jueves, 5 de enero de 2017
AMIA....
AMIA y otros crímenes
por Carlos E. Viana • 05/01/2017
“Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo y verás después de quitar la paja del ojo de tu hermano”. San Mateo 7-4.
Alta Traición
Se ha reabierto la denuncia del Fiscal Nisman para investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA, por parte de los que dicen querer una “Nación Políticamente Soberana”. En realidad, fue mucho más que un encubrimiento, es una violación flagrante del artículo 119 de la Constitución Nacional: “La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda o socorro”.
Recordemos que el tratado con Irán, fue aprobado sumisamente por la mayoría automática en ambas cámaras del Congreso, lo que representó una responsabilidad, también constitucional de los legisladores que lo hicieron, especialmente los que votaron por ella en la Comisión de Relaciones Exteriores.
Suponemos que también se reabrirá la causa por el atentado a la Embajada de Israel.
La explosión terrorista contra la AMIA, representó el peor atentado sufrido por Argentina, con 85 asesinados y 300 heridos, mientras que, en el atentado contra la Embajada de Israel, sufrimos 22 muertos y 242 heridos. Otro atentado encubierto por los supuestos antimperialistas.
Además, debemos agregar el asesinato del Fiscal Nisman, dos días antes de su trunca denuncia ante el Congreso, hecho en la que ya bebería estar investigada la principal sospechosa de ser la autora ideológica del crimen.
Una licencia para matar, otros sin derechos humanos
El atentado contra la Amia, fue el peor atentado contra la Nación, pero el segundo crimen en magnitud de este tipo fue el atentado contra el comedor de la Superintendencia de la Policía Federal, el 2 de julio de 1.976, donde fueron asesinadas 23 personas y hubo más de 60 heridos.
Otro atentado de este tipo fue el perpetrado, el 15 de diciembre del mismo año, contra el micro cine del Ministerio de Defensa, donde una bomba dejada por el sociólogo José Luis de Dios, empleado del ministerio, dejo un saldo de 14 muertos y treinta heridos. El asesino murió en un enfrentamiento y su familia fue indemnizada con cientos de miles de dólares.
¿Que no fue una guerra?
Hagamos un resumen de los combates para ver si fue una guerra.
Ataque al RI 29 de Monte de Formosa, Toda una acción militar, al Batallón de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, al Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán, a la Fábrica Militar de Villa María, al Comando de Sanidad del Ejército, al Liceo Militar de Santa Fe, a la ESMA, a un Batallón de Comunicaciones en Córdoba, a Tiro Federal de Capital Federal, a un vivac del RI 1, al Batallón de Infantería de Marina de Ensenada, a la Dirección de Electrónica de la Armada, a la Prefectura Naval de Zarate. Buzos tácticos de Montoneros hundieron la Corbeta Santísima Trinidad y la lancha del Comisario Villar. El ERP tomo una zona de la Provincia de Tucumán, ocupando pueblos, cobrando peajes e impuestos y efectuando ejecuciones sumarias sobre civiles. Entre 1.975 y 1.976 hubo en Tucumán 61 combates con tropas del ejército, que ocupó más de 60 campamentos de la organización guerrillera. Además, en todo el país, hubo cientos de enfrentamientos con la policía, con tomas de comisarías, pueblos y otras entidades.
A lo dicho se agregan miles de atentados con explosivos y ataques armados contra quienes no pensaban como los terroristas, que resultaron en el asesinato de 2.000 personas, entre ellos 29 niños, algunos de 3 años de edad, un bebe de nueve meses y otras inocentes criaturas. Comandantes entrenados en Cuba, Alemania comunista, Corea del Norte, dirigieron a miles de combatientes subversivos al servicio de una potencia extranjera.
Las bajas totales fueron unos 10.000 muertos, pero algunos dicen que no fue una guerra. Para comparar si lo fue, tengamos en que 1972 en el medio oriente, la del Yon Kippur con 14.000 muertos, la toma de Cuba por Fidel Castro donde murieron 800 personas, a la que el Departamento de Defensa de Estados Unidos lo clasificó como una guerra y la Guerra de Malvinas dejó alrededor de 1000 muertos entre ambos bandos. ¿Que fueron entonces los enfrentamientos armados contra la subversión?
No fueron los combates de los setenta casos policiales, sino una ofensiva militar subversiva, con mandos centralizados, inteligencia, arsenales y promoción, apoyo y planeamiento desde el exterior.
La filosofía de esta guerra
En abril de 1.966 el Che había promovido en La Habana, la necesidad de crear “dos, tres, cuatro Vietnam”. Unos meses después fue ajusticiado en Bolivia cuando llevaba a la práctica este ataque, que debía desbordarse hacia el noroeste argentino, según declaraciones de Fidel Castro.
El Che ya había proclamado las normas de esta guerra: “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.” (Fuente: Mensaje a la “Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América latina” – Abril de 1967)
Al ataque lo anunció también Salvador Allende, cuando en agosto de 1.967, proclamo por orden de la URSS la implementación de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, como una réplica de la Tricontinental para América hispana.
Entre Sodoma y Gomorra
Todos los asesinos o familiares de los terroristas y muchos vivos, fueron indemnizados, por un monto de unos 1.800 millones de dólares, pero hubo además una apología de la violencia, escándalo anticristiano conducido por Laura Estela Carlotto, desde el departamento de propaganda de Montoneros. Ella elogió y participó de estos asesinatos, igual que otros sujetos como Rodolfo Walsh, que ha sido homenajeado por atacar la Nación, poniéndole su nombre a una plazoleta de Buenos Aires.
La Señora de Carlotto y su organización de abuelas, hacen la apología de estos asesinatos, como dijimos, también de niños y reciben por ello subvenciones del Estado. Reconocemos su dolor de madre, pero ella no hace lo mismo con las madres cuyos hijos fueron asesinados por la hija de la citada abuela.
Alberto Fernández, el Jefe de Gobierno, declaró públicamente que los atentados cometidos durante gobiernos militares no fueron criminales. ¿Es moral asesinar niños, durante un gobierno militar?
En su momento nuestra Corte Suprema de Justicia, declaró que estos crímenes no fueron de lesa humanidad y por lo tanto habían prescripto. ¿Cómo califica la Corte el asesinato de niños? ¿Y los ataques militares a cuarteles?
En 2.006, en un homenaje a terroristas efectuado en la Facultad de Ciencias “Jurídicas” de la Universidad Nacional del Litoral, Ricardo Lorenzetti le rindió homenaje a Luis Roberto Mayol, que fue el soldado que le abrió las puertas a los 50 terroristas que atacaron el cuartel del RI 29 de Monte el 5 de octubre de 1.975, matando a doce efectivos de esta unidad. Seis de estos soldados conscriptos de 18 años, fueron ametrallados por los amigos de Mayol, cuando se estaban bañando. Un policía fue asesinado en la toma del aeropuerto, donde dos aviones esperaban a los guerrilleros. En los alrededores los terroristas realizaron acciones de diversión. ¿Estuvo en ese ataque el Dr. Lorenzetti? ¿Por qué le rindió homenaje?
Además, el Presidente de la Corte Suprema, escribió un libro en donde justifica estos asesinatos a lo “italiano”, por lo tanto, debería inhibirse para fallar al respecto, no solo por una cuestión legal sino moral. Otro Ministro de la Corte, Maqueda, en su oportunidad viajo a Rosario y tuvo una reunión con un Juez cuestionado, que después dicto un procesamiento cuestionable a un General, luego el juez fue ascendido. El “fantasma” de Argibay cobró 600.000 dólares como desaparecida. Helena Highton de Nolasco debería estudiar historia y la Constitución. Otro de los Ministros de la Corte Eugenio Zaffaroni; ejemplo de lo que es la Corte Interamericana de Justicia; ocupado en administrar seis de sus departamentos alquilados a prostíbulos y en fallar contra la Constitución. Todos ellos justificaron el terrorismo y condenaron a quienes lo enfrentaron, desconocieron que fue una guerra. En definitiva, la Corte no contenta con interpretar la Constitución, se ha tomado la atribución de reformarla. Ni Montesquieu tuvo esta creatividad.
Los jueces federales dictan fallos que les ordenan los supuestos organismos con Derecho a la persecución de seres Humanos y desconocen la Constitución.
Hay religiosos que defienden a quienes les robaron a los pobres y justifican los asesinatos del terrorismo, vistiendo además camisetas con la imagen del Che. Maquiavelo superado, el enseñaba a robarle a los ricos.
Mitos asesinos
A pesar de estos hechos que están entre el Cielo y la Tierra, la mayoría de los periodistas, los políticos e intelectuales y lo peor los jueces, lo olvidan, especialmente tapan que en los setenta Argentina fue atacada en medio de la Guerra Fría; que aquí fue caliente; por potencias extranjeras. Unas de las excepciones es el Diario La Nación y un periodista de Canal 3, que no les teme a los mitos rojos.
Hoy pesa sobre la conciencia de este régimen todavía populista, que algunos desinformados llaman democracia, los 2.000 miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y civiles asesinados por el enemigo, pero también más 60 héroes de Malvinas presos y más de 2.000 miembros de las fuerzas armadas, de seguridad, jueces, de los servicios de inteligencia, que nos defendieron del ataque de estos asesinos que actuaban con “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo”. En Santa Fe, Narco socialismo, el narcoevitismo y el peronista Obeid les erigieron monumentos y museos a estos asesinos y al gran traidor, el Che, quien escribía que había descubierto que le gustaba matar.
La Cultura Represiva
Solo la magnitud de las cifras de prisioneros, más de 2.000, descubre la injusticia, pero además están presos inconstitucionalmente, en abierta violación del artículo 18 de la Constitución Nacional, de los tratados internacionales, con una abierta denegación de justicia, con testigos falsos o sin pruebas condenatorias suficientes y violación de las leyes vigentes.
¿Que hace el Consejo de la Magistratura con estos jueces prevaricadores o cobardes? ¿Qué hace el Ministro de Justicia Germán Garavano, que opina de los derechos humanos, para unos sí y para otros no? ¿Por qué el Presidente le rinde pleitesía a Estela de Carlotto? ¿Porque el Jefe de Gobierno Porteño le pidió la renuncia al Ministro de Cultura Darío Loperfido, por decir que no había 30.000 desaparecidos y porque nombró en su lugar a otro que inmediatamente se reunió con las organizaciones pro terroristas? ¿Es que la cultura debe ser oficialmente impuesta represivamente por los que traicionaron la Nación? ¿Por qué todavía hay legisladores peronistas, que traicionaron la memoria de su propio fundador, votando inconstitucionalmente la derogación de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final? ¿Qué opinan de esta injusticia Massa y Lavagna, habiendo sido funcionarios de un gobierno que participó en estas inequidades? De los otros para que hablar.
La represión cultural impuesta por el enemigo está presente, hasta la Carrió teme abordar el tema.
La apertura de la causa de la AMIA y de las acusaciones del Fiscal Nisman ha sido un acto de justicia, el olvido de lo otro una tragedia que afecta la moral cristiana y el derecho natural.
La República no puede establecerse con mitos que realzan la traición y el asesinato. Ya Platón y Aristóteles lo dijeron que ningún grupo humano puede progresar cuando la justicia está ausente en el mismo.
Carlos E. Viana
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario