domingo, 29 de julio de 2018
AGENDA OCTUBRE/DICIEMBRE ROJO.
Amigos:
Durante agosto y septiembre, nada espectacular deberemos de aguardar.
Ni disparada del dólar, ni saqueos a hipermercados, ni apedreos al establo/congreso, y menos aún que estos ácratas, sinceren las estadísticas reales de inflación acumulada en estos primeros siete meses del año en curso.
Que es del ciento veinte por ciento -120%- en todos los productos primarios de aseo, comestibles, transporte, medicamentos, vestimenta, calzado, bienes de consumo durables, sin incluir tarifas ni combustibles.
Toda vez que de incorporar ambos rubros en la fórmula que aplica el ex montonero Todesca, sería de un doscientos quince por ciento -215%-; de diferencia con la dibujada.
Esa que impacta cada vez más en los menguados bolsillos de los laburantes, mientras menos del treinta y cinco por ciento -35%-, pueda sostenerse en condición de ocupado después de las ¿Fiestas? Navideñas.
La circunstancia que Macricio sea un sublime pelotudo para nada ayuda.
Menos que se sincerase ante esta sociedad boba y enfatizase la pura realidad.
Con su inefable Toto Caputo, son de la idea de apretar la paridad cambiaria, y continuar el dilapido de reservas, hasta que promediando octubre, y con diez mil millones de verdes menos en stock, y amonestados por el FMI, por no haber alcanzado ni el 10% de lo pactado en ajuste del gasto público permitan un salto al vacío.
Y culmine cotizando -como ya se los he anticipado- a cien pesos por unidad.
Luego de trepar al ancla de tres dígitos, sin cotización oficial -solo blue & black- y con espasmos ascendentes, por cada franja horaria cotidiana.
Ahora bien, de circunscribirnos apenas a la disparidad monetaria, estaríamos reduciendo nuestro venidero holocausto a una mera cuestión inflacionaria.
Cuando en verdad, desde el momento que este torbellino en ciernes se desate, el tema de suba desenfrenada de los precios, a esas alturas, será menos que una folclórica anécdota.
Porque con su recuerdo, solo estaremos rememorando, los últimos tiempos de una civilización. Que pedorra como lo es actualmente, al menos nos permite comprar un inmueble, un automóvil o cualquier otro bien a un precio cierto.
Estuve anoche, muy cerca de mi domicilio, en Alexandria -WV-, con 39° de un calor asfixiante, en un típico asado a la argentina, pero con carne gringa que aunque tierna, nunca será sabrosa como la nuestra y a cuyo acceso, al menos para mi bolsillo de docente jubilado, me resulta inaccesible.
Pero lo relevante fue que uno de los muchachos que se nos unió venía de Sao Paulo, en donde es el Editor responsable de Bloomberg News.
Y nos relató que los del Partido Trabalhista, se encuentran afanados al plan de rescatar a Lula por efracción, si la Corte Suprema en Brasilia, no ordena su soltura antes del mes de noviembre.
Y que la espumita sube por semanas.
Lo interrogué sobre si tal estado de efervescencia popular que como en Argentina, no ha tomado la calle, podría extenderse, cuando Temer ya no entregue bolsones de alimentos que arrojan desde helicópteros artillados en todos los suburbios paulistas semanalmente.
Y me respondió: más que probable, ya que sobre la corrupción de Odebrecht, apenas se conoce la quinta parte del destino de las cometas, sobre todo en Perú, Argentina, Colombia y México.
Pero en lo que nos importa a nosotros y nuestra Patria el caso es, como se lo he detallado a alguien cuyo OK estamos aguardando desde ayer, el poder de fuego de nuestras FF.AA., es prácticamente nulo e inexistente.
Ya que al haber permanecido en manos de la Camporita, todo el Complejo de Fabricaciones Militares desde que el bizcocho, se hizo de ellas desde 2004, han destruido toda su maquinaria productiva.
En otras palabras, nuestros milicos no cuentan con vehículos pesados -carriers-, salvo ese puñado que lo repintan para los contados y lastimeros desfiles.
Ni municiones; ni camiones para traslado de tropas; ni cocinas de campaña, carpas, kits de campamentos, ni estudios actualizados, a los efectos de improvisar un Plan Conintes, como lo forzaron a Don Arturo Frondizi a fines de 1959 en contra su voluntad, implementarlo.
Y lo peor de todo, no tenemos soldados y menos ferretería.
Por encima de los doce/catorce mil efectivos, con entrenamiento de combate.
Y como ni estos mugrientos peronistas ni estos descerebrados gorilas por igual, cuentan con una somera y mínima idea de cuánta tropa sería necesaria para la captura y sostenimiento de la CABA y los tres cordones del GBA, en oportunidad del descontrol y anarquía social que ya se desvistió de su condición embrionaria, les daré un ejemplo.
Bussi quien en 1975 tenía el Control Operacional Militar en Tucumán, además de chorearse más de cien millones de dólares que debían de ingresar al Fondo Nacional Azucarero y exclusivamente para el bienestar de todos nuestros hermanos tucumanos para hacer frente a menos de trescientos erpianos desperdigados en los montes, tuvo a su mando casi todo el Quinto Cuerpo de Ejército, por entonces de veinticinco mil hombres.
Esa era otra Argentina que, salvo por los subversivos que nunca superaron los siete u ocho mil numerarios, se encontraba totalmente desarmada, sujeta al Estado de Sitio y al Toque de Queda.
Y con el total beneplácito de esa inmensa mayoría de la Argentina setentista que en nada le disgustaba la presencia militar, porque a diferencia de ahora, ni el delito urbano y menos aún el suburbano, tenía presencia ni relevancia, más que para las estadísticas policiales.
En parte alguna la gente, como ahora, se amurallaba en sus domicilios.
Se podía transitar libremente por las calles sin temor a los moto chorros.
Las violaciones, los trabas, y todos los delitos conexos con la sexualidad eran inexistentes.
Ni los clérigos, se encontraban tan envenenados por esta maldita pedofilia.
El sistema educativo público mantenía todas sus instalaciones en perfecto estado, sin huelgas por motivo ninguno, porque a pesar de sus magros salarios, nuestros Maestros, habían elegido la docencia por afición a ella, no por el sueldo, como los de ahora que de convicciones de enseñanza, nada.
Estos humanoides como ese repugnante Baradel, a lo sumo higienizaban los baños de las escuelas y barrían sus patios.
Ahora son referentes y viajeros regulares a Suiza, mientras sentados en clase ejecutiva, con champagne y bocadillos humeantes de salmón y langostinos, se cagan de risa de sus compañeros y de todos los argentinos.
Lo sé bien, porque me tocó compartir dos vuelos con éste y un tal Michelli, de Ginebra a Dulles, donde descendí.
Las redes hospitalarias estaban impecables, porque tanto como para los Colegios, las Cooperadoras, se encargaban de las pequeñas e insatisfechas demandas edilicias.
No existían ni los planeros y menos aún los piqueteros, ni las cocinas de falopa.
En fin, ninguno de estos virus mortales democráticos estaba en el imaginario de ni siquiera los terroristas que nunca sedujeron ni a la más paupérrima capa social.
Los Jueces Federales en el circuito judicial porteño eran seis, y a ninguno mortificaron por haberse guardado algo para sí, propiedad de un procesado y/o querellante.
Hoy son doce, a cual más coimero, en idéntica proporción con sus amos de la Cámara, la Casación y la Corte Suprema.
Todos archimillonarios como Lilita viene denunciándolos desde los K en adelante. Quien según me comentaron, ampliará al conocimiento público con más ejemplos, a partir del fin de la feria.
Sin olvidarme de lo que en el mismo sentido, muchas veces me contaba, con desopilantes detalles: Marito Oderigo -QEPD-.
Las villas como la 31 era un caserío de chapas oxidadas que albergaba a no más de cinco mil carenciados de verdad.
Sin paraguas, bolitas y peruanos, en absoluto dominantes en todas las actuales.
En esos mediados de la década del setenta, todos los argentinos, incluyendo a los más famélicos, trabajaban de sol a sol y no recibían del Estado ningún subsidio ni ayuda monetaria, sobre todo porque aun en medio de esa pobreza extrema tenían mucha dignidad y solo anhelaban eyectarse de esa vergonzante condición.
Hoy ocho millones, mantenemos a treinta y dos de haraganes y víctimas del sistema.
Que a pesar de toda la prodigalidad que puntualmente reciben mensualmente, dicen que es insuficiente.
Ese es el podio al que nos subimos luego de treinta y tres consecutivos años de votaciones, fraternidad y una justicia penal garantista/abolicionista.
Y con este escenario adicional y surrealista de casi cuatro millones de jóvenes con el cerebelo pulverizado por los enervantes.
Que engendran hijos porque a diferencia del Nacional Socialismo no los esterilizamos a tiempo.
Y en su defecto estamos alimentando a toda una flamante generación de idiotas.
Que debemos sumarla a diez veces esa cantidad de argentinos que tienen una equiparable categoría, y así se encuentran por ver al (Presidenciable) Tinelli, Susana, la televisión abierta en general, la de cable en particular, más el estupidizante y masivo chateo de los teléfonos celulares de grandes y chicos por igual.
Muchos, los menos avispados, de seguro se preguntarán porqué ninguno de estos lombrosianos -Kretina, Massa, Bonafini, Moyano- y el resto de toda la caterva populista, no le manotean el sillón a Macricio.
Ya que el deterioro y destrucción, que a los cursis tanto les agrada denominar como tejido social, no puede estar más fértil.
Toda vez que merced a resignaciones personales, un poco de patriotismo y a grandes rasgos, el total desinterés del venal e inmediato y tan tentador enriquecimiento ilícito, y sobre todo sin prontuario, quien se animase a encarar una gesta & epopeya inéditas, tendría tras de sí a todo este pueblo atontado.
El único dato revelador que estoy en condiciones de añadir es que desde enero a este fines de julio, treinta mil Pymes, dadoras de empleo genuino y contributivo a novecientos mil obreros, han sido abandonadas por sus propietarios, y entregadas pacíficamente a sus operarios, por sus ilevantables quebrantos.
Quedan en pie doscientas setenta y cinco mil, con una posibilidad de supervivencia cercana a ¿cuántas?
Nadie de los organismos multilaterales de crédito, a quienes consulto por lo general quincenalmente cuando llego en tren a New York, se anima a darme un pronóstico oficialmente.
Aunque off the récord, algunos de ellos estiman que para el próximo enero descenderán al treinta por ciento de las actualmente oficializadas ante la Secretaría de Industria.
Por eso, ninguno de estos como mierda se anima a derrocar al Pro, ya que cuanto se encuentra en disputa no son las venideras elecciones de octubre-2019, sino la supervivencia misma de la corporación político/legislativo/judicial penal-federal.
Que dejará de existir, cuando tanquetas y posiblemente tripuladas tanto por civiles y ex militares, arriben a una Plaza de Mayo que, desierta estará para defender la continuidad de un aparato a quien todavía no le notificaron que ha entregado su espíritu al más allá.
Al igual que acontece en todo el reino animal, cuando el Estado Nacional y los Provinciales desaparezcan, tal como los conocemos ahora, cada propietario/inquilino, tanto de una humilde vivienda como de la mansión más lujosa, la defenderá contra los merodeadores.
Que las rodearán para saquear sus despensas de alimentos y sobre todo alhajas y dólares/euros.
No habrá muchedumbres con consignas partidarias.
Porque estarán integradas por ex empleadas domésticas, guardias y vigiladores, vecinos, comerciantes, rateros desocupados, amas de casas y ocasionales vándalos de oportunidad.
Esas serán las anarquizadas columnas de hambrientos y desclasados por la inevitable crisis que nos legará este puñetero republicanismo menos que bananero.
Ya que cuando tenemos nuestros estómagos y panzas vacías ¿a quién le importan las ideologías?
Invito a todo aquel argentino de buena voluntad que deje de hacer el boludo y se sume.
Y si desconfía de nosotros que forme su propio grupo con sus vecinos, amigos y afines.
No acudirá nadie a nuestro rescate.
Y ni sueñen con un golpe militar, simplemente porque tenemos más Generales que tanques; más Almirantes que buques de batalla y más Brigadieres que cazas interceptores.
Si a pesar de esta innominada arenga que frecuentemente hacemos, todavía a los más, los gobierna el escepticismo, sepan que la serie televisiva The walking dead que aquí en USA y supera todas las audiencias, es apenas un maquillaje estético.
Y financiada por la NSA, porque el objetivo de sus mentores no es comercial, sino logístico y estratégico.
Así se acordó con Hollywood, para que el norteamericano promedio, se familiarice con lo que ellos -que gozan de pleno empleo y una inflación anual del 3,8%- pueden enfrentar si las cosas se saliesen de control.
Bueno, si algunos de Ustedes, no conocían el fixture de trágicas efemérides dense por enterados de esta...
AGENDA OCTUBRE/DICIEMBRE ROJO.
Cordialmente
carlosbelgrano536@gmail.com
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