viernes, 27 de noviembre de 2020

EL CAOS


 

lunes, 23 de noviembre de 2020

LA ARGENTINA IDIOTA


 




Amigos:

Muchas veces y en pretérito he abordado los matices más destacados y chispeantes de nuestra Argentina, tan decadente y caótica como predecible.

El otro día me llegó al celular el audio de un palurdo diputado macrista que, me informaron es graduado en calistenia que creo, es algo así como un profesor de ejercicios físicos, pero que aparenta ser un sociólogo, sabio y catón criollo de la gestión justicialista.

Olvidé su nombre, pero, del todo enervado se dirigía sus pares, ergo, otros vulgares y obscenos iguales a él, y en todas las bancadas por igual.

Sentenciaba este ridículo "muchachos son el peor gobierno de la historia".

Muy curioso interpreté que, alguien con adhesión y devoción a Macricio se auto proclame como indemne de su propia vergüenza.

Y encontré en ese paupérrimo episodio parlamentario una suerte de etiquetado y síntesis de cuán bajo hemos descendido.

Flaubert siempre añadía en la mayoría de sus obras que las naciones se diseñaron sobre el espíritu de sus habitantes.

Y cada vez que a él recurro, me tropiezo con la visión de un hombre singular.

Si dicho precepto lo aplicamos sin hesitación y asépticamente me pregunto ¿cuál de todos estos impresentables & lombrosianos 
que regentean una Banca, sea como representantes del Pueblo o en calidad de Padres de la Patria, cuenta con autoridad moral para amonestar a supuestos adversarios que nunca resultan ser tales?.

Si esta democracia barrial de altísimo costo cae, como pronto sucederá, la gran piedra angular de esa inminente desaparición, deberá de serle atribuida a todas estas sabandijas, tan prestos a dar quórum o pulsar el tablero en las votaciones, conforme hayan sido satisfechos monetariamente previamente.

Ese récord criminal y aborrecedor será el que conocerá la luz, cuando ese magnífico edificio del Parlamento, sea convertido en una inmensa biblioteca que, es para lo único que será de utilidad.

No lo estará jamás, pero si se me depositase a mí, la suma del poder público, una de mis primeras obras de gobierno sería dinamitar el congreso y la Rosada; elocuentes epicentros de todo lo repulsivo, anómalo y antipatriótico que gobernó nuestra historia de la última centuria.

La consideraría una mera decisión profiláctica, disciplinaria.

Confío que quienes lo hagan, recojan esta idea como una suerte de comienzo de cero.

Dicen ahora como primicia que, un tunante apellidado Rafecas será el nuevo y omnipotente Fiscal de la República.

Y pese a contar con un copioso prontuario en lugar de cursus honorum en pos de antecedentes académicos, después de desechar una ínfima pátina de moralidad, ya que no da el espacio para ella, por muy diminuta que esta sea, es del todo coherente que, un nominado esbirro, sea ungido como el gran acusador de este sanedrín kirchnerista.

Dentro  de un contexto o desideratum de algo compatible con los tiempos que transcurrimos, y atrapados por una infodemia que en vez de informar, oculta aspectos trascendentales de una pandemia, cuyos efectos mediatos son un top secret universal.

Si a ello le añadimos que, un porcentaje -quizás un 40-, aborrece las deidades justicialistas, pero que prisioneros de sus propios y oligofrénicos mitos, adhieren a un hampón que, predecesor de los actuales, se caloteó toda la que pudo y por si fuese insuficiente, duplicó en cuatro años la integralidad de la pesada deuda externa, no creo, sea menester más farragosos análisis y calificaciones.

En otros términos, si como todo lo aparenta, en el próximo semestre, antes o después, Itamaraty, dispusiera ensanchar sus fronteras agropecuarias y comisionara a una pequeña facción del millón y medio de efectivos que, el ejército brasileño tiene activo y tome por asalto, primero la Mesopotamia, luego Chaco y Formosa y finalmente la integralidad de nuestra geografía ¿podremos quejarnos?.

Creo que no; o más bien, habremos dado todos los pasos y sorteado con mérito, todas las lecciones que los eunucos generalmente atraviesan para consagrarse secularmente al servilismo.

Y más aún, en un país con una pléyade tal de enemigos interiores.

Por eso, cuando vean -de no tener algo más edificante que hacer-, a cualesquiera de estos dirigentes, sean obreros, empresarios, políticos e incluso militares, saniticen sus espíritus y cambien el dial.

Ya que la futilidad englobante de iniciar una cruzada para rescatar a la Patria de tantos filibusteros, sólo será el hilo conductor para arrimarse a...

LA ARGENTINA IDIOTA.

Cordialmente Carlos Belgrano.-

CARLOS BELGRANO





viernes, 20 de noviembre de 2020

BARADEL


 

BARADEL,  ¿SABE MÁS QUE…?

Malú Kikuchi   (21/11/2020)

La Argentina, país de la excepcionalidad, decidió que la educación en todo el amplio sentido de la palabra, no era esencial y debían cerrarse escuelas, colegios y universidades. Nada presencial, todo virtual. Sin haber asegurado antes que todos los estudiantes tuvieran acceso a internet.

La mayoría de los países del planeta actuó de manera diferente frente al reto de la pandemia. Las escuelas permanecieron abiertas, algunas cerraron unos días, pocas tuvieron pocos casos de contagio de covid-19, y los chicos siguieron, con protocolos, su imprescindible rutina de aprender.

 En la Argentina toda, a partir del 20/3/2020, se entró en un sistema perverso, donde la grieta entre chicos con acceso a internet y al lujo de  medios audio visuales electrónico e inteligente de comunicación, tuvieron la posibilidad de poder estudiar, y el resto, casi la mitad del país, no.

La deserción escolar es de terror. Madres obligadas a explicar temas que quizás no conocían. Obligaron a los privilegiados a quedarse quietos delante de una pantalla, mientras un lejano y desconocido profesor explicaba algo que no les interesaba.  Sin amigos, sin recreos, sin patio.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, dice que el cierre de escuelas “puede generar en los niños daños irreversible”.  Los chicos aislados, sin contacto con sus pares se angustian, se brutalizan, sufren violencia, se los aíslan de todo aquello que deben hacer a su edad.

Además de no aprender, que es el trabajo de los niños, pierden la disciplina de los horarios, la obligación de estar limpios y prolijos, la sociabilidad con los demás, dejan de aprender lo que será la vida en el futuro. Es lo que trata de explicar la UNICEF. Les roban el futuro.

Para la Organización Mundial de la Salud, OMS,  “los menores no son grandes transmisores del virus”. Y esto está probado alrededor del planeta. Pero por alguna razón difícil de explicar, en la Argentina, han pasado más de 160 días sin clases presenciales. Lo virtual no es igual.

Por lo menos un millón de chicos ya abandonó el secundario. Y hay demasiados niñitos que no han tenido acceso ni siquiera a la virtualidad. En Argentina el 2020 es y ha sido un año perdido. Más allá de los 35.000 muertos, del largo millón de contagiados, el tema educación es brutal.

Es un lugar común  muy trillado, pero los casinos, los restaurantes, los bares y los pequeños comercios, funcionan; mientras que la educación, como la justicia y el congreso, no. Da que pensar. En el caso del congreso cuyas funciones se quieren minimizar, se entiende. En el caso de la justicia que se busca  domesticar, se entiende; CFK e hijo necesitan impunidad.

¿Pero la educación? Argentina es el país de Belgrano, que siendo Secretario del Consulado de Comercio (1794/1810), en plena colonia española, escribía sobre la educación ¡de las mujeres! Es el país de Sarmiento y de su loco sueño de la “Educación Popular”, 1848, Chile.

La Revolución sin sangre más fantástica de la historia, educar a todos los chicos de la misma manera, en las mismas materias, sin diferencias, todos con delantal blanco que taparan lo disímil de la ropa y el origen de la misma. Una educación obligatoria, laica y gratuita. Es el país de Roca que recién en su 1ª presidencia en 1884 consiguió la ley 1420 de Educación.

Pero también es el país de Roberto Baradel, secretario general del Centro de Trabajadores de Argentina (CETERA), que dijo en agosto que no habría clases hasta que se tuviera la vacuna contra el virus. ¿Baradel sabe más de educación y de salud que UNICEF y la OMS?

Todo es posible, raro, poco probable, pero posible. ¿Baradel habla por su cuenta o por orden de alguien? Buena pregunta. ¿A alguien del poder le interesa un pueblo ignorante? Si es ignorante, tendrá menos oportunidades de trabajo. Dependerá más del Estado. Voto asegurado.

El pensamiento de una política diseñada con este fin es demasiado terrible. ¿Será posible? Es probable. Todo parece probable en el desgobierno de los Fernández. ¿Será tan errado pensar que es deliberado? Decía Ezequiel Martínez Estrada en “Las 40”: “Si el caballo piensa, se acabó la equitación”.

Lorenzo Santamaria - Grandes Exitos (álbum completo)

viernes, 13 de noviembre de 2020

LOS “VIEJOS” DEBEN PEDIR PERDÓN


 

LOS “VIEJOS” DEBEN PEDIR PERDÓN

Malú Kikuchi  (14/11/2020)

¿Alguna vez un político argentino probó decir la verdad? Sí. Lo terrible en estos escasísimos casos, es que la verdad no es linda. No solo no es linda, es chocante, macabra. El 10/4/2020, ya en cuarentena, Jorge Fontevecchia entrevistó al Presidente Alberto Fernández para Perfil.

La pregunta fue si había diferencias entre el derecho a la longevidad en el siglo XX y el siglo XXI. AF contestó: “[…] El mayor problema que tiene la economía es como administrarla frente a la salud. La búsqueda de la eternidad es ínsita al hombre. No quiere morir, quiere vivir eternamente”.

“La medicina cada vez le da más recursos para seguir viviendo. Tiene consecuencias económicas tremendas. Hace 30 años teníamos que mantener a una persona hasta los 70 años. Y ahora la tenemos que mantener hasta los 85. Y trabaja menos gente. Mantener una persona con vida cuesta mucha plata, por la aparatología, la medicación.” Perdón.

Esta confesión presidencial, este valorar la vida de una persona en costos económicos, es una verdad desagradable, que el Presidente podría haber omitido. Porque la solución es que los “viejos” de más de 70 años deberían tener la gentileza de morirse a tiempo y no complicar los gastos.

La idea sigue vigente, basta hablar con un jubilado de los que cobran la mínima que siempre sufren descuentos para PAMI… y cobran menos, para saber que el gobierno está cometiendo un genocidio. Si a eso se le suma el proyecto de ley para los jubilados, ¡bingo!, todo está más claro.

Si los “viejos no mueren con la pandemia, lo harán por falta de comida o de remedios que no podrán pagar. Y el Estado no mantiene a los jubilados, ANSES es de los jubilados. Es el ahorro acumulado a lo largo de una vida de trabajo, que el gobierno usa no se sabe para qué y que por regla general termina en algún paraíso fiscal a nombre de algún funcionario.

Y si hay demasiados jubilados con la mínima que no aportaron nunca ni un centavo, AF debería reclamarle a CFK, que con el marido, tuvieron la genial idea de incorporarlos en pie de igualdad con los que aportaron toda su vida. Envejecer no es fácil, pero además, ¿hay que matarlos?

¿Echarles en cara que son caros para mantenerlos sanos y vivos? Hacer el ajuste a partir de los “viejos”, no es lo que pregona el FdT. Populismo sin plata es para magos y acá no hay magia, diría la vice. Pregunta, ¿Y la coalición del FdT está de acuerdo con el trato que se le da a los “viejos”?

No se ha visto a jóvenes enardecidos y salvajes arrojando 14 toneladas de piedras contra el congreso, mientras dentro se agredía a Sergio Massa como se hizo el 13/12/2017 contra Monzó (ambos presidentes de la cámara de diputados). Y esta ley es infinitamente peor que la de entonces.

El Presidente dijo la verdad, los “viejos” son caros, hay menos personas trabajando para “mantenerlos”. Eso se debe a que los gobiernos tomaron  ANSES como banco sin límite para fondearse un buen capital, en vez de tratar de crear nuevos empleos. La solución no es matar “viejos”.

La culpa se la echarán al FMI, pero no es correcto. El FMI pide orden en las cuentas y bajar los gastos superfluos. No establece cuales son esos gastos. Eso lo decide el gobierno. Arreglar el Tango 01, viajes y privilegios innecesarios,  una vice multimillonaria con 2 jubilaciones enormes, y…

¿Si en vez de matar “viejos” establecen un plan económico para que la Argentina produzca más y gaste dentro de lo que produce? ¿Y si le explican a la gente que no se  puede producir con costos altos y gastar como si la Argentina fuese un país desarrollado? La gente entendería.

Pero no, el ajuste pasa por los jubilados. Los sueldos y gastos de los funcionarios y los políticos, los impuestos, la inflación, la inseguridad, la pobreza y el dólar; en alza. Mientras, a los “viejos” que han osado vivir más de 70 años, sólo les queda pedir perdón por haber sobrevivido y esperar la muerte con una jubilación paupérrima.

fenecido LUCHO GATICA yo vendo unos ojos negros

lunes, 9 de noviembre de 2020

-LAS CUATRO GESTAS

 

BOUCHARD, SÁENZ PEÑA, GUILLOT Y GARGULLIO -LAS CUATRO GESTAS-.
En esta actualidad Argentina, pletórica de mediocridad y vulgaridad hasta lo infinito, considero de oportunidad, recordarle
a muchos y poner en conocimiento de las mayorías, este puñado de viñetas que, cuanto menos, al re inscribirlas en una poco
conocida historia no oficial, tal vez insufle aunque más no sea, a una estrecha minoría, munirse de alguna esperanza, por muy
peregrina que ésta, pudiese ser.
Hipólito Bouchard, no fue nativo de nuestro suelo, sino de la paradisíaca Saint Tropez -Francia-, pero su indómita bravura y azarosa trayectoria empero, nos otorgó y muy excepcionalmente, de un instante de gloria.
Instituido con una patente de Corso por el gobierno nacional, al comando de la fragata La Argentina, tomó por asalto a la entonces capital Californiana de Monterrey, izó nuestra Enseña Patria e incendió la ciudad y sus adyacencias.
Su arrojo con poco más de dos centenares de improvisados Infantes de Marina, acreditó no solo su expertis naval y gallardía.
Sino que además, en los anales historiográficos, silenciados tanto por el reino de España, como por parte de los norteamericanos, fue la primera y única vez que, salvo la británica en la guerra de 1812, una bandera extranjera ondeó victoriosa en territorio de EE UU.,
Roque Sáenz Peña, dentro del reducido cociente intelectual de los Argentinos es recordado apenas, por haberle dado rango de Ley al sufragio obligatorio -tan desafortunado a la luz de lo que implicó y aún implica-.
Sin embargo, algo muy por encima de acceder a la presión yrigoyenista de 1912, y mucho antes de ello, fue protagonista de una auténtica hazaña personal, cuando voluntariamente se enroló en el ejército del Perú, cuando la guerra del Pacífico.
Alcanzó el grado de Capitán por su valentía en combate contra los chilenos, con más, haber sido condecorado por ello y herido de cierta gravedad en batalla.
Algunos de sus detractores, han reseñado que la sinrazón que lo guió, fue producto de cierto instinto suicida, por haber sentido un amor fuera de toda proporción racional de una bella mujer, quien, al parecer era su medio hermana.
Pese a haber indagado en su tortuosa decisión, no he dado con los registros de su cuasi fatal contrariedad, pero sea lo que fuese, nada me desobliga a rendirle un cálido homenaje a un Compatriota con Mayúsculas.
La tercera de estas breves gacetillas, es mi deseo ofrendarla a alguien que no abrazó la carrera de las armas, pero que fue, sin lugar a dudas, el único y excluyente emblema de la caballerosidad de un hombre, muy conteste de lo que para él, fue sin dudas, una cuestión de moral.
Entre finales de 1939 y mediados de 1940, un escándalo de proporciones, se desató a raíz de la compra con algo de sobre precio de un predio en el que se erigiría en Colegio Militar en la actual localidad de Palomar.
Los Conservadores, en la voz de Vicente Solano Lima, encendieron todo un vendaval en el recinto de un Congreso que, en comparación al actual, gozaba de cierto prestigio e institucionalidad.
Las acusaciones al gobierno de Roberto Ortíz, -un Presidente, casi mortalmente enfermo en virtud a una diabetes que lo tenía postrado con una progresiva ceguera fueron notable e injustificadamente inclementes.
De dicha pesquisa, dos nombre sobresalían por encima de otros coludidos; el del Comandante del Ejército, un general apellidado Márquez y el de un Diputado.
El militar, quien en esencia no se había quedado ni con un centavo, salvo unos carretones de materiales para refaccionar una casa quinta de su propiedad en la bonaerense Pilar, renunció de inmediato.
Pero, lo del Legislador tuvo los ribetes de una tragedia, tan inédita como envuelta de glorificación.
Víctor Juan Guillot, miembro informante de la Comisión de Economía de la Casa de los Comunes, al parecer, validó que la irrisoria suma de veinte mil pesos, fuera percibida por una señorita de apellido López, merced a un cheque al portador en la Casa Matriz del Banco Español, en el microcentro Porteño.
Después de un tiempo, se supo que esta desdichada, resultó ser la manceba del malogrado Diputado, al que además lo unían dos hijos extramatrimoniales.
El impacto en la conciencia y el honor de ese memorable sujeto fue de una magnitud tal que, en la madrugada de agosto 23 de 1940, se suicidó en su bufete de Abogado.
Siempre conjeturé la hipótesis que si, -por tomar un tramo-, desde 1983 hasta nuestros días, sus colegas -por denominarlos con una vergonzante sinonimia- a los que sentaron sus reales en ambas cámaras del Parlamento-, hubieran imitado el estoicismo del pobre de Guillot, la pira funeraria chocaría contra el Domo del Capitolio.
En junio 17 de 1955, un demencial bombardeo de la Aviación Naval, sacudió a la Plaza de Mayo y sus adyacencias.
¿Las víctimas?, todas civiles, se estiman por encima del millar; pero lo más luctuoso fue que, cuatro omnibuses con algo más de doscientos angelitos menores a los diez años y que, con gran entusiasmo y alegría eran conducidos con sus Maestras a una programada visita al Zoológico de Palermo, también fueron incinerados por esas bombas asesinas.
El propósito de ultimar a Perón, quien, con gran esmero se escondió como una alimaña, en los sótanos del Ministerio del Interior fue un estrepitoso fracaso.
Sin embargo, en la absoluta soledad y congoja, el Comandante de la Aviación de Marina -Contraalmirante Benjamín Gargiulo-, cuando se anotició sobre la cantidad de inmolados y entre ellos, esos pequeñitos, se disparó en su sien derecha en su despacho de la Base Naval en Punta Indio.
Estoy casi seguro que estos tan recónditos como aislados episodios, no son conocidos popularmente, y es por ello que, entiendo oportuno, como lo señalé más arriba, refrescarle la memoria a quienes brumosamente todavía los recuerdan, pero fundamentalmente, para poner en conocimiento a los más ignorantes que, infortunadamente en dosis menos que pediátricas, hubieron otros Argentinos con claros destellos de fulgurancia propia.
Y es por eso, lo de...
BOUCHARD, SÁENZ PEÑA, GUILLOT Y GARGIULO -LAS CUATRO GESTAS-.
Cordialmente Carlos Belgrano.-

Ana y Víctor - No sé por qué te quiero

Carlos Torres Vila - Amor de los manzanares.

Rosario Ortega y Caloncho - Otro Lado (Official Video)

Solo tu, solo yo - Gary

sábado, 7 de noviembre de 2020

Grieta y consensos, de Washington a Buenos Aires


 

Grieta y consensos, de 

Washington a Buenos Aires 


Por unos días, mientras se sumía en reflexiones contradictorias sobre la búsqueda de consensos, la Argentina ha podido observar el espectáculo de la grieta en escenario ajeno. Aunque el paisaje -la elección presidencial en Estados Unidos-  sea diferente, muchos sucesos se ven familiares; para algún observador distraído puede incluso haber muchos parecidos con episodios como el de las elecciones bolivianas que culminaron en el desplazamiento de Evo Morales, pero -obvio- Estados Unidos no es Bolivia: la OEA no  monitoreó los comicios norteamericanos ni investigó las denuncias de fraude que hubo en este caso, que no fueron esgrimidas por los opositores, sino por el mismísimo  Presidente de Estados Unidos. 

Incomprensión e intoleranca

Un lúcido y afamado analista, George Friedman, resumió así el sentido de la grieta estadounidense: “La razón principal por la que aproximadamente la mitad del país votó por Joe Biden fue que éste no era Donald Trump. Muchos consideraban que Trump viola las normas fundamentales de la presidencia y la dignidad personal. Biden no presentó ninguna iniciativa política sorprendente, ni sus partidarios necesariamente querían que lo hiciera. Lo que querían era un regreso a la norma, Querían volver a lo que ven como rectitud y propiedad moral: un país unido en lugar de dividido. Del otro lado, poco menos de la mitad del país votó por Trump porque ven la norma como sofocante,  insoportable. En la superficie, parece representar cortesía., pero para ellos,  en el fondo, es un intento despiadado de aumentar el poder de la élite y asaltar los valores del país. Dicho de otra manera, la norma se ve como una forma de manipular a la sociedad en beneficio de la élite, que cubre sus acciones con una burla cortés. En opinión de los partidarios de Trump, la norma dividió profundamente al país en contra de los intereses y valores de los votantes de Trump. Para los votantes de Biden apoyar a Trump era inconcebible, ya que él estaba en esto por interés propio y en defensa de los valores más bajos ”.

En fin, lo de siempre:  incomprensión  e intolerancia recíprocas, en este caso encarnados en la mayor potencia de Occidente y del planeta. Y no como resultado de una crisis económica: Estados Unidos venía en un proceso de gran dinamismo y crecimiento que sufrió una pausa durante el primer trimestre de la pandemia para recuperarse vigorosamente hasta la actualidad. Esta vez lo que imperó sobre el resultado  electoral no fue “la economía, estúpido”, sino una clave más compleja que puede incluir en cierta dosis la situación económica de corto plazo, pero sobre todo está signada por una pérdida de certezas de largo plazo, que han sido perturbadas por las grandes reestructuraciones (de empresas, de la familia, del trabajo, de la convivencia) asociados a la globalización y a la necesidad de competir en un marco de mayores exigencias.   Una de esas certezas, el supuesto de que la movilidad social ascendente estaba al alcance de la mano, se ha evaporado y el debate político ha sido reemplazado por las fórmulas simplificadoras  y las culpabilizaciones. 

Así, las admiradas instituciones estadounidenses contemplan hoy no sólo la posibilidad de que la elección más participativa de las últimas décadas se judicialice en sus instancias decisivas, sino de que el Presidente en ejercicio pueda ser expulsado de la Casa Blanca como un intruso. Esta sería la situación en caso de que Donald Trump -si las autoridades electorales confirman su derrota- mantuviera su actitud de rechazar ese resultado de las urnas más allá del plazo constitucional en el que concluye su período: el próximo 20 de enero. “El Congreso está programado para contar los votos electorales el 6 de enero. Si según ese recuento el Congreso considera que Biden es el ganador, Trump debe irse - explicó a un medio porteño un experto de la Universidad de New York -.  Si se niega, sería considerado un intruso en el edificio y debería ser escoltado fuera de los terrenos de la Casa Blanca por la seguridad o el Servicio Secreto. Estas agencias de aplicación de la ley deben cumplir la ley y lo harían”.


¿Dónde mueren las teorías?


Es improbable que deba llegarse a esos extremos. Pero, aunque Cristina de Kirchner reclamó en su reciente carta para la Argentina el rasgo de ser "ese extraño lugar en donde mueren todas las teorías", las grietas pueden forzar situaciones inverosímiles en cualquier lado.


En nuestro país, la carta de  la señora de Kirchner y su propuesta de buscar consensos sigue funcionando por ahora como un eje moderador.  

Uno de los signos más elocuentes del nuevo clima fue el encuentro que mantuvo el ministro de Economía Martín Guzmán, por obvia instrucción  presidencial, con la plana mayor de  AEA -la Asociación Empresaria Argentina-, incluidos el número uno del grupo Clarín, Héctor Magnetto y el de Techint, Paolo Rocca. Esa extensa reunión (cerca de dos horas) con las mayores expresiones del empresariado argentino, que el kirchnerismo ha instalado  como el estado mayor de los réprobos, evidenció que el gobierno empieza a tomar la oportunidad que ha ofrecido la carta de la vicepresidenta.  Hasta hace pocas semanas ese era un contacto problemático (une reunión de AEA con la CGT fue ácidamente censurada), pero ahora ella ha dado  su visto bueno porque considera indispensable (o, más bien,  inevitable)  una mesa de consenso  de la que sospecha con vehemencia que pretenderían excluirla y de la que, en defensa propia, trata de no quedar fuera aunque se trate, invirtiendo la chanza de Groucho Marx, de un club que no quiere tenerla como socia.

La interpretación también puede leerse al revés: el gran empresariado, que íntimamente desconfía de la señora,  sus ideas y sus respaldos, también  está convencido de que el país (y sus negocios) necesita consensos básicos. En ese sentido han leído la carta de la vicepresidenta y , aunque pueda parecer paradójico, no dudan en usar el influjo de ella para impulsar al gobierno a concretarlos, mientras le reclaman a la Casa Rosada que se libere de la influencia excesiva de la vicepresidenta. 


Acatar los fallos

  

El fallo de la Corte sobre el traslado de jueces se inscribe en ese mismo contexto. Se trata de un fallo de compromiso, que -como la mayoría de los compromisos- deja insatisfechas a las partes en disputa, pero les concede a ambas parte de su reclamo. Los jueces involucrados están bien trasladados (como decían los interesados y buena parte de la oposición política), pero sólo si ese traslado se asume como provisorio, hasta que se designen jueves concursados y que cuenten con el específico acuerdo del Senado (en este aspecto, el fallo le da la derecha al oficialismo). 

No deja de ser curioso que las mayores críticas contra el fallo del alto tribunal provengan de sectores que habitualmente reclaman y alzan banderas en nombre del acatamiento a la Justicia (aunque encarnan, en verdad, uno de los bordes de la grieta). 

La Corte resolvió por amplia mayoría (4 a 1) y su decisión fue un aporte al consenso, que los supremos  afrontaron con capital propio. La grieta ha determinado que las dificultades políticas tiendan a judicializarse y convierte a los magistrados en árbitro de divergencias que la política debería dirimir con sus propias herramientas. En particular, el consenso.


La caja de herramientas

 

Otro capítulo judicial es la designación del próximo Procurador, que ha producido debate interno en la oposición y puede también llegar a convertirse en un desafío para el oficialismo. 

Con el estímulo de Elisa Carrió, Juntos por el Cambio empezó a analizar la posibilidad de respaldar para la titularidad de la Procuración al candidato del Poder Ejecutivo, Daniel Rafecas. 

Carrió, junto al ala moderada de la coalición, liderada por Larreta, calcula que el kirchnerismo duro quiere modificar los requisitos para designar al Procurador y ubicar en el puesto a un candidato propio. Previendo horas críticas para la gobernabilidad, tiende entonces  un puente para que el Presidente transite por él. Esa actitud ha introducido un foco de perturbación puertas adentro de Juntos por el Cambio, donde Mauricio Macri y otros intransigentes de ese costado reclaman mantener el rechazo a Rafecas mientras un sector del radicalismo contempla la posibilidad de una negociación pampa con la vicepresidente que incluya las vacancias existentes en el Poder Judicial.


Entretanto,  senadores K declaran que “no hay apuro” para tratar el nombre de Rafecas mientras la ministra de Justicia, Marcela Losardo, ha urgido el acuerdo recordando que Rafecas es el nombre propuesto por el Presidente. 

¿Qué harán los gobernadores oficialistas si es que el núcleo duro del kirchnerismo senatorial insistiera en imponer facciosamente otro nombre para el cargo, echando al canasto la propuesta de la Casa Rosada? Se verá, en tal caso,  cómo instruyen a sus senadores (en especial aquellos gobernadores que le reclaman “empoderamiento” a Fernández).  


Debate, acuerdos, disenso, negociaciones, pactos: esa es la caja de herramientas de la política. La grieta, el grito, la intransigencia, la fantasía del monopolio de los valores son instrumental de las tendencias tiránicas,  se revistan de lenguaje progresista o republicano.


                                                      Jorge Raventos

GIGANTES RUGOSO...Poema, video y voz: Audroc

viernes, 6 de noviembre de 2020

UNA CORTE MUY COTESANA


 UNA CORTE MUY CORTESANA

 

UNA CORTE MUY CORTESANA
Malú Kikuchi (7/11/2020)
La 1ª Corte Suprema de la Nación se debe a la ley Nº 27 del 18/10/1862, presidencia de Bartolomé Mitre. Sus miembros juraron el 15/1/1863. *Como presidente, Francisco de las Carreras; miembros, Bonifacio del Carril, José Barros Pazos, Francisco Delgado y el procurador Francisco Pico.
La Corte se mantuvo con 5 miembros a lo largo de muchos años, cuando la Argentina era un país serio y una esperanza para el resto del mundo. Cambió de régimen político en 1916 con la ley 8.871 (Sáenz Peña) del voto secreto y obligatorio y con padrones. Fue electo Hipólito Yrigoyen, UCR.
El país cambió, la Corte no. Los jueces morían en sus puestos, pocos renunciaban sin presiones políticas. Eran la cabeza de un poder independiente de los otros dos poderes, del Legislativo y del Ejecutivo. Recién en 1947 J.D. Perón cambió miembros de la Corte.
En 1962 Arturo Frondizi aumentó los miembros de la Corte a 7. En 1966 el gobierno de facto de J.C. Onganía volvió la Corte a 5 miembros. En 1990 el gobierno de C.S. Menem los incrementó a 9 miembros. En 2006 N.C. Kirchner cambió los miembros y redujo la Corte a su número inicial, 5.
Hoy, la Corte tiene 5 miembros, presidente Carlos Rosenkrantz, vice presidente Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti. Los 3 últimos PJ. Un juez tiene el derecho de elegir su partido político, no de hacerlo público, quita imparcialidad.
Pero la Corte Suprema Argentina ha cambiado tanto su número de miembros, ha sido tan vapuleada, ha tenido miembros tan poco dignos de serlo, que ya no asombra el hecho de tener jueces que reconocen su pertenencia política y desgraciadamente la usan al impartir fallos.
En un momento crucial de la vida republicana, cuando el ataque de la vice presidente a través de su dominio del senado, arteramente hizo votar y lo votaron, el re traslado de 3 jueces. Los 3 curiosamente son los que tienen juicios en contra de CFK, la última esperanza era la Corte. Lástima el “era”.
Ha sido una mala costumbre de los presidentes, incluyendo de CFK en su tiempo, el hecho de trasladar jueces de un lugar a otro sin cambiar su estatus. Lo hizo M. Macri en 2017. En este caso fueron 3 jueces, Bruglia, Bertuzzi y Castelli. El tema llegó a la Corte, que el 11/4/2018, falló a favor.
A través del fallo Nº7/2018, Expediente Nº1220/2018, los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, firmaron el acuerdo del traslado sin necesidad de examinarse ante el senado, ya que lo habían hecho anteriormente. Rosenkrantz y Highton de Nolasco se abstuvieron.
Previamente, la acordada Nº4, igual Nº de expediente, del 15/3/2018, con el mismo tema, fue firmado por los 5 miembros a favor. Luego de la votación del senado K en contra de los 3 jueces, la Corte aceptó el “per saltum” presentado por los 3 jueces, y volvió a fallar. Esta vez, a medias.
Firmaron Highton, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti; Rosenkrantz se opuso. Deja a los 3 jueces en su lugar…por ahora. Cuando estén listos los concursos (del que pueden participar y no los dejarían ganar) deberán volver a sus antiguos puestos. Salvo Castelli cuyo puesto ya fue concursado.
La Corte establece que cambiar a los jueces de lugar no está bien. Legislar hacia atrás, tampoco. Fallar a favor de CFK y su impunidad (se caen los juicios en su contra) e inventar jueces itinerantes, es cuando menos, aberrante con lo fallado hace 2 años. Poco legal y demasiado político.
¿Qué cambió entre el 2018 y el 2020? Cambió el ejecutivo. En 2018 la Corte debía quedar bien con Macri, hoy debe quedar bien con los Fernández. “Cortesana” define a una persona al servicio del rey (o de la reina) o de su familia. Esta Corte (salvo Rosenkrantz) es muy cortesana.
La Corte Suprema de Justicia debería impartir Justicia, atenerse a la Constitución Nacional, ser su intérprete y su ejecutora. Hoy tiene una mayoría abiertamente al servicio del gobierno de turno, dispuesta a avalar la impunidad, que es la contra cara de la Justicia. La Argentina es un país con poder judicial y vaciado de Justicia.
*El 1º Presidente de la Corte nombrado por Mitre fue Valentín Alsina que no aceptó (era senador y rival de Mitre). Tanto Alsina como los demás miembros no eran amigos de Mitre.

Miguel Aceves Mejía, "Malagueña Salerosa"