miércoles, 11 de octubre de 2017

MINISTERIO HOBBESIANO

LAURA ETCHARREN Narcotráfico y Seguridad en Argentina y el mundo. EL MINISTERIO HOBBESIANO "Todos contra todos en la escenografía del narcotráfico". La provincias de Salta, Jujuy y Formosa contienen lo que no contiene Nación a través de la lucha contra el Narcomenudeo. La lucha contra el narcotráfico en Argentina siempre estuvo asentada en la tergiversación. Con distintos matices y colores políticos los gobiernos pasaron sin atender, como correspondía, al negocio que cambió la dinámica mundial a partir de su revelación como proyecto de poder. Para los gobiernos nacionales argentinos todo está y estuvo lejos. Lo estaba el narco en su momento (Consagrado en el año 2014) y lo está ahora, de acuerdo a un integrante de la Secretaría de Frontera, también el terrorismo. Por eso supo manifestar, el sagaz colaborar: “No era necesario incluir en la agenda de la región la problemática terrorista” y agregó, “es algo lejano”. Ni siquiera contempló la idea de hacerlo a partir de la prevención entendida como seguridad. Dicha declaración, en el encuentro que se desarrollaba en Chile, sorprendió y dejó al descubierto el déficit de conocimiento de otro proyecto de poder que ha ido escalonando en el mundo. Que tiene células adormecidas en la Triple Frontera, otras que actúan de vaso comunicante entre el narco local y el internacional, así como también individuos que se encuentran diseminados en distintos puntos claves del país en un campo de inteligencia que recrea potenciales escenarios operativos. La sorpresa en Chile, frente a semejante afirmación, también se produjo porque hay una conciencia de una Triple Frontera no evaluada. Tal vez por desconocimiento, o bien, porque no ha tenido el afluente mediático que la de Argentina, Paraguay y Brasil. Se trata del punto tripartito entre Argentina, Bolivia y Chile. Donde el crimen organizado en sus diversas manifestaciones se despliega cómodo frente a una anomia absoluta de fronteras. En donde la falta de trabajo en el territorio local y la coordinación regional, no supieron atender, al menos hasta el momento, a las márgenes del conflicto y las dimensiones que tiene un narco que aprovecha vacíos, sabe triangular y tiene la virtud de la paciencia que mide al enemigo. Algo que también hace el terrorismo y que impone su monitoreo. Sin embargo, el vedetismo ministerial, está por encima de los poderes constituidos de la criminalidad. Porque mientras el Secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, trabajaba el tema del terrorismo, desde otros sectores, de primeras y medias líneas, consideraban que ese trabajo era una pérdida de tiempo. Para algunos, “por estar demasiado lejos”, para otros por la compulsa narco. Cualquiera de las razones marca un preocupante nivel de ignorancia. Jujuy, Salta y Formosa La Quiaca Pasos ilegales del contrabando y el crimen organizado (Argentina/Bolivia) Desde hace tiempo sostengo que la seguridad en Argentina está sostenida, en gran parte, por el trabajo que llevan adelante distintas provincias. No por ningunear el accionar nacional sino porque las provincias abordan la problemática de la seguridad, y en especial, del narcotráfico desde el punto de vista cualitativo. Entendieron -producto del trabajo de campo que realizan y realizaron, ministros, secretarios y subsecretarios- que la cantidad no es más que una consecuencia natural de la calidad de la lucha. Así que es que Salta, Formosa y Jujuy, frente a la irresponsable quita de más fuerzas federales (Gendarmes y Prefectos), se abocaron a blindar sus provincias. A generar trabajos de contención y compresión del Narco a partir de la desfederalización que les permite luchar contra el Narcomenudeo. La expresión micro del mercado macro a la que muchos subestiman por el fracaso que tuvo en la Provincia de Buenos Aires. Cuando lo cierto es, que en PBA, no hubo lucha sino simulacro. Con una justicia asentada en la injusticia y con la equivocación de la creación de las policías locales como brazos armados de segunda de la mala policía bonaerense. Un error, que a pesar del cierre de las escuelas, se mantiene y sigue el camino del detrimento de la seguridad. Ahora bien, cada una de las provincias de frontera mencionadas creó su ley provincial de adhesión ante la organización del caos por parte del crimen organizado. Crearon un marco legal acompañado de un instrumento activo específico que incluye prevención en adicciones. De organismos para afrontar un problema: El Narcomenudeo. El negocio que una vez que se instala en los barrios cambia la dinámica de los mismos a través de la disputa territorial y la violencia que la droga, como medio, genera. Salta: Ley 10.067. Agencia Antidrogas. Formosa: Ley 1.627. Subsecretaría de Lucha Contra el Narcocrimen. Jujuy: Ley 5.888. Agencia Contra Delitos Complejos. Es decir, las tres provincias optaron por la defensa de los ciudadanos frente al equivocado desplazamiento de fuerzas federales a una Provincia de Buenos Aires a la que no hay fuerza que le alcance (Bonaerense, Locales, Gendarmería, Prefectura, Infantería, Caballería) para contener el delito porque aún no diseñó un plan estratégico basado en un diagnóstico delictivo. Plan que no puede elaborar, el Ministro Ritondo ni la Gobernadora Vidal (la más realista de Cambiemos), a partir de los timbreos. PBA acumula las fuerzas federales que le fueron quitadas a Jujuy, Formosa y Salta poniendo en evidencia el desconocimiento de la dinámica de la problemática del narcotráfico de frontera y la cantidad de contextos que dicha quita generó favorables a lo que se negó en su momento y a lo que hoy se reconoce solo desde el punto de vista de la incautación y no desde su matriz. Las tres provincias, comprometidas con sus comunidades, funcionan todas con menos de la mitad de los Gendarmes que deberían tener para cubrir los cientos y cientos de kilómetros de frontera seca que las limitan con Bolivia y Paraguay. Más precisamente, tienen alrededor de un 30% de Gendarmes operativos apostados, cuando lo están, en controles que ya quedaron desactualizados y que deberían ser reformulados si existiese inteligencia criminal y conocimiento de los rincones de triangulación y paralelismo. La provincia de Jujuy, por ejemplo, tiene alrededor de 500 KM liberados y apenas 110 KM cubiertos de frontera seca. Los correspondientes a La Quiaca en donde se inauguró el primer centro de inteligente de vigilancia. Allí, Provincia y Nación trabajaron al unísono y de acuerdo a la investigación propia, el Ministerio Provincial, supo aportar importante material informativo para dicha concreción. En el caso de Salta ocurre algo similar. Aunque ahora, Aguas Blancas, es uno de los puntos elegidos por el Secretario de Frontera, Luis Green, para desplegar el próximo OCAF. Lo que incluye, seguramente, una reposición de fuerzas federales. Clorinda. Pasos ilegales del contrabando y el crimen organizado. (Argentina/Paraguay) Por su parte Formosa, constituida como enemigo político y con poco más de 700 KM de frontera seca con Paraguay, corre otra suerte. Es que la ciudad de Clorinda -paso internacional por excelencia- fue dejada de lado para la instalación de los puestos de vigilancia como supe relatar en algún momento. Una decisión que provocó contundentes choques entre la Ministro Bullrich y el Secretario Burzaco según revelan fuentes ministeriales. Burzaco planteó el error de dejar por fuera a Clorinda. No sólo porque sería perjudicial para la misma Formosa sino también porque se fortalecería un corredor de marihuana al mismo tiempo que de cocaína al triangular Bolivia. De hecho, ignorante decisión, hoy afecta de manera contundente a las provincias de Santa Fe y Córdoba. Sin embargo, los Patricios, como los llaman en el Ministerio convertido en un tierno teatro de revistas en donde las vanidades pueden más que la razón, se alinearon a la decisión y le pusieron, a Corrientes, toda la atención. Por un lado, para dinamitar uno de los bastiones del kirchnerismo correntino, Itatí. Y por otro lado, para blindar al Gobernador Colombi. Quien hasta el momento no pudo, no supo o no quiso explicar las razones de su irrupción en Goya por un allanamiento narco. Porque fue Colombi quien irrumpió. No un funcionario, un amigo, o un pariente de la rama quinta del árbol genealógico. Corrientes, para el ejecutivo, parece haberse reducido a Itatí en la acotada mirada ministerial. Sin atender, que a pesar de los esfuerzos por evitar la explosión del ejecutivo provincial, la provincia es la más complicada de la región del NEA porque en la misma la matriz del narcotráfico tiene una fuerte impronta internacional de carteles de la droga que llevan instalados, según fuentes de la investigación,”más de 10 años en el límite con Chaco”. Una matriz fusionada que va más allá de Itatí a pesar de ser la ciudad epicentro del caos por una explosión que se presentaba, por obscenidad de impunidad, como inevitable. Final histórico Desde incautaciones históricas hasta megaoperativos históricos. Desde “Argentina sin Narcotráfico” a “Fronteras Seguras”. Así se desenvuelve la cabecera de un ministerio en estado hobbesiano. De todos contra todos. En estado de naturaleza. A la espera de ver quién cae primero. Ministerio de Slogans que sin lugar a dudas trabaja. Porque más allá de las observaciones, la Ministro Bullrich se puso la lucha al hombro, tan al hombro que se mimetizó con Sergio Berni, el cultor del Turismo Aventura, en indumentaria. También en la pasión por la escenografía. Y agregó la sobreactuación del ploteo de un avión, muy bien recuperado de la corrupción, que no necesitaba de la estampilla para el reconocimiento de la acción positiva. Una ministro que defiende, con estoicismo, a las mismas fuerzas federales que el Gobierno que integra las tildó, tras bambalinas, de ineficaces. Al menos, mientras se debatía la pesada herencia recibida. Con un jefe de gabinete que de acuerdo a informantes claves del sur, tendría la pasión de dar órdenes y de marcar, con imprudencia y soberbia, el cómo ejecutarlas a las fuerzas que se repliegan en lo que clara, y lógicamente, consideran una falta de respeto. Una Ministro que todo evalúa como histórico y todo tiene la estructura de búnker sin saber, por exceso de escritorio, que el búnker nació y murió en Rosario. Pero la historia es cruel. La historia, a diferencia de las sociedades, no tiene ni mirada acomodaticia ni selectiva. La historia te marca el pulso de tus contradicciones, negaciones y tergiversaciones. Y así como le factura la consagración del Narcotráfico a la abulia que viene desde mediados de los años ’90 con exceso de velocidad connivente del 2008 al 2014, con los años, el revisionismo histórico le facturará los slogans y el chamuyo del federalismo a la nueva generación del cambio. A la que el massismo intenta, sin suerte, ponerle un límite a partir de un partido, el de Tigre, constituido por Rudolph Giuliani como "modelo de exportación de seguridad". Cuando es sabido que PBA no tiene ningún partido modelo. Sí, algunos más contenidos de tiros. Pero solo hasta que los enclaves económicos exclusivos elegidos por el Narco estallen frente al sin rumbo de la seguridad. Como podría ocurrir en Ezeiza (protuberancia de lo que se fue), Berategui o bien, en el tecnológico partido de Tigre.

No hay comentarios: