POBREZA Y MISERIA

NINGÚN HOMBRE ESTÁ CONDENADO A SER POBRE Y VIVIR EN LA MISERIA, PARA QUE OTRO PUEDA SER RICO Y EXISTIR EN MEDIO DE LA ABUNDANCIA . Este concepto vital fué una idea fuerza en la guerra civil de EEUU, que sacudió a ese país alrededor de 1860 y luego de cruentos enfrentamientos internos produjo una renovación profunda de estructuras y creo las bases del nacimiento de una superpotencia en los siglos XX y XXI. En aquellos lejanos tiempos había hombres con derecho a dictaminar el curso de la vida, proyecciones y esperanzas de otros hombres, a quienes caracterizaba la gran culpa de pertenecer a una raza calificada como inferior. Por lo tanto esos desdichados seres humanos, después de ser cazados como animales por organizaciones de traficantes en sus ámbitos de origen, se vendían en los mercados como bestias, y pasaban a ser propiedad de quien pagara un precio mayor por ellos. El comprador se transformaba por este medio en el dueño de la vida y de la muerte, de esos pobres hijos de DIOS, quienes deambulaban por la tierra como muebles y o artículos para el confort de potentados que eran sus amos. Personajes ellos que en muchos casos habían llegado al lujo desmedido por el pillaje y o la trampa, sin límites morales y o espirituales. Es así como se separaban y destruían las familias, se prostituían niñas y adolescentes y se sometía a sirvientes y trabajadores a una explotación desmedida sin consideración alguna por sus mínimos derechos como seres humanos. Entonces y merced a esta política que "por entonces era considerada normal en los estados del sur", se edificaban crecientemente fortunas enormes y escandalosas y se practicaban modas y acciones en las cuales el lujo y los goces sin límites constituían una costumbre habitual. Paralelamente sus sirvientes esclavos debían existir solo para satisfacer los caprichos y ser víctimas de la voluntad omnímoda de aquellos despreciables potentados. La abolición de estas aberraciones merced a una explosión de dignidad y patriotismo del pueblo americano y a través del derramamiento de sangre y destrucción, pulverizó de raíz estructuras para el privilegio y la explotación, renovó totalmente e impuso los valores fundacionales y humanísticos y proyectó al gran país del Norte a convertirse en una potencia mundial. Una verdadera epopeya nacional que el tiempo largamente demostró que fue necesaria, oportuna y revitalizadora. Vivimos en 2019 en una Argentina asolada por una clase dirigencial autora y productora para su conveniencia facciosa, de la injusticia social, económica, política y cultural mas atroz, que se disfraza de buenas intenciones y "virtudes democráticas", alienando a los esclavos funcionales que son muchedumbre, con ilimitadas dosis de pan y circo, mentiras absurdas, renovadas y sistemáticas, promesas de un mundo ideal para la gilada y complementarias comedias baratas para generar adhesión sin consistencia. Una plañidera y constante convocatoria "a un sacrificio permanente" que ellos están muy lejos de protagonizar, pues nunca van a renunciar a sus lujos y privilegios, sostenidos por los aportes de quienes si tienen "la obligación de sacrificarse". En los hechos no hay mucha diferencia con lo que ocurría en el Norte con los esclavos de entonces, pues los pobres y hambrientos de alimentos, medicinas, instrucción, formación profunda, aquí y ahora, están sometidos, quizás en forma más elegante e insidiosa, pero igualmente brutal, a un bombardeo constante a través de medios de comunicación envilecidos, redes sociales tergiversadas y diversas acciones públicas complementarias, para que no vean la realidad de su angustiosa situación. Y de esa manera puedan "morir contentos" en el barro de sus miserias y podredumbre, obviamente después de ejercer "su derecho al voto" hacia dónde y cómo, el puntero de turno les ordene. Nada más y nada menos que para renovar eternamente el mandato de los estrafalarios sujetos(as) de la "corporación político, sindical, financiera, judicial y delictual" que nos agobia y conduce a la destrucción final de nosotros, no ellos por cierto, ni sus parientes, vecinos, amantes y secuaces diversos. Tienen perfectamente preparadas, pues sí son muy capaces, con medios infinitos y planes aplicativos debidamente coordinados, sus rutas de escape para recalar en paraísos prefijados y contemplar desde allí, muy cómodos por cierto, el resultado macabro de sus tropelías. Entonces y ante la contemplación desde muy lejos, del mal que generaron, expresarán con su hipocresía macabra: "yo no fuí". Por lo tanto el analfabetismo funcional, las necesidades insatisfechas, la llevada y traída para hacer número hasta con niños de brazos y pequeños que apenan caminan, aunque no sean conscientes del qué y para qué los llevan y los traen como muebles, y las enfermedades, el hambre y la muerte derivados de su empleo instrumental, constituyen un destino elaborado consciente o inconscientemente por los capangas de turno y sus paniaguados patoteros serviciales. Y estas aventuras las vemos renovadas y cada vez más ampliadas en este período llamado preelectoral, que nos llevará a cualquier cosa. Agreguemos a esas muchedumbres no pensantes y sí sufrientes, otra enorme muchedumbre de ciudadanos que trabajan y producen todos los días, sin especulaciones, en sacrificio constante, conviviendo con la precariedad y la delincuencia que los angustia, no se pliegan a las barras bravas de vagos y sinvergüenzas que buscan instrumentarlos y pese a ello deben aportar cantidades sustanciales de sus ingresos para el sostenimiento de una estructura elefantiásica de un Estado inoperante, ciego, sordo y mudo, sostenedor a ultranza de privilegios injustificables y arbitrarios. ¿No es ésta una versión actualizada de la esclavitud inventada e instrumentada por aquellos inefables dirigentes que referimos en la experiencia americana? Así como antes y allá lejos la explotación de la tierra era el método para someter y ganar bienes infinitos y superfluos y los mercenarios de los hacendados ejecutores de imposiciones arbitrarias e inhumanas para asegurar la permanencia y respeto del sistema, hoy aquí, a mas de ciento cincuenta años de distancia, "la acción política" de nuestros lamentables dirigentes (similares en las formas a aquellos hacendados) se asemeja en el fondo a aquella incongruencia. No hacemos distinciones de ideologías, alineamiento o discurso de oportunidad, pues en el fondo son la misma basura que sufrimos en los últimos ochenta años y más aceleradamente en los recientes treinta y cinco. Y se las ingenian para reciclarse y cubrir uno a otro sus traiciones y barbaridades, aunque en superficie quieran aparentar lo contrario. Como sosteníamos al comienzo; ningún ser humano cualquiera sea su raza o religión, tiene obligación de vivir en la miseria moral y material, para que otro cultive crecientemente su ambición hacia la riqueza y el lujo. Es así como, a seis meses "de votar"; y durante el lapso hacia ese endeble y precario acto destinado a consolidar y perpetuar los privilegios de las clases políticas, sindical y judicial, que nos están llevando a la destrucción final, seguiremos asistiendo a un show mediático en el cual la creatividad para el engaño y la hipocresía no reconocerán fronteras; ni morales, ni éticas, ni mucho menos algún atisbo de patriotismo o consideración del bien común. Solo apelaciones voluntaristas y falsamente emocionales para obtener la adhesión de incautos. El gobierno actual, caracterizado por su incapacidad estructural y resultados decepcionantes, lo hemos calificado como el "mal menor". Realmente no es una adjetivación de la cual puedan sentirse orgullosos, pero es lo que hay. Preso de la renovada especulación y enormes negocios financieros consecuentes y de una ejecución de acciones en las distintas áreas de la administración con más bajos que altos, inclusive con algunas islas por ahora ocultas de posible corrupción, debemos rescatarlo para evitar la llegada de las bestias que acechan y votarlo mirando al cielo. ¿Qué otra opción nos queda en el marco de este sistema que llaman ampulosamente democracia y por cierto no lo es, sino más bien una trampa fraudulenta para imponer sus caprichos? Del otro lado de la línea de largada el panorama es desolador, angustiante y hasta horripilante. Hasta la bandolera Porota, con innumerable cantidad de juicios y sentencias por corrupción innegable, particularmente luego de la publicación de su libro SINCERA MIENTE, en el cual desnuda sin duda alguna sus contrariedades psicológicas e inestabilidad emocional, está ilusionada en volver. Le infunden esperanza las encuestas paniaguadas y por supuesto asociados a esa intención se agazapan su legión de siniestros sekuaces y travestis políticos, que ya afilan sus garras para seguir rapiñando. Sus viajes a Panamá, Cuba y algún paraíso caribeño para "visitar" a la pobre Kondorita, que yace enferma de aburrimiento en un hotel 6, sugieren contactos políticos y financieros diversos para apuntalar sus ilegítimas ambiciones. De la armada brancaleone constituída por lenguaraces con prontuario, cambiantes según las circunstancias del momento, con soluciones voluntaristas y mesiánicas y falacias oportunas, sería una tarea de ciencia ficción encontrar valores apenas rescatables. Se agregarán a quien mas sea permeable a sus intereses corporativos y personales, para constituir una nueva comparsa de fantoches que sueñan con la seducción del poder. Cosas vederes Sancho....... EEUU 1860 con esperanza de renacimiento, destruyó la esclavitud y refundó un país apoyado en valores fundacionales y permanentes.. ARGENTINA 2019 con perspectiva de destrucción final, creó una nueva forma de esclavitud para sostener e incrementar una contracultura funcional a traidores, cipayos, incapaces, hipócritas y sinvergüenzas. Por lo menos, así, lo veo yo. Francisco Cervo.