lunes, 20 de mayo de 2019

CONVOCANDO A UN DIALOGUISTA

CONVOCANDO A UN DIALOGUISTA "Otra vez ella escapó del laberinto por donde se debe escapar: Por arriba" "Cristina Fernández le rompió “La Grieta” a Mauricio Macri, o más exactamente, a Marcos Peña y Jaime Durán Barba, que basaron toda la campaña electoral del oficialismo en polarizar con el kirchnerismo", reflexionó Claudio Chiaruttini, quien se quejaba una y otra vez que la campaña electoral era puro aburrimiento. Entusiasmado porque la modorra parece que será pasado, agregó: "Tal como ocurrió desde el lanzamiento de “Sinceramente”, la ex mandataria tiene la iniciativa, se colocó en medio del ring y obliga a todas las fuerzas políticas a danzar al ritmo de su propio plan electoral. Hasta acá, un éxito absoluto." Aquí su editorial dominical por EcoMedios (AM 1220). Por CLAUDIO CHIARUTTINI Periodista. Licenciado en Ciencias Políticas y de Gobierno (UCES). Conductor de Sin Saco y Sin Corbata (http://www.sinsacoweb.com.ar/) por EcoMedios AM 1220. Director de la newsletter En Coordenadas. Cara y seca de la moneda panperonista Desde SJ alentamos a todos los compañeros que asumen los desafíos a los que nos enfrenta la realidad del país. Felicito a Alberto Fernandez y Cristina Fernández por la actitud de ponerse a consideración de los argentinos. El diálogo con los distintos sectores deberá ser el camino — Sergio Uñac (@sergiounac) 19 de mayo de 2019 Unos y otros nos han dejado como estamos: mal, muy mal. La única fórmula que necesita la Argentina es dejar atrás el pasado, es devolvernos un presente, es construir futuro y no prometerlo. — Juan Manuel Urtubey (@UrtubeyJM) 18 de mayo de 2019 CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). Mientras en la Casa Rosada algunos sostienen que Jaime Durán Barba ya no es el estratega de la campaña electoral del macrismo, en poco más de 10 días, Cristina Fernández de Kirchner ** protagonizó su lanzamiento de campaña en La Rural, ** se presentó en la Mesa Política del Consejo Nacional del Partido Justicialista, ** acordó que Unidad Ciudadana no será cabeza de alianza electoral, sino que irá “por debajo” del peronismo, un dato que pocos se dieron cuenta; y, ahora, ** se coloca como Vicepresidente de la Nación, ** entroniza como candidato presidencial a Alberto Fernández, justo en medio de la Convención Provincial de la Unión Cívica Radical bonaerense, de la Convención Nacional de la Coalición Cívica, de la Convención Nacional de la UCR y de la “cumbre” que llamó Juan Schiaretti para reproducir, a nivel nacional, la alianza que lo hizo arrasar las elecciones en Córdoba. A eso se llama tener timming y hacer política. A la Casa Rosada le vendría bien aprender un poquitito de cómo están manejando Cristina Fernández y Alberto Fernández su campaña donde, hasta ahora, sólo suman éxitos, adhesiones, acercamiento de gobernadores y ninguna fuga; justo lo contrario de lo que ocurre con el Gobierno de Mauricio Macri, en donde ** unos radicales piden abrir “Cambiemos”, ** otros radicales ya se fueron de la alianza gobernante; y ** la Coalición Cívica, luego de negarse 3 años y medio a sumar cualquier peronista acaba de aprobar el ingreso de una “pata peronista”. ¿Qué llevó a Cristina Fernández a renunciar a encabezar la fórmula presidencial? “Sin Saco y Sin Corbata” puso en duda hace muchos meses la candidatura de la ex mandataria y, cuando se anunciaron los problemas de salud de Florencia Kirchner argumentamos que era una “puerta de escape” que le permitía hacer un “renunciamiento histórico” por un bien superior. En el fondo, eso es lo que hizo ahora, ejecutó el mítico “renunciamiento histórico” a favor de romper “La Grieta” y facilitar la unidad peronista. Hasta ahora, el techo de CFK para sumar votos lo ponía la presencia de la ex mandataria. Ahora, ya no hay techo para que crezca la intención de voto para el kirchnerismo, revestido con las ropas del peronismo, tal como lo hizo en 2003. Alberto Fernández es un dialoguista, puede negociar con Juan Schiaretti, con Sergio Massa, con Hugo Moyano, con el Grupo Clarín, con los bancos, con Wall Street; es decir, con todos los que no podía, no quería o no sabía cómo negociar la ex mandataria. De nuevo, ella volvió a escapar del laberinto como se debe escapar: Por arriba. Además, la figura de Alberto Fernández habilita a una gran PASO peronista. Si bien ya bajaron sus candidaturas presidenciales Agustín Rossi y Felipe Solá, la mantuvo Daniel Scioli. Ahora, se buscará que participen Roberto Lavagna y Sergio Massa, este último, si no va como candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires. El bloque de “panperonismo” puede llegar a superar el 55% de los votos en las PASO. Mientras Mauricio Macri se obstina en ir por la reelección, pese a que la imagen no se recupera y su intención de voto está el valor mínimo en 3 años y medio, se aferra a los fracasados Nicolás Dujovne y Marcos Peña, sepultó el potencialmente exitoso “Plan V”, sigue minimizando la crisis, no puede frenar la fuga de radicales, no logra seducir macristas desencantados y no ha sumado un solo aliado desde 2015. Lo dicho, Mauricio Macri debería aprender de Cristina Fernández a hacer política y construir poder. Con el marketing político, alcanza. Por lo menos, no a estas alturas. ¿La sorprendente reelección de Juan Schiaretti causó esta decisión sorpresiva de Cristina Fernández? En parte, sí. El gobernador de Córdoba cometió el error de renunciar a la candidatura presidencial demasiado temprano (lo hizo el miércoles 15/05 por la mañana, 12 horas antes de que CCFK le ofreciera la cabeza de fórmula a Alberto Fernández), pero su llamado a una “cumbre” de los candidatos de Alternativa Federal y a los miembros del polo creado por el socialismo santafecino, el GEN de Margarita Stolbizer y el radicalismo “ricardista” presentaba un fuerte riesgo de aspirar votos peronistas. Una alianza tan variopinta como logró conformar Schiaretti en Córdoba tenía muchas chances de funcionar a nivel nacional con las candidaturas de CFK y Mauricio Macri, que expulsaban votos peronistas, de centro derecha e independientes. Ahora, sin la ex mandataria en carrera, muchos peronistas pueden apoyar a Alberto Fernández y, sin esos votos, a los “progresistas” no les sirve para nada cerrar un acuerdo con el peronismo no kirchnerista. Schiaretti había dado pasos importantes para consolidar y hacer crecer Alternativa Federal. El jueves 16/05 estuvo negociando con Miguel Lifschitz. La idea que le presentó fue sumar Consenso 2019, con Roberto Lavagna adentro, y Alternativa Federal. Hasta le puso nombre: Consenso Federal. La única duda era si los radicales “ricardistas” iban a aceptar participar de una alianza electoral con peronistas, dado que “Ricardito” Alfonsín fantasea con una fórmula con Martín Lousteau. Schiaretti esperaba que, luego de esta “cumbre” con los miembros de Consenso 2019 y, quizás Roberto Lavagna, quien hasta el viernes 17/05 no había sido invitado; intentaría sumar a los gobernadores Sergio Uñac, Juan Manzur y Gustavo Bordet. Pero al conocerse la fórmula Fernández – Fernández, los gobernadores de Tucumán, San Juan y Entre Ríos adhirieron a la propuesta y se espera la reacción de Alberto Rodríguez Saá, Gildo Insfrán y Hugo Passalacqua; que casi con seguridad, van sufrir fuertes presiones para seguir el mismo camino. Así, mientras Schiaretti diseñó su estrategia de negociación post reelección para aislar a la ex presidente de la Nación, al final, quedó él mismo no sólo separado del kirchnerismo, sino también, del grueso del peronismo, algo que lo puede llevar a revisar su estrategia. Por ese motivo decimos que se apuró el gobernador de Córdoba en rechazar la candidatura presidencial. Quizás, debería haber esperado a ver el efecto de su triunfo. Hoy, Alternativa Federal tambalea. ** Todos creen que Alberto Fernández va a cerrar con Sergio Massa para que sea candidato a gobernador bonaerense. ** Juan Manuel Urtubey tiene chances de terminar dentro de “Cambiemos”, pese a que no aporta más que un “puñadito” de votos. ** Pierde sentido la campaña de Roberto Lavagna, quien también podría negociar con Alberto Fernández. ** Y, en ese marco, Schiaretti tiene que decidir si vuelve a darle 500.000 votos a Mauricio Macri, que quizás no alcancen para la reelección, o si prefiere negociar con el ex Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Corre por RRSS (redes sociales) una teoría: Cristina Fernández se postula para Vicepresidente de la Nación porque si fuera Presidente de la Nación no podría autoindultarse. Falso. En primer lugar, la Ley de Fueros, votada durante el Gobierno de Fernando de la Rúa, sostiene que tanto el Presidente de la Nación como su Vice pueden ser juzgados ocupando sus cargos, pero para ir presos, deben ser desplazados por un Juicio Político. Además, tal como se demostró esta semana, en caso de que la fórmula Fernández – Fernández se imponga, Comodoro Py va a sepultar todas las causas contra funcionarios kirchneristas en seis meses, los empresarios involucrados en el “GloriaGate” van a decir que fueron obligados a declarar contra Cristina Fernández, todos los ex funcionarios saldrán libres, todos harán suculentos juicios contra el Estado y las casi 100 causas que se tramitan contra Mauricio Macri llevarán al Presidente de la Nación a la misma celda que hoy ocupan Julio de Vido, Cristóbal López o Lázaro Báez. CFK no necesita un indulto para liberarse de las causas en su contra. Con tener el control de la Justicia, alcanza. Además, desde que fueron eliminados los indultos a los militares por votación en el Congreso, la institución del “Indulto Presidencial”, de hecho, ya no existe; dado que un cambio en la composición del Poder Legislativo podría llevar a una votación para anularlos. Así que esta opción hay que sacarla de la ecuación de análisis de la decisión de Cristina Fernández. ¿Puede ser una trampa? Sin duda, en política, todo es posible. El kirchnerismo temblaba ante el “Plan V”. Sabían que CFK le ganaba a Mauricio Macri, pero nunca a María Eugenia Vidal. Con esta decisión, Marcos Peña va a defender con uñas y dientes la postulación para que el Presidente de la Nación sea reelecto. María Eugenia Vidal tendrá que competir con Sergio Massa y el peronismo unido en la Provincia de Buenos Aires, con pocas chances de lograr la reelección. Así, en gran parte, la estrategia de la dupla Fernández – Fernández se apoya en la terquedad de un Mandatario sin visión política y un Jefe de Gabinete soberbio. Hay que recordar que todo puede cambiar hasta el 22/06 a las 23:59, que cierra la recepción de candidaturas. El anuncio de la dupla Fernández – Fernández se realiza con suficiente tiempo para negociar con peronistas no kirchneristas, para operar sobre Alternativa Federal y para obligar al macrismo a cometer otra media docena de errores político. Y todo se puede cambiar a último momento, la política de “hecho consumado” fue usado muchas veces durante los 12 años de gobierno kirchnerista. ¿Por qué no volver a aplicarla ahora? Es difícil que Marcos Peña comprenda que sin Cristina Fernández, la candidatura de Mauricio Macri carece de sentido. Sin “Grieta”, no hay protagonistas de “La Grieta”. Pero el Jefe de Gabinete no va a cambiar la estrategia electoral (no lo hizo en seis meses, pese a todos los errores cometidos y a 8 derrotas provinciales obtenidas, 9 si sumamos la de hoy en La Pampa), lo que hará será apostar a decir que Alberto Fernández es Cristina Fernández y que volvemos al “Cámpora al Gobierno, Perón al poder” con un fórmula similar a la “Perón – Perón”, cuando no se asemejan en nada a los momentos, los escenarios y los personajes históricos. Pero, además de tener que responder al giro en el escenario electoral que introdujo la dupla Fernández – Fernández, queda mucho trabajo para Mauricio Macri y Marcos Peña, dado que deben resolver si rehacen y refundan “Cambiemos” o improvisan algunos “parches” y “remiendos”, sólo para poder llegar hasta las PASO. La sola fase "a un Presidente no se lo somete a una interna", cierra las puertas para oxigenar “Cambiemos”. La Convención bonaerense de la UCR dejó en claro que la fuga de los “ricardistas” es inevitable. El sábado 18/05 no participaron de la reunión partidaria y el “poroteo” dice que tienen 1 de cada 3 convencionales nacionales, un poco más que en la “cumbre” de Gualeguaychú de 2015, en donde se resolvió aliarse con Elisa Carrió y Marcos Peña, antes que con Sergio Massa. Además, la Casa Rosada debe tratar de contener a Martín Lousteau. En el macrismo, nadie lo quiere. Pero en el radicalismo, tampoco, dado que en la cena del miércoles 15/05, que se realizó en “Plaza Mayor”, en donde se negoció la continuidad en “Cambiemos” de la UCR, estuvieron presentes los jefes de los Interbloque Legislativos Mario Negri y Luis Naidenoff, los gobernadores Alfredo Cornejo y Gerardo Morales. el vicegobernador bonaerense Daniel Salvador, el diputado nacional José Cano, el senador nacional Ángel Rozas, Ernesto Sanz y Enrique Nosiglia, entre otros; pero no fueron invitados ni representantes del “ricardismo” ni el joven economista; lo que alimenta las especulaciones de una fórmula compuesta por el hijo del ex Presidente de la Nación y el ex creador de la Resolución 125. Pero todavía a Mauricio Macri le queda un “as en la manga”: María Eugenia Vidal. Una cosa es colocarla como Vicepresidente de la Nación, que no sumaría votos; a la reelección en Buenos Aires, que sumaría, pero no alcanzarían para la reelección; o improvisar una fórmula María Eugenia Vidal – Mauricio Macri, lo que demostraría pésima inventiva política; pero podría tener un efecto mayor para sumar votos, permitiendo soñar con seguir en el poder. Cualquiera sea, la jugada que debe hacer el macrismo debe ser desafiante y acertada, no es hora para seguir dándose “balazos en el pie”.

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