¿CARICIAS OLVIDADAS, Y RECORDADAS CARICIAS...?

DE LA POETISA FUENSANTA NICOLAS…Caricias Olvidadas…. En mi tristeza…Estas son noches sin Luna…Son noches sin esperanza. En silencio, sin palabras...Es como la oscura laguna…de una noche sin retorno. Sin horizonte, sin Labios, sin amor....Estoy en la oscuridad…de los sueños sin fortuna. De los amores...Esos, los que te muerden el alma…Que te remueven las ansias. Que te hacen suspirar...Soy ese amor que te duele…Que te hace perder la calma. Que te estremece hasta el alma…Que te duele el corazón...Y que sólo mirando a los ojos, te hace temblar de amor….Y sólo espero, esas caricias que dejaste en el olvido, esas, las que adoraba mi alma, las que te hacen gemir de amor, con las que temblaban los labios cuando tus besos me dabas…Estaré en tu mirada...En los sueños, en las caricias olvidadas. En esos besos de amor…que a escondidas tú me dabas…Esos besos que eran mi vida y la tuya...Esos besos que sólo eran Amor, solo pasión, sólo fuego….En tus labios y en los míos. Sólo en ellos queríamos vivir y de no poder ser así...Queríamos Morir en ellos. Recordadas caricias…del león caribeño… En mi alegría de saber que existe, hoy siento tus letras en el alma, caricias que flotan en los sueños en el amor, vivencias de recuerdos que hieren y matan la razón…son noches con esperanza de tenerte…en las odas del silencio, que me llenan de amor, de sueños, de ilusión, oscura es la noche pero el día empieza a amanecer…y la luz arropa mis sentires…te sueño, te siento, cavilando en noches turbulentas de amores, de onírico recuerdo, pensando en tus labios, en tu piel de cerezo, en tu cara de geisha enamorada, ahí se remueven los elixires de la esencia del alma, y me duele la vida de tanto amarte, de tanto sentirte entre mi pecho, de tanto llevarte clavada en mis pensamientos, como la pólvora al fuego en el amor, te siento, te leo, me calcina el alma, y mi amor va devorando los límites de los sueños y te siento en mis entrañas, quemándome por dentro, mi sangre arde, mis huesos tiemblan, y mi voz se entrecorta en mi silencio, pensando en la lejanía y el tiempo de tenerte, de sentirte tan solo mía, estrechada en mis brazos, palmo a palmo, centímetro a centímetro, labio a labio, beso a beso, comiéndonos despacio como dos irracionales en el amor y mis pensamientos arden por ti, y me vuelvo roca flameada en el amor, y mi carne toda se quema por ti, llorando de placer, sintiendo un corazón de sentires, sintiéndote jadear en mi pecho, respirando de amor, buscando cada ápice de mi cuerpo y tu cuerpo, que te arropa de amor en tu amor, y de no ser así prefiero morir en tu cuerpo… Y vuelve un León caribeño caminando por la selva de los sueños y el amor… Santiago de los 30 Caballeros.- República Dominicana.-