miércoles, 25 de noviembre de 2015
SAKARLES LAS KARETAS
En cualquier país del mundo mas o menos civilizado, en particular nuestros vecinos, un cambio de administración del máximo nivel del estado, forma parte de un proceso democrático armonizado y auspicioso.
Mas aun la renovación de tendencias y puntos de vista enriquece y ayuda a la perfección del sistema político.
Pero aquí y ahora, y quizás por las particularidades intrínsecas de los argentinos, ésto parece no ser así.
Y la principal caracterización de esta virtual enfermedad es el conflicto. Quizás no para quienes llegan pero indudablemente sí para los que se van y no quieren.
Estamos asistiendo a los últimos estertores de una dictadura kaprichosa, arbitraria, irreflexiva, ineficaz y por sobre todo korrupta, en un nivel nunca visto en el mundo civilizado, por lo menos en el corto recorrido del siglo XXI.
Para desenvolverse en el marco de esos paradigmas nefastos, ha sido necesario deformar e instrumentar para sus fines facciosos la verdad y transformar la realidad en una ficción mágica y todopoderosa.
Tanto han abusado y abusan del poder para sus fines sectarios que no resisten siquiera la perspectiva de que deban abandonarlo constructivamente porque así lo ha determinado el supremo soberano que es el pueblo.
Por ello han recurrido y recurrirán sin lugar a dudas, a cualquier procedimiento, método o subterfugio para no perder sus prebendas y de alguna forma seguir vigentes.
El fraude, como ya hemos anunciado hace ya un largo tiempo, es una de sus acciones predilectas. Hemos asistido varias veces a ello, inclusive en la reciente elección.
Complementado con la mentira, el miedo, el doble discurso, la traición, la soberbia y hasta el desprecio, que son disvalores con los cuales se manejan a la perfección. La abogada egipcia y el barrilete kósmico han sido y son el ejemplo mas patético de esas aberraciones políticas y subhumanas.
Es evidente que para estos (as) granujas seriales el poder indiscriminado es imprescindible para su supervivencia y proyección. Sencillamente porque dicho poder empuñado sin escrúpulos ni limitaciones significa dinero en cantidades monstruosas, impulsado por el principio de que "vamos por todo" y "Kretina eterna".
Y ese dinero mal habido que siembra muerte, hambre y desesperanza entre los argentinos mas rezagados a quienes les corresponde esos cuantiosos recursos, les permite comprar lealtades, financiar y propalar campañas deformantes y engañosas, armar carnavales y festejar la impudicia y la maldad mimetizada en un ámbito de falacias kreativas recicladas constantemente.
Pero esto no es propio solo del kichnerato. Tuvo su primer desarrollo aunque mas simpático, durante el menemato tan o igual de dañoso pero mas sutil y disimulado. Y los argentinos pretendimos cerrar ese desgraciado capítulo eligiendo a un durmiente para el cambio, quien por su ineptitud nos precipitó en una caída lamentable, aun mas profunda que la recibida. Ahora el país enfrenta una instancia similar.
¿Habremos aprendido la lección?. ¡¡Cuidado!!, cada vez que intentamos emerger de la sinrazón, para recuperar la esperanza vital, ocurre que el nivel de deterioro existente en ese momento es sensible y progresivamente mayor que el anterior. Y por ese camino de involución ya no habrá pais que entregar ni algo consistente para recibir en otra nueva alternativa.
Volviendo al tema del conflicto, los KK han demostrado suficientemente que conciben a la política como una lucha permanente de unos contra otros. Indudablemente ellos se reservan el derecho de considerarse virtuosos y seleccionar sus cambiantes enemigos según las necesidades coyunturales. De esta forma gobernarán sobre adversarios divididos y anarquizados y por lo tanto la única verdad será la realidad que ellos decidan imponer.
Y lo que es rigurosamente cierto es que este sistema funciona, como ya hemos dicho, debida y constantemente aceitado. A partir de allí se maneja un esquema de lealtades, convergencias, obediencias debidas y obsecuencia tradicional.
Por lo tanto sería bueno deducir en que se transformará la kámpora sin dinero a recibir, ni cargos públicos a usurpar. En cuanto a quebracho se derrumbará como una nube de humo sin la financiación tradicional y las órdenes de la Side o como se llame ahora. Es decir ahogarlos logísticamente para que se mueran por inanición.
Don Mauricio; ¿habrá reflexionado sobre este apurado diagnóstico que intentamos establecer?, ¿o todavía mantiene un concepto romántico e ideal de la acción política? Creo que con su experiencia de gobierno y su accidentada relación consecuente con los sátrapas, habrá aprendido a conocerlos suficientemente. Por lo tanto no puede ni debe fundamentarse en ilusiones y normales expectativas.
En estas condiciones es indudable que debería asistir a este fenómeno que se le plantea en su avance hacia la normalidad, también como un conflicto, que pueda derivar hacia una crisis peligrosa con evolución y efectos imprevisibles.
¿Estará dispuesto y decidido a enfrentar estas contingencias con la decisión y valentía necesarias?.
El hecho concreto es que no lo van a dejar gobernar en caso que no acceda a las imposiciones que intentan e intentarán imponerle. Y no cabe duda que el principal requerimiento será la vigencia irrestricta de la impunidad, que es lo que mas les interesa. Para ellos significará pasar al relax después de gastar tanta energía en el oficio de robar y llevar adelante una vida licenciosa y licenciada sin perturbaciones.
Después vendrá lo demás; intentar volver para satisfacer su orgullo y egocentrismo y renovar sus fechorías, confiando en la indiferencia y o apoyo visceral de un pobre pueblo analfabeto, alienado y narkotizado.
Por lo tanto se impone no eludir la lucha para desterrarlos definitivamente y premiarlos con la cárcel que se merecen, de por vida. Así recibirán el mejor premio por sus fechorías.
Don Mauricio debió ceder el domingo para evitar un mal mayor. No comparto su decisión pero la entiendo.
El hombre y sus circunstancias. Pero no debe seguir convalidando nunca mas, pues correrá el peligro de aparecer como un dirigente débil y condicionado, ante un adversario violento, irreflexivo y malsano y perderá gradualmente la confianza del pueblo..
Ayer la doctora egipcia y arkitecta exitosa, por lo que trascendió, ha querido amedrentarlo y disminuirlo en su estatura de presidente electo, tratando de imponerle condiciones obviamente improcedentes. Para ello ha recurrido a su soberbia y desprolijidad habitual, propia de una pobre enferma desorientada y alienada. La reacción del nuevo magistrado ha sido convincente.
Una de las fórmulas para derrotar a esta horda primitiva es cumplir con los compromisos y esclarecer con valentía y verdad las diversas situaciones ante el pueblo esperanzado que lo ha elegido. ¡¡¡¡ HAY QUE DESENMASCARLOS DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE!!!!.
No seamos incautos al asignarles la sustentación de una ideología y menos aun de una doctrina política o filosófica determinada. No tienen capacidad, paciencia, ni menos aun, convicciones. Su única ideología y razón de ser son las rupias, sin interesar a quien deban pisotear y destruir en el camino para obtenerlas.
Decíamos al comienzo que en la ruta hacia la ansiada e imprescindible normalidad, habrá que superar muchos inconvenientes, hasta dramáticos y sangrientos. A ellos no les preocupa. Tienen reclutada la carne de cañón necesaria cualquiera sea la denominación pintoresca que le asignen. Su objetivo demostrar que no hay país posible sin ellos en el poder. Sus alternativas para su acción son las calles, rutas y lugares públicos y mas elegantemente los elementos cooptados en las cámaras y la justicia, particularmente los tradicionales levantadores de manos, aplaudidores y sonreidores.
Ante este panorama estimo que Don Macri, si está dispuesto a impedir la anarquía buscada, deberá constituir las estructuras necesarias y establecer los cursos de acción, para prever las contingencias y no dejarse sorprender por estas actitudes subversivas, no exentas de una metodología terrorista que ya el país vivió en los setenta.
Las fuerzas del Estado para la represión legal no están al momento capacitadas para asegurar el orden, la normalidad y la vigencia de los derechos de los ciudadanos. Y esto es una prioridad absoluta. Han sido kolonizadas por el narkotráfiko y el delito en sus variadas formas. Además saben perfectamente que son utilizadas por los políticos de turno para barrer la suciedad, exponiendo su vida y tranquilidad y luego cuando surgen los vocingleros patrocinadores de los negocios humanos, desprotegidos de apoyo y arrojados a la basura por esta sociedad pacata e hipócrita. Los hechos a la vista. Mas de dos mil combatientes por la libertad padeciendo en cárceles de este régimen inkalifikable por haber osado cumplir su deber para con la Patria.
¿Cómo logrará Macri motivarlos, purificarlos y convencerlos que esta vez serán respetados en su derecho y apreciados por su valor y estoicismo?
Ésta es una gran y esencial incógnita. De ello depende la salud de la República. Hay que reconstruir desde las bases la vocación para la defensa y la seguridad y demostrarlo con medidas políticas no coyunturales sino trascendentes y funcionales. No promesas y menos el concepto implícito en aquella expresión tan ilustrativa de animemosnos y vayan
Por otra parte los derechos de los ciudadanos a la paz, unión, libertad, solidaridad y bien común, no se agotan con la presencia de soldados y agentes del orden. Esta dimensión es parte de una estructura mas amplia armónicamente balanceada. Los jueces deben ser ejemplares y no transgresores mimetizados y funcionales a algo o alguien, la puerta giratoria debe ser reemplazada por un portón de acero y las cárceles lugares de regeneración y no de privilegios y escuelas de delincuencia. En suma alguna vez en esta Patria de San Martín, Belgrano; Alberdi, Sarmiento, Roca, Mosconi y Frondizi el delito debe pagar inexorablemente sus costos. Comencemos por la tolerancia cero,
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
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