LOS ATAÚDES DE HERMINIO

Los ataúdes de Herminio o el artificio del agujerito (apuntes sobre falsas dialécticas) Años atrás intentaba yo descifrar la utilidad de cierto dispositivo que formaba parte estructural de las viejas disqueteras (floppy), componente imprescindible de las computadoras personales… El dispositivo no sabía uno para que estaba pero la lógica indicaba que los que lo habían concebido y diseñado lo sabían con anticipación a que la misma utilidad existiera 'públicamente'… Se trataba sin duda de una estratagema para vender algo que se sabía ya obsoleto (un disquete con baja capacidad de almacenaje) para que fuera reemplazado luego por el impresionante avance tecnológico que suponía otro disquete de capacidad multiplicada. En el rubro de la tecnología se hizo una costumbre la fugacidad de artefactos que de ser lo último se transforman en pocas semanas en lo viejo. La rueda del consumismo irracional funciona de ese modo y los supuestos sujetos que los utilizan pasan a ocupar el puesto virtual de ‘objetos’ humanos manejados como marionetas… Estos días, en Argentina, alguien abrió primero un agujerito informativo para que la ciudadanía percibiera la prepotencia, totalitarismo y omnipotencia -que no hacen precisamente a la excepción de la clase política argentina- y, caído en desgracia el pichón de monstruo desnudado, ha procedido luego a destapar (en una clara maniobra de manipulación de la información y subsecuente manipulación de los ciudadanos) otro ventiluz para que los electores pudieran rematarlo al pichón y que la usina de monstruos delatada quedara más en evidencia todavía… En tiempos de la fórmula Luder-Bittel ocurrió algo similar con el episodio del ataúd de Herminio, solo que el mismísimo implicado abrió él mismo y de una sola vez y sin ventiluces la vidriera por dónde una ciudadanía percibió un acto desagradable y luego ciertos medios hicieron todo lo posible para que se percibiera el apocalipsis… No se requiere demasiada lucidez en Argentina para sacar conclusiones negativas sobre la clase política y especialmente con aquellos que han hecho de la mentira la herramienta más eficaz en la construcción de poder. Pero no por ello debemos dejar de señalar prácticas que mucho tienen de responsabilidad en situaciones que luego parecieran ocurrir de modo ‘natural’. El episodio que implica al candidato de marras teníamos derecho a conocerlo en su totalidad y no dosificado por algún aprendiz de brujo que pareciera estar más ocupado de alimentar el fuego que de apagarlo o de transmitirnos la información de manera completa y veraz. Que la paz sea el real camino hacia la verdad depende de nosotros. Permitida su reproducción total mencionando la fuente: http://larebeliondelostiteres.blogspot.com.ar/