martes, 10 de septiembre de 2013
LA HORMONA....
La hormona del valor agregado
Por Nicolás Márquez (*)
En esta etapa de incipiente pero acelerada transición del kirchnerismo hacia nuevas formas políticas, tres son los personajes que antes de las PASO estuvieron amagando y/o amenazando con dar el gran salto para liquidar al kirchnerismo y seguidamente sucederlo en el poder. Estos han sido Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.
Los tres tienen en común, entre otras cosas, ofrecer el perfil del hombre exitoso e innovador, con sentido práctico e impronta empresarial, que nos ofrece “buena onda”, no responde agravios, destila optimismo y en una de esas, hasta se anima a sugerir o insinuar un poquitito de libre mercado.
En efecto, ninguno de estos tres referentes posee ni por asomo un Physique du role asimilable al del insurgente latinoamericanista que agita su soflama antiimperialista en las aldeas proletarias al compás de las inconformistas canciones de César Isella. Al contrario, el trío de marras se acerca mucho mas al estilo del político “moderno”, siempre bien acicalado, con porte deportivo, siempre acompañado de una esposa bonita y que intenta amalgamar cierto touch farandulero con barniz “eficientista”. Justamente, ninguno de los nombrados se interesa por interpretar las elucubraciones académicas del divagador Ricardo Forster, nadie se preocupa por saber cuál es la última obra de Eduardo Galeano y probablemente, ninguno oyó tampoco hablar jamás acerca de un pedagogo gramsciano llamado Pablo Freire.
Tanto Massa como Scioli ostentan en su currículum el negrísimo manchón de haber participado en calidad de oficialistas en diferentes cargos públicos de alto rango en la actual administración nacional (Scioli conserva esa indecorosa pertenencia) y en cuanto a Macri, si bien a éste debe reconocérsele el haber sido relativamente opositor desde el comienzo mismo del kirchnerismo, su conocida pusilanimidad ideológica y su espíritu concesivo lo fue relegando poco a poco al desteñido papel de un inocuo opositor de plastilina, pero de plastilina color gris.
Las decisiones que no fueron
Scioli tuvo no pocas chances, ocasiones y justificaciones como para al fin “cortarse solo”, destetarse del poder central (que tanto lo ha basureado) y definitivamente perfilarse como un candidato “diferenciador” o superador del kirchnerismo. Pero para eso, Scioli tenía que abandonar su consabida militancia felpudista y bancarse las consecuencias y ataques naturales que le caerían en plañidero desde el seno del cristinismo. Pero el condescendiente motonauta nunca se animó a dar ese paso. Incluso, en las horas previas al cierre de listas para las primarias, es sabido que el Gobernador apagó su celular huyendo de toda negociación que lo tentara a dar el salto que algunos esperaban. En suma, una vez más, Scioli se resignó a obrar como una marioneta digitada por un gobierno que no se cansa de destratarlo no sin el consentimiento del propio destratado.
Respecto a Macri, un año atrás un Diputado del PRO con agallas (toda una rareza en ese partido) me confió que se reunió con Mauricio junto con otros colaboradores y hombres de confianza del Intendente porteño, a fin de convencerlo de la idea de que éste debía renunciar a la alcaldía delegando dicha Jefatura en María Eugenia Vidal, y de esta manera lanzarse como primer candidato a Diputado Nacional del PRO por la provincia de Buenos Aires. Se trataba de una apuesta arriesgada en la que Macri debía apostar el todo por el todo, recorrer la extensa jurisdicción bonaerense de par en par, mojarle la oreja al kirchnerismo en su propio terreno y jugarse a suerte y verdad. Luego, si Macri ganaba esta partida, tamaño galardón lo habría consagrado como el heredero natural del Sillón de Rivadavia de cara al 2015. Pero el hijo de Franco tampoco tuvo coraje. Se quedó en el amague. No jugó a nada en el distrito electoral que por antonomasia hay que ganar para pretender ocupar la Casa Rosada. Pero la reticencia a tomar decisiones arrojadas ya es costumbre en Macri. En las elecciones del año 2007 no sólo tampoco se animó a ser candidato a Presidente sino que en aquella ocasión traicionó y desamparó en plena campaña presidencial a su ex socio Ricardo López Murphy (hombre intachable). En el 2011, tras candidatearse a Presidente y ufanarse en su lenguaje académico que “no se bajaba ni en pedo” de esa postulación, tres días después de su compadreada renunció por orden de Durán Barba. Vale destacar que el PRO lleva 10 años de existencia y nunca presentó un candidato presidencial. Y en el fondo tienen razón en no haber incurrido en esa pérdida de tiempo: no se necesita Presidente para tapar baches, regentear bicicletas y organizar la recolección de la basura urbana.
Lo dijo hace 500 años
Aunque esa extraordinaria obra titulada El Príncipe estuviera dedicada a Lorenzo de Medicis (1492-1519), el brillante pensador florentino Nicolás Maquiavelo (1469- 1527) quiso presentar en ese texto el arquetipo de cualquier político, señalando las características que según él debe poseer todo aquel que pretenda llegar al poder y mantenerse en él, resumiéndolo en 4 atributos delimitados:
1) Capacidad de manipular situaciones sin importar los medios mientras se consiga sus fines.
2) El gobernante debe poseer destreza, intuición, arrojo y cierta temeridad.
3) Debe ser hábil para el ardid: no es necesario que tenga virtudes pero sí que las aparente.
4) Finalmente, Maquiavelo sostuvo que el político debe ser un sujeto amoral, esto implica que el bien y el mal le sean conceptos indiferentes.
El valor agregado
Lo expuesto no implica en absoluto adherir a los polémicos ítems que Maquiavelo oportunamente escribió. Simplemente los citamos a modo de referencia, para advertir que el “animal político” tiene que tener rasgos, impulsos y apetitos de poder que debe llevar en su esencia, en su psicología y en sus entrañas.
Luego, si damos por válido y aceptamos entonces que el perfil marketinero de Massa es similar al de Scioli y al de Macri: ¿qué es lo qué hizo entonces el tigrense de diferenciador como para cosechar el éxito y la proyección política de la que actualmente goza?
Creemos que el valor agregado de Massa respecto de sus dos competidores ha sido no otra cosa que el portar consigo la producción de una hormona esteroide de un grupo andrógeno, la cual es encontrada en los mamíferos y otros vertebrados. Dicha sustancia es la hormona sexual principal masculina y constituye además un esteroide anabólico que es producido en los testículos y se conoce con el nombre de testosterona. Traducido al lenguaje del barrio, queremos decir que Massa sí ha tenido los huevos suficientes como para despuntar, jugársela, arriesgarse a que le tiren carpetazos u operaciones varias y apostar a todo o nada. Riesgo que ni Daniel ni Mauricio se animaron a correr ni por asomo.
Lo dicho no lo hace a Massa respecto de sus pares ni más ni menos honesto, ni mejor ni peor persona, ni tampoco lo hace más ni menos eficiente. No queremos en esta nota emitir juicio de valor ni poner a nadie en el podio de los cruzados, porque desde estas líneas partimos de la base de que ninguno de los tres lo es (¡vaya novedad!).
Sí queremos señalar que mientras Scioli y Macri jugaban a la indefinición perpetua, Massa se mandó al ruedo intrépidamente, y con ese sólo gesto, un intendente de un pequeño municipio bonaerense descolocó a los Gobernadores de los dos principales distritos electorales del país sacándoles millas de ventaja.
¿Podrá Massa mantener y conservar este furor y este arrastre con el correr del tiempo? Ello ya es harina de otro costal y el tiempo hablará por sí. ¿Será más de lo mismo o representará un cambio algo más profundo respecto del ominoso régimen vigente al que él perteneció? Tampoco podemos contestar esto hoy.
Por lo pronto, es dable concluir que con el uso conveniente de la citada hormona como valor agregado, supo ser el sepulturero del kirchnerismo y estar en la vidriera política del año 2013, para desdicha y lamento de sus irresolutos competidores.
(*) Twitter: @nickymarquez1
Facebook: https://www.facebook.com/lamentiraoficial
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario