viernes, 21 de agosto de 2020
OYERON, PERO NO ESCUCHARON
OYERON, PERO NO ESCUCHARON
Malú Kikuchi (22/8/2020)
La diferencia entre “oír” y “escuchar” es significativa. Según el diccionario de la *RAE, “oír” es percibir con el oído y “escuchar” es prestar atención a lo que se oye. El 17 de agosto durante el impresionante banderazo en todo el país, el gobierno de los Fernández oyó, pero no escuchó.
Como toda protesta organizada y protagonizada por ciudadanos, los reclamos fueron múltiples. La desesperante situación del país así lo exigía. No había nadie que liderara. Fue una marcha en libertad y por la libertad. Pero lo que más se escuchó fue un NO rotundo a la reforma judicial.
La reacción de los Fernández pos banderazo ha sido curiosa. Haciendo oídos sordos al clamor de la ciudadanía, el Presidente dijo en su casi diario discurso: “No nos van a doblegar los que gritan”. Por su lado, la vicepresidente ordenó a las comisiones del senado tratar la reforma.
De parte de Cristina era esperable, forma parte de su personalidad; huye hacia adelante y por regla general se equivoca. Le pasó con la 125, le pasó con la democratización de la justicia, esta última su gran preocupación. El resultado es que varios senadores de las comisiones no tuvieron tiempo de leer el proyecto de ley de la reforma, pero lo votaron igual.
La semana que viene es evidente, contabilizando los 42 senadores que obedecen a Cristina, que la media sanción de la ley será aprobada. Queda la esperanza, no la certeza, que pueda ser rechazada en diputados. Juntos por el Cambio, los lavagnistas y la izquierda votarán en contra. ¿Bastará?
¿Cómo votarán los diputados de los partidos provinciales? Se sabe que el gobierno nacional está ofreciendo cargos en los nuevos juzgados a crearse, a parientes de los gobernadores. El viejo sistema K, látigo y billetera. El trabajo está en manos de Sergio Massa y de Máximo Kirchner.
El proyecto de reforma judicial ya ha sido declarado anticonstitucional por la Cámara del Crimen y por una Cámara Civil y Comercial. Falta que lo haga la Corte Suprema de Justicia, que todavía no se ha expedido. La pregunta más acuciante es, ¿los representantes y los jueces, oyeron o escucharon?
Porque el banderazo no fue protagonizado por algunas personas del PRO que gritaban su descontento por haber perdido la elección presidencial.
Fueron los ciudadanos que votaron por Macri, los que votaron por Espert, los que votaron por Gómez Centurión, probablemente muchos de los que votaron por Lavagna y muchos de los que votaron por la dupla Fernández.
La cuarentena que no es cuarentena pero sí lo es, y de todos modos, se llame como se llamare, es obligatoria, se ha convertido en algo insostenible. La economía se desploma, el desempleo crece, la pobreza se multiplica, la inseguridad es abrumadora, y en el medio, la reforma.
Hoy, un poder judicial que sí necesita ser reformulado porque funciona mal y no da respuesta a los problemas de las personas, es una quimera en tiempos turbulento. La reforma judicial no tiene nada que ver con los problemas impostergables de la gente que no saben cómo va a sobrevivir.
Los problemas judiciales de Cristina Fernández no pueden estar por encima de las necesidades de los ciudadanos de la Argentina. Cristina es sólo una ciudadana más entre 45 millones de otros ciudadanos, con los mismos derechos y obligaciones. La impunidad de CFK no debe ni puede poner de rodillas al poder judicial.
Es imprescindible que el gobierno, conformado por sus tres poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, escuchen a la gente. No alcanza con oír. Hay muchas maneras de ser sordos, y esta, la de no escuchar los reclamos de la gente, es peligrosa.
*RAE: Real Academia Española
jueves, 20 de agosto de 2020
miércoles, 19 de agosto de 2020
EL PÁNICO DE LA RESERVA FEDERAL NORTEAMERICANA.
Lejos o más bien lejísimo de concluir esta inerte batalla contra el covid, con un sembradío de esperanzas falsas respecto de vacunas que, lo único que habrán de acarrear a la Humanidad es y lo será aún más en los venideros meses, de una aplastante desazón, creo, ha llegado la hora que, analicemos juntos, los devastadores efectos que esta maldita y diabólica Pandemia hace y hará en el plano económico a nivel global.
Un paper comenzó en la madrugada de hoy a circular aquí en WDC, atribuido a los asesores más cercanos y fiables de Jerome Powell.
En dicho documento, estos consumados y solventes monetaristas, han plasmado los fundados temores que, desde hace algunas semanas han invadido a su Jefe.
Con marcado sesgo en lo atinente al sorpresivo, imprevisto e insensato emisionismo que dicha Autoridad Monetaria, envío a los Mercados por orden directa de Trump, a quien consideran un inveterado e irresponsable apostador serial.
Según estos informers, la pantagruélica cantidad de tres billones de dólares fueron impresos desde el 23 de marzo pasado y hasta la pasada semana, equivaliendo a un sesenta y cinco por ciento (65%) del circulante antes en existencia, tanto dentro como fuera de USA.
Como ya he reseñado y si mal no recuerdo, varias veces, el autoatentado del 911, tuvo como único propósito que Bush jr, le arrancase al Capitolio, los seiscientos mil millones, para financiar una excursión bélica contra Hussein y sus virtuales almacenes de armas bacteriológicas.
Cuando, en realidad, los destinó para un salvataje corporativo a sus amigos de Wall Street y obturar así los desmanes de las hipotecas sub prime.
Vemos ahora que, sin implosiones programadas como las desdichadas en las Twin Towers, este iracundo inquilino de la Casa Blanca, aumentó la circulación monetaria de la divisa verde, en un quinientos por ciento (500%).
Y se apresta a emitir cuanto le haga falta para asegurar su reelección, lo que descuento conseguirá, en virtud a lo debilitado y vulnerable que impresiona su oponente Demócrata.
Esta rauda y fugaz narrativa, empero, tendrá sus inexorables consecuencias, toda vez que desde el otro lado del Atlántico, la Eurozona deberá actuar en consonancia con esa sobreimpresión, para obsequiar a sus cuasi famélicos pobladores.
Las que, unidas indisolublemente habrán de acarrear ni más ni menos que la bancarrota del sistema capitalista.
Principiando por el circuito de las Bancas Mayoristas, ergo, acá, Goldman Sachs, Wells Fargo, Citibank, JP Morgan y en China, el HSBC y el ICBC con más otra decena de supranacionales.
La crisis del viernes negro del 29, tuvo ribetes bastante similares, por cuanto el generador de aquel y éste fueron los mismos: exceso de confianza.
Pero el del último año de los Veinte, pudo superarse con bastante facilismo, porque lo que hoy conocemos como la sociedad de consumo masivo desembarcó recién en la economía con el fin de la segunda guerra mundial.
Y porque la pobreza extrema, era en esos remotos tiempos, mejor aceptada por las Mayorías que, en general, tal pertenencia tenían.
Pero hoy, la pirámide se invirtió, puesto que todos quienes conocimos el confort de lo suntuario, los bienes de uso descartables y sobremanera la ilusoria plasticidad de las tarjetas de crédito, no habremos de habituarnos tan fácilmente a lo que sí hicieron nuestros ancestros.
Quienes, en interminables hileras, concurrieron diariamente por un magro plato de sopa que otorgaban los campamentos del Ejército de Salvación, entre 1930 y 1935.
Después, se armó lo de la Guerra y comenzamos todo nuevamente.
Descuento que, una sinonimia y casi simétrica con aquel tan inutil baño de sangre, se presentará ante nosotros, no solo por la inmediatez de una escalada armamentista y su correlato de pleno empleo.
Sino porque frente a la caída del sistema financiero, la inexorable desembocadura de un episodio bélico de larga duración, determinará como elemento defensista que, el mundo, al menos el de este lado, tendrá que manejarse con un nuevo tipo de títulos circulatorios que, entiendo, no serán otros que, los cupones de racionamiento.
Después de todo, en el Reino Unido, funcionaron sin dificultades entre 1939 y 1954.
Un análisis más académico que, éste mío, del todo rupestre y cuneiforme, leí ayer de una autoridad en erudición -Alasdair Macleod- de Goldmoney.com.
Quien expresó iguales temores de los que bastantes párrafos despaché desde el pasado año y principios del corriente, sobre la inminencia del sepulcro del dólar como patrón monetario internacional.
Si la Civilización occidental caerá como aconteció en Roma primero y Bizancio después, va de suyo, es de mi absoluta ignorancia, pero mucho me lo temo por la notoria asimetría entre los doscientos cuarenta millones de norteamericanos y los un mil cuatrocientos de chinos (seis a uno).
Exhibiente que, si este demente y residente de la vieja casona de la Pensilvania Av, alocadamente tiene el propósito de apoyarse en el punto de no retorno, no será como las aventuras policiales de Korea y Vietnam.
Esta vez quizás, se cumpla la profecía de Albert Einstein, quien nos anticipó que, en las postrimerías de la Tercera Guerra no existirán las actuales armas, solo piedras y ramas.
Sinceramente, un escenario post pandémico, si tal estadío es finalmente alcanzado; circunstancia a la que mucho dudo se arribe, dejará tantas secuelas como sucedáneas de los derrumbes industriales y financieros que, atisbar una salida tan hostil como el ascendente enfrentamiento entre Washington y Beijing no me suena como nada descabellado.
En pocos días o tal vez semanas, veremos que proporcionalidad y ciclópea estatura tendrá...
EL PÁNICO DE LA RESERVA FEDERAL NORTEAMERICANA.
Cordialmente Carlos Belgrano.-
sábado, 15 de agosto de 2020
ESTRABISMO CONCEPTUAL.
Panorama político nacional de los últimos siete días
De simplificaciones,
moderación y banderazos
“Todo problema complejo tiene una solución simple...que habitualmente es falsa”. La frase es de Umberto Eco y castiga con ironía la tendencia al reduccionismo de muchos relatos que pretenden explicar asequiblemente un tema, pero en verdad lo tergiversan y confunden o, simplemente, relatan otra cosa. En Uno y el universo, Ernesto Sábato da un ejemplo: “Alguien me pide una explicación de la teoría de Einstein. Con mucho entusiasmo, le hablo de tensores y geodésicas tetradimensionales.
-No he entendido una sola palabra –me dice, estupefacto”. Después de varios intentos en los que incorpora a su explicación “aviadores y disparos de revólver” y y todo tipo de peripecias y termina exluyendo totalmente geodésicas y coordenadas, su amigo se alegra: “¡Ahora sí entiendo la relatividad!”. Sábato le responde: ”Sí , pero ahora no es más la relatividad”.
“Hay más cosas, Horacio…”
La simplificación-reduccionismo-tergiversación reina desde hace algunos años entre nosotros y se extiende desde la política a otras definiciones que quedan infectadas por el mismo síntoma. En una nota publicada ayer en Infobae, el politólogo Santiago Eneas Casanello, señala con agudeza: “En la alienación de las redes sociales y del periodismo político se sigue considerando al cristinismo jacobino o al macrismo más extremista como los grandes marcadores de agenda. ¿Pero hasta qué punto? Estrabismo conceptual, flojera reflexiva, amor por el show de la pelea. Si en el podio de los políticos más populares no están ni Cristina ni Macri. De hecho, están entre los más impopulares. Los de peor imagen. La serie Macri y Cristina en el país de la grieta vendió. Te da títulos.”
Forma parte de la simplificación relatar los temas como si se tratara de un match en el que hay una parte buena y otra mala. Tercera opción: excluida. Depende de cuál lado esté el relator de la situación, toda postura diferente de la aquella que él favorece es identificada sin más con la otra (es decir, con el mal).
Veamos un caso de estos días: en una reunión del Grupo de Lima -un conglomerado de 12 países de la región del que Argentina forma parte- once de los miembros suscribieron una declaración que cuestiona las próximas elecciones parlamentarias de Venezuela (“La realización de elecciones únicamente para la Asamblea Nacional no representa una solución política y, en cambio, podría agravar la polarización en una sociedad que ya está dividida”) y propone, en cambio, “ establecer un gobierno de transición inclusivo que posibilite que en el país se lleven a cabo elecciones libres y justas tan pronto como sea posible”. Argentina se abstuvo de firmar esa declaración. Un diario de Buenos Aires -enfrentado con el oficialismo, al que atribuye rasgos “chavistas”, sintetiza el hecho así: “El Gobierno argentino ha convertido al país en miembro de distintas agrupaciones con las que disiente profundamente. Participa para firmar en contra”. Pero el gobierno no firmó en contra. No firmó. Se abstuvo.
Del otro lado, un diario que simpatiza con el gobierno de Nicolás Maduro tituló: “Argentina respalda las próximas elecciones en Venezuela. Cancillería toma distancia del Grupo Lima”. Una vez más: lo que hizo la representación del país fue abstenerse de firmar una declaración. No tomó distancia “del” Grupo de Lima, sino que fijó una postura propia “en” el Grupo de Lima, lo que supone ratificar su pertenencia. En rigor, el secretario de Política Exterior, Pablo Tettamanti, diagnosticó que "la no participación electoral (propuesta por partidos opositores a Maduro) profundizará la fractura político-social en Venezuela y marginará a importantes sectores de la ciudadanía que quedarán sin representación política", al tiempo que sostuvo sostuvo que "la vía electoral es el único modo de establecer un camino consensuado”, denotando así una coincidencia con los objetivos fijados por el Grupo, aunque desmarcándose de la táctica que la mayoría del Grupo de Lima alienta.
Resulta sorprendente como se puede decir lo mismo desde veredas político-periodísticas enfrentadas. Y como “eso mismo” que se relata, al escamotear los matices, distorsiona los hechos y pretende forzar al observador independiente a optar por una de las dos versiones de “la ünica simple verdad”... que habitualmente es falsa, como advertía Eco. O Hamlet: “Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sospecha tu filosofía”.
Tercero excluido
Ese jueguito se reitera una y otra vez. La diputada Graciela Camaño votó en el Consejo de la Legislatura por la revisión de diez traslados de jueces federales consumados durante el gobierno que no cumplieron con el trámite dispuesto en la Constitución. Inmediatamente la diputada -que pertenece a la fuerza orientada por roberto Lavagna- fue acusada de haber pactado con el oficialismo. Considerando que su decisión era la que desempataba el tema, es probable que si hubiera votado diferente las acusaciones habrían provenido del otro lado y se habrían invertido. Ella, que no es “ni lo uno ni lo otro”, se limitó a hacer lo que estimaba correcto, con independencia. Al fundamentar su voto,dijo que el traslado de los diez jueces había “transgredido acordadas de la Corte Suprema de Justicia y el reglamento interno del Consejo de la Magistratura” y que a esos magistrados “se les dio un cargo superior que aquel para el cual habían concursado”.
Desde el otro sector se han quejado de la Cancillería por haber avalado el informe de la encargada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bacellet, y hasta han sospechado del Presidente por congregar en alguna ceremonia a representantes de la Asociación Empresaria Argentina, el club del que son socios los dueños de las matores empresas argentinas.
Pese a esos disparos cruzados, como señala Casanello en su texto, sólo reflejan la fiebre de un segmento transversal muy intenso y activo en redes y medios, pero de baja representatividad, algunos de cuyos exponentes “de la boca para afuera, se muestran fascinados por el sentido de convivencia y educación de los dirigentes en la orilla oriental (pero) por otro lado desprecian e insultan a quienes no piensan como ellos, o no son parte de su bando. Y sobre todo, son incapaces – por la incomodidad que les provoca - de reconocer algo que está sucediendo a nivel de subjetividad social y entre nuestros gobernantes: nos estamos convirtiendo, como no sucedió tal vez nunca, en uruguayos. Y ellos quedaron pedaleando en el aire.”Porque -sorprende el politólogo- “no fuimos a Venezuela, fuimos a Uruguay (...) estamos actuando, como lo suelen hacer, los uruguayos”. Es decir, dialogando, llegando a acuerdos o a desacuerdos con modos civilizados y cordiales.
Converger en el centro
Como venimos subrayando en esta columna desde hace meses, se va construyendo paulatina y discretamente un sistema político que se encuentra en el centro del espectro. La imagen de los gobernantes de distintas orientaciones compartiendo responsabilidades y conferencias de prensa, analizando seriamente los problemas, defendiendo los puntos de vista respectivos y también haciendo concesiones cuando es necesario, es una confirmación de esa “uruguayización” que describe Casanello en su artículo.
En las últimas horas, en vísperas de una movilización que se cocina en las redes y se sazona en algunos comités, ha habido palabras “uruguayas”: Horacio Rodríguez Larreta destacó que él no va a participar y que su partido no ha convocado a esa marcha. Fue una manera de desmarcarse de las declaraciones de la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, que sí ha convocado y que proclama que “el 99 por ciento” de sus afiliados participarán. Desde esos sectores suele atribuirse la moderación de Larreta a que, en su carácter de gobernador de un distrito, “está apretado” por el poder nacional o a que “se siente cómodo” con el peronismo. Una vez más, se extreman los argumentos para que sólo queden en pie dos posturas: la de “los malos” y la de los propios; cuando alguno de estos muestra independencia se lo describe como instrumento del bando pérfido.
Federico Pinedo, una de las figuras consulares del Pro, expresidente provisional por unas horas, no es sin embargo un gobernante en ejercicio como Larreta, sino un político moderado, que comparte la posición sensata de aquel: “ mi rol es mantener canales de diálogo, y no generar rispideces", dijo para explicar que no comparte la movilización del 17. Pinedo citó a Perón: "Yo siempre fui constructivo y me parece que hay que hacer lo que decía Perón, primero la patria después el movimiento y después los hombres".
Otro que declaró su diferencia con la movilización fue el muy valorado ministro de Salud porteño, Fernán Quiros: "No voy a participar ni adhiero al 17A", explicó.
Compartiendo responsabilidades, debatiendo diferencias con franqueza y serenidad, parecería que sectores de las fuerzas mayores y también de otras que componen el rico sistema de representación del país, van construyendo un centro plural mientras se procesa un cambio generacional en medio de la ola de transformaciones que la pandemia ha acelerado. Es una conjetura razonable, pero, siguiendo la reconvención de Eco, conviene no simplificar.
Jorge Raventos
viernes, 14 de agosto de 2020
jueves, 13 de agosto de 2020
miércoles, 12 de agosto de 2020
martes, 11 de agosto de 2020
PANDEMIA.
Pandemia:“Un 98% de los positivos apenas cursa un resfrío común”
La bioquímica e inmunóloga Roxana Bruno diceque el progreso de la enfermedad ya no reviste riesgo. Sostiene que se manejanlas estadísticas para justificar la cuarentena de sanos y acusa a la OMS dehaber provocado un genocidio con los ancianos.
Por Agustina Sucri
Para comprender de manera cabal una problemática es necesario conocer la mayorcantidad de datos. Pero la forma en que esos datos son recabados será crucialpara que la comprensión sea cercana a la realidad. En lo que respecta a laactual pandemia de Covid-19, los datos que nos brindan a diario a modo defotografía de lo que está pasando son principalmente la cantidad de“casos” y de muertos. La gran paradoja es que, según adviertencientíficos y profesionales de la salud, se están cometiendo graves errores quehacen que no podamos fiarnos de estas cifras. Especulacionespolíticas e intereses de grandes compañías parecen estar jugando unrol central en el manejo de la información sobre este virus, aseguran.
“Si hago el testde coronavirus a toda una población, justo en una época de invierno en la quelas enfermedades respiratorias, las gripes y los resfríos comunes sonendémicos, la probabilidad de que detecte un coronavirus productor de unresfrío común es muy alta, pero eso no quiere decir que yo tengo Covid-19, quees una enfermedad grave, quizás estoy cursando un resfrío común”,alertó en una entrevista con La Prensa la doctora Roxana Bruno, licenciada enbioquímica y doctora en inmunología, con posdoctorados en el Instituto MaxPlanck de Neurobiología de Alemania y en el Instituto de Neurociencias deAlicante, en España.
- ¿Cuán fiables son los tests de PCR queestán usando para detectar los casos de coronavirus?
- Los tests de RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa) están destinados aamplificar el genoma viral. Estos tests son altamente sensibles, es decir quetienen la capacidad de detectar bajo número de copias de partículas virales,una parte pequeña del genoma, pero tienen el inconveniente de que no significaque esas partículas, ese ARN viral detectado, implique que haya virusinfecciosos en las muestras respiratorias. Detectar el virus no equivale ainfectividad viral.
- ¿Por qué puede haber presencia del virussin infectividad?
- Porque tuvimos contacto con el virus, nos contagiamos. El virus está porquees estacional, es un virus que circula en esta estación del año, pero nuestropropio sistema inmune lo atacó. Tenemos un sistema inmunitario innato en lasmucosas que rápidamente lo neutralizan o lo destruyen. Entonces, al sacar unamuestra de las vías respiratorias, lo pongo en la PCR y detecto que haymaterial genético que corresponde a este virus. Pero no quiere decir que esevirus esté intacto, con capacidad de contagiar, ni que pueda infectarme a míporque mi sistema inmune lo destrozó.
- ¿Qué grado de especificidad tiene estetest?
- La RT-PCR es una prueba de amplificación. Es decir, detecta una copia y laamplifica una y otra vez de manera exponencial para hacerla visible. Pero esmuy difícil detectar si partí de una copia, de 10 copias o de cien copiasporque el producto final es una amplificación. El propio creador de la técnica,el premio nobel Kary Mullis, dijo que el test no sirve para cuantificar. Esmás, él también estaba en contra de amplificar virus porque los virus y todoslos genomas tienen zonas comunes. Esto significa que al amplificar una pequeñaparte del genoma, no sabemos de dónde viene: puede venir de un virus, denuestros propios cromosomas, puede tener reacción cruzada… por lo tanto,en determinadas situaciones la PCR es de gran ayuda pero en otras no.
- ¿En el caso del Sars-CoV-2?
- En este caso, hemos estudiado el test de PCR que se está usando, que fue elque diseñó el equipo de Christian Drosten en el hospital de La Charité, enBerlín, y que los autores dicen que discrimina Sars-CoV-2. Pero nosotros hemosvisto que no es así. Es más, tiene reacción cruzada con todos los otroscoronavirus de tipo Sars. También tiene reacción cruzada con otrosbetacoronavirus tipo no Sars, como son los del resfrío común.
- ¿Si una persona tiene el virus del resfríoen su organismo y le hacen el test de PCR podría ser tomado como un positivo deSars-CoV-2?
- Exactamente. Cuando simplemente es un positivo de un virus de la familiabetacoronavirus, que produce un resfrío común. Se sabe que uno de cada cincoresfríos es provocado por coronavirus. Por lo tanto, la soberana es la clínica,que nos va a decir ante qué enfermedad respiratoria estamos.
- ¿Cuando habla de la clínica se refiere alos síntomas que tiene la persona?
- Así es. La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue muy clara y dijo que senecesitan los criterios clínicos para definir lo que es un caso de Covid-19.Tienen que darse cualquiera de los síntomas que indiquen que estamos frente auna infección respiratoria (dolor de garganta, tos, fiebre, pérdida de gusto,pérdida del olfato, decaimiento, distrés respiratorio) y más concretamente,frente a una neumonía bilateral -afecta a los dos pulmones-, con síntomas deinflamación muy marcados, aparecen marcadores de inflamación como la proteína Creactiva elevada, la eritrosedimentación elevada, además puede habercoagulopatías. Frente a esta sintomatología, en la que se descarta otro agenteinfeccioso, y cuando da un test de PCR positivo para un betacoronavirus,entonces se le asigna el carácter de caso. Eso es un caso de Covid positivo.
- Otros especialistas subrayan que aquí seestán mezclando los conceptos de infección y caso.
- Sí, se está mezclando, porque a todo el que da positivo en un test se locontabiliza como caso de Covid. Pero luego se ve que el número de enfermos y defallecidos no se correlaciona con esas tasas de positividad. Se estásobreestimando el número de casos. Si hiciéramos autopsias y si pusiéramos encontexto todas las enfermedades de base de las personas fallecidas, veríamosque la gran mayoría murió con Covid por sus comorbilidades y no por Covid.
- ¿Usted cree que hay un manejomalintencionado y político de esta situación?
- Vemos que no hay un manejo correcto desde el punto de vista epidemiológico.También consideramos que no se utilizó la información que venía de Europa,porque sabíamos perfectamente cuál era la población susceptible a sufrir unaneumonía grave y morir por este virus pandémico: las personas mayores de 65años con comorbilidades. Con esa información, que era muy clara, se podríahaber aislado a esos pacientes y hacer el seguimiento. En total, seríanalrededor de unos cinco millones de personas en el país. Permitíamos de estemodo que el virus circulara entre la población sana y que ésta hicierainmunidad comunitaria. Porque cada vez que el virus va tomando contacto con elsistema inmune de una persona, va sufriendo una presión, porque el sistemainmune lo rechaza, hace anticuerpos, la inmunidad celular destruye a lascélulas infectadas. Así vamos consiguiendo que se generen anticuerpos que hacende cortafuego, el virus se va neutralizando en cada persona y se corta latransmisión.
- ¿A qué atribuye este manejo erróneo?
- Esa pregunta es la que estamos tratando de que el equipo asesor delpresidente nos conteste. Como epidemiólogos argentinos, nos reunimosinmediatamente porque entendimos desde el primer día que había un manejoequivocado. Si la OMS te está avisando desde el 31 de diciembre que hay unbrote pandémico, que produce neumonías graves y que están muriendo personas yhay alerta sanitaria epidemiológica, lo primero que hay que hacer es empezar acontrolar los aviones que entran de focos pandémicos. Pero, en lugar de eso, el19 de marzo disponen cuarentena para todos los sanos. Dejaron entrar a los avionesdesde el 31 de diciembre sin aplicar un solo control a la gente que provenía delos focos pandémicos. ¿No era más fácil poner en cuarentena domiciliaria a lospasajeros y la tripulación de esos aviones por 15 días?
- ¿Es posible que las autoridades sanitariasargentinas no conozcan conceptos tan claros como, por ejemplo, la falta desentido epidemiológico de ir a Constitución a hacer testeos masivos?
- Evidentemente que lo saben. Si a todo el mundo le digo que las estadísticasaumentan, que el virus se está contagiando, que se está muriendo gente, si hagotoda una manipulación y cuento cadáveres, si no cuento la verdad y no hago bienlos tests y me dedico a ir a generar una noticia testeando en Constitución odonde sea, de esta manera meto miedo, aumento las estadísticas. Porque sé queme van a dar falsos positivos, sé que voy a detectar coronavirusestacionales… no son unos ignorantes, que no saben lo que están haciendo.Con las estadísticas se da una falsa sensación de una realidad de pandemia, de emergenciasanitaria. Desde el punto de vista epidemiológico, no se sostiene nada.
- ¿Qué responsabilidad le cabe a la OMS?
- Hay responsabilidad también de la OMS porque tardó muchísimo en comunicar losbrotes pandémicos y lo que estaba pasando. Además, dio toda la informacióncontraria: dijo que no había que hacer autopsias y que había que cremar, con locual se estaba ocultando la prueba de lo que estaba pasando. Afortunadamente,los italianos desobedecieron e hicieron autopsias y se encontraron con laverdad: que era una enfermedad que producía coagulopatía, una tormenta decitoquinas y que había que tratarla exactamente al contrario de lo que decía laOMS, porque decían que no había que utilizar antiinflamatorios, que no habíaque utilizar corticoides… todo lo contrario de lo que había que hacer. Sehubieran ahorrado muchísimas muertes. Por eso en este momento hay comisionesinternacionales independientes que están investigando y que van a pedircuentas, porque se ha hecho un genocidio. Decían que había que usarrespiradores, pero los respiradores estaban matando porque había coágulostaponando los alvéolos pulmonares y si usted a un motor tapado con carbón lemete a presión el aire, lo hace estallar. Le reventaron los pulmones a losviejitos y a la gente que tenía otras patologías y que se infectó con el virus.Es un crimen de lesa humanidad.
Esa desobediencia de los italianos a la OMS es lo que tenemos que agradecer hoylos argentinos. Porque los médicos cordobeses, rápidamente, cuando leyeron esosinformes empezaron a buscar alternativas. Enseguida utilizaronantiinflamatorios, hicieron soluble en agua el ibuprofeno, hicieronibuprofenato de sodio y empezaron a hacer con eso nebulizaciones. En 24 horasdaban de alta a todos los que tenían los síntomas. Lo siguen haciendo acá enArgentina hoy.
- ¿En el resto del país se está usando estetratamiento?
- Ahora lo está haciendo Jujuy. La hidroxicloroquina es otra droga que probarony que estaba funcionando, estaba salvando vidas. Lo vimos en Estados Unidos,pero Anthony Fauci y la OMS salieron a decir que era todo un bulo, que nofuncionaba, que había que prohibirla.
- ¿Y qué opina de la vacuna que se esperacomo la salvadora frente a esta pandemia?
- Cuando todo el relato oficial nos dice que no vamos a poder salir de lacuarentena hasta que no llegue la vacuna, nos hace sospechar que acá hayconflicto de intereses. Estamos viendo que hay fármacos que curan laenfermedad, que ya nadie muere, que la letalidad es menor a 0,2%, es decir que2 de cada 1.000 pueden llegar a una terapia intensiva y morir por laspatologías previas. Estamos viendo que más de un 98 % de los que supuestamentetienen un test positivo en la Argentina sufren un resfrío común o un resfríoleve o moderado y no necesitan respiradores ni internación. Estamos viendo queel pronóstico y el progreso de la enfermedad ya no tiene ningún riesgo ytenemos que pagarle 500 pesos por día a la persona para que vaya a pasar unresfrío a Tecnópolis. Evidentemente, estamos haciendo un manejo de las estadísticaspara justificar que seguimos en cuarentena de sanos hasta que llegue una vacunaque evidentemente tiene un fin comercial. Con el agravante de que, cuandollegue la vacuna, nadie la va a necesitar porque ya todos tenemos anticuerpos.
- Las vacunas candidatas contra el Sars-CoV-2ya se están probando en humanos y se han difundido noticias que dicen que losprimeros resultados son muy alentadores.
- No tenemos acceso a los ensayos, son ensayos cerrados, con datosconfidenciales. No sabemos cómo están saliendo. Sin embargo, se han reportadomuertes y 80% de efectos negativos en algunos voluntarios en otros países.Próximamente voy a explicar en un video a los médicos un fenómeno que se llama“interferencia viral”. Según investigaciones de Estados Unidos,España e Italia, se sospecha que las personas que murieron ahora, los viejitos,habían sido previamente vacunados con una vacuna de la gripe que teníacoronavirus. Estaban previamente sensibilizados, por lo tanto, cuando tomaroncontacto con el Sars-CoV-2, desarrollaron una enfermedad mucho peor.Casualmente los que no se murieron no estaban vacunados o por lo menos no sepodía acreditar que habían recibido la vacuna. Hay abierta una investigación eneste momento. Esto es muy grave.
- ¿Existen estudios científicos sobre estefenómeno de la interferencia viral?
- En enero de 2020 se publicó un estudioen Estados Unidos realizado sobre la población vacunada contra la gripe delejército de los Estados Unidos. Así encontraron que los vacunados hacían unfenómeno que se llama “interferencia viral” y tenían un 36% más deposibilidades de hacer una enfermedad por betacoronavirus y un 51% más de hacerenfermedad por metaneumovirus. Es decir, estar vacunados contra la gripe lespredisponía a hacer una enfermedad por betacoronavirus respiratorio o pormetaneumovirus. Los síntomas del metaneumovirus casualmente son tos seca,fiebre, pérdida del gusto, pérdida del sabor y neumonía.
LA UTOPICA REFORMA JUDICIAL ARGENTINA
LA UTOPICA REFORMA JUDICIAL ARGENTINA
Como letrado fui y aunque hace mucho, demasiado, abandoné la práctica activa, aun lo soy, esta vez echaré unos párrafos sobre el plan de Alberto Fernández respecto a la ampliación de la competencia federal en lo criminal con más jueces.
Infiero a modo de exordio y previo a otros tópicos, que sumar comensales adicionales a los cotos de caza ya existentes y férreamente defendidos, el único efecto a producirse será que, la torta deberá de ser seccionada en porciones más pequeñas; sólo eso.
Siempre y con exultante fervor, he adherido al ideario de mi querido Maestro -Eduardo Aguirre Obarrio-, quien desafortunadamente ya ha partido.
Él predicaba que en vez de ampliar la maraña legislativa, aumentando su adicionalidad, más óptimo sería que las leyes existentes se aplicasen con probidad moral y con apego.
Si el último gobierno militar, entre otros injustos, estableció la pena capital para supuestos de homicidios a integrantes de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad, tal precepto no debió derogarse, toda vez que su vigencia hubiera detenido o al menos atemperado, la pandemia criminal en perjuicio de esos Servidores Públicos.
La desbaratada ley 20.840 que reprimía la Subversión Económica tampoco, puesto que su normado tornaba inaplicable tanto la exención de prisión como asimismo el beneficio excarcelatorio.
Y con su vigencia, tantas manadas de paridos por el orto, desde 1984 hasta hoy hubiese legitimado que todos estos bribones, expertos en vaciamientos de instituciones financieras, se hubiesen fumado al menos tres o cuatro años tras las rejas.
Entre ellos, Diego Guelar -ex embajador plenipotenciario de Macricio en China, quien junto a su hermano se llevó hasta los bidets empotrados en el ex Banco del Oeste.
Los ejemplos que podría citar amén de estos pre indicados son múltiples, incontables.
Pero ello, es decir los vacíos legales que tantas modificaciones dejaron estancos, con más el sesgo abolicionista de todas las normas punitivas por igual, formaron juntos la supresión de penas ejemplarizadoras y por demás disuasivas.
El Presidente consultó con un puñado de onanistas -a fuer de sus dictámenes-, de los que no emergieron más que paparruchas.
Ninguno de los convocados aconsejó al Primer Mandatario sobre algo que clama por corporizarse como vigente, esto es, la oralidad instructoria.
Su inexistencia es la exclusiva causante de la ralentización, por lo general infinita de todos los procesos.
En otras palabras, en homenaje a quienes no conocen demasiado acerca de estas lides de la abogacía ¿de qué utilidad son los debates y/o juicios en el Plenario, si la Instrucción se detuvo años y décadas antes de elevar las actuaciones para ello?
Si alguna modificación, cuanto menos en lo procesal, debe hacerse sin dilación ninguna, es exclusivamente ésa.
Lo demás, y bastante sustantivo, es acerca de las cualidades que un magistrado en esos fueros debe de contar para que lo siga siendo y por ende permanezca en el cargo.
Hace demasiados años ya que no litigo en Argentina, pero por lo que leo sobre la abrumadora mayoría de orates y badulaques que tienen la custodia de la dación de justicia, ninguna reforma procedimental sería óptima si quienes deben de aplicar su normativa, son ignorantes, holgazanes y viles.
Precisamente merced a ese indicativo fue que no hace tanto tiempo le cursé directamente a Fernández en una suerte de carta abierta, mi sugerencia para que sin ninguna dilación, dispusiera que todo el Poder Judicial de la Nación sea declarado "en comisión".
Y que cada uno de estos mayoritarios monigotes revaliden títulos en concursos por oposición y sobre todo públicos.
Acompañado por un escaneo integral de sus antecedentes de moralidad.
El carcinoma penal no lo podrá extirpar el Presidente ni nadie, de acentuarse la permanencia de tantos ñoquis entogados.
Que, por si fuese insuficiente, son leguleyos, y además van en constante procura de coimas.
Ambas navegantes en aguas jurisdiccionales de una haraganería sin fronteras.
Hasta lo del covid, un poco más de justicia en vacancia, habría sido una manchita adicional a un desdentado tigre en cautiverio, pero ahora, renunciar a esa modificación ultimatoria de esta omertá, cuyo predominio geográfico está situado en Retiro y por demás en Talcahuano 550, ha mutado en suicida.
Debemos contar con judicantes que se endeuden para salir adelante, si sus salarios -los oficiales- son excluyentes de esas diez lucas gringas que todo juez federal, percibe tras bastidores como emolumento no remunerativo.
Manzano y Nosiglia, juntos lo implementaron en 1984 y no lo ha derogado ni Dios.
Casi como epílogo baste insistir que trunco y rígido como rulo de estatua permanecerá este desborde jurisdiccional, de no tornarse en oral la investigación preliminar de un crimen y si esta nueva regla no se confía a individuos probos y ágiles.
No necesitan ser juristas de nota, porque los que había se encuentran todos fallecidos.
Con que sean decentes y dinámicos, el objetivo esencial será alcanzado.
Y ya sí -juro que lo último-, con turnos rotativos las 24 horas. Para reprimir el delito, eso de los feriados, es inaudito en un mundo moderno.
Lo opuesto y en vigencia, bien propio de sociedades con fuerte predominio de retrasos cognitivos es; como la nuestra.
Aquí en USA, un anti social es apresado en flagrancia y la policía distrital, antes de las siguientes seis horas, debe hacerlo comparecer al Juez de la circunscripción.
En las previas a ese exiguo cuarto de día, la oficina del Fiscal -equivalente a nuestros timoratos jueces de Instrucción- decide si impulsa o no la acción.
En Argentina, los turnos son virtuales, esto es, ningún poli consulta al Secretario del juzgado en turno de madrugada o a altas horas de la nocturnidad, de no ser un hecho muy grave.
Y si lo hace, ese requerido Actuario, en calzoncillos, con halitosis y desde su dormitorio, ordena sin consulta ninguna al magistrado, las diligencias preliminares.
En póstumos términos, en materia represiva, sin incomodidad alguna, podemos trasladarnos en tiempo y espacio a los aposentos de Alfonso "el sabio" , cuando avocado estaba a la redacción de sus Partidas.
Si el Presidente desea -como bastante bien encaminado se encuentra- entronizarse hacia la posteridad, que acepte nuestros reiterados y desinteresados consejos.
Para evitar así...
LA UTÓPICA REFORMA JUDICIAL ARGENTINA.
Cordialmente Carlos Belgrano.-
lunes, 10 de agosto de 2020
domingo, 9 de agosto de 2020
UNA LÁPIDA PARA KRETINA KIRCHNER.
Amigos:
Merced a la solicitud especial de uno de mis Editores neoyorquinos, muy apreciado para mí, debo pronunciarme en esta Entrega, exclusivamente sobre el Caso Argentino.
Y en base a febriles consultas para actualizarme respecto de tan distantes asuntos, creo poder redondear un reducido puñado de reflexiones.
Sé porque me consta que, algunos Lectores habrán de inferir que el presente, no es más que un tiro por elevación y que mi amigo el Editorialista en realidad es Sundar Pinchai, pero créanme, no es así.
Sin perjuicio que muchos, demasiados sería más apropiado afirmar, tanto en el seno de Google como en el de otras multinacionales informativas, la opinión respecto de esta atorranta, pues resulta unívoca.
Quizás, el contraste severo y por demás desagradable que, esta Aldonza genera como musa inspiratoria de todo lo anómalo que acontece en mi Patria, y por demás en esta actualidad tan abigarrada de desventuras e infortunios para casi todos los habitantes a nivel mundial, lo acendra con un efecto multiplicador sin precedentes conocidos.
Que la corruptela no es un fenómeno acuñado solo en Argentina es un hecho, pero lo que hace vibrar una aceleración lineal sobre esta indecente, es todo un ejemplo de las sincronías que en su momento aprendimos de Karl Gustav Jung.
Ergo, ciento de millones de individuos en el primer y tercer mundo por igual, han perdido sus viviendas y dependen para sobrevivir de los mendrugos que los gobiernos entregan a cuenta gotas.
En la vereda de enfrente, todos sin esfuerzo podemos divisar que, un conjunto de desperdicios humanoides que, revistieron como ministros de esta Flor de la Mafia, se encuentran en libertad ambulatoria, conservan sus botines y por si fuese insuficiente, pretenden revalidar títulos para futuros cargos en plan pillaje.
Acaso para superar la marca de los cien mil millones de dólares que, de coimas acumularon junto a esta grotesca remake de Bonnie Parker.
Para que el desprevenido Lector tome nota de tan monstruoso desfalco, con esa misma suma, entre el 2003 y 2015, período en el que estos desalmados retuvieron la suma del poder absoluto, se pudieron construir diez millones de viviendas sociales.
Ahora entre lo que enterraron en la estepa santacruceña en containers, cuyo diez por ciento se pudrió o se lo comieron los roedores, y la devaluación del dólar que ya se encuentra omnipresente, un flagelo habitacional pudo haberse evitado y sin embargo esta roñosa no se encuentra purgando condena alguna, es vicepresidente y para colmo se ofende por el mote, impecablemente asignado de chorra,choriza etc.
Quizás, este epifenómeno se deba en exclusivo a una cuestión de mera proporcionalidad.
Hoy, la Prensa Internacional, no cuenta con antecedentes tan formidables del asalto a las arcas de un Estado, en una dimensión tan teñida de obscenidades, como urdieron y galvanizaron éstos que, se denominan a sí mismos como kirchneristas.
Quienes enarbolan las banderas y blasones de un movimientismo, cuyo decálogo formativo fue precisamente ése; esto es, apropiarse del dinero de los Contribuyentes, sin otorgar explicaciones, ni permisos, a fuer del soborno a los más conspicuos magistrados y desde 1946 hasta nuestros días, salvo breves interregnos de administraciones Militares.
Que debieron juzgarlos y condenarlos a perpetuas reclusiones por sus infamantes y nefandos crímenes.
Y cómo este descriptivo no es pretérito sino de una tan asombrosa como vergonzante vigencia, la percusión de un precepto -ladrona- cuenta con sus propios estertores difusivos.
Es muy probable que este gigante informático, como todo el de su condición no haya soltado etiquetas azarosas, sino pre anunciadoras de algo, por demás encriptado y con una filigrana futurista más inmediata que mediata.
Desde otro vértice, acaso haya obedecido este mote que, impecablemente aplicado, deba de leerse primero e interpretarse a continuación, como una suerte de espaldarazo que, desde estas costas, otorgante es subliminalmente al Presidente Alberto Fernández.
Quién, a diferencia de estos granujas y antisociales adeptos a la actual vicepresidenta y que, casi le han cooptado el gabinete de ministros, y que salvo María Eugenia Bielsa y Felipe Solá -ambos provenientes de familias distinguidas-, en homenaje a sus orígenes de hogares comparables a muladares en los que predomina el bio tipo de lúmpenes, no solo severamente lo incomodan, sino que además se encuentran conjurados en su derrocamiento.
Y en sintonía con este morboso trazado, un respaldo mediático como el de Google, a su desarticulación se encuentra enderezado.
Aunque entiendo justo y necesario adicionar que, el primer mandatario argentino, si bien no necesita sostener la puerta para que los muertos salgan de su closet, toda vez que, según me han abonado, carece de alguno relevante, no debe ni puede descuidarse de los zarpazos que su segunda de a bordo, pretende aplicarle.
Pero la suerte de ella, bastante maldita y perdidosa está, por cuánto, muy habituada al manejo de la calle & la caja, ya carece de esa factibilidad, por la pandemia, la cuarentena, el distanciamiento social, y tal vez por un concepto que mi Padre me enseñó hace muchas décadas.
Y este es, que en política el primero es el primero y el segundo no es nadie.
Creo que ese doméstico aforismo será de impecable aplicabilidad en el horizonte cercano del ahora Big One.
En primer término, porque se destaca como un sujeto moderado, es letrado y como muchos de nosotros, docente universitario.
A diferencia de quien lo secunda -una perjura y fracasada estudiante de abogacía no graduada-, y por ello, se encuentra exento de vocalizar las sórdidas mentiras proferidas por esta impresentable, en relación a su inexistente grado académico.
Proviene del mismo origen partidario de esta ex cortesana parlamentaria, pero no se ha nutrido en sus mismos vicios, y a su manera, utiliza el delgado margen que su investidura le permite.
No preconiza ese visceral odio que ella, como el colombiano por nacimiento ex conductor de buses Maduro y todos esos tunantes del Foro de San Pablo, tanto aprecian expresar a un enemigo invisible.
En otras palabras, el crepúsculo de una forma de gobernar, con el covid tiende progresivamente a desaparecer de la faz de la tierra.
Ya que todos los gobernantes por igual, de ahora en más, no solo deberán optimizar los menguados recursos fiscales que dispondrán, sino que además, serán sometidos a un público escrutinio.
O sea, aquella malhadada cartelización de las obras públicas, cuyos núcleos facilitaron tanta corruptela que, tornaron en multimillonario al progenitor de Mauricio Macri y también a ese oligofrénico, gracias al Altísimo de no haber desaparecido ya, pues tienen los días contados.
Y con tal evaporación, esa villanía de hacer política, tendrá junto a la anterior su pertinente certificado de defunción.
Precisamente con esa extinción, desembarcarán epitafios y decesos políticos y confío que también físicos.
Lo que me impulsa a clamar e impetrar un ruego a cualquier voluntario por...
UNA LÁPIDA PARA KRETINA KIRCHNER.
Cordialmente Carlos Belgrano.-
sábado, 8 de agosto de 2020
LA POSPANDEMIA
Panorama político nacional de los últimos siete días
Del posdefault a
la pospandemia
Suele decirse que para los medios las buenas noticias no son noticia. Es posible que si las negociaciones con los bonistas por la deuda en dólares hubieran fracasado (como muchos habían vaticinado), la recaída en default y la perspectiva de un juicio en Nueva York serían por estos días trending topic en las primeras planas y en los programas políticos. Pero sucede que la cesasión de pagos se evitó, de modo que hay espacio para discutir, más bien, otras cosas. Como la reforma judicial, por ejemplo.
Con el anuncio de que el país ha alcanzado el acuerdo con una decisiva proporción de los tenedores de deuda en dólares, el gobierno ha conseguido, finalmente, un éxito en una materia decisiva.
Argentina deja atrás un default iniciado con el “reperfilamiento” de deuda en pesos que decretó Mauricio Macri en agosto de 2019 y continuado con el “default selectivo” del último mayo, cuando este gobierno omitió pagar un vencimiento bajo ley extranjera de unos 500 millones de dólares.
El default y los pronósticos despistados
Evitar el default es un paso indispensable para que el país pueda eventualmente acceder a un lugar dentro de los movimientos de reconstrucción económica global que sobrevendrán para superar los efectos devastadores que la pandemia ha provocado en todo el mundo. No sería posible aspirar a esos programas de ayuda ni, por cierto, obtener financiamiento de mercado, si Argentina hubiera quedado nuevamente anclada en el default. Esa situación no sólo afectaría al Estado nacional sino al financiamiento del sector privado y de las provincias.
Contra lo que muchos comentaristas profetizaron o sentenciaron, las negociaciones con los acreedores nunca estuvieron cortadas, por lo que los acreedores no judicializaron sus reclamos. Algunos de los pronosticadores despistados minimizan ahora el acuerdo alcanzado, subrayan las dificultades que (obviamente) subsisten o cuestionan las concesiones que el gobierno hizo durante la negociación (cuando antes le reclamaban que arreglara con los acreedores a cualquier costo).
Aquellas críticas simulaban centrarse en la sospecha no confirmada de que en el corazón del oficialismo reinaba una pulsión defaulteadora, motorizada principalmente por la señora de Kirchner. Sin embargo, aunque han habido sectores oficialistas que rechazaban la negociación, ahora se sabe sin duda alguna que entre ellos no estaba esta vez la vicepresidenta.
Es cierto que en 2016 ella no avaló las negociaciones con los bonistas que encaraba el entonces flamante gobierno de Mauricio Macri, pero esta vez la señora de Kirchner cambió el libreto y respaldó la política antidefault. En rigor, ella no ventiló muchas opiniones sobre el tema, pero sí su hizo constar su reiterado apoyo al papel que estaba jugando el ministro Martín Guzmán en el curso de las negociaciones. Se afirma, incluso, que le recomendó no ser “demasiado duro” con los bonistas.
Los mercados - más pragmáticos que ideológicos- advirtieron con anticipación que tanto el Presidente como su vice empujaban el acuerdo, lo que hacía presumir que ese sería el resultado final de las conversaciones. Eso explica que empezaran a moverse hacia arriba los bonos argentinos y hacia abajo el riesgo país.
El presidente Fernández siempre expuso su voluntad de alcanzar un acuerdo con los acreedores y de evitar así una situación de default, por lo que resolver el tema deuda debería acreditársele como una rotunda señal de eficacia. Ese éxito es importante en momentos en que la estrategia oficial antipandemia, pese a los logros alcanzados, empieza a perder envergadura y a suscitar indisciplina, ya que una parte creciente de la sociedad parece más preocupada por las perspectivas que deparará la pospandemia que por las cifras cotidianas que transmiten los infectólogos.
Salir de la crisis económica suplementariamente agravada por efectos de la pandemia demanda una autoridad fortalecida, la consolidación de una plataforma fuerte para ejercerla y ahora, tras eludir el riesgo de default, la formulación de una perspectiva que permita una recuperación económica sostenible en la era pospandemia.
Autoridad y sustentación
La autoridad del Presidente ha sido puesta en cuestión desde que se formalizó su candidatura como iniciativa de la señora de Kirchner y aunque se ha fortalecido en la práctica del poder, tanto en el manejo inicial de la pandemia como en la pulseada por la deuda, por momentos decae por culpa de errores no forzados. Lo que se observa es que su autoridad crece cuando facilita o capitaliza plataformas más amplias que su propia fuerza electoral.
Por debajo y a los costados de la Presidencia se asientan columnas que le pueden dar sustentabilidad y dinámica a un gobierno que ponga proa a la recuperación y a la pospandemia. Asumen diversas formas: acuerdos entre gobernantes de distinto signos y jurisdicciones, coincidencias interpartidarias que se construyen en la Cámara de Diputados, relación abierta con sectores dialoguistas de Juntos por el Cambio, contactos crecientes entre el empresariado y la dirigencia sindical en los que se elaboran ideas para la recuperación productiva.
En paralelo con las negociaciones sobre la deuda, el gobierno fue ajustando definiciones que le permitirían mejorar y amplificar esa plataforma. Si la iniciativa de expropiación de Vicentín había reabierto heridas en la relación con el campo, la anulación de aquel decreto expropiador procuró corregir el mal paso.
Apoyarse sobre lo que resiste---
Más relevante aún: el gobierno trabaja para convertir en ley un proyecto elaborado por el Consejo Agroindustrial Argentino, que nuclea a 42 entidades relacionadas al campo y a la producción de alimentos entre las que se encuentran CONINAGRO, Confederaciones Rurales Argentinas, la Federación Agraria Argentina, las bolsas de cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario y Santa Fe. Si bien se mira, esa representatividad supera la que en su momento alcanzó el Comité de Enlace que lideró la lucha del campo en 2008.
En cuanto al proyecto (“Estrategia de Reactivación Agroindustrial: plan 2020-2030 para desarrollar el sector agroindustrial argentino”), tiene como objetivo no sólo consolidar la situación del país en el comercio internacional de alimentos de origen animal y vegetal, sino agregar valor extendiendo cadenas productivas y generando una bioeconomía a partir de las ventajas competitivas de la producción agroganadera argentina.
El mundo de la pospandemia presentará muchas restricciones, pero es muy improbable que estas lleguen al terreno de los alimentos y las actividades conectadas con la bioeconomía. De allí puede rápidamente obtener recursos para afrontar su constante “restricción externa” (déficit de divisas para sostener sus necesidades de insumos, maquinaria e innovación).
A principios de marzo, en esta columna, citábamos a Fernando Villela, ex decano de la Facultad de Agronomía: “la Argentina tiene problemas de oferta, no de demanda”. Vilella es uno de los animadores intelectuales del proyecto agroindustrial, que se propone generar en una década 700.000 empleos directos e indirectos (una tercera parte en el interior del país) y pasar de los actuales 65.000 millones de dólares de exportación a 100.000 millones.
Napoleón aconsejaba: hay que apoyarse sobre lo que resiste. En términos políticos, el compromiso oficial con el proyecto del Consejo Agroindustrial revela que se ha comprendido que el eje formado por campo, industria y tecnología es una plataforma indispensable para la consolidación de una economía fuerte e integrada al mundo.
Que la vicepresidenta Cristina Kirchner haya recibido a los líderes del Consejo Agroindustrial y haya difundido notables elogios sobre el plan contribuye a soldar la base de sustentación de este gobierno y a clausurar un diferendo que en 2008 puso en jaque al que ella por esos días presidía.
Con la iniciativa de la Casa Rosada, sin ella (y a veces, eventualmente, contra ella) el país va convergiendo en una orientación central que puede dotar al poder político de una base de sustentación amplia. Esa base amplia le requiere, por cierto, capacidad receptiva para hacerse cargo de demandas principales e ineludibles.
Este movimiento hacia el centro debilita, de hecho, a los sectores facciosos de los extremos, que quedarán aislados si no se asimilan al espíritu de diálogo que empieza a imponerse, empujado por la profundidad de la crisis que hay que afrontar.
Con esa plataforma a disposición, después de superar el riesgo de default y antes de que se agoten los éxitos políticos de la acción sanitaria o surjan renovados desafíos en el campo de la seguridad, el Presidente tiene la oportunidad de vigorizar su autoridad y sus equipos para pasar, de adaptarse con sensatez ante las presiones de la realidad, a conducirlas en el rumbo buscado a la pospandemia.
Jorge Raventos
viernes, 7 de agosto de 2020
ESPERANZAS Y DESESPERANZAS
ESPERANZAS Y DESESPERANZAS
Malú Kikuchi (8/8/2020)
Las desesperanzas son muchas. Demasiadas. La Argentina de hoy, entre la pandemia, la cuarentena eterna (142 días), la economía destruida, la educación cuesta abajo, la inseguridad creciente, el desempleo que aumenta, más el intento de desmantelar el poder judicial, desesperanza.
El proyecto de reforma judicial en la mayoría de sus propuestas, es aberrante. Un burdo, explícito intento de impunidad para la corrupción de los funcionarios K, con Cristina y su familia en primera línea. En 2019, en Cadena 3, Alberto le juró a Mario Pereyra que no reformaría la justicia.
Es más, le pidió al periodista cordobés que grabara sus palabras. Lo hizo. Una vez y otra vez Alberto dice una cosa y hace otra. Desesperante, derivado de desesperanza. Pero, dentro de este panorama sombrío, aparecen algunas luces, que permiten que la esperanza no desaparezca.
Hechos. Se está cerrando el acuerdo con los bonistas y parece que se saldrá del default. Ahora hay que cerrar con el FMI, no será fácil. Y salir de la cuarentena. Y esperar que la sociedad reaccione como lo viene haciendo contra las inverosímiles propuestas del gobierno de Cristina F.
Hechos. La Corte (que no “funciona mal”) confirmó la condena y prisión de Luis D’ Elía por la toma de la comisaría 24 en 2004. La Cámara Federal limitó el período durante el cual se analizarán las llamadas de M. Macri. El gobierno admitió un aumento en la inseguridad. Desmintió a S. Frederic.
Hechos. En la provincia de Buenos Aires se registra un delito cada 3 minutos. No es un invento de los medios. UNICEF pronostica para fin de año un 63% de niños pobres. Se calcula que la pobreza alcanzará a más del 50% de habitantes. De cada 10 familias 1 come en comedores solidarios.
Hechos. La Cámara del Crimen afirmó que la reforma judicial es inconstitucional. La Cámara en lo Civil y Comercial se sumó a la Cámara del Crimen y rechaza la reforma por inconstitucional. No quiere ser “adjuntada” con la Jurisdicción en lo Contencioso- Administrativa.
Hechos. *ADEPA rechazó la propuesta del senador nacional Oscar Parrilli, que pretendía introducir en el proyecto de reforma judicial un artículo que le permita a los jueces plantear una “presión mediática” en el caso que un periodista se refiriera a los jueces en cuestión. Eso es censura.
Pero todos estos hechos y la sensación de la sociedad que empieza o termina de estar cansada, cansada de escuchar una cosa y que los hechos generados por el gobierno desmientan lo dicho, parecen decir algo. Los habitantes de la Argentina quizás empiecen a ser ciudadanos.
Lo hicieron con la salida de los presos con el pretexto del covid-19, lo repitieron con el tema Vicentín y entendieron que todos juntos, pueden. La enorme fuerza del uno más uno es imparable. Y la reforma judicial, esta reforma, debe ser abortada antes que la República se desvanezca.
La República está fundamentada en la división de poderes y estos son tres. No puede el ejecutivo poner de rodillas al judicial y tenerlo a su servicio. El poder judicial debe ser reformado, pero con calma, discutido y sin intereses espurios de por medio. Una reforma que fortalezca la República.
Entre tantas desesperanzas, todavía hay esperanzas. Están puestas en las personas que quieren vivir en libertad, con justicia, seguridad y trabajo. Algo que le promete la Constitución Nacional, el contrato social que parece desconocer el gobierno.
*ADEPA, Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas
sábado, 1 de agosto de 2020
PANORAMA. REFORMA DE LA JUSTICIA...........

viernes, 31 de julio de 2020
ELPRECIO DE LA PRESIDENCIA Y “TODO CAMBIA, TODO CAMBIA”

martes, 28 de julio de 2020
CON LAS CUARENTENAS OUTSIDE ¿QUIENES SERÁN LOS MÁS VULNERABLES?

domingo, 26 de julio de 2020
sábado, 25 de julio de 2020
POSPANDEMIA.

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