martes, 31 de julio de 2018
NOS ROBARON LA CULTURA
Buenos Aires, 26 de Julio de 2018
Sr. Director:
Nos robaron la cultura
La revolución anticristiana sobre la que tanto y tanto hemos escrito y continuamos escribiendo, nos ha robado a los argentinos nuestra cultura.
En efecto, esa cultura Cristiano Católica que siempre estuvo presente en todos los hogares de nuestra Patria, hoy sólo predomina en aquellos cuyas familias han resistido la tremenda ofensiva del mundo moderno para ridiculizarla, estigmatizarla, agredirla y, finalmente, destruirla.
En tal sentido nos han cambiado nuestra forma de pensar y de actuar, nos han cambiado nuestra esencia cristiano católica basada en la trascendencia y la han reemplazado por su contrario, una forma de ser totalmente inmanente donde el hombre y lo material es la esencia de todo.
¿Quién hubiese podido imaginar que en la Argentina, una parte importante de su sociedad bregara por la legalización del aborto?
¿Quién hubiese podido imaginar que a nuestros niños les enseñarían en las escuelas la ideología de género bajo el falso pretexto de formarlos en la amplitud de criterio y en conductas antidiscriminatorias?
¿Quién hubiese podido imaginar que instituciones fundamentales y fundacionales de la Patria como lo son la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas fuesen atacadas y desnaturalizadas desde el mismo poder político de turno?.
¿Quién hubiese podido imaginar que por los distintos canales de televisión emitan programas para adolescentes donde se fomenta la homosexualidad o el lesbianismo?.
¿Quién hubiese podido imaginar que personas que cambiaron de sexo sean requeridos por todos los medios de comunicación para conducir programas, actuar en películas o integrar paneles periodísticos como si fuesen estrellas de Holywood?.
El mundo moderno, como ya dijimos muchas veces, tiende al sindiosismo, un mundo sin Dios, en donde el hombre es el dios supremo de sí mismo. Entonces, los valores éticos y morales de la cultura Cristiano Católica ya no tienen cabida. El modernismo está pasando por encima de ellos como si fuera una topadora.
De ahí que la ley a favor del aborto es tan, pero tan importante para la revolución anticristiana, tal vez sea el objetivo más ambicioso de su estrategia destructora, sobre todo si se tiene en cuenta que, por el grado de liderazgo cultural que la Argentina tiene respecto de los países del cono sur, con seguridad, lo que ocurra aquí correrá como reguero de pólvora por el resto de subcontinente.
Siempre hemos dicho que los planes de Dios son insondables para la mente humana. Desconocemos cómo terminará esta historia, no sabemos si Dios lo permitirá o, por el contrario la providencia, se hará sentir en la mente de los confundidos con poder de voto y lo evitará.
Sea como sea la revolución anticristiana no cesará en su accionar destructivo y si no es esta vez, lo intentará en la próxima oportunidad. Por ello es menester que los verdaderos cristianos nos mantengamos fieles y firmes en la sana doctrina, no dejemos nunca de evangelizar a nuestros prójimos y cuidemos, reforcemos y protejamos los valores tradicionales de la familia cristiana y su estilo de vida.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Maria Reina!
¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete
Ex Mayor E.A.
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