domingo, 26 de noviembre de 2017

WATERLOO AMARILLO

Submarino A.R.A. San Juan El Waterloo de Mauricio Macri Con lamentable pesar y consternación , al día de hoy, domingo 26 de noviembre del 2017, el común de los argentinos no tienen información ni certeza firme de lo que le sucedió al Submarino y sus 44 tripulantes, los medios de comunicación masivos radial, escritos o televisivos han hecho un circo de la tristeza y dolor que embargan a los familiares y a todo el pueblo argentino, los intereses políticos de un lado como lo del otro, han querido llevar agua para su molino, pero nadie explica las verdaderas causas y motivos por lo cual HUNDIERON EN NUESTRA PLATAFORMA SUBMARINA al A.R.A. San Juan, por todas las redes de comunicación se habla que fue un torpedo o misil la causa de la explosión, por eso se baraja una serie de alternativas de quienes pudieron haberlo hecho, sean Ingleses, Chilenos, EE.UU, Nor Coreanos o Chinos El Submarino A.R.A San Juan seguramente, sino lo impiden los intereses políticos y geopolíticos, EMERGERÁ de las profundas aguas con sus 44 tripulantes, no sabemos si vivos o muertos, pero si estamos seguros que nos están señalando y demostrando la INCAPACIDAD, la INOPERANTE, falta de CRITERIO y CONDUCCIÓN del Presidente Mauricio Macri y su Gabinete de improvisados Ministros, que no tienen la autoridad Moral para dirigir el destino de nuestra Patria, hoy más que nunca a la deriva por el mar territorial argentino. Es obvio que las Fuerzas Armadas están en este estado de inacción, debido a la decidía, impericia y falta de criterio que desde la conducción de las Fuerzas Armadas su Comandante en Jefe a transmitido, por lo cual hemos venido advirtiendo y hoy ha salido a la luz, a raíz del hundimiento del Submarino A.R,A. San Juan, cuyos motivos el común de la sociedad desconoce, ya que parece que es más importante para la Nación Argentina, estar constantemente en campañas políticas, en lugar de saber la realidad de lo que ocurre en todas las Aéreas Programáticas del Estado. Lamentablemente, tampoco la oposición política tiene el más mínimo conocimiento y capacidad para desarrollar un proyecto de Nación, todos están imbuidos en la manera de sacar réditos para sus propios intereses, dejando de lado, lo que realmente les importa A TODOS LOS ARGENTINOS, que es la grandeza del Pueblo y la Nación Argentina. Por tal situación y para que el común de los argentinos pueda estar en conocimiento del estado caótico en que se encuentran nuestras Fuerzas Armadas, adjuntamos un informe, donde podrán valorar y darse cuenta que esto no es solo producto de la mala conducción de este gobierno, sino que es un arrastre de la corrupción que desde el 24 de marzo de 1976 vienen operando en nuestro País. La CORRUPCION es el principal flagelo que debemos combatir, pero para eso se necesita UN SISTEMA NACIONAL DE CONTROL DE GESTION DE ESTADO, que tenga decisión e injerencia en todos los Poderes del Estado. Que Dios fuente de toda razón y justicia, nos pueda dar la sabiduría y coherencia que necesitamos para conducir nuestra Patria. M. U. N. I. Carlos Alberto Diaz Busti Presidente

DEL ARA A MACRI

DEL ARA "SAN JUAN" A LAS REFORMAS MACRI Apuntes de la decadencia: Una historia argentina Antes de las explosiones o implosiones coyunturales acontecen las crisis estructurales: en la Argentina hay una decadencia sociocultural que acumula años, y que es el origen de los problemas cotidianos. El problema es que los gobiernos con buenas intenciones priorizan la coyuntura y entonces ignoran el origen. Este concepto es casi una obviedad a la hora de analizar los sucesos de la semana que pasó, evalúa Claudio Chiaruttini: Por CLAUDIO M. CHIARUTTINI Periodista. Licenciado en Ciencias Políticas. Profesor universitario y consultor. Conduce el programa 'Sin Saco y Sin Corbata' por la FM 95.5. CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). En una semana cargada de dolor y frustración, > la desaparición del ARA “San Juan” (N. de la R.: ARA es Armada República Argentina) y las dudas sobre su destino final, > el 'Caso Maldonado' (N. de la R.: la muerte de Santiago Maldonado durante la represión a una ocupación mapuche en tierras de patagónicas de la familia italiana Benetton), > la institucionalización de los “arbolitos” (N. de la R.: minoristas de la compra/venta de moneda extranjera), > la queja gremial ante el proyecto de Horacio Rodríguez Larreta para crear una universidad especializada en docentes; > el cambio de la fórmula del reajuste de jubilaciones, pensiones y planes sociales; y > la aprobación de la “paridad de género”, aparecen como emergentes de la inmensa crisis y decadencia económica, social, educacional y política que vive Argentina desde hace demasiado tiempo. Aunque todos parezcan inconexos o imposibles de relacionar, en todos ellos está presente > la sospecha de corrupción, > la institucionalización de la pobreza para que no parezca tal, > la ignorancia como instrumento de control y dominación de corporaciones políticas y sindicales y > una sobredosis de “corrección política” que lleva a muchos a construir mitos, vivir gracias a esos mitos, hacer negocios con esos mitos y alcanzar el poder apoyado en esos mitos. Una sucesión nefasta que nos trajo hasta acá. ARA San Juan “La Grieta” invade día a día el caso ARA “San Juan”. Mientras 4.000 personas de una docena de países, en decenas de aviones y barcos buscan al submarino perdido, el juego de las especulaciones y las operaciones mediáticas ha dejado lugar a la determinación de culpables de un hecho del cual, salvo la desaparición misma de la nave, no tiene causa determinada, comprobada y científicamente demostrada. La vida de los tripulantes de ARA San Juan está en riesgo, por la posible falta de oxigeno. Foto: Web La vida de los tripulantes de ARA San Juan está en riesgo, por la posible falta de oxigeno. Foto: Web Dejemos de lado a los familiares, amigos y colegas de los marinos desaparecidos. En su dolor, todo concepto es comprensible, dado que es impulsado por ese dolor, no por la razón. Sin embargo, en esta semana, salvo algunas voces kirchneristas que hicieron supuestos “chistes” por RRSS sobre el triste evento, el grueso de la sociedad ha sido más o menos ajena al tema; y opositores y oficialistas militontos comienzan a señalar culpables en forma más o menos indiscriminada, con el fin de hacer algún tipo de daño al oponente, que permita una pírrica y enferma satisfacción. Hay una posibilidad triste y cierta de que el ARA “San Juan” nunca pueda ser hallado o recuperado, pero los militontos de ambos campos de “La Grieta” ya tiene responsables, culpables o corruptos identificados y reclaman renuncias y juicios en forma indiscriminada, como si fuera parte de un macabro juego infantil que ellos c reen que es una “Batalla Cultural”. En eso hay un punto de conexión entre el caso del ARA “San Juan” y el caso Santiago Maldonado: Ambos son efectos de los dramáticos años '70 y '80, de aquella guerra que no se puede llamar guerra, de aquel intento de revolución que fue un acto de sedición contra un gobierno democrático y que dejó, como consecuencia, una represión sangrienta y sanguinaria, de donde surgieron vencedores y vencidos que, por efecto de una inmensa y verdadera “Batalla Cultural”, terminaron por cambiar sus roles históricos. Es falso que el ARA “San Juan” se haya reparado en la Argentina para darles trabajo a los argentinos. Ocurre que por el default que tanto festejaba el kirchnerismo, había un riesgo cierto de secuestro del submarino por parte de los holdouts. Aún no sabemos si la desaparición y posible explosión de la nave t uvo como causa alguna de esas 650 modificaciones que se realizaron. Pero si Argentina hubiese tenido sus cuentas internacionales en orden, toda la obra se habría hecho en Alemania. Como efecto directo de la “Batalla Cultural” perdida y el deshonor que significó la derrota en Malvinas, los Gobiernos democráticos han sometido a los militares a un lento régimen de empobrecimiento de todo tipo, desde falta de recursos materiales a baja preparación de los recursos humanos, el mantenimiento de estructuras burocráticas grandes y una capacidad operativa mínima; y un desprestigio que minimiza la importancia como hecho de honor que implica la posible muerte de los 44 tripulantes del ARA “San Juan” cumpliendo con su deber, vigilando nuestro mar. El caso 'Santiago Maldonado' Pero también por efecto de ésta “Batall a Cultural”, la familia Maldonado no puede reconocer el resultado de una autopsia firmado por 55 especialistas y tiene que mantener la posición ideológica de “desaparición forzada, seguida de muerte, por una persecución ilegal”. La verdad científica nunca ha podido desplazar una ideología extrema y eso es lo que permite la sobrevaloración de la defensa de los derechos humanos por sobre el respeto de la ley, típico de estos tiempos de “corrección política”. Ni la familia Maldonado, ni las organizaciones de derechos humanos, ni el kirchnerismo fanático van a dejar de sostenerse en el discurso de corrección política de los derechos humanos, dado que así ganaron una “Batalla Cultural” que perdieron en el terreno militar, social y político y, con el paso del tiempo, les permitió acceder al poder y a los dineros públicos. Es una cuestión de supervivencia política, como desde hace 40 años. Sin eso, no son más que un grupo de corruptos que llegaron para depredar al Estado. 'Arbolitos' blanqueados La mezcla de ineficiencia, incapacidad, pobreza, ignorancia, sobredosis de “corrección política” y liberalismo mal entendido llevó al Banco Central a institucionalizar los “arbolitos”. Dada la imposibilidad de tramitar las miles de denuncias que heredaron del kirchnerismo, el creciente número de ofertantes de compra/venta de moneda extranjera que se observan en las urbes más importantes y la concepción de que un pobre institucionalizado deja esa posición para ser un “trabajador precario”, llevó el Directorio al BCRA a imitar la institucionalización que ya se hizo con los “cartoneros” en la Ciudad de Buenos Aires, hijos de la crisis de 2001 y 2002, hoy llamados convenientemente “recuperadores urbanos”, con obra social y sindicato en formación. Perseguidos por los K, reivindicados por los M: 'Arbolitos', los nuevos cartoneros de la City. Perseguidos por los K, reivindicados por los M: 'Arbolitos', los nuevos cartoneros de la City. Cuando un país tiene 30% de pobres, cambiarle la “etiqueta” a una parte de ellos no los saca de la pobreza. En todo caso, los pone en un “corralito” que permite a los “buitres de las miserias humanas” intentar depredarlos, cual cardumen de sardinas por una manada de simpáticos delfines. Y así nacen y tiene poder personajes como Juan Grabois y crean corporaciones políticas como la “Confederación de Trabajadores de la Economía Social” y pulsean con un Gobierno débil políticamente y con billetera fácil, como es la Administración de Mauricio Macri, y le sacan subsidios, créditos, un monotributo especial, crean un sindicato y van tras una obra social propia, al mejor estilo de un “Gordo” que está sentado en la CGT hace 30 años, gracias a los fondos de las obras sociales que controlan. Capacitación docente El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se le ocurrieron dos “alocadas” ideas para mejorar la preparación de los maestros, para que sean mejores maestros: > cortar con la costumbre de que sean los sindicalistas los que “eduquen” educadores y > que ya no los evalúen por preferencia ideológicas, antes que académica. De inmediato vino la reacción sindical, el rechazo a la evaluación, a perder el control de la “formación de cuadros” y, tal como siempre, de no controlar más un negocio que, casi con seguridad, pasará a otras manos. Con o sin pruebas PISA, es evidente que la educación argentina está en crisis. De esta realidad se da cuenta cualquiera, salv o los maestros, que disfrazados de “progresistas” perpetuos, quieren mantener el statu-quo a toda costa, convirtiéndose en rancios conservadores. Es cierto que hay excepciones. Siempre hay excepciones. Sin embargo, los docentes son un caso especial: divididos en una docena de gremios, todos tienen en común como prioridad los reclamos sindicales antes que mejorar la calidad de la educación que imparten a millones de personas. Horacio Rodríguez Larreta escucha la explicación de Soledad Acuña a alumnos: Ahora tendrán que lidiar otra vez con docentes porteños. Horacio Rodríguez Larreta escuc ha la explicación de Soledad Acuña a alumnos: Ahora tendrán que lidiar otra vez con docentes porteños. Es cierto que el problema de la educación porteña (y argentina) va más allá de los sindicatos, pero tanto en la Nación, en la Provincia de Buenos Aires (con el control de las falta de los docentes), como en la Ciudad de Buenos Aires, se están haciendo intentos por romper el status quo. Ahora, sólo faltan 22 provincias más que, por ahora, parecen que están conformes con la “producción de mediocridad” que sale de sus escuelas, lo que hace más sencillo que sus ciudadanos los voten una y otra vez, reproduciendo modelos de pobreza que se perpetúan en el tiempo. Jubilaciones Pero si es por perpetuar la pobreza, lo ocurrido con la fórmula de actualización de jubilaciones, pensiones y planes sociales puede llegar a ocupar un espacio en el Guinness World Records Official, dado que el macrismo “cedió” ante la “presión” peronista para h acer un cambio en el cálculo que permitirá que, desde marzo, los beneficiarios ganan $44 más por mes, lo que equivale a 2 litros de leche, un pote y medio de dulce de leche y no alcanza para un pan de manteca de 1ra. marca de 200 gramos. Es cierto que $44 multiplicado 6 millones de jubilados implican $266 millones más de Gasto Público mensual o casi $3.600 millones anuales (cifra que, sin duda, horrorizará a los economista ultra ortodoxos que piden el recorte de Gasto Social como prioridad máxima de Estado). Sin embargo, no parece lógico que por una erogación que represente unos US$ 250 millones ponga en apuro a un Gobierno que piensa colocar deuda por US$ 46.000 millones el año que viene. Pero lo más triste de todo este revoleo de cifras es que el Gobierno se viste de “generoso” por ceder $ 44 más por mes para cada jubilado, pensionado o beneficiario de plan social y el peronismo, que repar tió subsidios a empresas y empresarios por US$ 82.000 millones entre 2010 y 2015, celebra como una muestra de su “generosidad” haber “recuperado” $ 44 mensuales para uno de los grupos sociales más pobres de la Argentina, en la primera pulseada contra la Casa Rosada por el ambicioso plan de reformas que anunció Mauricio Macri. Se ampliará la representación femenina en el Congreso de la Nación Se ampliará la representación femenina en el Congreso de la Nación Paridad de género El mismo Congreso que construye su propia mitología con una “pelea histórica” por $44 puede celebrar haber aprobado el “Día del Cuartetero” o votar, “entre gallos y medianoche”, una indigna “paridad de géneros” que cuotifica la participación de la mujer en las listas políticas, en vez que impulsar mecanismos meritocráticos para la selección de hombres y mujeres que ambicionen acceder a cargos electivos y partidarios; convirtiendo la nueva Ley en una ofensa para las mujeres que avanzan en sus carreras política por su propia capacidad, esfuerzo e inteligencia. Otra consecuencia de la “corrección política”, ahora bajo el nombre de “dictadura de las minorías”. La idea de la “paridad de géneros” nació de un massismo, hoy en total decadencia, per o que tiene en su ADN la sobredosis de “corrección política” que heredó del kirchnerismo más rancio, ese que fue hijo de la corrupción que nació en Santa Cruz y que no se le movió un pelo en no respetar un fallo de la Corte Suprema de Justicia, o que colocó en el Alto Tribunal a un locador de “puticlubs” o un violador de derechos humanos como Jefe del Ejercito y de su servicio de inteligencia, el S2. No es que se niegue la necesidad de “ampliar los derechos”, pero con cada derecho debe generarse una obligación para los beneficiados y deben darse las condiciones para que ese derecho sea ejercido y sustentado. En ese sentido, un país que no tiene sistema de partidos políticos, que las estructuras partidarias son muchas veces prebendarías y depende de personalismos para articular las voluntades de voto, la aplicación de la “paridad de género” no abre posibilidades de participación política de la s mujeres, sino que implicará que se sumen más esposas, hijas, primas, tías y “amigas” en las listas electorales, siempre bajo la condición necesaria del “dedazo” del líder, armador o especialista en marketing político de turno. No es casual que la Argentina que podía haber sido Australia se parezca cada vez más otros países más chicos y pobres de la región. Una clase social voto a una clase política mediocre, casi siempre corrupta, extractiva y que tiene como meta enriquecerse. No es casual que en los últimos 50 años el único grupo social que tuvo asegurado su ascenso social sea la clase política o las corporaciones que son socias de la clase política. El Estado fue su fuente de enriquecimiento. Cada peso que un político se lleva de algún rincón del estado nacional, provincial o municipal es un peso menos que tiene un argentino en sus bolsillo para gasta en sí mismo y otro peso menos que otro argentino no re cibe en servicios de salud, educación, seguridad, asistencia social y medidas para reducir la pobreza. Entonces, en este marco, es compresible (aunque inaceptable) que desaparezca un submarino y no se pueda encontrar, que se institucionalice lo que no se puede perseguir, que se quieran mantener estructuras burocráticas y corruptas, que los únicos beneficiados por el Gasto del Estado pidan que se les rinda pleitesía por repartir migajas, que se voten cuotificaciones que fuerzan o que no se acepten los resultados de una autopsia realizada por 55 especialistas, tal como ocurre en el desgraciado caso de la muerte de Santiago Maldonado. La decadencia económica, social, educacional y política argentina explica todo esto. Lo que no explica es por qué nos esforzarnos por perpetuarla en el tiempo

sábado, 25 de noviembre de 2017

DESGRACIA Y CULPAS......

Panorama político nacional de los últimos siete días Desgracia, culpa y política El drama del submarino ARA San Juan empujó a un alejado segundo plano la comidilla netamente política de la última semana : las confesiones de Alejandro Vandenbroele en los Tribunales Federales, que perjudican a Amado Boudou e involucran al banquero Jorge Brito en el caso Ciccone; la fumata blanca con los gremios sobre la reforma laboral que en los últimos días se ha oscurecido; el despliegue legislativo de los acuerdos fiscales con los gobernadores). La esperanza y la ira Con el transcurrir de los días la expectativa y el desasosiego en torno a la suerte de la nave y sus 44 tripulantes se fueron deslizando implacablemente hacia una desesperanza que finalmente mutó en desesperación cuando la Armada dio a conocer, siete días después del último contacto con el submarino, que “una anomalía hidroacústica” registrada en la zona que surcaba el ARA San Juan era "consistente con una explosión" y cuando desde la misma fuente se dejó saber que ”están todos muertos porque la explosión fue entre los 200 y mil metros de profundidad hace una semana, ocho días". Una densa congoja envolvió al país. Las familias de los tripulantes que venían siguiendo la búsqueda desde instalaciones de la Marina en Mar del Plata estallaron y descargaron su desconsuelo y su ira contra la jefatura naval, sospechando que en ese ámbito se había retenido y ocultado información así como que el arma no había reaccionado con velocidad y eficiencia tras los primeras señales de un percance y la ulterior incomunicación. También hubo críticas contra las autoridades políticas. En rigor, el Presidente no le sacó el cuerpo a la desgracia: reclamó acción y se reunió el fin de semana (cuando ya se extendía el nerviosismo) con las familias que aguardaban en Mar del Plata. También se presentó el miércoles 22, cuando las ilusiones decaían, en el comando naval junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, para pedir explicaciones sobre la búsqueda y sobre los motivos por los cuales el arma no transmitió oportunamente a las autoridades políticas las dificultades sufridas por el submarino. Esa crítica presidencial (que no casualmente trascendió y que constituyó una señal de futuras acciones disciplinarias) sin duda alimentó los cuestionamientos de los familiares y su convicción de que también a ellos se les había escamoteado información. La cautela y el compromiso Aunque parece improcedente culpar a la actual autoridad política por esta desgracia (el desinterés por la defensa y el olvido presupuestario del sector militar llevan años), puede suceder que las grandes conmociones sociales afecten con fuerza a los gobiernos, unas veces para debilitarlos, otras ofreciéndoles la posibilidad de expresar constructivamente un estado de ánimo colectivo en un momento delicado. El gobierno se encontraba así ante un difícil desafío, amplificado, si se quiere, por la extensión de la solidaridad internacional con la Argentina, que determinó el aporte de centenares de especialistas y de sofisticados recursos tecnológicos de más de una docena de países destinados a la búsqueda del malogrado submarino. La cautelosa distancia pública que algunas voces cercanas le aconsejaron en primera instancia al Presidente, pretendiendo que este no hablara hasta que al menos no se hubiera localizado con precisión el ARA San Juan, fue sensatamente desoída por Macri. El viernes se presentó por segunda vez en el comando de la Armada, instruyó a los mandos y luego enfrentó las cámaras con un mensaje breve y equilibrado: pidió respeto para las víctimas y sus familiares y recordó que el objetivo prioritario actual es encontrar el submarino y recuperarlo, una responsabilidad que incluye el agradecimiento a los estados que están prestando su valiosa cooperación. Centralmente pidió templanza y paciencia ("Esto va a requerir de una investigación seria que arroje certezas. Tenemos que entender cómo un submarino, que se había llevado a reparación y estaba en condiciones, sufrió aparentemente esta explosión") y una prudencia que, implícitamente, compromete un ajuste de cuentas cuando llegue el momento ("Hasta que no tengamos información completa no tenemos que aventurarnos a buscar culpables"). Quizás se aventuró entre sus palabras una conclusión anticipada: que el submarino que se había llevado a reparación “estaba en condiciones” para muchos no es todavía una certeza y probablemente también aquella reparación deba ser seriamente investigada. Es obvio que la palabra presidencial era indispensable ante el impacto. Y lo seguirá siendo, ya que el episodio está lejos de haber concluido. Hechos del pasado reciente (Cromagnon, la estación Once) muestran además con elocuencia que las actitudes que la sociedad condena más son el silencio y la ausencia calculadora de la autoridad política ante los dramas. Los familiares de las víctimas han expresado y sostenido en esos casos el espíritu de la sanción social. Los tironeos políticos Aunque las vicisitudes de la búsqueda del submarino y los sentimientos de pesar ante las malas noticias dominaron la atmósfera pública, la política siguió andando. La celebración del último fin de semana por los acuerdos que parecían consolidados tiende, días más tarde, a mezclarse con dudas y perplejidades. La reforma laboral es cuestionada por un sector del gremialismo (Pablo Moyano es su expresión cegetista más significativa y cuenta con el coro de la CTA y la izquierda) mientras la conducción que negoció con el ministro de Trabajo hace saber desde El Vaticano que todavía “quedan cosas importantes por discutir”. Así, se vuelve difícil (al menos, se retrasa) la aprobación legislativa. Si había expectativas de que las reformas se sancionaran en el Congreso antes de la renovación parlamentaria, ahora los plazos parecen modificarse. Habrá que votar con todos los jugadores en el escenario. Tanto la señora de Kirchner como los nuevos contingentes parlamentarios que extienden los bloques oficialistas. La reforma previsional, la clave de la bóveda de los ajustes buscados por el Poder Ejecutivo (que el gobierno se negaba a poner en discusión) sufrió una primera alteración antes del primer anuncio de acuerdo (se dispuso que la actualización trimestral sea siempre más que la inflación registrada y que las jubilaciones mínimas con 30 años de aportes no importen menos del 82 por ciento de un sueldo mínimo) Ahora vuelve a ser cambiada: de acuerdo a una propuesta del senador Miguel Pichetto, el jueves 23 se decidió que en la fórmula de actualización se incluya el ingrediente de los salarios activos, permitiendo así que las jubilaciones acompañen de algún modo los ingresos de los trabajadores en actividad. Tal vez ese no sea el último cambio. Los líderes de la CGT avisaron desde Roma que ellos no asumen responsabilidad en ese acuerdo (“que nunca nos fue sometido a discusión”). Aparecen también algunas dudas jurídicas: las reformas al sistema de actualización jubilatoria, en caso de aplicarse al próximo pago (marzo) implicarían cambiar una norma preexistente con efecto retroactivo. Tal vez, para evitar seguros litigios, haya que aplicar la modificación a partir del siguiente pago. Paradojas del gradualismo Que el gobierno admita los retoques y los aportes ajenos es una buena señal, aunque probablemente irrite a algunos de los sectores de su propia base que desconfían del gradualismo oficial y sospechan que, con esa lógica, las reformas se alejan en lugar de ponerse en marcha. El oficialismo procesa trabajosamente esos tironeos. Empiezan a levantar la voz en su seno, por ejemplo, tanto quienes se quejan de la marcha económica por que le atribuyen exceso de gradualismo, como los que, al revés, cuestionan la ortodoxia del Banco Central y su política de tasas altas o se inquietan porque el endeudamiento avanza vertiginosamente hacia un límite crítico. Paradojas: mientras la gran mayoría de las jefaturas territoriales peronistas (y sus expresiones políticas y legislativas) parecen conformes con el rumbo general que fija Macri y con su propensión al diálogo y la negociación, las resistencias provienen de parte del electorado oficialista y de un sector de sus cuadros. Allí, más que grieta se verifica un juego de esquinitas. La desgracia del submarino San Juan y su tripulación se recorta en ese paisaje de controversias, acuerdos y tensiones, donde la conducción política procura consolidar su autoridad y definir aliados y rumbo. Jorge Raventos

viernes, 24 de noviembre de 2017

MI ARA SAN JUAN

Las olas rompen contra la costa con una furia inusitada. Tiembla la mar, y su gélido latido, remueve el océano poniendo en funcionamiento una terrible maquinaria capaz de erradicar de la faz de la tierra cualquier signo de vida de los cuarenta y cuatro marinos de mi Patria.. Cualquier vestigio de pasado. Se deja oír el bramido del viento y las nubes, que comenzaron a descender sobre la costa, ahora se ciernen sobre la mar como un gigante remolino nebuloso que después de tragarse la luz del sol decide engullir un submarino levantado en sus dominios, un intruso argentino que como una gigantesca serpiente, se desliza retando y desafiando a los elementos y desapareciendo.Es aquí donde se juntan nuestras lágrimas y plegarias. Aún muertos.........ESTAN VIVOS!!.

SINIESTROS PROFUNDOS

Siniestros Profundos “La paz duerme a la sombra de las espadas”. Jorge Fernández Díaz El alma de la Argentina está hoy sumergida en el Atlántico, a bordo del submarino “San Juan”, integrante de nuestra gloriosa Armada, y reza a Stella Maris por el ya improbabilísimo rescate o por el eterno descanso en las profundidades de estos cuarenta y cuatro héroes, inevitables víctimas de sucesivas y suicidas políticas sistemáticas de destrucción de nuestras fuerzas armadas, que mantienen al país inerme y de rodillas. Ya desde el gobierno de Raúl Alfonsín, se comenzó a denostar a todo aquél que vistiera el uniforme de la Patria, y Carlos Menem, en nombre del achicamiento del Estado, profundizó el proceso de pauperización en materia de equipamientos de combate, que se fueron convirtiendo en obsoletos e ineficientes, cuando no literalmente inútiles; mientras, se desperdiciaban y perdían algunos notables desarrollos netamente argentinos, como el misil “Martín Pescador”, el tanque TAM y los aviones “Pucará”, “Pampa” e “IA63”, que hoy permitirían proteger nuestras porosas fronteras. El abyecto Congreso de la Nación cometió, a pedido de Néstor Kirchner, un magnicido contra la Constitución Nacional cuando anuló los indultos dispuestos por Menem y cuando sancionó la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final promulgadas en la época de Alfonsín. Mientras él y su viuda conseguían que la izquierda más imbécil los pusiera a salvo de cualquier cuestionamiento, desataron una siniestra campaña de estigmatización y venganza contra quienes, habiendo triunfado militarmente en la guerra contra el terrorismo y evitado así el triunfo comunista que nos hubiera transformado en Cuba, resultaron derrotados en la paz por la cobardía y la estupidez de las cúpulas militares; contaron para ello –y aún lo hacen- con instrumentos tales como jueces canallas, abyectos periodistas y el hipócrita y cómplice silencio de la sociedad: más de dos mil ancianos presos políticos, de los cuales casi quinientos han muerto en cautiverio, son la irrefutable prueba de esta afirmación. La historia reciente de las catástrofes de la Armada –la fragata “Santísima Trinidad”, hundida en puerto- y de la Fuerza Aérea –que carece de aviones por las caídas- y lo que puede haber sucedido con el “San Juan” ameritan un análisis desde puntos de partida diferentes, pero con similares derivaciones. Me refiero, obviamente, a la infamia que significa la negación de todo derecho a esos presos, y al sideral saqueo disfrazado de proyecto político; de éste, las pústulas a la vista me eximen de detallados inventarios. Porque hay una pregunta que queda flotando en el aire: ¿en cuánto coinciden las causas del crimen de Once y del trágico destino del submarino? Las redes, en estos días, viralizaron la filmación de la botadura de la nave en 2014 después de su refacción en el complejo CINAR-Tandanor y el infaltable discurso triunfalista de Cristina Elisabet Fernández. La negativa a encomendar esa tarea a sus constructores alemanes o a la Armada brasileña, ¿obedeció a la compulsión cleptómana?; las baterías colocadas, ¿estaban en buenas condiciones o sólo se las facturó como tales? Abona estas especulaciones un hecho: la Juez federal de Caleta Olivia caratuló la causa penal ya abierta como “investigación de hecho ilícito”, y ordenó la preservación de toda la documentación referida a las tareas realizadas; cientos de testigos -obreros, técnicos y profesionales del astillero- permitirán iluminar el tema. Si así fuera, deberíamos preguntarnos si no es hora de reimplantar la pena de muerte para aquéllos que resulten condenados por traición a la patria, y comenzar a juzgar ya mismo a la ex Presidente y a sus sucesivos ministros de Defensa, entre los cuales descuellan Agustín Rossi y Nilda Garré, por las responsabilidades directas que hubieran podido tener en este drama que, seguramente, ha costado la vida a 44 jóvenes compatriotas. Para nuestra vergüenza, la última preside la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados; aunque, en realidad, no me explico mi propio asombro, toda vez que Julio de Vido, responsable directo de lo sucedido en materia energética en el país y de las terribles derivaciones sociales y económicas de ese desastre, producido sólo por el afán de robar, presidió hasta su detención la Comisión de Energía de la misma Cámara. Y el otro ángulo tiene que ver con la nula reacción de la sociedad y de la clase política que, salvo contadísimas excepciones, ha mantenido un inexplicable silencio frente al drama que se vive en el mar; en especial, porque contrasta brutalmente con el escándalo mediático montado alrededor del caso Maldonado, con el cual se pretendió -¡otra vez!- destruir a la Gendarmería Nacional. ¿Dónde están las manifestaciones en Plaza de Mayo reclamando por los marinos del “San Juan”?, ¿qué dice Estela de Carlotto, que se fotografiaba en París mientras reclamaba internacionalmente por el presunto secuestro y eventual asesinato del hippie tatuador? ¿Dónde están los diputados que se colgaban del cuello su foto, que no aparecieron desde que se perdió contacto con la nave? Hoy, cuando ya no queda duda alguna de que éste simplemente se ahogó en el río y nadie lo “plantó”, su familia y las organizaciones de pseudo derechos humanos –CIDH incluida- siguen insistiendo en la desaparición forzada mientras acompañaba una “pacífica” actividad de los “jóvenes idealistas” mapuches, los mismos que queman viva a la gente, colocan bombas e incendian camiones y estaciones de tren en la Argentina y en Chile. Afirmé hace tiempo que en el sur argentino se registraba la presencia de las bandas guerrilleras más peligrosas de Sudamérica: el Sendero Luminoso peruano, las FARC colombianas, los colectivos chavistas, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y el MIR chilenos; todo eso ya está probado en las causas judiciales que se instruyen a ambos lados de la cordillera. No me sorprendería que aparecieran también pruebas de vinculaciones con el MTP, esa fracción remanente del ERP que intentó tomar a sangre y fuego el regimiento de La Tablada en enero de 1989, en plena democracia. ¿Seguirán nuestras autoridades rindiendo homenaje y tirando flores a los terroristas “buenos” de los 70’s mientras condenan a los “malos” actuales de Europa y Estados Unidos? ¿Qué piensan de Facundo Jones Huala –y cuándo lo deportarán- y a sus asesinos del RAM?; ¿son “buenos” o “malos”? ¿Considera el Gobierno que la actividad de estos falsos mapuches pone en riesgo la soberanía nacional? Si continúa la persecución a los militares, la Patagonia terminará siendo entregada como “territorio sagrado”. La Argentina está absolutamente indefensa, y tiene fronteras totalmente lábiles, atravesadas por traficantes de personas y de drogas y por terroristas y criminales de todos los colores, incluyendo su plataforma continental, que es permanentemente invadida por pesqueros que saquean nuestros recursos ictícolas. Debemos reflexionar, como pidió Lilita Carrió, acerca de si necesitamos o no de fuerzas armadas y, en caso de respuesta positiva, generar ya mismo una política de Estado tendiente a su reequipamiento progresivo para garantizar la defensa de la soberanía y la integridad del territorio nacional. ¡Hoy, escuchando el toque de silencio, todos deberíamos ser los marinos del “San Juan”! Bs.As., 25 Nov 17 Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02

CAMBIO DE PARADIGMA.

CAMBIO DE *PARADIGMA Malú Kikuchi (24/11/2017) Ante la tragedia del ARA San Juan, terrible desde el punto de vista humano, hay 44 personas desaparecidas, cuyo destino desconocemos, buscamos a los responsables en los gobiernos pasados y en el actual. Sin dudar, son responsables directos de la tragedia. En este caso particular era una tragedia anunciada. Ya la primera vez que el ARA San Juan se sumergió, luego del supuesto “arreglo”, se descubrió una rajadura por donde entraba agua. Podemos, debemos hacer una larga lista de ineficientes y pésimos ministros de defensa, desde Nilda Garré (2005/2010), Arturo Puricelli (2010/2013, hasta Agustín Rossi (2013/2015) en tiempos K. Desde Cambiemos, 12/12/2015 hasta 17/7/2017, Julio César Martínez y ahora Oscar Aguad. Haciendo un rápido paneo histórico: Garré, ex montonera, odiaba las FFAA y se le notó el odio. Puricelli, inexplicablemente no se ocupó del Atlántico sur (de enorme importancia geo-política), tampoco se ocupó de las FFAA. El arquitecto Rossi nunca supo que eran las FFAA. Martínez lloraba cada vez que pasaba delante de la ESMA, pensando en los que habían muerto allí. Aguad recién empieza y no se sabe qué actuación tendrá. Pero, más allá de los K y su declamado odio visceral hacia las FFAA, odio que aparentemente no tiene Macri, pero no le basta para cambiar el paradigma. Los argentinos, salvo un minúsculo grupo que defiende a las FFAA, en general, han comprado lo que ha venido vendiendo el periodismo desde todos los medios, por convicción o por ser políticamente correctos: todo aquel que lleve un uniforme, es un genocida, sin atenuantes. Hubo genocidas, hubo crímenes horrendos, estos últimos de ambos lados. Porque no hubo un solo lado, fueron dos. Los terroristas empezaron una guerra delirante, en el país con los obreros mejor pagos de Latinoamérica. La izquierda tuvo la inteligencia de manejar bien la opinión publicada. La opinión publicada “ad nauseam” pasa a formar parte internalizada de la opinión pública. Si la gente cree que todas las FFAA (sin particularizar) son genocidas, los gobiernos (este, del que se esperaba mayor distancia del error), se olvidan en el presupuesto de las necesidades de las FFAA. No se habla de salarios, se habla de mantenimiento de aquello que las justifica, armas, misiles, tanques de última generación, buques, submarinos, aviones, todo aquello que hace al trabajo de los que deben defender la nación. Porque esa fue y es su razón de ser. Pequeñísimo recordatorio: sin el regimiento de Patricios no hubiera existido el 25/5/1810. Son previas a la nación, lucharon y murieron para que la nación existiera. Es tiempo de recordar estos hechos. Los 70 pasaron, hubo juicios justos y la mayoría, injustos. Aún hay que juzgar a los que perdieron la guerra con las armas y la ganaron en los medios. Los argentinos solemos aprender de las desgracias. Hasta el momento la “puesto a punto” del ARA San Juan (dijo Rossi 2014), está desaparecido, la solidaridad internacional ayuda a una armada paupérrima, que no cuenta con los insumos de los demás países del G20… al que pertenecemos. Quizás la presumible tragedia de los 44 valientes que asumieron el trabajo de custodiar nuestra frontera marítima, quizás esta terrible tragedia nos sensibilice con respecto a las FFAA. Menos ministerios y más presupuesto para armar debidamente a las FFAA. Tenerlas en este estado, nunca más. Nos debemos, a partir del suceso del ARA San Juan, un gran debate nacional, ¿queremos, si o no, tener FFAA? Si no queremos, hay que disolverlas y ahorrarnos lo poco que no cuestan, pero algo es algo o si las queremos hay que armarlas como lo están los países limítrofes. Gracias a Dios no tenemos hipótesis de conflicto con ningún país del mundo, pero tenemos fronteras con varios y unos 500.000k2 de superficie marítima. Somos apetecibles y sin FFAA o en el estado actual, Argentina es un regalo para cualquiera. Nos debemos un cambio de paradigma. Los corajudos argentinos que hoy se animan a entrar y formar parte de las FFAA, a pesar de la mala paga y sobre todo de lo mal vistos que van a ser por sus conciudadanos, convencidos que estos forman parte de una mafia asesina, no se merecen ese prejuicio. Esos corajudos que forman parte de las tres armas, son servidores y defensores de nuestra patria. Siempre y cuando tengan con qué hacerlo y sobre todo, si el resto de los argentinos los miran como lo que son, personas preparadas para estar en tiempo y forma en los lugares en que los necesitemos. Pero para eso tenemos que barrer con las telarañas que nos invaden. Tenemos que cambiar el paradigma. Los argentinos, tan dados a generar divisiones, por los 44 valientes del ARA San Juan, cerremos la brecha entre civiles y FFAA. *Paradigma: ejemplo o modelo de algo.

jueves, 23 de noviembre de 2017

ARA - SISTEMA PERVERSO

Tripulantes del submarino ARA San Juan: mártires de un sistema perverso Por Irma Argüello (Reuters) - 20 de noviembre de 2017 (Reuters) No quiero esperar el resultado de la búsqueda del ARA San Juan entre olas y profundidades del Mar Argentino para hacer esta reflexión. Es que el desenlace, cualquiera sea, seguramente empañará por la euforia o la pena lo que debemos verdaderamente reconocer y es la tragedia que viven las Fuerzas Armadas en la Argentina. Los tripulantes del ARA San Juan ya eran mártires antes de ese 15 de noviembre en que se establece el último contacto. Es un martirio que viene desde lejos y que va desde el desprecio y aprensión de la sociedad hacia los "milicos" hasta la crónica falta de presupuesto y capacitación para operar con la dignidad que todo gran país le debe a sus Fuerzas Armadas. Lo que tenemos hoy es el resultado de años y años de una campaña sistemática de destrucción de la moral y del equipamiento, de pretender atribuirle a cada uno de sus cuadros el total de las culpas de los graves errores cometidos por unos pocos "iluminados" en aquellos gobiernos militares que terminaron hace ya 35 años. Sería equivalente a que Alemania post-guerra hubiera seguido alimentando el rencor hasta los 80s. No fue así, dieron una vuelta de página, que aquí nunca ocurrió y los resultados están a la vista en términos de posición en el mundo. Esta erosión intencional, esta destrucción sin prisa y sin pausa, está hoy patéticamente ilustrada por la absoluta incapacidad de nuestras fuerzas de rastrear a nuestros compatriotas marinos por medios propios, necesitando de la ayuda generosa de países a los que frecuentemente denostamos. Ante la indiferencia y la crítica "explicable" aunque injustificable por parte de nuestra sociedad, hoy actúan en la búsqueda los "piratas" del Reino Unido y los "imperialistas" de Estados Unidos, junto con efectivos bien entrenados y equipados de Chile y Brasil. Nuestros compatriotas militares Nadie hoy abraza hoy la carrera militar para volverse rico o para tener reconocimiento social, todo lo contrario, el que lo hace enfrenta indignidades y privaciones, entonces, ¿por qué lo hacen? La respuesta es sencilla, porque en su corazón anida una vocación, viven sentimientos nobles y resuenan los ejemplos de aquellos que en el pasado hicieron de nuestra Argentina un gran país. Lo hacen también por el sueño de que lo vuelva a ser, aportando ellos su pequeño granito de arena. Del otro lado encuentran todo tipo de dificultades: equipamiento obsoleto o defectuoso como en este caso, indolencia y falta de idoneidad, por decir lo menos de los que han sido puestos allí para mandar, no por ser los más aptos sino los más funcionales a este sistema perverso. Me refiero no solamente a civiles sino también, lamentablemente, a militares. Así y todo estos valientes han seguido adelante poniendo todo de sí. Una vez conocí a un capitán de un buque de la Armada que contó en confidencia que cada vez que llegaba a puerto tenía que ir el mismo a la ferretería para comprar de su bolsillo las cosas imprescindibles que hacían falta. Ese pequeño ejemplo de los que hay miles, encierra atrás desinversión y una situación presupuestaria crítica en la que los salarios se llevan más del 70% del presupuesto militar, que es menos del 1% del PBI ( mientras que en Brasil es 1,4% y en Chile 1,9%). Esto se ha traducido en aviones y buques que no vuelan ni navegan por falta de mantenimiento, personal sin las horas de entrenamiento imprescindible pero sobre todo, en la falta de un plan estratégico de largo plazo y de una gestión adecuada de los recursos, en la cual se privilegien los intereses nacionales y los cuadros operativos, frente a las burocracias indolentes y los ideólogos de las relaciones "cívico-militares". La Ley de reestructuración militar de 1998, promovida por el ex ministro de defensa Horacio Jaunarena, intentó revertir el deterioro, pero aún aprobada, nunca se cumplió. Así llegamos a este momento que debe ser considerado un punto de inflexión para nuestras Fuerzas Armadas, ya que de no cambiar la situación, no sólo los incidentes – que no son accidentales -continuarán, sino que se llegará a una destrucción irreversible, por más que ahora se inyecte presupuesto. Lo primero que debemos preguntarnos es si Argentina necesita Fuerzas Armadas y la respuesta inmediata es sí. A los que hablan de Costa Rica como un ejemplo idealizado de estado sin esta necesidad, cabe responder que de ninguna forma podemos compararnos con el país centroamericano. La realidad y no la utopía nos grita que hay mucho por proteger en nuestra Argentina, dadas las condiciones de inseguridad global y la situación geopolítica de América del Sur. La segunda pregunta es si conviene a los intereses nacionales tenerlas así como las tenemos hoy y la respuesta es no. En un momento crucial de la historia argentina y como parte de ese plan sistemático, se intentó dividir lo indivisible en los estados modernos como son la Defensa y la Seguridad de la nación. A través de leyes que encorsetaron su acción, se las redujo al único destino de defender el país de amenazas de otros estados, una situación muy improbable hoy en día. Ante la falta de este tipo de hipótesis de conflicto, las instituciones militares perdieron su razón de ser y con ello su moral. Sin embargo no es que la Argentina, como todo país, esté exenta de amenazas. Por el contrario, pero son de índole diferente. Mientras debatimos el rol de nuestras Fuerzas Armadas, nuestras fronteras, sin la radarización imprescindible, sin los controles terrestres y sin una ley de derribo adecuada, son porosas al narcotráfico, al tráfico de personas, y a cualquier tipo de comercio ilícito. Tal situación, sumada a la corrupción en pequeña y gran escala instalada en nuestra sociedad, también nos hace particularmente vulnerables a las operaciones del terrorismo transnacional, cosa que ya se ha comprobado. Mientras tanto nuestros mares son depredados casi sin control por pesqueros ilegales atraídos por las riquezas de nuestra biodiversidad, casi excepcional en el mundo. Hoy necesitamos planear la seguridad a los Jefes de Estado que asistirán a la reunión del G20 del año próximo y para ello tendremos que recurrir a la protección aérea de otros estados. El drama que estamos viviendo con el ARA San Juan y su tripulación descubre crudamente esta realidad, una realidad que debemos afrontar aquí y ahora, desde un cambio conceptual y de la legislación hasta el ordenamiento y reasignación de prioridades en nuestras Fuerzas, con una visión moderna, la de aquellos países a los que les va bien. No hay mucho por inventar, se sabe en el mundo cómo se hace, basta que nos lo propongamos en positivo, neutralizando por fin este sistema perverso que se ha instalado entre nosotros desde hace largo tiempo. Sólo así toda esta angustia tendrá algún sentido. La autora es presidente de la Fundación NPSGlobal

martes, 21 de noviembre de 2017

REFORMA TRIBUTARIA

¿Macri y una sorpresiva mutación K?: las tres víctimas de la reforma tributaria Por Germán Fermo Ser menos peor que el anterior no asegura la solución de nuestros dramas. Los gobiernos se conocen cuando ganan, por lo que, desde octubre, estamos comenzando a vislumbrar al verdadero oficialismo, uno que claramente decidió permanecer firme en una estrategia de gasto sin corrección, de déficit sin achique y de endeudamiento externo a escala. Tengo la preocupante sensación de que la principal meta de este gobierno es la colonización del Conurbano bonaerense. El oficialismo tiene un razonamiento central básicamente falaz: pretende girar en torno a un drama no resuelto, exceso de gasto y déficit, y espera que la inercia lo solucione mágicamente, la pérdida de eficacia en la política antiinflacionaria del BCRA es uno, de varios síntomas en esta dirección. Ser testarudos y no reconocer errores básicos, gana elecciones en el corto plazo, el populismo debe ser para los funcionarios un afrodisíaco altamente tentador e irresistible que les nubla el pensamiento racional. No basta con meter gente presa, se necesita muchísimo más para encauzarnos hacia un sendero de normalidad y no parecería observarse a un sólo político querer resignar sus múltiples privilegios hacia dicho objetivo. En el contexto del pacto fiscal que nos vienen relatando por TV, hubiera esperado en vez de sonrisas generalizadas y felicitaciones cruzadas, un alegato a la austeridad, aspecto sumamente ausente en especial, para un estado que está totalmente quebrado. Paradójicamente, el gran faltante del acuerdo fiscal es precisamente, la reducción del gasto, todo se toca, menos lo que verdaderamente importa, un clásico de Cambiemos, campeones de las condiciones de segundo orden. Veo a la Nación festejando, a los gobernadores aplaudiendo y no puedo dejar de preguntar entonces: ¿para un país con un déficit del 10% del PBI, si todo lo público festeja, qué le espera al contribuyente privado, no encuentro a una sola oveja y jubilado sonriendo, será porque fueron condenados a pagar toda esta fiesta de gasto que se decidió no corregir?¿Cuántas cloacas bonaerenses deberá financiar cada miembro del rebaño? Nos encaminamos a batir récords de gasto público, de déficit fiscal, de endeudamiento externo y por, sobre todo, de populismo blando, sería muy útil como sociedad, que empecemos a controlar a este gobierno ganador de elecciones y sumamente gastador, para evitar excesos del pasado, hasta los municipios ya están emitiendo deuda en dólares (Municipalidad de Río Cuarto, la semana pasada, por ejemplo). Falta de audacia: los pocos mismos de siempre pagan todo. El momento de corregir es hoy, con un contexto electoral favorable, notando que detrás de cada cosa que hace este gobierno hay deuda externa, nada es macroeconómicamente genuino y por lo tanto, la coyuntura actual se torna en una, sumamente vulnerable y dependiente. Es una lástima que los argentinos entiendan tan poco de economía básica porque si así lo hicieran en vez de festejar un rebote a puro shock de consumo y leverage, ya se estarían preocupando por nuestra capacidad de repago de una deuda que no para de crecer y que vino a financiar un déficit que tampoco lo hace y en el medio de esto, todos festejan, mi sentido común me viene gritando que algo está empezando a no cerrar. Si seguimos ninguneando a nuestra voraz dominancia fiscal, corremos el riesgo de que este modelo de gasto, déficit y deuda no converja y si ello llegase a ocurrir, una versión acérrima de populismo estaría a la vuelta de la esquina, hay mucho en riesgo, al gobierno le pido entonces que deje de contarnos que los dramas se resuelven en piloto automático. Es momento de asumir costos políticos que trasciendan a las pobres ovejas y jubilados de siempre, para eso señor presidente y con todo respeto, usted ganó las elecciones de octubre, cambie de una vez y dejemos de girar todo el tiempo como un trompo sobre el mismo drama irresoluto de siempre, vengo escuchando esta sanata interminable y repetitiva desde que tengo cinco años. Unos pocos argentinos mantienen con su esfuerzo y trabajo a toda una tropa política camuflada en el estado y encima me dicen que lo debo aceptar porque de esa forma generamos un sistema tributario más justo al mismo tiempo que el poder judicial no paga impuesto a las ganancias. Brillante subestimación a mi inteligencia. Peronia financiera: ¿resabios K de un pasado que se creía terminado? El arrebato a la seguridad jurídica pergeñada hacia el ahorrista local y si quieren también hacia los jubilados con un cambio elocuente en la fórmula de ajuste de sus prestaciones y movilidad, me obliga a preguntar: ¿qué va a quedar de la reparación histórica que se utilizó como slogan ético para justificar el blanqueo del 2016, eso también culminará siendo otro relato M? Parecería que este gobierno tiene una formidable vocación hacia el cambio de reglas de juego, en especial hacia aquellos sectores que no están organizados para hacer quilombo. Observo que al oficialismo no le basta con defaultear las condiciones preestablecidas en bonos argentinos a ahorristas locales mediante el impuesto a la renta financiera o en la eliminación de topes previsionales devorando el ingreso disponible, sino que ahora fueron además por las compañías de seguro en otra clara medida anti-mercado: obligación de no poder seguir renovando Lebacs. De esta forma, el burócrata de turno se mete y te dice qué podés y qué no podés hacer, a esta historia la vi varias veces en el pasado y nunca, terminó bien. El estado argentino está en rojo, así lo dejó el kirchnerismo, pero desde hace dos años este gobierno no ha hecho otra cosa que exacerbar una situación inicial que ya era deficitariamente caótica apostando a una sola ficha: que la suerte del rebote sostenido nos saque del pozo en donde estamos, casi por obra de la alquimia y nadie quiere hacerse la pregunta incómoda: y si eso no ocurre, ¿qué hacemos? La paradoja del estado quebrado. No me sorprende comenzar a observar algún que otro manotazo de ahogado, los quebrados suelen comportarse todos de la misma forma, la improvisación y el cambio desprolijo y permanente de reglas integran el menú de la bancarrota. Desde el impuestazo a la renta financiera, sumando ahora a las compañías de seguro y jubilados, el gobierno ha tenido un ataque inesperado de kirchnerismo para con el ahorrista local. Un gobierno que se autoproclama como el shock ético y salvador de los últimos cien años está cometiendo las mismas macanas que una larga lista de predecesores, aspecto que me lleva a concluir resignadamente que Peronia es un concepto que trasciende al peronismo. Tenemos tan arraigada la violación de instituciones ante inconvenientes coyunturales que siempre parecería que nuestros gobiernos encuentran un justificativo hacia la inseguridad jurídica, aspecto letal si se pretende el desarrollo de un mercado de capitales que precisamente por haber sido atacado con este tipo de medidas una y otra vez, es hoy algo primitivo, ordinario e inexistente, y parecería que esta versión de socialismo postelectoral va por más. Claro, para con los de afuera no se animan porque si lo hicieran le llevarían el riesgo país por las nubes y se terminaría en un rato esta estrategia de hacer la plancha, seguir gastando descontroladamente y cubrir la diferencia con emisión de deuda externa mientras esperamos con los dedos bien cruzados que un rebote mágico y prolongado nos estabilice. Me pregunto por un segundo qué hubieran dicho los economistas aplaudidores M si estas medidas de castigo hacia el ahorro local las hubiese tomado un equipo K. Lo hecho por este gobierno "de almas llenas de buenas intenciones" en los últimos días se acerca a los récords kirchneristas en términos de violación de contratos y cachetazo a la libertad de mercado: para mi decepción yo creía que esto ya era parte del pasado; pero me equivoqué, cambio en Argentina se sigue escribiendo con K. Ya no me caben dudas de que mi único punto en común con este gobierno es mi resistencia al retorno kirchnerista, en todo lo demás, esta economía radical no me representa absolutamente en nada. El kirchnerismo fue tan catastrófico que generó la percepción de que la actual mediocridad es aceptable. El delirio K nos acostumbró a un estándar tan miserable de calidad, que muchos aplauden a la marcada mediocridad de la gestión actual. Deberíamos subir ya mismo la vara de exigencia para que este gobierno no se achanche y deje de utilizar al espanto K como fuente de apoyo político, recordándole que mucho voto al oficialismo no es genuino, sólo significa el rechazo a la opción kirchnerista y, por lo tanto, es sumamente inestable y potencialmente efímero. A dos años de gobierno, todavía no se empezó siquiera a resolver la madre de todos nuestros males: gasto y déficit y mientras nos distraemos en condiciones de segundo orden seguimos endeudándonos a escala. Hoy no es el momento de consentir como mucho obsecuente lo está haciendo, sino de elevar el sentido de urgencia y recuerden: por haber aplaudido 12 años de kirchnerismo estamos como estamos, siempre nos falta esa cuota de sentido crítico tan sana y necesaria en democracia, para frenar los excesos de un estado que siempre que puede, gasta de más con la billetera del otro. Seguimos insistiendo con la misma receta trillada de siempre: queremos convencernos de que gastando en exceso convergeremos a un status quo de mayor riqueza y prosperidad, lo cual es una absurda falacia que se contrasta con la realidad empírica de las últimas siete décadas. Lo experimental de todo esto es que los próximos años nos enseñarán qué tan caro será desterrar por un largo tiempo al peronismo de la Provincia de Buenos Aires y el país entero deberá contribuir "a tan loable" objetivo. ¿El burócrata inteligente frente al mercado ingenuo o un primer síntoma de debilidad? Por lo que percibo, me animo a concluir que este gobierno no cree en la libertad de mercado a pesar de que algún que otro distraído los tilda todavía de "neoliberales", en mi humilde diccionario son sólo un grupo de "gastadores compulsivos", hay que reforzar las chances de la próxima presidenta y eso se generará a fuerza de gasto público a escala en PBA. Parecería que ahora a las aseguradoras le ordenan lo siguiente: no podrán renovar más sus tenencias de Lebacs. Para no descalzar a sus respectivos libros, les permitirían reemplazar sus Lebacs por Letras de Tesorería con similar plazo. Para que se entienda: una Lebac es una letra emitida por el BCRA, mientras que las de tesorería serían instrumentadas por el Tesoro, esto generaría una reestructuración de ambos balances: al BCRA le empezaría a bajar su explosivo stock de Lebacs y al Tesoro le empezaría a aumentar lo que ya es un alarmante stock de deuda que bate récords. Como todo en Cambiemos, nada parecería modificarse en el agregado, lo que le sacamos a uno se lo enchufamos al otro. Me imagino que lo que este sorpresivo enguizado está buscando es limpiar paulatinamente el balance del BCRA y asignarle toda la mugre al libro del Tesoro, responsable en última instancia del déficit. Primero, ¿por qué no dejan que las aseguradoras puedan libremente decidir entre comprar Letras del Tesoro o Lebacs? Segundo, ¿no sería correcto dejar que el BCRA y el Tesoro compitan por dichos fondos en libertad de mercado? Tercero, ¿si, por el contrario, le impido a las aseguradoras operar en el mercado de Lebacs y sólo les dejo el de Letras de Tesorería, no se estaría afectando un principio básico de arbitraje entre ambos instrumentos? Cuarto, ¿si se resintiese dicho arbitraje, podría entonces el Tesoro venderles letras a una tasa inferior a la de las Lebacs? Quinto, si el objetivo que persigue esta medida es tan loable y superador como nos cuentan, ¿por qué entonces no dejan que las aseguradoras puedan libremente escoger lo que quieran comprar?

domingo, 19 de noviembre de 2017

sábado, 18 de noviembre de 2017

FUMATA BLANCA.

Panorama político nacional de los últimos siete días Fumata blanca: el acuerdo del Gobierno con provincias y gremios Finalmente hubo fumata blanca entre gobernadores y poder central. Siguiendo la línea de Mendieta, el perro vizachiano que inventó Roberto Fontanarrosa (“Negociemos, Inodoro”), tanto el poder central como las provincias y la CGT , pese a chumbarse por los medios, consiguieron acortar sus diferencias. Así, las reformas que el gobierno venía impulsando (laboral, fiscal, previsional) avanzaron esta última semana, aunque tuvieron que asimilar los recortes y modificaciones impuestos por el indispensable trapicheo que incluyó también los amagues de empresarios que resisten cargas impositivas o caída de protecciones. Ahora, después del cierre del paquete en las mesas de negociación, viene el tiempo de formalizar los acuerdos, algo que queda a cargo de las Cámaras. Se supone que, llegada la hora, habrá allí mayorías dispuestas a convertir lo negociado en leyes. Negociemos, Inodoro Los negociadores oficiales no sólo cedieron bastante (particularmente ante los gremios), sino que terminaron inclusive consintiendo cambios en su plan de modificación del sistema de actualización de los haberes jubilatorios (que se aplica también a subsidios sociales), un punto en el que habían advertido que no se tocaría ni una coma. De hecho esa modificación aparecía como la clave de la bóveda de las reformas. Con el método de actualización que impulsaba el Poder Ejecutivo se encogían los aumentos a los trabajadores pasivos y se congelaba en términos reales sus ingresos (que se actualizarían en términos nominales cada tres meses, no de acuerdo al índice de la canasta de jubilados, sino al generalmente inferior del incremento general de precios). Por la vía de ese recorte previsional y de subsidios sociales, el plan del Ejecutivo esperaba ahorrar más de 100.000 millones de pesos, una suma que permitiría compensar a la provincia de Buenos Aires (recibirá casi la mitad de ese monto por sus reclamos referidos al Fondo del Conurbano) sin afectar a las restantes provincias, a las que, por otra parte, se les reparará el abandono progresivo del gravamen a los ingresos brutos. Los gobernadores y los jubilados Aunque a la mesa de los acuerdos no haya estado sentada ninguna representación sólida de los jubilados, el gobierno tuvo que retroceder en esas aspiraciones. Desde la mesa de los gobernadores se le transmitió a la Casa Rosada que esa modificación estaba destinada a a crear un gran ruido político complicaría el paso de los acuerdos por el Congreso y que, sin cambiar también esa propuesta, los propios acuerdos no podrían concretarse. Los líderes legislativos vinculados a las provincias habían registrado la atmósfera pesada que llegaba a sus bloques desde la calle y lo transmitieron a los gobernadores, que por cierto cuentan con su propio olfato político. El gobierno decidió escuchar la advertencia: en la Casa Rosada se sabía que el tema de la actualización de jubilaciones y subsidios también provocaba resistencias en un número de legisladores oficialistas. Se decidió, así, garantizar que ningún jubilado con 30 años de aportes acreditados gane menos que el 82 por ciento de un sueldo mínimo. Y que las actualizaciones trimestrales de los ingresos previsionales serán superiores a la inflación del período registrada por el INDEC. Puede alegarse que el sueldo mínimo que serviría de piso es muy bajo. También que los índices generales de inflación no reflejan adecuadamente la canasta de gastos de los jubilados. Todo se puede perfeccionar. Los jubilados probablemente encontrarán formas de hacerse oír por los políticos, por los gremios, por los medios y, por cierto, por una Iglesia que ha renovado su conducción y acentúa la prédica bergogliana contra “la cultura del descarte”. En cualquier caso, el aporte de los gobernadores contribuyó ya a mejorar políticamente la propuesta original del Ejecutivo y confirma así la virtud de la búsqueda de acuerdos y el trabajo colaborativo. Lo que no queda claro aún es con qué ahorros alternativos (o con cuáles recursos complementarios) financiará el poder central los compromisos que asume. La deconstrucción del cristinismo Por el momento se atiende más a la buena noticia de los acuerdos (un paso hacia la consolidación del nuevo sistema político) que a la letra más fina de estos. También ayuda a asordinar ese interrogante el ruido que se desprende de la deconstrucción del cristinismo. Una oleada epistolar, condimentada con expresiones en redes sociales y declaraciones pone de manifiesto la rápida fragmentación del liderazgo de la señora de Kirchner, imputada por varios de quienes fueron sus acendrados y notorios fieles de abandonar a su suerte a “leales que están presos por leales”. Aníbal Fernández, Guillermo Moreno y Luis D’Elía, tal vez anticipándose a avatares propios, se quejaron de que la Señora dejara en banda a Julio De Vido y a Amado Boudou. De Vido se había expresado por carta propia y por voz de su esposa. Alessandra Minnicelli, quien se quejó de que la expresidente “ ha tenido un gesto bastante inhumano hacia mi familia”. Se refería a aquella declaración de CFK, que textualmente había dicho: “"No pongo las manos en el fuego ni por De Vido ni por nadie. Las manos en el fuego, por mí y por mis hijos". Desde la forzada calma del penal donde aguarda ser juzgado, De Vido había respondido a esa frase con otra muy intencionada: “En realidad yo no conozco a nadie, y usted lector seguramente tampoco, que ponga las manos en el fuego y no se queme”. Un mensaje de familia a familia. Aníbal Fernández, golpeado lateralmente por casos como el FIFAgate y las confesiones del ex directivo de Torneos Y Competencias, Alejando Burzaco,ha decidido tomar distancia de la Unidad Ciudadana de la señora de Kirchner, un club que en realidad no mostraba mucho interés en tenerlo como socio. Se trata de signos de dispersión que hay que ubicar en un contexto en el que el peronismo poskirchnerista busca su propio destino, trata de reubicarse mirando al futuro y de despegarse de personajes y procedimientos “piantavotos”, es decir, cuestionados por la opinión pública. En ese clima son muchos los que consideran que el piantavotos es el otro. Mientras el cristinismo se dispersa y la jefatura de la expresidente es sometida a la acción del fuego amigo, la liga de los gobernadores y sus expresiones legislativas comienzan a perfilarse como una primera línea de reagrupamiento, en contacto con la fuerza sindical. El poder de los jueces Entretanto, la Justicia suma su propio escenario y su súbito vértigo a ese contexto. No siempre con la alegría del gobierno. En rigor, las relaciones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial no atraviesan tiempos sosegados. La opinión pública no está satisfecha con la Justicia y ese hecho ejerce presión sobre el gobierno. También sobre los jueces, que tratan de mejorar su imagen apelando al ímpetu y a la espectacularidad. Desde la política (y desde el gobierno) se observa con perplejidad esa tendencia y se analiza con inquietud el riesgo de que los procedimientos que hoy son empleados sobre personajes como Boudou o De Vido, basados en una extensión de los criterios preventivos asentada en un reciente fallo redactado por el juez Martín Irurzun, puedan eventualmente ser aplicados a funcionarios actuales o futuros o a amigos del poder. Si la política amparó antes y castiga ahora a un juez como el camarista Eduardo Freiler, los magistrados que hasta hace poco hacían gala de morosidad y benevolencia en asuntos referidos a la política y los funcionarios, ahora cobran dinamismo y rigor para invadir ese territorio. En el fondo, parece haber una puja para desplazar el disgusto público a terreno ajeno. Jorge Raventos

SAQUEOS Y VENTILADORES

Saqueos y Ventiladores “Un verdadero príncipe, un gobernante que se precie de tal, debe ofrecer la vida antes que entregar la dignidad de sus súbditos y la suya propia”. Federico Andahazi Ninguno de nosotros –a esta altura, ni siquiera el 20% que la votó en todo el país en octubre- considera a Cristina Elisabet Fernández una verdadera princesa, ya que ha dado acabada pruebas de privilegiar sólo su interés, personal y pecuniario, antes que los de la Patria o, inclusive, a su partido político y, menos aún, que los de quienes robaron para la familia Kirchner durante décadas, en la Provincia de Santa Cruz y en todo el país más tarde. La Argentina, más allá de los inesperados y exitosos acuerdos que consiguió suscribir el Gobierno el jueves con los gobernadores y con la CGT, está inmersa en una situación económico-financiera sumamente complicada: necesita endeudarse en el exterior para sostener el imprescindible gradualismo (30% de los habitantes son pobres) en el ajuste por la debilidad del ahorro interno, tiene una de las más altas tasas de inflación del mundo, para intentar controlarla el Banco Central sube las tasas de las LEBAC a límites enormes, la presión impositiva es desmesurada, el costo laboral y previsional nos impide ser competitivos, el Estado tiene un déficit que alcanza al 10% del PBI, el colapso de la infraestructura vial y ferroviaria incide gravemente en los costos internos, y sobran en todas las administraciones públicas más de un millón de empleados, a los que no se puede despedir mientras no haya quien los absorba. Ese panorama, como es lógico, está incidiendo en la falta de inversiones genuinas, esas que inocentemente esperabamos como una lluvia. Sin ellas, resultará imposible que la Argentina crezca a un ritmo que le permita reducir el porcentaje de deuda en relación al PBI, colocando al país en una zona de gran vulnerabilidad ante la eventual aparición de “cisnes negros” en el mercado internacional; el default de Venezuela, ¿será uno de ellos? Ante esa combinación de factores negativos me pregunto cuánto ha incidido en ellos la feroz rapiña a que fue sometida la Argentina durante los últimos años. Si recordamos que durante la década pasada ingresaron en las arcas públicas nada menos que US$ 970 mil millones, y que el país quedó en ruinas, tendremos al menos una respuesta parcial. Sería suficiente pensar cuánto nos costó la ambición de Néstor Kirchner de quedarse con YPF en materia de pérdida del autoabastecimiento energético y, consecuentemente, en la enorme cantidad de esenciales divisas que nos hemos visto obligados a dilapidar para importar gas y electricidad, y de perpetuarse en el poder a través del más impúdico clientelismo, Pero no basta, porque día a día aparecen nuevos chancros expuestos que muestran hasta qué punto llegó el saqueo. Veamos algunos ejemplos que permiten una aproximación: los fondos desaparecidos de Santa Cruz; la mina de carbón de Río Turbio; los negociados con Hugo Chávez con bonos de deuda argentina; los inexistentes caminos y centenares de propiedades a nombre de Lázaro Báez; la venta fraudulenta de dólar futuro; el lobby de las constructoras encabezadas por Skanska y Odebrecht; la explosión del juego y la tolerada evasión impositiva de Cristóbal López; la penetración del narcotráfico gracias a la sociedad con Cristina y su gerente Anímal Fernández; los US$ 50 millones en propiedades en Miami del “valijero” y secretario presidencial Daniel Muñoz; “Sueños Compartidos” y la Tupac Amaru; Fútbol para Todos; los sobreprecios en los cargamentos de gas licuado; el enriquecimiento de Ricardo y Pablo Barreiro, Osvaldo Sanfelice y Martín Aguirres; el negociado de Ciccone; las cadenas de hoteles de los Kirchner y Relats; Rudy Ulloa Igor y su transformación de cadete en empresario de multimedios; la apropiación de tierras fiscales en Calafate; la malversación de subsidios en la Secretaría de Transportes (colectivos y ferrocarriles) y en el INCAA; el brutal incremento de la pauperización y su consecuencia en el crecimiento de los asentamientos y villas de emergencia; el latrocinio en el PAMI y en IOMA; las cajas fuertes de Florencia Kirchner; las montañas de dinero pesadas en “La Rosadita”; el gran abanico de medios de prensa sostenidos exclusivamente por la publicidad oficial; la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo; los viajes de personajes en aviones privados y el transporte de diarios y medialunas a Río Gallegos en los Tango; etc., etc.. ¿Cuál fue el costo para el país de la disparatada guerra contra el campo que abortó por el voto “no positivo” de Julio Cobos? ¿Cuánto se robó con las indemnizaciones a los terroristas y a sus familiares? ¿A cuánto alcanzan los saldos de las cuentas de Cristina y su familia en las islas Seychelles y otros paraísos fiscales? ¿Cuánto nos costó y qué objetivo real tuvo la expedición de Guillermo Moreno a Angola?; ¿fue, como creo, para cambiar las montañas de billetes de € 500 que juntaba Néstor, para acariciarlos y entrar en éxtasis, por diamantes africanos? Sin duda, otra vez estamos hablando de miles de millones de dólares. Tal como algunos suponían y pocos esperaban, la sucesión de prisiones preventivas decretadas contra ex funcionarios de primer nivel del kirchnerismo ha provocado pánico entre los afectados, en especial porque el ánimo de todos ellos se vio francamente perjudicado por la falta total de solidaridad de la “noble viuda”; en la medida en que varios de quienes ahora viven atrás de las rejas han involucrado –como lo hizo ella misma- a sus propios hijos en la comisión de un sinnúmero de delitos gravísimos (lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, fraude y complicidad en la corrupción, etc.), la preocupación de cada uno se ha incrementado exponencialmente. Ya vimos “arrepentirse” a personajes menores como Leonardo Fariña y Federico Elaskar, pero ahora se han sumado Alejandro Burzaco y Alejandro Vanderbroele, que han comenzado a hablar de los negocios de Cristina y su hijo Máximo, de Amado Boudou, de Ricardo Echegaray, de Juan Manuel Abal Medina, de Gabriel Mariotto, de Julio Grondona y de Gildo Insfrán. Julio de Vido amenaza epistolarmente contar lo mucho que sabe y, seguramente, lo seguirán Lázaro Báez, tan pronto la remolona Justicia se lleve puestos a sus hijos, y Luis D’Elía y el propio Anímal Fernández, transformados en las más llorosas viudas de don Néstor. En esta materia, todo lo que leemos diariamente en la prensa no ha hecho más que empezar, y en Comorodo Py, con el despido de Eduardo Freiler, se respira un aire levemente más puro. Con certeza, las cárceles de Marcos Paz y Ezeiza se seguirán poblando de delincuentes como los descriptos, pero no podemos ni debemos resignarnos a que ése sea el único costo que deberán pagar. Es imprescindible que devuelvan las inmensas fortunas que han robado, para que sirvan para paliar, al menos en parte, el monumental daño que su accionar ha generado en términos de pobreza, miseria y costo argentino. De acuerdo con la definición del Tratado de Roma, el kirchnerismo cometió un verdadero genocidio, como bien saben los qom y los wichis. En estos días, está circulando por las redes una versión que atribuye al insólito e inexplicable viaje a Europa de Alicia Kirchner, Gobernadora de la Provincia de Santa Cruz, que se encuentra en crisis terminal, el propósito de buscar y negociar asilo político para su cuñadísima y sus hijos. Estoy convencido que se trata de un disparate, toda vez que hoy ningún país otorga protección a los acusados de corrupción; Alberto Fujimori, ex Presidente del Perú, fue extraditado por Japón, pese a ser ciudadano también de ese país, y hoy se pudre en una cárcel de Lima. Las excepciones, claro, son los falsos paraísos comunistas de Venezuela y Cuba, pero no me parece que, con las veleidades que la caracterizan, Cristina se muestre proclive a residir en ellos, donde le resultaría imposible exhibir sus joyas y sus exclusivas carteras Louis Vuitton. Bs.As., 18 Nov 17 Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003

viernes, 17 de noviembre de 2017

ARREPENTIMIENTO

ARREPENTIMIENTO Malú Kikuchi (17/11/2017) ”Señor me arrepiento…” desde la lejana infancia vuelven las palabras liberadoras con las que empezaba la confesión. Cuando esta terminaba, llegaba la alegría intensa de sentirme limpia de los errores cometidos. Pero el arrepentimiento, sentir pesar por haber hecho o haber dejado de hacer algo (definición del RAE), puede tomar muchas formas y los arrepentidos, a cambio de algo, pueden serlo delante de un juez. Vivimos en un país donde “el arrepentido”, hasta ahora, era denostado por ser un “buchón”. Palabra curiosa que en España significa una paloma que infla su buche, en México a los campesinos de Sinaloa, acá, un delator. Los chicos crecen con ese concepto, “buchonear” a un compañero está mal. Y crecen con esa mentalidad que se extiende a delitos mayores que pueden cometer sus pares de trabajo, o jefes, o funcionarios. Así nos fue en los últimos años. Pero ha sido tanto y tan grande la expoliación de los dineros públicos, que hasta nosotros, los reyes de la lealtad mal entendida, originada en la “omertá” mafiosa, el silencio impuesto bajo penas terribles, se ha permutado en actitudes lógicas. En octubre 2016, el congreso por unanimidad votó la ley del Arrepentido en casos de corrupción (ley Nº 27.304). Para “el arrepentido” el ingreso es voluntario, lo debe hacer por escrito, con abogado defensor, fiscal y el aval del juez. Debe comprometerse a denunciar con pruebas ciertas y verificables, hechos y personas que se atengan al delito por el que está imputado el arrepentido. Debe hacerlo antes de que se inicie el juicio. Si miente, le corresponde de 4 a 10 años de prisión. Si su delito mereciera prisión perpetua, no podría recibir menos de 15 años de cárcel. No podrán arrepentirse los ex y actuales funcionarios pasibles de juicio político (CN), ni los imputados por delitos de lesa humanidad. Los arrepentidos recibirán “el beneficio” de lo que en Brasil se llama “la delación premiada”, sólo después del dictamen de la sentencia. Entonces accederá al *Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados. Nuestro primer arrepentido fue Leonardo Fariña, joven y exitoso empresario, cercano a la farándula, que se confesó valijero y lavador del dinero de Lázaro Báez. Habló de La Rosadita, de la compra de campos y de la ruta del dinero K. Según el ministerio de justicia y DDHH, Alejandro Vanderbroele se acogió a la ley del arrepentido (por el momento), imputado en el caso de Formosa, Old Fund y Ciccone. Denunció a José Nuñez Carmona, Amado Boudou y a Oscar Parrilli, siendo este ex cabeza de la *AFI. Mientras, en un juzgado de Nueva York, EEUU, Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos (hermano de Eugenio Burzaco, secretario de seguridad de la nación), declara por el FIFAgate, la Conmegol y “fútbol para todos”. Dice haber pagado coimas por un total de US$160 millones a unas 30 personas. US$15 millones a Julio Grondona y siguen los nombres. Dice que su hermano lo previno que la policía federal lo iba a matar si hablaba. Esperemos que Julio De Vido entienda que arrepentirse y confesar ante un juez, es liberador. Lo mismo se espera de Boudou y de Etchegaray y de casi todos los ex funcionarios de los gobiernos kirchneristas. Y la inevitable pregunta: en la Argentina que vivimos estos últimos años, una Argentina absolutamente autocrática, donde no se movía un papel, ni se votaba o rechazaba una ley, sin órdenes de los presidentes K, ¿fue posible que tanto Néstor como Cristina no supieran de la enorme corrupción? Es difícil de creer. Arrepentirse es sanador, libera la conciencia, ¿tendrán conciencia de la pobreza que han generado, de la obra pública truchada, del pueblo al que han engañado? Probablemente, no. Pero esta bendita ley del arrepentido les acorta las penas de prisión que merecen por los delitos cometidos y puede que aporten las pruebas necesarias para llegar más alto, donde todo se imaginó y se puso en práctica. Arrepentirse es un verbo reflexivo porque implica una acción personal, la decisión de una persona, que puede ser emotiva o racional o ambas cosas, pero siempre es bienvenida, en particular por una Argentina necesitada de culpables castigados por la ley, que necesita recuperar el dinero que le robaron y que necesita conocer la verdad. RAE: Diccionario de la Real Academia Española CN: Constitución Nacional *AFI: Agencia Federal de Inteligencia *Ley Nº25.764

sábado, 11 de noviembre de 2017

FAYANDO Y FAYANDO

clip_image002 “Fayando y fayando”* “Nos envejece más la cobardía que el tiempo. El tiempo sólo arruga la piel. El miedo arruga el alma” Facundo Cabral Hoy la Justicia ocupa el lugar central de la vidriera donde se exhibe lo peor de la Argentina, tanto por el enorme desprestigio que la rodea, cuanto por la discusión acerca de las reformas necesarias. Las responsabilidades alcanzan a los tres poderes del Estado, y su buen desempeño, con independencia, seriedad y celeridad, resulta esencial para nuestra propia convivencia como sociedad y para la inserción de nuestro país en el mundo, con la consecuente llegada de indispensables inversiones: para que la incidencia de la deuda pública en el PBI descienda, éste debe crecer y, por otra parte, el millón de empleados públicos que sobran sólo podrán ser despedidos cuando la actividad privada pueda absorberlos. El inventario de los males que la aquejan incluye la modificación kirchnerista del Consejo de la Magistratura, la nefasta aceptación de la renuncia de los magistrados cuestionados, el inicuo comportamiento de los jueces federales, el enriquecimiento inexplicado de algunos, la falta de preparación de otros, la colonización del fuero penal por la escuela garantista (herencia de Zaffaroni), la industria de los juicios laborales, la enorme duración de los procesos, el colapso edilicio y la falta de equipamiento informático, el nepo/amiguismo en el ingreso del personal a la carrera judicial y varios etcéteras. Una vez más, y por razones cada vez más repugnantes, ha vuelto a ser cuestionada. Regresó a la picota por obra del Juez Ariel Lijo y su orden de detención del ex Vicepresidente, Amado Boudou. En la nota anterior, “Punteros, malandras y porongas”, ya expresé mi opinión sobre el tema, pero la difusión de las imágenes y filmaciones captadas durante el procedimiento ha suscitado una discusión que amerita otro análisis, ya que una parte de la ciudadanía y del periodismo se rasgó las vestiduras frente a la presunta e humillación a la que habría sido sometido el reo -se trata de un delincuente común, cómplice y testaferro del régimen saqueador que acaba de pasar a la historia- cuando se lo vio en piyama, descalzo y despeinado, mientras se le leía la orden de prisión. Comenzó una polémica, amplificada en las redes sociales, acerca de la eventual violación de los derechos humanos del imputado, y otra vez se reveló nuestro costado más hipócrita. Nada se dijo de los perjuicios directos que este incansable ladrón causó a los más humildes y desprotegidos de nuestros conciudadanos, muchos de los cuales siguen descalzos –hace poco tiempo se viralizó la fotografía de un chico en un colegio rural, sin zapatos, mientras portaba la bandera- sino que se olvidaron las situaciones, mil veces más graves, que afectan a los militares y civiles presos, muchos sin condena firme, desde hace tantos años. Los recientes presos por corrupción, mucho más jóvenes, son trasladados al Hospital Penitenciario de Ezeiza, donde pueden comprobar en carne propia la precariedad de las instalaciones y de los servicios que allí se brindan; pero los antiguos huéspedes son ancianos cuya edad promedio supera los 76 años y presentan patologías de toda índole, incluyendo numerosos de casos de cáncer terminal, están casi ciegos o paralizados. Entre los muchos casos que fueron llevados en penosas condiciones a los tribunales que los juzgan en los procesos mal llamados de “lesa humanidad”, hombres de edad muy avanzada, algunos de los cuales se encuentran afectados por males de Alzheimer y Parkinson, los más emblemáticos fueron los del General Antonio Bussi y del Comisario Luis Patti. Además de recordar que fueron elegidos por sus vecinos varias veces como Gobernador de Tucumán e Intendente de Escobar, respectivamente, fueron obligados a comparecer estando cuadripléjicos; sus penosas fotografías en camilla recorrieron el mundo y, sin embargo, no hubo queja alguna de parte de los organismos de pseudo derechos humanos, ni se levantó una sola voz desde la política que se refiriera a ellos. Ahora, muerto el primero y cuando los jueces decretaron la prisión domiciliaria del segundo, se organizan escraches para repudiarlo; ¿se necesita alguna muestra más de la tuerta mirada de esas organizaciones? Pero no fueron los únicos episodios aberrantes de este largo período de venganza caníbal que se desatara a partir de la llegada del kirchnerismo al poder y que el gobierno de Cambiemos no ha hecho nada por interrumpir. El mes pasado, desde el penal de Ezeiza fueron llevados a un tribunal de Bahía Blanca un grupo de detenidos; el traslado se efectuó en un camión celular, destartalado y sucio, a pesar de la avanzada edad –superaban los 82 años- y de las enfermedades de los imputados. Por la noche y durante doce horas, con las luces interiores encendidas permanentemente y las ventanillas cegadas, se los trató como ganado; entre otros comportamientos humillantes, el vehículo no se detuvo ni para que pudieran ir al baño –el existente en el interior estaba clausurado- y debieron utilizar en su reemplazo botellas provistas por los agentes penitenciarios. Tampoco hubo entonces queja alguna, ni reacción de la Secretaría de Derechos Humanos. El contraste con el trato brindado a los presos por corrupción, que incluyen traslados en avión y vehículos de alta gama, no puede resultar más repulsivo. El otro aspecto de la cuestión Boudou se centró en la orden de prisión preventiva del ex funcionario. La ley establece que esa medida de privación de la libertad se debe decretar cuando existe peligro de fuga o se puede poner el riesgo la investigación; dada la edad de los militares y su falta de medios económicos, pensar que puedan escaparse sería una estupidez, y nadie podría alterar las pruebas en hechos ocurridos hace cuarenta años. No puede exceder de los dos años, prorrogable por un año más si hubiera fundamentos. En el caso de los presos políticos, amén de otras aberraciones violatorias de todos los principios del derecho que sustentan el edificio de la civilización occidental -irretroactividad de la ley penal, juez natural, legalidad, principio de inocencia, etc.- esos límites han sido superados exageradamente. Para poner números concretos, hay que decir que el 76% no tiene condena firme, y el promedio de extensión de sus prisiones preventivas llega a los 6 años, aunque en algunos casos alcanzan a los 15; peor aún, 287 detenidos en esas circunstancias ni siquiera han llegado a juicio, o sea, nunca han sido declarados culpables de los crímenes que se le imputan. Tengo esperanzas en que la reciente renuncia de la Procuradora General de la Nación, la inefable Alejandra ¡Giles! Carbó, que tendrá efecto a partir del 31 de diciembre próximo, y la reforma de la ley del Ministerio Público, en tratamiento hoy en el Congreso, permita el rápido desplazamiento de los innumerables impresentables disfrazados de fiscales con los que colonizó los tribunales, con la obvia complicidad de esos otros canallas, los jueces -verdaderos asesinos togados- que llevaron adelante los juicios de la venganza. ¡Teléfono para Germán Garavano, Ministro de Justicia, y para Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos! No se puede ser acomplejado ni timorato, en especial cuando enfrente están los mismos que pretenden destituir al Gobierno y convocan a organizar comandos de resistencia sin que a nadie se le mueva un pelo. Bs.As., 11 Nov 17 (*) De “Yira, yira”, tango de Enrique Santos Discépolo Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02

LEGAL Y LEGÍTIMO

LEGAL Y LEGÍTIMO Malú Kikuchi (10/11/2017) Es fácil confundir lo legal con lo legítimo, pero no son lo mismo. Legal es todo aquello que es refrendado y permitido por la ley. Legítimo, además de ser legal, no proviene de ninguna institución legislativa, pero confiere autoridad, aceptación y consenso por parte de la comunidad. Es decir que lo legal tiene que ver con la ley y lo legítimo con la aprobación de la sociedad. Mauricio Macri (Cambiemos) salió 2º en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2015, pero el 22/11, ganó el balotaje enfrentado a Daniel Scioli (FPV). En las PASO, 25/10/2015 , Scioli ganó con el 36,86% de los votos, frente a Macri que sacó el 34,33%. En el balotaje Macri se impuso con el 51,40%, mientras Scioli sacó el 48,60%. Votaron 25.738.560 personas, la diferencia fue del 2,8%. La diferencia de sufragios fue pobre, pero en las democracias se gana o se pierde por un voto. Cambiemos ganó a pesar del 2,8%. Se enfrentó a un país en ruinas que había que reconstruir. Al mismo tiempo que se gestionaba y se construía infraestructura, se intentaba cambiar la mentalidad de la mayoría de los argentinos, que creen en los mesías y en el irrealismo mágico latinoamericano. Con pobreza creciente, minoría en ambas cámaras, la mayoría de las provincias en manos de la oposición, se comenzó el arduo, largo y fructífero camino de la discusión de ideas, del debate, de aceptar que el otro a veces, tiene razón. Se construyeron consensos con una oposición (Frente Renovador y PJ) que hizo honor al difícil momento del país. Oposición, que no incluyó ni al FPV, ni a la izquierda. Se equivocaron desde el gobierno demasiadas veces, lo reconocieron y dieron marcha atrás. Por un tiempo este sistema fue casi una política de estado. La inflación se disparó, el déficit creció al mismo tiempo que lo hizo la pobreza. Se aumentaron las ayudas sociales y pareció que el populismo seguía como en la era K. Entonces el descontento se generalizó, entre votantes y opositores. Daba la sensación que se hacía más populismo para ganar las elecciones de medio término y así, finalmente, poder terminar con el populismo. Kafkiano. No se conocía un plan de gobierno concreto, y salvo en materia de política exterior donde todos los movimientos fueron exitosos y recolocaron al país en el mundo, el resto de las políticas fueron caóticas y difíciles de comprender. Llegaron las temidas elecciones legislativas del 22/10 de este año. CFK (Unidad Ciudadana) se presentaba como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires y había ganado, una forma de decir, las PASO ante Esteban Bullrich (Cambiemos) por un escuálido 0,21%. Pero, en las democracias se gana o se pierde por un voto. Se votó. Inesperadamente, el mapa argentino se pintó de amarillo. La provincia de Buenos Aires a nivel senador, la ganó Cambiemos por el 41,38% (Esteban Bullrich-Gladys Gonzáles), frente a Unidad Ciudadana de CFK con el 37,25%. A nivel país, Cambiemos sacó el 40,59% y el kirchnerismo más aliados sacó el 21,03%. El panorama cambió, Cambiemos ahora ya no es solo legal, también es legítimo. Tiene el apoyo de la sociedad; el club del helicóptero se acabó. Con la legitimidad asegurada, el gobierno ha convocado a todos los sectores para proponer políticas de estado. Políticas que se discutirán, algunas se aceptarán, otras se mejorarán y otras morirán. Porque el gobierno no tiene mayoría en ninguna de las 2 cámaras, y eso es una bendición. Ojalá nunca más un gobierno argentino tenga mayorías absolutas, es la única forma de recuperar la república. Esperamos, con esperanza positiva, que Cambiemos inicie el camino del cambio que la Argentina necesita y al que la sociedad, con su voto, le ha dado acceso.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

10 Trucos y Cosas Caseras que te van a hacer la vida más simple

REBELIÓN EN LA GRANJA

REBELIÓN EN LA GRANJA DE COMODORO PY: ORDENARAN LA DETENCIÓN DE CAPUTO Y ARANGUREN ANTES DE FIN DE AÑO Estos "Papeles Paraíso", ya tienen consecuencias, inesperadas hace una semana en todo el Orbe, comenzando por la casi inevitable abdicación de Isabel II, quien por esa lubricidad de sustraerse a pagar sus impuestos, ha depositado sus ahorros en un Fondo que azota de continuo mediante el anatocismo a los ingleses mas carenciados. Constituyéndose este affaire, en una gravedad institucional, por encima del enlace de Eduardo VIII con esa tal Wallis Simpson que, al final no era una mujer sino un hombre con todo en su lugar. Pero este nuevo escándalo, por sobre las comidillas que deambulan por todo el Reino Unido, sobre lo de la anciana Monarca y también de su renunciado Primer Ministro por su devoción a la pornografía, esta estableciendo nuevos parámetros, impensables hace días atrás. No por mera casualidad, a la contemporaneidad del episodio Británico, se ha sumado de inmediato el encarcelamiento de una decena de príncipes de la Familia Real Saudí. Este cambio de paradigmas, por su desmadrado e inmanejable vórtice, esta comenzando a desembarcar entre nosotros. Varias reuniones reservadas, pero no secretas, se están llevando a cabo, entre todos los Popes de ese Sanedrín de Retiro. Y con la multiplicación de tales debates, una nueva idea fuerza se esta formateando. Direccionada al estricto efecto que esa oxidada balanza de almacén que utilizan todos estos impresentables de la Justicia Federal, se equilibre un poco más hacia el centro de su eje. En resumidas cuentas, a punto de perder la libertad ambulatoria, Echegaray, Mínimo y Cristobalito -en ese orden- estos malandrines y okupas del otrora edificio de Vialidad Nacional, son de la idea de sanarse, ordenando el inmediato arresto del aun empleado de Shell y de "Toto" Caputo. En el primer caso, para ensortijar al petrolero con De Vido, justificando por conexidad la captura de Julito y en el segundo, para rescatar a su pariente Nicky y al primo presidencial Calcaterra -por ahora intocables-. Dicha sugerencia le fue impartida a Macricio en New York, donde concurrió cuarenta y ocho horas atrás, no para homenajear a nuestros fallecidos Hermanos Rosarinos que, tan solo fue una excusa. Para que en una inadvertida -para la Prensa Neoyorquina- habitación del quinto piso del Waldorf Astoria, recibiera precisas instrucciones por parte del jefe de gabinete del Vice Presidente Mike Pence, en un mitin que duro menos de cuarenta y cinco minutos. Dicho emisario le ha indicado que tiene que sacrificar a parte de su propia tropa. Después de todo, los Gringos no guardan empatia alguna por los intereses de una Petrolera que es anglo-holandesa y menos aun por ese bobo de Caputo a quien ni siquiera conocen. Pero están contestes sobradamente, acerca de las andanzas del Hijo Prodigo de Socma. Y como entienden como inconveniente ir tras sus pasos, le han indicado gráficamente que si pretende que todos los Organismos Multilaterales de Crédito le abran las puertas, debe entregar a sus dos estrechos colaboradores. De esa forma, bastante oblicua por cierto, Macricio tendrá que sacrificar un alfil y un caballo en este novel tablero de ajedrez. Le han otorgado hasta las Fiestas Navideñas, para que tome las precauciones del Caso y tuvo que asentir a ello. Como vemos las "coronitas" han abandonado nuestro Universo y nadie esta exento de dar con su osamenta en un Presidio, por muy alta jerarquía que posea y que no habrán Fueros que puedan poner a salvo a cualquier sospechado de corruptela Lo que me lleva a recordar un viejo proverbio andaluz que ya he referenciado alguna que otra vez: "En cama estrecha primero yo que mi Madre". Al menos aquí en Washington DC, todos damos por conocido el ultimo acto de esta vista; eso de la .... REBELIÓN EN LA GRANJA DE COMODORO PY: ORDENARÁN LA DETENCIÓN DE CAPUTO Y ARANGUREN ANTES DE FIN DE AÑO. Cordialmente Carlos Belgrano.- alarosadatodos@gmail.com