lunes, 25 de diciembre de 2017
CARTA ABIERTA A MACRI.
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE MACRI (favor, viralizar hasta que responda públicamente)
Señor presidente Mauricio Macri:
Usted asegura que es “Argentina, el país maravilloso”, justo, pujante, en el cual no exista el “vivo”, “el que tomó el atajo”, “el que trucha”, “el que saca la ventajita al de al lado” (etcétera, etcétera) y estoy citando en manera literal sus recientes declaraciones al periodista Alejandro Fantino.
Pues, le digo que las suyas son meras expresiones de anhelo; expresiones de anhelo infundadas, juzgando las medidas que está tomando usted, sus ministros y legisladores y le voy a decir por qué:
Usted dice que el blanco de su gestión es reducir la pobreza. Pues, ¿cómo reducir algo que no existe o solamente existe mínimamente en algunos focos de relegados, la gran mayoría en el recóndito chaco del Norte Argentino, en las provincias de Formosa, Salta y El Chaco?…
Porque no es cierto ese 30% de pobreza del cual se habla. En Argentina no predomina la pobreza, solamente predomina la ociosidad, la mendicidad y la cultura del “no trabajo, que trabajen otros y que ellos me mantengan”, execrabilidad que existirá mientras persistan los planes y asignaciones sociales, populistas, en perjuicio de las asignaciones contributivas regulares, contribuciones que hicieron e hicimos quienes hicieron e hicimos grande a nuestro país.
Usted, señor Macri, no está combatiendo ni neutralizando el lastre que nos impusieron las doctrinas y políticas populistas. Esas pérfidas doctrinas populistas que no cesan y que usted fortaleció, incrementando los planes sociales, pensiones y asignaciones universales por hijo que destruyen la moral y la economía argentina; de los argentinos de bien, no de los “vivos” sinónimo de sinvergüenzas.
Porque no se puede repartir, sin nefastas consecuencias, el producido del sudor y jugo de cerebros legítimos y abnegados sin que se sufran consecuencias. Las consecuencias de la pauperización de la cultura del esfuerzo y el trabajo contra el fortalecimiento de la cultura que usted dice condenar y denostar, la del “vivo”, “el que tomó el atajo”, “el que trucha”, “el que saca la ventajita al de al lado”, según sus propias palabras.
Porque nosotros también nos cansamos de ser explotados por gobiernos y pueblo de ocios, señor presidente. Nos cansamos y podemos adherirnos al sistema del “que trabajen otros”, señor presidente.
Si ni siquiera se cumple la exhortación del inventor del populismo argentino, Juan Domingo Perón, quien dijo que “cada argentino debe producir al menos lo que consume”.
Entre tantas cosas ¿cómo pretende usted combatir el empleo en negro, el trabajo informal, manteniendo las asignaciones espurias? ¿sabe usted que no se consigue quién quiera trabajar en nada? ¿sabe que los contratistas de obras y servicios de arquitectura, los pocos herreros y demás artesanos que quedan no consiguen ayudantes y que ya no existen los oficiales y medio-oficiales, situación resultado de tantos años de populismo?.
¿Sabe que no se consigue servicio doméstico puesto que a las mujeres les conviene hacerse embarazar para percibir los planes para embarazadas, los subsidios por nacimientos y las asignaciones universales por hijo (AUH) (que no tienen nada de universales)?
¿Sabe que nadie consigue un auto-titulado plomero, un carpintero, un electricista, un albañil remendón, un mecánico, un nadie que sepa trabajar por cuanto sus padres y hasta abuelos vivieron de las políticas populistas de las dádivas?
¿Sabe, señor presidente de los argentinos que, si consigue alguien que acepte hacerle algún trabajo en su casa, en el 90% de los casos, él lo deja esperando y no cumple, y que, cuando lo consigue (si lo logra) lo tiene que cuidar y aceptar su mala voluntad y su mala calidad para que no se vaya y no vuelva, puesto que no conseguirá otro? … ¡¡¡por supuesto, si en cada grupo familiar tildado de pobre ingresan 4, o 5, o más planes para desocupados además de otras tantas AUH por cada mujer en edad de concebir haya en ese grupo familiar, no constituido en matrimonio formal, precisamente para todos cobrar lo más que puedan del Estado, esto es, nosotros, los que laburamos, los que aportamos y hemos aportado al hoy ANSES para hoy ser despojados de esos genuinos aportes para repartir entre ociosos y engrosar las mentirosas estadísticas de desocupados!!!
¡La AUH, esa feliz idea de Carrió de tan infelices resultados!.
¿Sabe, señor presidente de los argentinos que esos grupos familiares perciben mucho más que yo, que con mis 73 años y seis décadas de estudiante, trabajador y empresario percibo la jubilación mínima?
¿De qué desocupación me habla y dice que le preocupa, señor presidente? ¿de la desocupación voluntaria? ¿de la desocupación de los vivos que muy bien viven a costa de mis esfuerzos pasados y presentes?
¡Vaaaamos, ya que me despoja con sus indolencias y medidas populistas, al menos no me dé trato de tonto ni de ingenuo in extremum, señor presidente!.
Usted, señor presidente, se llena la boca con la supuesta “Reparación Histórica”. Esa reparación histórica que no reparó nada, puesto que es una reparación histórica mentirosa …. algunos aceptaron la vejación de percibir la mitad o menos que lo que les correspondía, para poder cobrar antes de morirse de enfermedad y vejez.
Quedan otros, UN MILLÓN de jubilados que no aceptaron sufrir la vejación de la exacción a la que su gobierno los sometió, o sea: “¿quieres cobrar la Reparación Histórica? pues, renuncia al juicio y acepta el 40 o 50 por ciento de lo que realmente te corresponde”. ¡Eso es una sinvergüenzada, señor presidente!.
Porque usted mintió ante Mirtha Legrand, señor presidente. Mintió cuando aseveró públicamente que todos los jubilados habrían sido beneficiados con la Reparación Histórica. Se olvidó que aún hay UN MILLÓN de jubilados que no aceptaron el degradante ofrecimiento de aceptar la mitad (o menos) o no recibir nada. Un millón que hizo aportes elevados toda su vida y hoy cobran la mínima. Un tío de mi mismo apellido es uno de ellos y aún vive en la zona rural del sur tucumano.
En la oportunidad usted mintió aseverando que no hay jubilado que cobre menos de $15.000. Yo percibo algo más de $7.000, señor ingeniero presidente, después de haber participado activamente en la construcción de diques, túneles y puentes nacionales e internacionales y de haber sufrido quebranto económico durante el final del nefasto gobierno menemista y del no menos desdichado gobierno delaruista.
Su gobierno, señor presidente, pretende y acordó solucionar el problema de las provincias despojando del merecido aumento a los jubilados que aportamos a las cajas jubilatorias (hoy ANSES) 30 y más años.
Usted sabe, señor presidente, que darle el dinero de los jubilados a las provincias es como darle al zorro que cuide las gallinas. En éste caso las gallinas somos los oportunos aportantes a las cajas de jubilación, hoy ANSES. Somos los dueños sin ejercicio de propiedad y de decisión de nuestro ANSES.
Su gobierno se jugó los fondos de los jubilados genuinos. Se jugó a que los gobiernos provinciales cumplan.
Pues, a dos días del acuerdo, en oportunidad de su entrevista con Fantino, usted aceptó que “algunos gobernadores cumplieron, otros no”. Ahora me pregunto: “los que cumplieron ¿hasta cuándo?”. ¿Es usted ingenuo o jugó deliberadamente fichas ajenas, señor presidente, aún sabiendo que perdería la apuesta?
Señor presidente Macri: usted manifestó que en nuestra Argentina -en SU Argentina- no vale el “no te pude cumplir porque me fue mal”. Le pregunto ¿qué me dirá usted cuando los gobernadores le digan “no te pude cumplir porque me fue mal con el dinero que me diste de los jubilados?”
Usted dijo, espantado, que “la legislatura tucumana tiene 80 empleados por cada legislador”. ¿Y a esa gobernación usted le dio mis ahorros previsionales de 33 años? …. Yo lo acuso a usted de complicidad, si no de asociación ilícita para despojar a los jubilados legales y regulares.
Para no ser acusado de ser parte del problema, le sugiero la solución:
¿Por qué no hace borrón y cuenta nueva y prueba asignando montos de jubilaciones según lo aportado durante 30 años (no los últimos 10), esto es, al que mucho, mucho; y al que poco, poco, como es lo justo y lógico? … también a jueces, legisladores, ex presidentes y demás jubilaciones de privilegio, por supuesto.
De una sola vez, señor presidente. Al perro se le corta la cola de una sola vez, no un trocito cada día.
Norberto José Vestidelli
DNI 8.089.889
Cóndor Huasi, Andalgalá, Catamarca
vestidelli@gmail.com
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