domingo, 2 de junio de 2013
LIMPIEZA
Comenzó acaso en 2005 con un despacho de la agencia oficial de noticias TELAM presidida por don Granovsky, al conmemorar el 12 de Octubre. Donde juzgaba que la conquista y la colonización de América fueron “el genocidio más grande de la historia”. Señalando también que la cultura existente en estas tierras antes de la colonización “fue invadida por el apetito imperial y la soberbia eurocentrista y sumió en la desolación la cosmovisión milenaria de la vida americana”. Una cosmovisión cultural altamente reflejada en los sacrificios humanos de Llullailaco (Salta), que nos permiten ostentar las mejores momias de niños congelados en ofrenda a los dioses. . Ahora se ha hecho público que Doña Cristina F. Wilhelm de Kirchner, evidentemente impulsada por la alcurnia aborigen compartida con su difunto cónyuge, ha dispuesto expulsar el monumento a Cristóbal Colón de las cercanías del hábitat presidencial. Nunca se podrá olvidar el culto de don Kirchner a la diosa Pacha Mama, practicado entre sus primeros actos de Gobierno, confraternizando como "Carapálida" con los aborígenes. Pero hoy, la embestida contra el genovés progenocida representa para muchos seguidores del dúo indigenista algo más que una reivindicación racial. Un acto higiénico, aventando de una vez por todas cualquier vestigio de la vieja Argentina, impregnada de supersticiones corporativas. Todo aquello que comprendió aquel otro paisano, al señalar que la enseñanza de la historia confluye pivoteando la execración del Terrorismo de Estado. No falta más que concretar la oficialización de la nueva enseña nacional, según lo propusiera el paisano filosofal del canal Encuentro. Sustituyendo de una vez por todas el Sol oscurantista por el Pañuelo reluciente de las Madres de Plaza de Mayo.
. Junio de 2013 Casimiro Conasco
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