paro nacional, pero ya llegará, cuando la presión de la olla lo haga recomendable. Después del Mundial de Rusia, quizás, cuando se desate el hilo de la próxima campaña electoral. bpa

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Pacificación Nacional Definitiva: EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA, ANTE UN NUEVO DESAF...: El cuerpo debe decidir sobre el juicio político a jueces acusados de tentativa de homicidio y vejámenes en casos de imputados por del...

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Pacificación Nacional Definitiva: ESCRACHARON AL EXJEFE DEL EJERCITO MARTÍN BALZA EN...: Fue en el acto de asunción del nuevo líder del Estado Mayor del Ejercito, Claudio Pasqualini. El ex jefe del ejército durante la dé...

HISTORIA REPETIDA

El Gobierno salva al juez Rafecas del juicio político Hoy pedirá en la Magistratura sólo una sanción menor para el juez que rechazó la denuncia de Nisman contra Cristina. Hoy el Gobierno formalizará su voluntad de no promover juicio político al juez Daniel Rafecas, por haber cerrado dos veces la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner sin ordenar una sola medida de prueba. Es un giro drástico en la posición del oficialismo. Y una fisura al interior de Cambiemos. De hecho, el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques, presentará hoy un dictamen alternativo al del senador radical Angel Rozas, también integrante de ese cuerpo, quien ya acusó a Rafecas y pidió enviarlo a un jury de enjuiciamiento que lo destituya del cargo. Mahiques responde directamente a Mauricio Macri. No hay dos lecturas posibles del cambio de postura ante Rafecas: es una decisión del Presidente, que para resolver asuntos institucionales de la Justicia escucha sobre todo a su jefe de asesores, José Torello, y al ministro Germán Garavano. Si el dictamen de Mahiques consigue respaldo suficiente y Rafecas esquiva el juicio político, quedaría abierto el camino para que este juez cambie de funciones. Pretende un puesto como Defensor General adjunto y se presentará al concurso para cubrir el cargo. El sendero por recorrer es controvertido y sinuoso, pero el Gobierno entiende que con una salida no traumática de Rafecas podrá seguir depurando el estratégico fuero federal. Otra cuestión es qué tiempos le insume y qué costos le provoca este modo de operar sobre la Justicia. Nisman había denunciado a Cristina, junto al ex canciller Héctor Timerman y otros sujetos, por encubrimiento de dirigentes de Irán en el atentado a la AMIA. Ese delito habría sido la consecuencia buscada del pacto que el kirchnerismo firmó en 2013 con el gobierno de Teherán. Nisman apareció muerto cuatro días después de aquella denuncia. Con el cambio de gobierno y después de dos años de dormir bajo la presión del kirchnerismo, la denuncia de Nisman tomó impulso en los tribunales. El juez Claudio Bonadio procesó a Cristina, Timerman y compañía. Los acusó de encubrimiento y traición a la Patria. La Cámara Federal confirmó el procesamiento. Cristina pidió este lunes ser enviada cuanto antes a juicio oral para demostrar su inocencia. El Gobierno sigue sosteniendo su desacuerdo con Rafecas por la forma en que cerró la denuncia de Nisman. Pero la razón para salvarlo del juicio político es el principio de que un juez no debe ser condenado por el contenido de sus fallos. La excepción es que exista el delito de prevaricato, por el cual el magistrado dicta a sabiendas una resolución injusta. Ese límite difuso fue transitado a todo riesgo por Rafecas. Todavía hoy sus detractores, e incluso colegas suyos en los tribunales de Comodoro Py, opinan que se dejó llevar por un “razonamiento político” -o directamente por una simpatía o una obediencia política- cerrando el camino para enjuiciar a Cristina. Pero en las oficinas del Gobierno reconocen que la defensa que ejerció Rafecas ante la Magistratura, con una exposición de más de tres horas en diciembre pasado, fue de una consistencia jurídica muy respetable, superior a los argumentos del radical Rozas para acusarlo. Rafecas usó también cierta dosis de picardía política. Recordó que, al igual que con la denuncia de Nisman, también había cerrado sin tomar prueba dos casos que afectaban al actual gobierno. Uno es la firma de un tratado comercial por 1.000 millones de dólares con Qatar, donde intervino la vicepresidenta Gabriela Michetti. El otro, una denuncia por el uso intensivo de Lebacs, colocaciones financieras con altísimo interés, que apuntaba a Macri, al titular del Banco Central Federico Sturzenegger y al entonces ministro Alfonso Prat Gay. Colegas de Rafecas dicen que esa misma picardía le faltó para tramitar la denuncia de Nisman. “Podía haber ordenado algunas pruebas y después cerrar el caso, entonces nadie le habría reprochado nada”, dijeron a Clarín. Toda una definición acerca de cómo suelen actuar algunos jueces. Según fuentes oficiales, la comunidad judía y la diputada Elisa Carrió -una voz poderosa de Cambiemos también en asuntos judiciales- conocieron de antemano la decisión sobre Rafecas y sus argumentos. Y parecen acompañarla con discreción. Caso curioso: en su momento Carrió firmó uno de los tres pedidos de juicio político a Rafecas. ¿De verdad habrá cambiado de postura alguien como ella, que suele ser irreductible cuando destina sus anatemas? Otro que pidió el juicio político a Rafecas fue el actual diputado macrista Waldo Wolff, quien entonces era vicepresidente de la DAIA. Enterado de la decisión de su gobierno de salvar a Rafecas, Wolff se limitó a señalar: “que cada uno haga lo que tenga que hacer”. Es otro caso curioso: el dictamen que hoy presentará Mahiques descarta el enjuiciamiento de Rafecas pero en cambio propone sancionarlo por “falta de decoro”. Es por la virtual amenaza que el juez le hizo a Wolff después de que éste lo criticara por haber rechazado la denuncia de Nisman. El mismo Rafecas admitió en sede judicial que tuvo con el entonces dirigente comunitario una conversación telefónica en términos “ásperos y difíciles”. El caso es seguido con atención por los jueces federales. No es que Rafecas tenga un millón de amigos en Comodoro Py, ni que sus colegas estén interesados especialmente por su suerte. Están preocupados, en realidad, por la de ellos mismos. Porque lo que se está revelando es el juego de Macri sobre los tribunales en la segunda parte de su actual mandato. A la Justicia no le gusta que otros poderes del Estado anden hurgando en sus métodos y decisiones. Eso es justamente lo que hace, por imperio constitucional, el Consejo de la Magistratura. Pero a la vez, los jueces reconocen que como parte de un cambio de época la Magistratura está “saliendo de la lógica kirchnerista de la caza de brujas”, según definió un magistrado de muy alto perfil. Desde ese punto de vista, adquiere especial relevancia la acción de Mahiques como representante del Poder Ejecutivo. La suerte quiso que, por sorteo público, este funcionario sea instructor de denuncias contra Bonadio, blanco favorito de los ultra K por su sucesión de fallos contra Cristina, y contra la camarista de Casación Ana María Figueroa, considerada de alta cercanía con el kirchnerismo. La Magistratura cerró esta semana dos denuncias contra Bonadio. Y Mahiques lleva la acusación que Carlos Beraldi, abogado de Cristina, planteó contra el juez por haberla procesado en el caso del dólar futuro. Es una denuncia por el contenido de un fallo. Si se mantiene la doctrina Rafecas, Bonadio debería zafar. La camarista Figueroa, que integra el máximo tribunal penal, está acusada de recibir dádivas de parte del entonces ministro Julio De Vido. Su primer denunciante fue Juan Carlos Gemignani, colega suyo en Casación. Después se sumó Guillermo Lipera, titular del Colegio Público de Abogados. El destino de esta denuncia parece ser el juicio político. El Gobierno cree que en ese caso la doctora Figueroa podría optar por una renuncia elegante antes de llegar a la destitución. Es un paso de doble efecto: evita el escarnio público y preserva la jubilación. C.Z

miércoles, 21 de febrero de 2018

martes, 20 de febrero de 2018

REBELIÓN DE ATLAS

La Argentina rumbo al final de la Rebelión de Atlas por Roberto Cachanosky La magnífica obra de Ayn Rand muestra qué sucedería en un país - en el caso de su obra, Estados Unidos- en el cual el Estado interviene cada vez más en la economía Un Estado con exceso de regulaciones e injerencia en la vida privada genera compulsivas redistribuciones de ingresos y riqueza; ahoga al sector privado con carga impositiva; y, en definitiva, castiga al sector productivo de la economía para beneficiar a un sector amplio de la sociedad transfiriéndole ingresos que no les corresponde. Ayn Rand invita a imaginar qué ocurriría con el sector productivo, eficiente, el que genera riqueza, si se éste se retirara del mercado. Es decir, se declarará en huelga, dejará de producir y directamente se fugará del saqueo estatal del fruto de su trabajo. ¿Cómo haría el resto de la población que vive del trabajo de unos pocos sectores productivos, que despliegan su capacidad de innovación creando riqueza, para sobrevivir sin que otros produzcan por ellos? Es más, ¿cómo harían los políticos populistas para sobrevivir si no cuentan con un sector productivo al cual extraerle la riqueza y calmar al resto de la población? Algo de eso estamos viendo hoy en día en la Venezuela chavista. Atrapados por un sistema de saqueo generalizado La gente muriéndose de hambre porque los más productivos decidieron abandonar el país, pero también lo estamos viendo en Argentina, atrapada por un sistema de saqueo generalizado en que muchos quieren vivir del trabajo ajeno. Más de uno se siente con el "derecho adquirido", como dicen algunos jueces, a ser mantenido por otro. Lo que no aclaran esos jueces es quién tiene la "obligación adquirida" de mantener a un desconocido. Si uno mira los datos de la cantidad de gente que regularmente pasa todos los meses por la ventanilla del Estado a cobrar uno o varios cheques, se cae de espaldas. Dependientes del Estado Tenemos 6.864.522 jubilados y pensionados, incluyendo los casi 3,5 millones de jubilaciones que alegremente otorgó el kirchnerismo sin tener los años de aporte. Mágicamente el kirchnerismo duplicó la cantidad de jubilados y pensionados. Obviamente que como es un sistema de reparto y no de ahorro previo, los contribuyentes tienen que hacer frente a ese costo. La Asignación Universal por Hijo tiene 4.100.000 beneficiarios según el último presupuesto. Un invento de la oposición del que se apoderó Cristina Fernández por el cual no son los padres los que tienen que mantener a sus hijos, sino que un tercero que produce que tiene que colaborar manteniendo la familia de otro. A esto hay que agregarle otros 3,1 millón de beneficiarios de ayuda escolar y 168.000 beneficiarios de asignación por embarazo. Las pensiones no contributivas son otro gran grupo de personas que reciben dinero del contribuyente. El número mayor está en las pensiones por invalidez, algo más de 1 millón de personas, partiendo de los 81.000 beneficiarios que recibió el kirchnerismo en 2003. Sabemos que eso es un escándalo de corrupción, pero los políticamente correctos denunciaron al Gobierno de insensible cuando empezó a querer dar de baja pensiones por invalidez que no correspondían, forzándolo a dar marcha atrás. El otro gran rubro de gasto en pensiones no contributivas es pensiones para madres con más de 7 hijos. Poco más de 300.000 beneficiarios tienen este programa con un costo anual de $38.000 millones. El kirchnerismo recibió el gobierno con 41.000 beneficiarios de este programa. Digamos que el contribuyente tiene que pagarle a esa gente por lo que hace en la cama en vez de pagarle por su trabajo. Luego tenemos una serie de programas "sociales" como Progresar, Proyectos Productivos Comunitarios, Pensión Universal para Adultos Mayores y sigue el listado. En total, sin incluir las asignaciones familiares, hay 17,5 millones de personas que recibe algún tipo cheque del Estado sin ninguna contraprestación en los 58 programas "sociales" a nivel nacional. Si a esto le agregamos otros 3,2 millones de empleados públicos nacionales, provinciales y municipales, todos los meses pasan por el bolsillo del contribuyente 20,7 millones de "beneficiarios". El Estado mete la mano en el bolsillo del contribuyente para repartir el dinero que le quita entre 20,7 millones de personas Trabajadores en el sector privado ¿Cuántos trabajan en el sector privado? Considerando los que están en relación de dependencia, monotributistas, empleados domiciliarios y autónomos, suman 8,8 millones de personas registradas. De manera que 8,8 millones de gente que trabaja tienen que mantener a 20,7 millones. No estoy contando en los beneficiarios de planes sociales los planes sociales provinciales y municipales. Vamos a ponerlo de esta forma, en la Argentina existen todos los estímulos para no producir y vivir del trabajo ajeno y todos los desestímulos posibles para desalentar la inversión, el trabajo y el desarrollo de la capacidad de innovación. El que hace todo esto sabe que va a ser expropiado por el Estado en el fruto de su trabajo para transferírselo a quienes no producen, dado el modelo de competencia populista que impera en Argentina. La Argentina tiene los síntomas de La Rebelión de Atlas Cada vez más gente busca otros destinos para vivir donde el Estado no los expolie. Se invierte mayormente en el exterior y la economía se va apagando por el peso del Estado, dados los estímulos a no trabajar y los desestímulos para trabajar, producir, ser eficiente. La presión tributaria se mantiene entre las más altas del mundo Basta con ver un resumen de cuenta bancario y uno advierte el dinero con el que se queda el Estado. El Estado le mete la mano en la cuenta corriente del contribuyente al igual que un ladrón roba. Mi gran duda es si, más allá del debate del grado de gradualismo, la economía puede crecer para licuar el peso del Estado sobre el sector privado. Francamente dudo que eso vaya a ocurrir porque no están dadas las condiciones para un crecimiento vigoroso de la economía. O, si se prefiere, el Estado termina destruyendo al pequeño sector privado que va quedando y que hoy tiene que mantener a 20 millones de personas que mensualmente pasan por las ventanillas del estado a cobrar su cheque. Por eso la competencia populista hoy paga. Pierdo el voto de 8,8 millones de gente laboriosa y gano el voto de 20,7 millones que viven de la gente laboriosa. La pregunta es: ¿qué va a ocurrir con los 20,7 millones que viven del trabajo ajeno, cuando ya casi no quede nadie dispuesto a ser expoliado por el estado? ¿Qué van a repartir los políticos? En síntesis, podemos dar todas las vueltas que queramos formulando propuestas económicas, pero claramente el problema económico argentino es cultural, entiendo por cultural la existencia de valores que imperan en la sociedad que se traducen en normas, leyes, códigos, etc. que atentan contra el innovador en beneficio del vividor.

Habla la experiencia: DEFENSA DEL JUBILADO

Habla la experiencia: DEFENSA DEL JUBILADO: Envalentonada por la ley de Reforma Previsional, aprobada el año pasado, y por su actitud de mecenas  cediendo 197 mil millones de pesos, a...

MASCULINIDAD

UNA ENTREVISTA DE CAYETANA ÁLVAREZ DE TOLEDO JORDAN B. PETERSON * ELMUNDO.ES Peterson: "Hay una crisis de la masculinidad porque se culpa a los hombres por el mero hecho de serlo" 13 FEB. 2018 10:24 Jordan B. Peterson EFE Lo llaman "el intelectual más odiado por la izquierda", pero es mucho más que eso. Este psicólogo clínico canadiense se ha convertido en una figura de culto entre los 'millennials', sobre todo masculinos. Su reciente libro, 'Doce reglas para la vida', es un tratado de la responsabilidad frente a la cultura del victimismo. Y Jordan B. Peterson arrasa en ventas. Dalí dijo que "los crustáceos son duros por fuera y blandos por dentro; o sea, lo contrario de los hombres". Usted también compara a los hombres con las langostas. La izquierda posmoderna y sus guerreras feministas han logrado imponer la idea de que la jerarquía es una construcción social del malvado y corrupto patriarcado occidental. Sepultan la biología bajo su ideología. Niegan la naturaleza para culpar al varón. Es absurdo. Sus ideas no tienen base fáctica alguna. La Biología evolutiva y la Neurociencia demuestran que las jerarquías son increíblemente antiguas. Más que los árboles. Tanto como las langostas. Para una langosta, un dinosaurio es un nuevo rico que llegó y, puf, desapareció. Ya hace 350 millones de años las langostas vivían en jerarquías. Su sistema nervioso hace que aspiren a un estatus elevado. Los machos tratan de controlar el territorio y las hembras de seducir a los machos más fuertes y exitosos. Es una estrategia inteligente, que utilizan las hembras de distintas especies, incluida la humana. Somos blandas por fuera y duras por dentro... ¿Son machistas las langostas? Existe un hilo de continuidad entre las estructuras sociales de los animales y los humanos. Nuestro cerebro tiene un mecanismo que opera a base de serotonina: cuanto más elevada nuestra posición en el grupo, emociones más positivas. Las langostas tienen el mismo mecanismo. Pruebe a darle un Prozac a una langosta deprimida por una derrota: se pondrá como Clint Eastwood y volverá a la pelea. ¿De dónde viene la idea de la jerarquía como pura construcción social? En parte, del pensamiento de la Ilustración. A muchos intelectuales y filósofos les cuesta asumir las lecciones de la Biología evolutiva: descubrir lo mucho que tenemos en común con los animales, que no todo es cultura o razón... Les escandaliza profundamente. Y se entiende. La revelación de que un antidepresivo funciona a lo largo de la cadena evolutiva sacude nuestra visión del hombre. Usted señala sobre todo a la izquierda. La izquierda en general considera que las jerarquías son malas. Es normal: las jerarquías producen ganadores y perdedores. Y ser un perdedor o convivir con perdedores -gente que lucha pero malvive- es existencialmente doloroso. Además está demostrado que el exceso de desigualdad genera sociedades inestables. La izquierda tiene derecho a preocuparse. A lo que no tiene derecho -porque es científicamente falso- es a culpar de la desigualdad al capitalismo, a Occidente o al presunto patriarcado. Ocurre también con la riqueza. Dicen: es injusto que la riqueza se distribuya de forma desproporcionada y que pocas personas acumulen la mayor parte. Lo cual es verdad. Pero no es culpa de nadie. Es un fenómeno enraizado en la naturaleza: los que más tienen, más acumulan. Se ve en el tamaño de las ciudades. En las masas de estrellas. En la altura de árboles. Ahora hay unos señores que se hacen llamar "econofísicos". Estudian la Economía a partir de las leyes de la Física. Y han descubierto cosas fascinantes: las mismas leyes que rigen la distribución del gas en el vacío rigen la distribución del dinero en la economía. El problema de la desigualdad no tiene una explicación simple. Las cosas son complejas. Y la izquierda debe asumir esa complejidad y, a partir de ahí, iniciar una profunda renovación intelectual. La izquierda de hoy es tan previsible. Está tan obsesionada con la identidad, la raza, el género, la victimización... Lleva más de 30 años de retraso intelectual... Desde que Derrida dijo: la verdad no existe, todo es interpretación. La constatación del fracaso del comunismo, de su criminalidad estructural, fue un shock para la izquierda. Archipiélago Gulag es su libro de cabecera. Sí, después de Solzhenitsyn ni los más dogmáticos, ¡ni los intelectuales franceses!, pudieron seguir justificando el comunismo. ¿Qué hicieron entonces Derrida y los posmodernos? Una maniobra tramposa y brillante. Sustituyeron el foco del debate: de la lucha de clases a la lucha de identidades. En la que seguimos enredados. La premisa de los posmodernos era correcta: el mundo está sujeto a un número infinito de interpretaciones. Pero variedad no denota viabilidad. Lo corroboran a diario la Psicología del desarrollo, la Biología evolutiva, la teoría del juego, el estudio comparado de humanos y animales... hay infinitas interpretaciones potenciales, pero muy pocas interpretaciones viables. Un ejemplo. Vaya al Smithsonian Museum en Washington. Verá expuestos cientos de esqueletos de mamíferos. Son todos increíblemente parecidos. Las extremidades varían de longitud, pero el plan básico del cuerpo no ha variado. Lleva así decenas de millones de años porque no hay tantas configuraciones que funcionen. Y cuando una funciona, se conserva. Lo mismo ocurre con la jerarquía: es la solución evolutiva al problema de que muchos elementos del mismo tipo de una cosa convivan en un mismo lugar. Y hasta ahora no hemos dado con una alternativa. Si los posmodernos tuvieran razón, habría cientos de formas distintas de organizarse socialmente. Y no las hay. ¿Y qué sentido tiene negar la naturaleza? Los posmodernos son tercamente ideológicos: fijan un axioma, que puede ser válido, y luego lo aplican indiscriminadamente hasta invalidarlo. Foucault, por ejemplo: todo lo explica en función del poder. No acepta la multicausalidad. El sexo, el hambre, el calor, estatus, el juego, la exploración, la esperanza, el dolor... También influyen. Pero insisto: ¿por qué negar la biología? Por política. En el fondo, la obsesión de los posmodernos con el poder y las relaciones de dominio refleja sus ansias de poder y su afán de dominio. Niegan la biología porque la biología desmiente su idea de que las personas son de plastilina. Y ellos las quieren de plastilina para poder moldearlas. La existencia de la naturaleza imposibilita la ingeniería social. Se intentó en el Siglo XX. Auschwitz. El Gulag. No podemos percibir el mundo sin una jerarquía ética. Lo demuestran la Psicología y la Biología, y lo saben hasta los ateos. Necesitamos un orden. Sin orden se impone el vacío ético y moral. El relativismo absoluto. El caos. Hablemos del caos. Sus vídeos y conferencias arrasan entre adolescentes y millenials, sobre todo varones. ¿Por qué? Hay una crisis de la masculinidad. La "tóxica masculinidad", dicen las feministas. Los chicos reciben de la sociedad moderna un mensaje devastador y paralizante. Primero, se les recrimina su agresividad, cuando es innata y esencial a su deseo de competir, de ganar, de ser activamente virtuosos. Luego se les dice que la sociedad es una tiranía falocéntrica corrupta de la que ellos, por supuesto, son culpables de origen por el mero hecho de ser hombres. Y finalmente se les advierte: «No se os ocurra intentar prosperar o avanzar, porque entonces además de culpables seréis cómplices activos de la tiranía feminicida». El resultado es que muchos varones, sobre todo jóvenes, tienen la moral por los suelos. Están empantanados, perdidos. No tienen rumbo ni objetivos. Usted insiste en la diferencia entre poder y competencia. Es esencial. Lo peor que han hecho los posmodernos es propagar la confusión entre poder y competencia, aptitud, habilidad. Las jerarquías no son de dominación sino de competencia. Lea la luminosa obra de Frans de Waal. Los chimpancés tiránicos acaban muy mal: destrozados a pedazos. Los chimpancés más exitosos -también sexualmente- son los que interactúan mejor. Los que hacen amigos y tratan bien a las hembras. La competencia es más eficaz que el poder puro y duro. El periodista Andrew Sullivan asegura que las relaciones gays son tan "agresivas" como las relaciones heterosexuales. Niega que exista una voluntad de dominio específica del hombre sobre la mujer y advierte contra la idea de guerra de sexos por falsa y peligrosa. Sólo los hombres débiles intentan dominar a las mujeres. Otra lectura imprescindible: Machos demoníacos, de Richard Wrangham. Hay tres géneros de orangutanes: las hembras; los machos dominantes, que cautivan a todas las hembras; y los machos débiles, que morfológicamente parecen adolescentes y que, como no logran aparearse, recurren a la violación. ¡Violan! La lección es evidente: sólo los perdedores recurren al poder para obtener más sexo del que, necesitándolo, pueden alcanzar. ¿Y qué pasa con los perdedores que aun así fracasan en sus propósitos? Para eso existe la monogamia, que está enraizada en la biología y reafirmada culturalmente. Para evitar que los hombres rechazados acaben desarrollando conductas antisociales. En las relaciones humanas también funciona el patrón de distribución de Pareto: pocos hombres acaparan buena parte de las oportunidades sexuales. Esto es malo para los chicos que no ligan, claro. Pero tampoco es bueno para las chicas. Se ve en los campus universitarios americanos más progres, donde en los últimos años se ha producido una caída notable en el número de estudiantes varones precisamente por la presión ideológica. Las probabilidades que tiene una chica de trabar algo parecido a una relación estable son ínfimas. Alguno pensará: "¡Qué suerte para los chicos, el sueño de todo adolescente!" Falso. Porque las relaciones de pareja se convierten en una secuencia infinita de ligues de una noche sin continuidad ni perspectiva ni utilidad en el medio o largo plazo. Es un juego degenerativo, que devalúa a los participantes de ambos lados. Usted denuncia el "intento de feminizar a los hombres". Hemos pasado de intentar convertir a las mujeres en hombres a intentar convertir a los hombres en mujeres. Y eso no conviene a ninguno de los dos sexos. Tampoco a las mujeres. Las mujeres tienen tanto interés como los hombres en acabar con la crisis de la masculinidad. Explíquelo. Una mujer sensata no quiere un párvulo como pareja. Quiere un hombre. Y si es lista y competente, quiere un hombre incluso más listo y más competente que ella. Veo ya a las feministas radicales rasgándose las túnicas. Las feministas radicales se equivocan ¡radicalmente! No distinguen entre un hombre competente y un déspota. Su pánico cerval a cualquier exhibición de habilidad masculina es revelador de una pésima experiencia personal. Dicen: "¡Arranquemos a los hombres sus garras y sus colmillos! ¡Socialicémoslos! ¡Hagámoslos blandos, flácidos y femeninos, porque así no podrán hacernos más daño!" Es una manera patológica de contemplar el mundo y las relaciones humanas. Y es también un grave error estratégico. Porque cuando anulas a un hombre, aumentas su amargura y su resentimiento. Lo conviertes en un ser inepto, atormentado, carente de sentido. Y las vidas sin sentido son desdichadas. Y el hombre anulado se enfada. Y entonces sí se vuelve agresivo. El despotismo de los débiles es mucho más peligroso que el despotismo de los fuertes. Usted vincula la crisis de la masculinidad con el auge de la extrema derecha. Cuando las únicas virtudes sociales son lo fofo e inofensivo, la dureza y la dominación se vuelven fascinantes. Mire el fenómeno de Cincuenta sombras de Grey. Seis meses estuve riéndome cuando se publicó. Pensé: ¡Qué apropiado! La cultura entera arde en exigencias de que el hombre envaine las armas y el libro más vendido de la historia es una fantasía sadomasoquista. Es extraordinario. Freud estaría a la vez horrorizado y exultante. ¿Y las consecuencias políticas? Son evidentes. No sé si se enteró del escándalo que provocó mi oposición a la ley C-16. Sí. La ley impone el uso de pronombres neutros para transexuales. En lugar de él, ella o ellos, palabras como ze, hir o zir. Yo dije, y repito, que no voy a usar esos términos. Primero, porque la imposición de palabras por ley es inaceptable y no tiene precedentes. Y, segundo, porque son neologismos creados por los neomarxistas para controlar el terreno semántico. Y no hay que ceder nunca el terreno semántico porque si lo haces, has perdido. Ahora, imagine que ya hubiésemos cedido. Que hubiésemos aceptado que una persona se define por su identidad colectiva, por cualquiera de sus fragmentos: género, raza, etnia, el que sea. ¿Qué pasaría? La narrativa opresor-oprimido se habría impuesto. Y los radicales de derechas dirían: "Vale, vamos a jugar el juego de la izquierda. Eso sí, nosotros no vamos a ser los culpables perdedores. Nosotros vamos a ser híperagresivos y vamos a ganar". Y entonces sí entraríamos en una lucha identitaria. En una guerra de sexos. En la polarización total. Está ocurriendo. La izquierda cree que puede ganar arrojando toneladas de culpa sobre los presuntos opresores. Quizá lo consiga, pero yo no apostaría mi dinero. Hablemos ahora de las mujeres. Me da la impresión de que existe una brecha entre el discurso de las élites feministas -actrices, políticas ¡y políticos!- y las mujeres de verdad. Claro que hay una brecha. Abismal. ¿Qué quieren de verdad las mujeres de verdad? Lo mismo que querrían los hombres si los hombres fuesen los que paren: desplegar todo su potencial y competencia, pero también tener bebés. ¿En qué proporción? A los 19 años, las mujeres anteponen su carrera a la familia. A los 28, ya no tanto. Es una realidad de la que nadie habla. Salvo algunas mujeres de 37 a 40 años que han desaprovechado la ventana de oportunidad reproductiva y se sienten infelices. Bastaría con que los hombres ayudasen más con los niños. Los hombres están peor configurados que las mujeres para el cuidado de niños de menos de dos años. Esto es así. Podemos aleccionarlos. Pero, ojo: también hay mujeres -inteligentes, fuertes, formadas- que libremente deciden ser ellas las que cuidan de los niños. Lo hacen porque quieren, no porque nadie se lo imponga. Y esa decisión les lleva a tomar otra, previa. Cada hijo exige unos tres años de intensa dedicación. Es mucho tiempo. Y para una madre, causa objetiva de vulnerabilidad. ¿Qué hacen entonces las mujeres? Practican la hipergamia: buscan pareja en el mismo o superior nivel competencial que ellas. Hablemos claro: de igual o más capacidad socioeconómica que ellas. Esto ocurre en todas las culturas. Es una de las revelaciones más notables de la Biología y la Psicología evolutivas. Y en el caso de las mujeres hípercompetentes, es un problema. Cuanto más alto el coeficiente intelectual de una mujer, más baja la probabilidad de que encuentre una pareja estable. Los hombres no se atreven... ... Ni a invitarlas a salir. He trabajado durante décadas con abogadas altamente cualificadas. Me contrataban para mejorar su productividad laboral y sus relaciones afectivas. Sus vidas. Lo tenían durísimo para encontrar pareja. Fíjese en este dato del Pew Research Centre. En los últimos 15 años, el interés de las mujeres por el matrimonio ha subido muchísimo. En cambio el de los hombres se ha desplomado. Una pésima combinación. Quiero preguntarle por la brecha salarial entre hombres y mujeres. Para empezar, es menor de lo que dicen. Los que hacen las estadísticas suelen confundir la media y la mediana. Y la media se desfigura por la existencia de un segmento ínfimo de billonarios, que en su mayoría son hombres. Bien. Pero existe. Sí. Lo que no existe es lo que llaman la brecha salarial "de género". Es decir, una brecha fruto de un prejuicio machista. Para que el argumento feminista funcione habría que asumir que el empresariado mundial es masoquista, tonto, suicida: "¡Ajá! Les pagamos menos y también las contratamos menos". Es absurdo. La realidad es que la diferencia salarial tiene unas 20 causas, de las que apenas una sería atribuible al prejuicio. ¿Cuáles son esas causas? La edad es una. La personalidad es otra, muy importante. Y la más importante son los intereses. Un dato contracorriente: las mujeres solteras de menos de 30 años cobran más que los hombres en esa misma franja de edad. La personalidad: las personas agradables cobran menos que las personas desagradables. Les cuesta más pedir un aumento de sueldo. Triste pero cierto. Y resulta que, de media, las mujeres son más agradables que los hombres. Dato científico, eh. Esto produce un ligero sesgo a favor de los hombres, que no es fruto de ningún prejuicio machista; si acaso es una injusticia con las personas amables del sexo que sean. Finalmente, los intereses: a los hombres les interesan más las cosas y a las mujeres, las personas. Y las profesiones relacionadas con las cosas están mejor pagadas que las profesiones relacionadas con las personas. Ingeniero y enfermera. Banquero y maestra. Las mujeres holandesas son las que más trabajan a tiempo parcial. Y eso a pesar de una intensa política de incentivos para que lo hagan a tiempo completo. Parece que les gusta. Es su elección. Incluso para mujeres que no tienen hijos ni quieren tenerlos. Pero nadie lo dice. Unos por ideología. Otros por miedo. ¿Miedo? Se refiere a los sectores liberales y conservadores. Claro. No se atreven a decir nada que contravenga el relato feminista por pánico a ser linchados por la turba. En España, el presidente del Gobierno se opuso a la intervención en las empresas para imponer la igualdad salarial. Lo llamaron machista y se retractó. Lo explicó hace años Thomas Sowell: "Si le das al Gobierno el suficiente poder como para imponer la igualdad efectiva de resultados le habrás dado el suficiente poder como para convertirse en una tiranía". ¿Pero podría hacerse? Habría que crear una estructura burocrática monstruosa. El libre mercado existe precisamente porque es imposible llevar a la práctica la fórmula "a igual trabajo, igual salario". ¿Quién y cómo determina que dos trabajos son idénticos? Ya se intentó bajo la Unión Soviética. Y así acabó. ¿Por qué hay tan pocas mujeres al frente de grandes empresas? Tengo un amigo que dirigía una de las principales empresas tecnológicas de Canadá. No cogió vacaciones en 20 años. Ni un sólo día. Y no eran jornadas de ocho horas, la mitad en el yate. Eran de 18 horas. Todo el día en un avión. Ya, en primera clase. Pero lejos de casa. De su familia. En hoteles anónimos. Nada de juerga y tequila. Para vivir así hay que estar configurado de una manera muy particular. Hay gente así, claro. Y la mayoría son hombres. ¿Son mejores? No. Son distintos. Incluso podríamos decir que sus prioridades son peores que las de las mujeres que optan por una vida más equilibrada, trabajando media jornada y cuidando de sus hijos. En todo caso, es su elección. ¿Usted qué haría? Humm... Ya. Bajas de paternidad: hay oferta pero no hay demanda. ¿Por qué? Cuando tienes un negocio del que depende tu familia no te coges cuatro meses de baja. Lo mismo pasa en las profesiones muy competitivas. Los despachos de abogados, por ejemplo. La mayoría de los socios son hombres. ¿Machismo? No. Hacen lo posible por fichar y mantener a los mejores. Del sexo que sea. El problema es que, a partir de cierta edad, las mujeres se marchan o reducen su nivel de compromiso. De nuevo, es una elección legítima. ¿Vamos a criticarlas por ello? ¿Vamos a llamarlas falocéntricas? Susan Pinker cuenta que en la Unión Soviética muchas mujeres estudiaban carreras relacionadas con las Ciencias y en cuanto llegó la democracia, y pudieron escoger libremente, se produjo un trasvase hacia las Humanidades. Y fíjese en la última gran sorpresa. ¿Cuál? Los países escandinavos han hecho lo imposible por imponer una igualdad formal entre hombres y mujeres. De la cuna hasta la tumba, han eliminado todos los elementos culturales que pudieran condicionar o acentuar las diferencias de género. Hasta los juguetes son neutros. ¿Y qué ha pasado? Exactamente lo contrario de lo previsto: ¡las diferencias de personalidad entre hombres y mujeres se han acentuado! Es un descubrimiento científico impresionante: si erradicas las diferencias culturales, maximizas las diferencias biológicas. ¿Es todo hombre un agresor sexual en potencia? ¡Tanto como la mujer una manipuladora caza-ricos en potencia! En todo individuo existe una capacidad muy elevada de hacer el mal. La pregunta es: ¿por qué se difunden estas ideas sobre los hombres? ¿Por qué? El 95% de los delitos son cometidos por el 5% de la población. La mayoría de esos criminales actúa una o dos veces. Pero existe un pequeño segmento que actúa de forma serial. Depredadores sexuales. Pederastas. Psicópatas que dejan un reguero de víctimas. A partir de ahí, cualquiera puede convertir a todos los hombres en depredadores al manipular la definición de "violencia sexual". Porque no hay un hombre en el planeta que no haya hecho alguna vez un avance sexual no correspondido. En parte por torpeza o falta de sofisticación. En parte porque no sabía cuál iba a ser la respuesta. Hoy eso basta para forzar la dimisión de un ministro o liquidar la carrera de un actor. La izquierda posmoderna exige a la vez expresión sexual ilimitada, de cualquier gusto o color -ahí está el Orgullo Gay- y seguridad sexual absoluta. A ver cómo cuadran ese círculo. Su última ocurrencia es una maravilla: el consentimiento afirmativo. Cada paso y etapa de un encuentro amoroso o sexual debe quedar debidamente registrado para evitar equívocos. ¡Es tan orwelliano! Sólo un pobre ingenuo de 13 años puede considerar que esto es no ya positivo, sino viable. A veces da la impresión de que nuestra cultura ha sido tomada por gente con graves trastornos de personalidad. Lo digo seriamente. Clínicamente. ¿Cómo definiría el #MeToo? Actrices vestidas de riguroso negro... Eso sí, de forma sexualmente provocadora... Hollywood, quejándose de manipulación sexual... ¡Hollywood, que se erigió literalmente sobre la manipulación sexual! Parece una broma. Pero vamos a hablar en serio. Existe un fenómeno que he visto en mi consulta... A ver, esto podría causarme un problema... Algunas mujeres no saben decir que no. Son mujeres vulnerables o dañadas, que se exponen una y otra vez. Tienen relaciones anómalas, no sólo con los hombres. Una mujer está en casa. Llega el repartidor. Es amable y simpático. Y acaba teniendo con él una relación sexual que no supo cómo evitar y de la que al minuto se arrepiente gravemente. No es culpa suya. Ni del repartidor. Ni de nadie. Es un fenómeno más frecuente de lo que parece y en las universidades se agrava por el consumo de alcohol.

MACRI: NO ALCANZA.

Amigos: En Jueces -16:30-, como la gran mayoría de mentiras vertidas en el Viejo Testamento, se cuenta la historia de uno de esos presuntos magistrados que, encolerizado, presiona las dos columnas del templo de los enemigos de las Tribus Israelitas, sepultando a toda la Corte de quienes subyugaban a su Pueblo. Si algún paralelo podemos extractar de un episodio Bíblico respecto a Macricio y el reciente "retiro espiritual" en Chapadmalal durante este ultimo fin de semana, es precisamente el episodio de Sansón y su inmolación. Hoy sacrificó a un "carlitos" que estaba precisamente para eso. Pero sostiene férreamente a Luis "Toto" Caputo que, es el Secretario de Estado que más denuncias acumula en Comodoro Py, por su rol de inveterado "valijero" del Presidente, incluyendo un caso en el que se niega a resarcir a una victima directa de un Crimen de Lesa Humanidad. Lo que demuestra que se le acabaron las fichas. Un activo por pasivo para sostener el sistema previsional, es del todo imposible de articular por más del próximo semestre, como lo señalé oportunamente. Pero esa cuenta simple de almacén que nadie puede negar, no motiva sin embargo, a ninguno de estos imbéciles que se dicen economistas, para que esbocen sin mucho ruido, una propuesta domestica a este enigma. Si el sistema ya no puede sostenerse, porque el Gasto Social, constituye el cincuenta por ciento del costo de recaudación, seria oportuno que alguien exprese con palabras y formulas llanas ¿cómo se resuelve que la mitad de la Población que se encuentra en la ruina se eyecte de ella?. No pocos, sino muchos insensatos, incluso barajan las serias posibilidades sobre la reelección de Macri de Awada. Cuando las causas endógenas de una colisión social, pues la están tornando en inevitable, porque no existen hipótesis de salvatajes para el Sector Privado que, esta quebrado e incapacitado para absorber a la marea humana cesanteada del Sector Publico y los "Planeros" que no tienen interés alguno más que seguir superviviendo sin trabajar. Deviniendo como lo más deplorable que, el Periodismo "Pedorrista", sobre todo el radial y televisivo, no obligue a sus invitados -esos gurúes de las finanzas-, a que expliquen a esta devaluada Opinión Publica, concretamente, en relación a que formula polinómica se debe aplicar para abonarle los mendrugos que reciben los Jubilados mas allá de seis meses vista. Y por si fuese insuficiente ¿quiénes les darán empleo a tantos millones de desocupados?. ¿Cuándo se agotará tanto onanismo, tantas flatulencias orales, tanta mediocridad?. ¿Cuándo emergerá alguien que grite a voz en cuello que seguir mirando al poniente, solo habrá de depararnos un suicidio colectivo?. Por ello, no alcanza la gestualidad de Macricio con gritar... ¡¡¡ QUE MUERAN CONMIGO TODOS LOS FILISTEOS !!! Cordialmente Carlos Belgrano.- alarosadatodos@gmail.com

NARCOS EN CÓRDOBA

Amigos: Tengo el agrado de adjuntar una nueva denuncia del Legislador García Elorrio sobre el narcotráfico. No puedo agregar nada, solo el pedirles que la difundan para que el pueblo sepa que el problema es cada vez más grave y quienes nos gobiernan, o representan o deben administrarnos justicia, salvo algunas excepciones, no cumplen con sus obligaciones a pesar de sus promesas y juramentos. Cordialmente, Pacho Narcotráfico: desnudan accionar irregular de fuerzas de seguridad Córdoba 14/02/2018 Por Gastón Gracia Daponte Una denuncia en la Justicia Federal de Córdoba revela cómo las fuerzas de seguridad estarían protegiendo a 35 narcotraficantes encargados de cocinar y distribuir la cocaína en Córdoba. VER GALERÍA gendarmeria 1 / 3 - Unos 1000 “kioscos” de drogas están dispersos a lo largo y ancho de la ciudad de Córdoba y son abastecidos por una treintena de narcotraficantes. chapa_ed_impresa_01 Por: Gastón Gracia Daponte - Especial La Nueva Mañana A primera vista, un repaso por las causas judiciales de los principales narcotraficantes de la ciudad de Córdoba revela un dudoso y cómplice accionar de la Justicia Federal de Córdoba que con las figuras de “archivo provisorio”; “archivo”; “incompetencia material” o “actualmente investigado” termina exonerando a los principales responsables de la cocción y distribución de cocaína en la ciudad. Además, en la mayoría de los casos, una vez denunciados los integrantes de este eslabón de la comercialización de la droga, en lugar de ser investigados y procesados por “cocinar” y “distribuir” la cocaína, son girados al fuero provincial por narcomenudeo para atenuar sus causas y sus penas y así continuar con un negocio multimillonario en detrimento de las condiciones de seguridad en las que vivimos como sociedad. El 28 de diciembre del año pasado, el legislador Aurelio García Elorrio, del bloque Encuentro Vecinal Córdoba, presentó ante la Justicia nacional una denuncia en la que identifica con nombre y apellido a dieciocho narcotraficantes que cocinan pasta base de cocaína y luego la distribuyen en un millar de kioscos del Gran Córdoba. La denuncia desnuda una operación en la que participan no más de treinta y cinco personas. Más de la mitad fueron identificadas con información que se recabó durante los últimos seis años a partir de las denuncias de personas provenientes de los barrios del sudeste de la ciudad, quienes se acercaron al legislador provincial hartos de ver la impunidad con la que pasan por la Justicia los principales narcotraficantes. Un informe oficial de la Fiscalía General de la Cámara Federal de Córdoba revela que los dieciocho identificados pasaron todos por el fuero federal, casi de paseo, antes de obtener el archivo, provisorio o definitivo, de los delitos que se los acusaba, o fueron girados al fuero provincial de lucha contra el narcotráfico, donde obtuvieron los mismos resultados al ser procesados por delitos menores. Por los tres juzgados federales de Córdoba Las causas de los señalados como integrantes de uno de los eslabones más importantes del narcotráfico en la ciudad fueron atendidas por los tres juzgados federales: el Juzgado Federal Nº1 a cargo de Ricardo Bustos Fierro, cuyo fiscal Federal es Enrique Senestrari; el Tribunal Federal 2º a cargo de Alejandro Sánchez Freytes cuyo fiscal es Gustavo Vidal Lascano y el Tribunal Federal 3º a cargo de Miguel Hugo Vaca Narvaja, junto a Graciela López de Filoñuk a cargo de la fiscalía. Hasta aquí cualquiera podría inferir que la Justicia Federal es el manto de impunidad que permite que el narcotráfico tenga vía libre en nuestra provincia, y si bien en la práctica es así, la cuestión es mucho más compleja y la realidad es casi de ciencia ficción. Las tres fuerzas de seguridad, en la mira Los fiscales, encargados de investigar los delitos y los jueces federales responsables de aplicar las penas correspondientes, en lugar de hacer su trabajo, basan sus resoluciones y sentencias en los informes que elaboran las tres fuerzas de seguridad que intervienen en la lucha contra el narcotráfico: Policía Federal, Gendarmería y la Policía Provincial, especialmente la Fuerza Policial Antinarcóticos de Córdoba. Hilando fino, las fuerzas de seguridad son las que deciden, a partir de sus investigaciones, la suerte de los narcotraficantes en la medida que son el sustento para que, con un trabajo precario, jueces y fiscales exoneren a narcotraficantes. En la denuncia de García Elorrio, se señala que además “existen cajas de malos elementos en las fuerzas de seguridad y quizás de la propia política”. Según las investigaciones del legislador, que lo llevaron a elaborar un mapa donde se señala con exactitud los kioscos de venta de droga en el ciudad de Córdoba, se trata de un millar de puntos de distribución que son abastecidos por una organización compuesta por treinta y cinco personas que compran la pasta base de cocaína y luego la hacen cocinar. Un negocio que mueve unos $ 500 millones al mes El volumen del negocio es superior a los 500 millones de pesos mensuales, poco más de 6 mil millones de pesos por año. Suficiente dinero para contar con las conexiones necesarias en las fuerzas de seguridad nacional y provincial y así asegurar la continuidad del negocio. En el informe oficial de la Justicia Federal, donde aparecen “exonerados” los narcotraficantes a través de diversos vericuetos legales, se señala los barrios donde estos desarrollan su actividad y en donde la inseguridad es moneda corriente: Toledo, Maldonado, Ciudad de mis Sueños, Camino a 60 cuadras, San Vicente, San Roque y Ciudad Evita. De los dieciocho narcotraficantes denunciados por García Elorrio, los juzgados dictaron seis archivos provisorios donde se declararon con incompetencia material y las causas fueron giradas al Fuero Provincial de Lucha Contra el Narcotráfico y se archivaron dos. El Juzgado Federal Nº2 dictó cinco archivos provisorios mientras que el restante fue ordenado por el Juzgado Federal Nº1. Sobre dos de los mayores distribuidores de cocaína cayeron dos procesamientos y un sobreseimiento dictados en ambos casos por el Juzgado Federal Nº1, que además ordenó el archivo definitivo de una de las causas porque las dos personas investigadas ligadas a uno de los narcotraficantes más grandes de Córdoba murieron en el año 2014. El Juzgado Federal Nº2 es el más complicado en el informe oficial, ya que ordenó el archivo provisorio de cinco causas por violación a la ley 23.727 de estupefacientes, que involucraban a los distribuidores de mayor envergadura de la ciudad, declarando su incompetencia material por tratarse, según la Justicia Federal, de delitos menores y, por lo tanto, fueron girados al fuero provincial. Además de éstas, en una sexta causa sólo declaró su incompetencia trasladando la investigación a los tribunales cordobeses. LO QUE REVELA EL LEGISLADOR GARCÍA ELORRIO En su denuncia, García Elorrio revela que el narcotráfico “tiene algún tipo de protección de malos integrantes de las fuerzas de seguridad, ya que, pudiendo ser los distribuidores que abastecen al sistema de narcomenudeo, muchas de las causas federales son pasadas al fuero provincial, en el mejor de los casos, y en otras oportunidades se encuentran archivadas, lo que demuestra acabadamente que han estado trabajando las fuerzas de seguridad con una pobrísima inteligencia, por ser generosos en la apreciación”. Tras seis años de investigación, el legislador provincial señala que el volumen del negocio del narcomenudeo en el gran Córdoba asciende a la suma de 500 millones de pesos mensuales. Este cálculo lo realizó en función de los montos que se secuestraron de los “kioscos” en distintos operativos realizando una proyección de este número al millar que lleva detectado y relevado. Pero esta suma exorbitante tiene que ser blanqueada de alguna manera. Según el escrito que García Elorrio presentó en diciembre de 2017 esgrime que por encima de los treinta y cinco distribuidores existen “cajas de malos elementos de las fuerzas de seguridad y quizás de la propia política” que hacen circular el dinero a través de “cuevas financieras”. El listado con los nombres de los principales narcotraficantes de la ciudad de Córdoba, elaborado por el parlamentario que lucha contra el narcotráfico hace lustros, fue puesto en conocimiento hace bastante tiempo al fiscal General de la Provincia, Alejandro Moyano, y a las máximas autoridades de la Policía Antinarcóticos durante las reuniones de control que dicha fuerza realizó en la Legislatura cordobesa. También la información fue remitida a “personal responsable y competente” de la Justicia Provincial, que al tomar conocimiento se reunió con funcionarios de la Justicia Federal y terminó con la elaboración del informe de las causas de los narcos, presuntos encargados de la logística de elaboración y distribución de la cocaína en nuestra ciudad. La hora de la denuncia Con este documento en la mano, el legislador García Elorrio se reunió con altos funcionarios de la Justicia Federal de Córdoba, quienes mostraron su sorpresa y su preocupación acerca de la situación al advertir la contrainteligencia que las fuerzas de seguridad realizaban a la Justicia sobre el eslabón más importante de la comercialización de cocaína en Córdoba, que podría llevar a dar con los máximos responsables del narcotráfico. Esa reunión, a finales del año pasado, terminó originando la presentación de la denuncia para que la Justicia Federal comience a investigar si las fuerzas de seguridad que protegen este accionar delictivo, con dimensiones económicas millonarias, y también pueda abocarse nuevamente a las causas de los narcos detallados en el escrito presentado por el legislador provincial. “Cajas de malos elementos en la política” El esquema de la base de la pirámide ascendente del narcotráfico comienza por los consumidores que compran la droga en los más de 1.000 kioscos esparcidos por la ciudad de Córdoba, abastecidos por 35 narcos que gozarían de protección de Gendarmería, las policías Federal y Provincial, desde donde se elaborarían informes de inteligencia para asegurar su libertad y seguir llevando adelante el negocio. Por encima de las fuerzas de seguridad se encontrarían lo que García Elorrio denomina en su denuncia como “cajas de malos elementos en la política”, necesarios e indispensables para poder garantizarles este tipo de protección. En esta nota no se publican los nombres de los supuestos delincuentes ya que la publicación de los mismos podría entorpecer una investigación penal a partir de la denuncia presentada por el legislador provincial. El narcotráfico, un problema creciente Para todos es evidente y una verdad de perogrullo que si se quiere combatir el narcotráfico en serio, el mismo ya no existiría. La penetración de estas bandas, amparadas por el poder, hacen que los ciudadanos vivamos restringidos en guetos a los cuáles no podemos acceder fácilmente. Los barrios de las clases sociales más vulnerables son prácticamente impenetrables, gobernados por el narcotráfico. Por otro lado, las clases sociales de mayor poder adquisitivo se refugian en countries y barrios cerrados, con fuerte custodia; mientras que la clase media intenta encarcelarse en sus propias casas o departamentos de Córdoba. Este no es un fenómeno económico, se trata del avance de la inseguridad producida en general por la proliferación del narcotráfico. Basta con ver publicaciones en las redes sociales de los videos de tiroteos nocturnos que se producen a treinta o cuarenta cuadras del microcentro de la ciudad de Córdoba o de los constantes casos de asesinatos por “ajuste de cuentas” perpetrados por el narcotráfico. Mientras, un legislador en soledad durante seis años pudo recabar la información suficiente para detectar a los principales narcotraficantes de Córdoba y sus puntos de distribución mientras que el estado nacional y provincial, con todos los recursos disponibles destinados a la Justicia, a las fuerzas de seguridad y a los estamentos de gobierno correspondientes, se encargan de que las drogas continúen en las calles de acuerdo a los denunciado por García Elorrio. Porque más allá de que las fuerzas de seguridad realicen inteligencia en los informes que les entregan a los fiscales y a los jueces, los funcionarios judiciales nacionales y provinciales tienen todas las herramientas para profundizar las investigaciones. Antes de que Córdoba se transforme en un solo gueto donde los que manden sean los narcotraficantes, como ha ocurrido en muchas ciudades de Latinoamérica, ha llegado la hora de terminar con un negocio que carcome la moral y la vida de miles de cordobeses.