martes, 17 de diciembre de 2013
TUCUMÁN
LA SITUACIÓN REAL DE TUCUMÁN
Eduardo Sebastián Gutiérrez
Luego de largos años de un aparente estado de calma, diferentes sucesos de carácter delictual, han venido marcando estos años, pero más especialmente los 5 últimos, incrementándose paulatinamente el resentimiento hacia el gobierno provincial y sus poderes, la inexistente oposición, un gremialismo complaciente y morralero, y el mal desempeño de la Policía provincial, donde el descontrol y la impunidad han hecho estragos.
Podrá argüirse que los resultados electorales no acompañan este razonamiento, pero como se carece de los verdaderos datos oficiales ya que los registros son de dudosa veracidad, pues la empresa que comunica los guarismos definitivos es contratada por el propio gobierno, y sus archivos para consulta están disponibles sólo unos pocos días, permite la sospecha del fraude sistemático; pero de todas maneras, el caudal aproximado de votos del gobierno que ronda los 300 mil, le permite mantener una base cierta que justifica la permanencia, puesto que al frente no tiene a nadie, pues todo se compra porque todo está a la venta y en calidad de oferta.
Sabido es que el sistema de Planes Sociales y Beneficios garantiza y consolida esta base, porque al no ser un trabajo efectivo, los llamados “beneficiados” deben subordinarse y someterse a los punteros, delegados comunales, intendentes y legisladores, que manejan las listas de “candidatos a beneficiarios” de los Planes, es decir, someten y esclavizan por la necesidad. Pero en la parte opuesta de la escala socio-económica, las pingües ganancias de no pocos empresarios de diferentes sectores que se benefician a sus anchas con los negocios que desde el gobierno se les facilitan, engrosan esta lista de serviles seguidores, y es larga pero no imposible de detallar incluso por actividades.
Aquí nos conocemos entre todos.
Hay que tener presente estos datos: Tucumán cuenta con una población aproximada de 1.500.000 habitantes, que viven en un territorio de 22.500 km2, es decir, aproximadamente 70 habitantes por cada km2, la segunda densidad poblacional más importante de Argentina, después de C.A.B.A., la ex Capital Federal; aunque esta medición es inexacta en su generalización, puesto que no refleja las realidades parciales y determinantes, de ese total poblacional, de promedio la mitad vive en un territorio aproximado de 1.600 km2, y ahí la densidad sube a 500 habitantes por km2.
Todo es muy cerca, y las relaciones de vecindad y amistad son reconocidas, no se ignoran los vecinos, y por más que quieran la cercanía lo impide, y no pocos son amigos, por eso, es común la expresión: Aquí nos conocemos entre todos, o esta otra: Tucumán es chico y todos nos conocemos.
No es entonces difícil de desentrañar las cuestiones que se pretenden ocultar, y cobran vida, se dan a conocer, al poco tiempo.
Aquí se ha estado viviendo una tensa situación social, que ha desembocado en un gravísimo quiebre de todo tipo, el cual no se podrá superar hasta tanto no se modifiquen de raíz las causas objetivas que hicieron posible semejante caos. Pero dentro de esta pendiente, los últimos 5 años han sido francamente desastrosos, y como en Tucumán, todo se sabe y todos nos conocemos, ocultar los repentinos estándares económicos ascendidos vertiginosamente, y las actividades delictivas consecuentes, no pasan desapercibidos como suele suceder en Buenos Aires o Córdoba, pues aquí se notan y pronto, máxime cuando “los otros” se ven cada día más abajo en la escala. Y ese otro, esta a la par, cerca, por mas encerrado que pretenda vivir.
Hay muchos ejemplos que hieren el justo sentir y claman justicia al Cielo.
Entrar a la política solo para “salvarse”, robar, es la mayor preocupación de mucha gente, y su concreción por parte de los “elegidos”, genera muchísima indignación, cuando no resentimiento y envidia, que cada cual la toma a su manera, y ve justificada de la peor forma.
Las situaciones detonantes más destacadas con relación a la Policía son:
1. La incorporación sucesiva de personal, agentes, sin estudio de antecedentes policiales y judiciales, es decir, sin verificar si tiene o no antecedentes delictivos. Una completa locura.
2. Perfil social-educativo en el escalón inicial, agentes, de personas en directa relación de vecindad, en las zonas y barrios denominados de alto riesgo, por la reconocida presencia de delincuentes. Esto motiva que los efectivos policiales en lo potencial sean objeto de una “acción social y/o de apriete” por parte de los delincuentes, lo que dificulta aún más la acción preventiva del delito. Son más pares de los vecinos que de los otros policías y ni qué decir del resto de la comunidad a su cuidado.
3. Carencia de sentido profesional en el trabajo, descuido general de los aspectos esenciales del servicio de prevención, con aislados casos de buenos ejemplos.
4. Persecución por parte de grupos ideologizados que discrecionalmente apuntan a los efectivos que actúan cuando detienen a los delincuentes, con apoyos ciertos en el gobierno nacional y local.
1. Esta vigilancia ideológica ejercida de forma constante, desmotiva, y si el policía no previene el delito, ¿a qué se debe dedicar entonces en su función? Respuesta que no los justifica pero que se la ve de continuo en la calle: a hablar por el celular.
5. Dedicación solícita y servicial para el cumplimiento de los llamados “servicios adicionales”, es decir, haciendo uso del uniforme, armamento y estado de revista profesional, solventados con el dinero recaudado en concepto de impuestos, para percibir otros ingresos por el cuidado de comercios, entre muchos otros “objetivos”.
6. Negativa a asentar las denuncias en los libros de guardia respectivos, para que en las estadísticas oficiales, el gobierno exhiba una política de seguridad envidiable.
7. Desaparición de los efectivos en la calle, de por si escasos, a partir de las 21:00 hs., de promedio, lo que no sucede en los “servicios adicionales”.
8. Robos resonantes en countries, barrios privados, con participación de efectivos policiales.
9. Asaltos a comercios con participación de efectivos policiales.
10. Patrullas de policías exigiendo coimas a turistas en los accesos por tutas nacionales 9 y 38, con amenazas de que si no pagaban serían detenidos.
11. Reiteración de pedidos de coimas en la vía pública por cualquier motivo y con el solo fin de “recaudar”, aduciendo que los manda el Comisario, y para “gestionar con rapidez” los certificados y las constancias.
12. No sanción de los casos denunciados del personal acusado por delitos. Se han trasladados a policías por las denuncias de violaciones a personas detenidas, más allá de su condición sexual-moral y profesión con contravenciones, travestis y prostitutas.
13. Bandas de narcos con presencia en sus filas de efectivos policiales.
14. Inexplicable estilo de vida de alto costo en muchos jefes policiales, sin mediar explicación lógica alguna, y sin que desde el gobierno sean investigados.
Las situaciones detonantes más destacadas con relación al Gobierno son:
1. Grupo de intereses en el poder, en relación directa con grupos financieros internacionales, denunciados de estar asociados a fraudes y blanqueo de capitales de orígenes diversos, incluso narcotráfico.
1. Una parte de la lista de asociados la hizo pública el Sr. Fabián Spollanski, quien ha escrito un libro denunciando la presencia de una mafia concreta, que nunca se ha investigado.
2. Endeudamiento sistemático de la Provincia con un tope desconocido, donde se puede suponer cualquier cifra medida en miles de millones de pesos.
3. Acceso ilimitado al crédito del gobierno nacional para solventar y consolidar un consorcio multimillonario en dólares, de carácter privado, familiar y de afines, haciendo uso del mandato público, vale decir, enriqueciéndose a costas del estado provincial y su endeudamiento sistemático, con consorcios de construcciones en EE.UU., Santa Cruz de la Sierra, y aparentes inversiones asociados a grupos financieros en Brasil y Dubai.
4. Favorecimiento descarado de parientes y afines en la adjudicación de obras públicas y designaciones de cargos.
5. Sobreprecios escandalosos en las ofertas de proveedores del estado adjudicados, y comprobada baja calidad en los trabajos.
6. Impuestos confiscatorios a la población para dificultar cualquier emprendimiento comercial, y por este mecanismo, ahogar asímismo a propietarios, con el fin expreso de comprar sus propiedades a precios menores de los de plaza.
7. Apropiación y compra de propiedades rurales a gran escala.
8. Utilización del lema Tucumán Exporta, para encubrir las exportaciones de productos agrícolas de sus propiedades y las de sus amigos, parientes y afines, por supuesto, con los dineros del estado utilizado para alquilar aviones para vuelos charters. Los afiches pegados en la vía pública publicitando esto, también se pagan con los dineros del estado.
9. Mayor empobrecimiento de la población.
10. Mayor dependencia de los salarios por Planes Sociales y Beneficios temporales, precarizando por completo el trabajo.
11. No se combate al narcotráfico.
12. No se combate al delito domiciliario y de arrebatadores.
13. Cifra real desconocida de asesinatos sin resolverse en los últimos 10 años, cuyos íconos, que incluye a hijos de funcionarios del más alto rango, se mencionan a uno de los hijos del Gobernador Alperovich y otro del ex comandante de Gendarmería Kaleñuk, perteneciente al íntimo círculo de funcionarios del primero, por el asesinato de Paulina Lebbos, juicio que después de 7 años se comienza a sustanciar, y que incrimina seriamente a dos ex jefes policiales y otros efectivos de menor rango, en su afán por encubrir a los culpables, en clara connivencia con el poder político.
Lo mismo puede decirse de la desaparición de Marita Verón, secuestrada por reconocidos narcotraficantes y tratantes de mujeres, con relaciones dentro de la política y de la policía, que aún no han sido condenados.
Por favor, vean estas noticias del diario La Gaceta:
http://www.lagaceta.com.ar/nota/571924/politica/aun-no-hay-corte-para-revisar-absoluciones.html
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