miércoles, 14 de febrero de 2018

DESQUICIO

“En vista del bodrio político que hay aquí, estoy más decidido que nunca a viajar a Europa. El gobierno es un desquicio sin nombre, y solo existe debido al desquicio de las fuerzas opositoras, que no aciertan a concentrarse. Por todas partes se ven los signos, cuando no los hechos reales de la podredumbre” Julio Argentino Roca, en una carta al coronel Gramajo, en 1910. Cuando las debilidades estructurales no son (o no quieren ser) asumidas por los políticos, difícilmente instrumenten estos reformas lo suficientemente robustas y flexibles como para anticiparse a los shocks que vendrán, que no harán otra cosa que agravar los costos sociales que seguiremos pagando con más pobreza y desigualdad social… La corporación política (nueva aristocracia) sigue encerrada sobre sus propios intereses intentando sobrevivir a cualquier costo sabiendo que por el momento, tanto su impunidad (¿inmunidad política?) como la rentabilidad de la actividad, están aseguradas. ¿Lo estarán? En el mientras tanto, seguimos siendo un país de baja competitividad, con costos operativos muy altos en donde la riqueza que el Estado produce se sigue acumulando entre aquellos pocos que ya la tienen… ¡YO LO VEO, LO OIGO, LO ANALIZO Y SE LO COMENTO ASÍ! En un presente nacional que vive una crisis de proyectos, de sueños inconclusos, de grandes asimetrías territoriales y demográficas sumergidas en una profunda anomia y fragmentación social, comienzan a observarse dos fuerzas antagónicas bien definidas: Una, la que representa al Gobierno Nacional, propulsora, que propone tibiamente y sin muchas convicciones un cambio económico y social, permanentemente bajo la amenaza sindical, piquetera y de integrantes de algunos partidos políticos que se encuentran en agonía de muerte, y la otra, resistente e intolerante, integrada por gente embaucada con la alfalfa de los derechos, libertades y subsidios, por un lado, junto a activistas de distintas organizaciones sociales piqueteras, políticas y sindicales mayormente de izquierda e infiltrada en los distintos partidos políticos tradicionales que, bien despiertas, se encuentran al acecho, prontos para aprovechar cualquier ocasión para aplicar el “puñetazo popular” y/o la desobediencia civil para hacer trastabillar al GN. ¿Dónde cree usted residirá nuestro futuro? Febrero 2018: datos de la realidad “Son funciones de la autoridad pública escoger y ver el modo de imponer los objetivos que hay que proponerse, las metas que hay que fijar, los medios para llegar a ellas, estimulando al mismo tiempo todas las fuerzas agrupadas en esta acción común” (Encíclica Populorum progressio). El Gobierno nacional carece de un ámbito de incorporación, integración, coordinación y debate de temas sensibles, prevaleciendo en la OP la lógica “decisionista” de los funcionarios de Cambiemos que evitan la necesaria comunicación y participación ciudadana entre la decisión del Gobierno y la incorporación de las distintas opiniones de las ONG (s), instituciones especialistas y hasta del mismísimo ciudadano que quiere aportar sus experiencias, exteriorizando el Ejecutivo una lamentable dispersión de ideas y falta de coordinación en las mismas. -“TIENEN QUE BAJAR EL COSTO DE LA LOGÍSTICA” (Mauricio Macri) Ese costo logístico al que alude el presidente Macri es muy caro por razones socioeconómicas, geográficas y sindicales, a lo que debe sumarse la presión impositiva (el 44% del costo de los alimentos se lo llevan los impuestos) Los costos del transporte de carga subieron 2,61% en enero último y en los últimos cuatro meses acumularon un alza del 11% (Fadeeac), siendo el combustible “el principal responsable de ese incremento” que por el momento no tiene techo y sigue aumentando junto a los peajes, patente, VTV, registro profesional del conductor, salario, etc. Paritarias con un techo del 15% y sin la aplicación de la clausula gatillo (aparentemente el Gobierno no tiene confianza ni convicción para cumplir con la meta inflacionaria propuesta y proyecta trasladarle tal incumplimiento a los trabajadores) en un proceso de fragilidad económica, es señal más que suficiente para prever inminentes conflictos sociales y laborales en un proceso de transformación estructural que recién comienza. Si a ello le agregamos que el BCRA debió emitir en enero para comprarle al Tesoro U$S 3000 millones y que Wall Street se está preparando para hacer frente a una actitud de la Reserva Federal más agresiva en su política de tasas (prevé 3 aumentos para este año) es lógico pensar que la expectativa inflacionaria para este año será incumplida una vez más, acercándose más a un 20% que al 15% proyectado. Inflación implica pérdida de poder adquisitivo de la población y ganancia para el bolsillo de payaso del fisco que, si no recauda, debe emitir para hacer frente a sus gastos. Por lo tanto, si el Gobierno lograra reducir la inflación (como dice pretender) debería crear otros impuestos para compensar lo que no recauda, O BIEN REDUCIR SENSIBLEMENTE EL GASTO PÚBLICO La mafia Argentina no es colateral a la política ni mucho menos. No hay una sola mafia, en la Argentina tenemos un entramado, un entrecruzamiento de mafias en donde todas y cada una de ellas es partícipe necesaria del delito mafioso de todas las otras. Hay mafia en los sindicatos, en el empresariado, la hay en la justicia, en la política, en la policía, en la medicina, en las droguerías, en los distintos institutos de enseñanza, en los clubes, en la AFA, etc., vinculadas todas ellas siempre con el Gobierno. ¿Qué persona sinónimo de decoro o empresas con paradigmas de autoridad moral, calidad y eficiencia van a querer venir a invertir en nuestro país? solo aventureros mafiosos. Entre el 2003 y 2015 la cantidad de empleados del sector público nacional pasó de 484.000 a 779.000 (las provincias y municipios incrementaron proporcionalmente mucho más sus planteles). Con la asunción del gobierno de Cambiemos lejos de racionalizar el gasto público, lo incrementó. Ahora el Estado cuenta con 21 ministerios de los 16 que le dejó Cristina (sueldo actual $183.000), 87 secretarías de Estado (sueldo $168.000), 207 subsecretarias de Estado (sueldo $152.000) y 687 direcciones nacionales y generales, 50 institutos, 91 entes descentralizados y 905 unidades de coordinación... La estructura del Estado no puede ser sostenida por un pueblo empobrecido y lleno de deudas… y los números no cierran. Necesitamos imperiosamente una reestructuración del Estado sustancial, genuina y profunda, en un país como el nuestro en donde cualquier fantasía política se ha materializado. “La necesidad de un debate genuino sobre el presente y el futuro del país debe ser una tarea prioritaria, si verdaderamente queremos tener una economía en crecimiento sostenido” (Hugo Cesar Renés) …”la gente ya no puede pagar más impuestos, y nosotros nos hemos comprometido a bajar la carga tributaria” M Macri ¿? Revaluaron tierras y propiedades para recaudar más, y por tal razón pagamos impuestos más caros tanto nacionales, provinciales como municipales, con una capacidad de pago exhausta y sin actualizar. “En un momento en que el desarrollo de la vida económica, orientada y ordenada de manera racional y humana, podría permitir una atenuación de las desigualdades sociales, con demasiada frecuencia trae consigo un retroceso en las condiciones de vida de los más débiles y un desprecio de los más pobres”. (Encíclica Gaudium et spes) Las señales que el Gobierno está dando para construir consensos básicos e instalar en la OP la idea de “ESFUERZO COMPARTIDO” para que todos los niveles de conducción política acompañen el proceso de reducción y ajuste, solo podrá obtener un golpe de efecto y centimetraje en las noticias, pero es muy poco el aporte en la reducción del gasto corriente y en la reducción de la cantidad los empleados públicos dentro de la estructura del Estado en los diferentes niveles de gobierno como para poder reducir la actual presión tributaria. La eliminación de alrededor de mil puestos de trabajo difundido con bombos y platillos (agréguele el congelamiento de salarios de los distintos funcionarios con salarios de más de $150.000 ¡!) no significará un ahorro importante en el gasto público (el ahorro de $2200 millones anuales, equivale al 0,03% de las erogaciones previstas en el presupuesto para todo el año 2018, o un 0,1% del total del gasto del sobredimensionado sector público nacional o un 0,4% de los gastos en funcionamiento. Tenga en cuenta y coloque en la columna del DEBE: El Tesoro se endeudó externamente en 2017 en u$s26.000 millones. El déficit comercial en ese año fue de u$s 8471 millones (en el mes de enero pasado el déficit comercial fue de u$s 478 millones El déficit de cuenta corriente en el 2017 fue del 4% del PBI y en el presente año se estima que estaría presto a superar el 5%. El déficit externo, financiado por deuda que toma más que nada el sector público, es otro de los principales riesgos latentes Si a lo expresado le sumamos el actual desequilibrio fiscal consolidado en torno al 10% del PIB en un contexto de suba de tasas de interés en los EE.UU y la baja de nuestras commodities exportables, podremos describir nuestro presente y futuro inmediato Estos indicadores tempranos de crisis nos están advirtiendo que esos desequilibrios debieran ser considerados como suficiente señal de peligro, y no lo son. Básicamente el problema radica en que el gasto del Estado es financiado con impuestos genuinos, emisión de dinero, inflación y más endeudamiento que alguien en algún momento pagará. ¿Cómo? Oportunamente se verá si es con dinero o especies… Las alarmas están sonando al unísono pero son sistemáticamente desoídas. Vamos a estrellarnos... El final parece venir de la mano de la permanente expansión del fisco y la sistemática emisión monetaria para su financiamiento. Un nuevo ajuste tarifario que aprieta aún más el lazo que está asfixiando al contribuyente y precios en alza en torno al 27% que debemos afrontar con un poder adquisitivo flaco y viejo; un dólar subiendo un 20% y expectativas de inflación de un 20%,(el Gobierno la estima en un 15%) es muy lógico pensar que las discusiones paritarias serán largas y muy conflictivas pudiendo cerrar en torno al 21%; es más que lógico que el factor trabajo se encarezca haciendo disminuir el empleo e incrementando la informalidad laboral. Una de las variables para saber si hay o no reactivación junto al consumo eléctrico industrial es saber qué porcentaje de la capacidad instalada por las empresas está en uso (el año pasado el nivel promedio del uso de la capacidad instalada llegó al 65,3%) Mi diagnóstico se torna complejo de cara al 2019… tan complejo como la situación social en donde el peronismo cruje, la CGT se atomiza en un enfrentamiento interno y confronta y boicotea al Gobierno, mientras el resto de la oposición hace la plancha y nuevos “nidos” de corrupción son detectados, ahora en el sindicalismo. Se vienen meses de conflictos y agitación porque siempre hay alguien del entorno gremial o político (¿K?) que operará como elemento aglutinante de aquellos que se sienten privados de lo que desean y no pueden obtener (expectativas y gratificaciones deprimidas) y/o se sienten amenazados de distintas formas… María Eugenia Vidal, afirmó para la muchachada (¿gilada?) que “para reducir el déficit fiscal tiene que haber un violento ajuste de la política en cargos y asesores” ¿Conoce usted la cantidad de asesores “ñoquis” que tiene el Banco Provincia de Buenos Aires y los sueldos que reciben cada uno de ellos? Yo se lo comento: Llegaron de la mano de Vidal y Curutchet: Mariano Mendlaharzu contratado en forma directa por $1.452.000 por doce meses. Marta Helguero (ex Directora de Gestión de Scioli) $840.000 por doce meses. Federico Scarabino 1.131.000 por un año. Juan José Pampuro (ex director de gestión de Scioli $900.000 por 12 meses. Jorge Allen, contratado como asesor de gabinete $234.000 mensuales. Hernan Stella, asesor a cargo de Comunicación Institucional $1.992.000 anual. Gabriel Hazi $166.000 mensual. Enrique Morad $150.000 mensual. Cianciarullo $95.000 mensual. Tait Ian $173.000 mensuales. Los 10 asesores significan $15.328.000 anual pero hay muchísimos más dibujados como monotributistas que ni los conocen donde dicen trabajar… Claro, cuando uno ve políticos jóvenes y no tan jóvenes ocupar cargos casi sin experiencia cobrando sueldos muy por encima del promedio, es lógico que se nos erice la piel. Lo mismo ocurre cuando vemos que nuestros honorables señores diputados tienen no sé cuántos asesores y ñoquis que pagamos todos. También es indignante ver la cantidad de choferes, aviones, helicópteros, coches importados de alta gama, “felinos de todo color y perfil”, ñoquis y hoteles de lujo que son pagados con nuestros recursos escasos. De viáticos (con los cuales muchos salvan el mes o el año) mejor no hablemos… Las fortalezas y debilidades del modelo económico están bien definidas y los peligros son más que evidentes. Nuestros problemas económicos crónicos son: la inflación, la falta de crecimiento genuino y sostenido, la inseguridad junto a una elevada pobreza. “La riqueza económica de un pueblo no consiste solamente en la abundancia total de los bienes, sino también, y aun más, en la real y eficaz distribución según justicia para garantía del desarrollo personal de los miembros de la sociedad, en lo que consiste el verdadero fin de la economía nacional”. (Encíclica Mater et magistra) “Un país que no es amado por su pueblo, no puede progresar ni estará en condiciones de ser defendido en la guerra. Sin un pueblo unido, ninguna gran empresa es posible” (Clausevich). ¿El argentino, ama a la Argentina? En azul y blanco, Hugo Cesar Renés

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