sábado, 21 de julio de 2018
MACRI - MUERTE ANUNCIADA
LA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA QUE PUEDE LLEGAR A SU EJECUCIÓN FINAL.
El Presidente Macri, según informaciones periodísticas, anunciará en Campo de Mayo el lunes próximo la
¡¡¡¡REESTRUCTURACIÒN DE LAS FFAA!!!. Todo puede ser posible en la dimensión desconocida.
El temor por resoluciones fundamentadas en problemas de oportunidad sin un análisis serio y profundo o el espanto por la puesta en movimiento de una aberración jurídica, operativa, estructural y funcional, serán nuestras sensaciones. Ningún dato de la realidad vivida nos permite avizorar alguna expectativa favorable.
Seguramente y como suele ocurrir en las prácticas políticas, se la vestirá con una cobertura cosméticamente atractiva y "oportuna emoción en la enunciación". Significará probablemente el golpe final a instituciones que nacieron antes que la Patria.
En este marco es imposible mantener algo de esperanza.
En otras épocas aquí, y actualmente en otros países seriamente estructurados, la sola enunciación de este título hubiera generado una expectativa fuera de lo común por la significación del tema y seguramente por el debate previo, con la visión a largo plazo y su indudable conexión con los objetivos trascendentes de la Repùblica.
Aquí por lo visto merece menos de una página de atención en la parte interna de los principales diarios y prácticamente ningún comentario comprometido y constructivo.
Por lo tanto el actual presidente, quien en sus dos años y medio de gestión prácticamente no ha innovado y menos aun "cambiado" la descomposición heredada, aparece en estos momentos "reestructurando" una institución enraizada en la Historia de la Patria que es fundamental para la existencia y vigencia de un Estado soberano.
¿Por qué lo hace ahora en medio de una coyuntura financiera compleja, casi inmanejable y por lo tanto imprevisible? Muy probablemente por economía, para succionar aun más recursos del mínimo presupuesto militar sin comparación en América Latina. Quizás aparezca simpático a los veedores del FMI.
Puede ser también por la posibilidad de negocios inmobiliarios, buena oportunidad para "gestores" mimetizados en la estructura del gobierno.
O también con el fin anunciar pomposamente un reequipamiento en base a chatarra descartada en otros países, que se pagará seguramente a precio superior, también para satisfacción de "los gestores e intermediarios", siempre enmascarados por supuesto.
O porque no, para aumentar nuestra dependencia de esquemas militares de otros países, inclusive abriéndoles las puertas para su intervención sutil o encubierta en nuestros problemas internos y su probable evolución. En este sentido podremos proclamar con orgullo para algunos; ¡¡¡Que siete países" nos ayudarán" a cumplir las exigencias de seguridad que impone la próxima reunión del G20 porque no estamos en condiciones de hacerlo por nuestra propia cuenta!!!
Es obvio mencionar que estas instituciones resultan fundamentales para el desarrollo soberano y pacífico de nuestro futuro como nación y la protección de nuestros derechos en el ámbito internacional y también, por la constante transformación de los conflictos universales, en nuestro propio interior.
Desde la asunción de esta tramposa democracia ha sido notorio que la clase política ha tenido como principal objetivo licuar la capacidad de las FFAA, único recurso del Estado, en condiciones de impedir su reciclamiento constante y las barrabasadas y traiciones cometidas impunemente en sus diversas gestiones a lo largo de mas de treinta años, .
Alfonsín y Menen, presionados por potencias externas, decretaron y efectivizaron la inexistencia de "hipótesis de conflicto" como fundamento para la licuación referida.
Menem-Balza suprimieron de un plumazo el servicio militar obligatorio, institución con más de ciento ochenta años de vigencia.
El resultado a la vista; aquellos jóvenes que eran educados en la disciplina, la solidaridad, el esfuerzo, el patriotismo, la igualdad de derechos y obligaciones y el respeto a la autoridad, han sido reclutados ahora para ser soldaditos, por narcotraficantes y delincuentes de diversa especialidad. Y mueren y matan a ciudadanos desprotegidos, sin sentido ni sentimiento.
¿No podría ser ésta, unida al patoterismo y la acción casi incontrolada de gansters de diversos ámbitos, la insinuación de una anarquía progresiva que podría desembocar en guerra civil, favorecida inclusive por la falta de agallas de nuestros dirigentes de turno y la precariedad de medios para imponer la necesaria autoridad?
Al aludir al temor o espanto mencionados en el título de esta nota, reitero que desde mi punto de vista no hay lugar a la esperanza. ¿Qué ha hecho esta frágil y casi desorientada administración por las FFAA y la afirmación efectiva de la autoridad y la justicia durante sus dos años y medio de vigencia pública? Yo no he percibido nada trascendente. Quizás algunas coyunturales palabras de estilo y acciones menores para conformar a incautos, y absolutamente nada más.
El Presidente no ha ocultado en sus actitudes a través de este tiempo, que esta temática no la conoce o peor aun no le interesa. Ni las exteriorizaciones con un sentido histórico y popular, ni el conocimiento de su estructuración y necesidades imprescindibles, para un país con derecho a una proyección virtuosa.
Y ahora va a efectuar anuncios significativos sobre un tema de tanta trascendencia con el mismo tono dialéctico y retórico acompasado de sus declaraciones públicas habituales sobre temas coyunturales. Será en definitiva un anuncio más casi sobre cualquier cosa.
¿De dónde y cómo surgió este plan que quizás signifique el acta de defunción para una institución desguazada que inclusive podría transformarse en un coto de caza para intereses agazapados y siempre presentes para incrementar sus negocios?
¿Cuál ha sido la orientación estratégico política del Presidente de la Nación para lanzar este estudio de tanta significación y proyección para la integridad y el futuro del País?
¿Cuáles han sido las premisas básicas para construir dicha orientación?
¿Existe un plan político consensuado de mediano y largo plazo que constituya el encuadramiento imprescindible para las medidas que se van a anunciar?
¿Se ha contado con el asesoramiento de indiscutidos especialistas en el tema que los hay y muy honestos y honorables? O quizás con la opinología almibarada de vocingleros de turno, con experiencia de escritorio y confianza por parentescos o relación de amistad y con ambiciones para escalar. Desgraciadamente esta incongruencia que enuncio, es normal en un Estado fallido como el nuestro, antes, ahora mismo y seguramente después.
Tal cual parece trascender esta particular reestructuración tendrá mas que ver con operaciones inmobiliarias, compra de equipos en desuso de otros países, integraciones arbitrarias de efectivos con misiones ambiguas sin el correspondiente apoyo legal, subordinación de medios a FFSS, despersonalizando y desjerarquizando a las FFAA, constitución de áreas estratégicas arbitrarias sin conexión con las características del probable ambiente operacional, reducción y precarización de efectivos, constitución de organizaciones arbitrarias sin fundamentos operativos y muchas sinrazones, similares a las que podría producir un elefante en un bazar. Desgraciadamente de eso se trata.
En estos treinta años de muerta lenta no han sido nuestros mediocres políticos y un pueblo apático, los únicos responsables de esta ruinosa realidad. Los mandos militares que se han alternado en este lapso, salvo raras y honrosas excepciones, han mostrado una ineptitud rayana en la complicidad para cumplir con su sagrado deber de velar por la consolidación de las instituciones. No han hecho absolutamente nada por la causa de los camaradas presos por haber combatido por la libertad de su pueblo. Más aun, se han unido y confraternizado por intereses mutuos, con los enemigos mercenarios de aquellos tiempos. Rompieron por negligencia, cobardía, intereses personales y la seducción del poder, la continuidad histórica de las instituciones. Y en este preciso momento no es la excepción, muy por el contrario.
El lunes seguramente entonces veremos al Presidente Macri enunciar sus principios salvadores enmarcado por militares en diversos uniformes con cara seria y concentrados. Y la historia seguirá después hacia un futuro sin certezas.
Dios quiera me equivoque.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo
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