miércoles, 16 de diciembre de 2015

MACRI Y LA CORTE

HARÉ DE VOCERO DE LO QUE MACRI NO PUEDE BLANQUEAR Amigos: Ciertos actos de gobierno, deben ser interpretados subliminalmente, sin que quien los ejecuta, deba y/o pueda expresar las razones para dictarlos. El Presidente, hizo uso de un DNU, para nombrar dos Jueces de la CSJN, teniendo pleno derecho para actuar como lo hizo. La validación que emerge de la norma Constitucional que lo habilito para hacerlo, esta resguardada por "razones de necesidad y urgencia". Veamos el porque. La actual composición del Alto Tribunal es de tan solo tres Miembros, y si uno de los actuales, falleciese y/o enfermase gravemente, se​ ​correría el innecesario riesgo que las Sentencias fuesen rubricadas por solo dos Vocales, estableciéndose asi, el enorme riesgo de​ ​no contar con la disidencia de alguno de ellos, y por ello se podría incurrir en el supuesto previsto de una "cosa juzgada irrita", por sus​ ​vicios de origen. Esa es la explicación técnica que, encuentro como adecuada para el asunto de marras. Pero por fuera de ella, existen otras motivaciones que, no son taxativas y, por ende, no se encuentran apegadas a la letra de la Ley. Que son meramente de orden político. Supongamos que Macri no pudiese consensuar con sus minoritarios Senadores y Diputados, y emergiesen en ambas Camaras, las trabas ​​de la "trenza peronista". Un Primer Mandatario en funciones, no puede darse el lujo de una sorpresiva insustancialidad, de sus decisiones que, solo puede​ ​revisar la Corte, por meras cuestiones de control de legalidad y se diese una desnaturalizacion de la membresia del Supremo. Seria azaroso e incluso peligroso que tales hipótesis flotasen como probables. Es por ello que, la decisión Presidencial es correcta, aunque encubra con ello otras motivaciones, de las que nadie habla. Ambos candidatos no son independientes y menos aun, Juristas de nota. El ex Rector de la Universidad de San Andres Horacio Rosatti, es un viejo "punto" de Domingo Cavallo y Carlos Rosenkrantz, se​ ​encuentra íntimamente ligado a la DAIA. El primero le fue impuesto por Roberto Urquia y la cordobesa Fundación Mediterránea, en merito a que Macri en la Mediterránea, se​ ​impuso por mas del 70% de los sufragios y el operador responsable de la misma -fue el impresentable Aguad-. Y el segundo, tutor de los intereses israelíes, y responsable de exhumar todo lo concerniente a la implosion en la Sede Judía, en 1994. A veces, por mas Presidencialista que sea nuestra forma de gobierno, es impelida a dejarse "apretar" por los intereses corporativos,​ ​cualesquiera que estos sean. Este, es uno de esos supuestos. Por ello HARÉ DE VOCERO DE LO QUE MACRI NO PUEDE BLANQUEAR. Cordialmente Carlos Belgrano.- alarosadatodos@gmail.com

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