lunes, 14 de octubre de 2019
ELECCIONES
ELECCIONES.
En cuanto a que "las posibilidades no son realidades" es totalmente cierto, puesto que es una cuestión de diccionario.
En cuanto a que el 27 de octubre próximo está en juego la república (al decir de Rubén Peretti) también es cierto, pero no en la manera que la mayoría lo interpreta.
El 27 de octubre o durante la segunda vuelta en noviembre resultará electo el dúo Fernández (y ojalá me equivoque), más allá de que nadie sabe quién gobernará. Ese triunfo es irreversible por repetición del historial peronista. Tal como lo aseveró J.D. Perón, "los peronistas son como los gatos: parece que se están peleando pero se están reproduciendo".
Hoy vivimos la etapa de "pelea (aparente, en realidad son roscas)" de los peronistas; pero, si no ganan en primera vuelta lo harán en segunda vuelta, ya unidos todos ellos.
Para mí, es imposible que Macri gane al peronismo. Él perdió "nuestra" oportunidad histórica de salir del populismo y de las tendencias izquierdistas; las malas, no las buenas que también tienen las izquierdas.
Dentro de cuatro y de ocho años (y más cuatrienios también) el recuerdo del fracaso Macri hará espantar a los argentinos de votar a cualquier otro que proponga cualquier tinte de derecha o centroderecha. Ya saben, "el que se quema con leche ve la manteca y llora". Porque (entre otros) los mayores males que nos impuso Macri, fueron:
1) el temor a la pobreza en la que nos sumieron los "iluminados" de derecha (más que a los chorros de izquierda);
2) el impresionante endeudamiento que solamente sirvió para que los pillos del mercado financiero nos lo roben (legalmente, mediante las fugas);
3) que Macri terminó por demonizar al liberalismo haciendo lo descripto en los puntos anteriores y que, después de pronunciarse a favor de sus medidas políticas declarando que "seguirá por el mismo camino y que imprimirá una aceleración", a partir de las PASO tomó medidas completamente opuestas, exhibiendo como mejores a las del populismo que tanto pretendió combatir. Un perfecto caradura, para mi gusto.
Dicho lo dicho, considero que es momento de pensar en el surgimiento de una tercera (o cuarta y quinta) postura política.
En efecto, si bien hoy es imposible entronizar en la presidencia alguna de dichas fuerzas, es conveniente fortalecerlas hoy para que, dentro de cuatro, ocho, o doce años, esa (o esas) fuerzas sean competitivas y puedan llegar al gobierno como mejores opciones que el cubanismo o madurismo.
Concluyo el razonamiento en que votar hoy a Macri resultará inoficioso y haber perdido el voto para llegar a tener un país mejor para nuestros hijos y nietos.
¿A quién conviene, entonces, votar? ... pues, para el futuro tenemos (hoy) otras opciones:
- ¿Te agrada el justicialismo? tienes a Lavagna.
- ¿te agrada el liberalismo? tienes a Espert.
- ¿te agrada el centrismo y la mejor moral? tienes a Gómez Centurión.
- ¿te agrada el marxismo o trotskismo? tienes a del Pozo
Reiterando que "votar hoy a Macri resultará inoficioso y haber perdido el voto para llegar a tener un país mejor para nuestros hijos y nietos", insto a los argentinos de bien a votar por el futuro de nuestros descendientes; el presente está perdido.
Norberto Vestidelli
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