viernes, 19 de abril de 2013

LOS VOTOS EN VENEZUELA

RESULTADO REAL DE LAS ELECCIONES VENEZOLANAS Y SU INCIDENCIA EN LA ARGENTINA Por Carlos Manuel Acuña Desde fuentes directas ubicadas en Caracas, obtuvimos los guarismos que damos a continuación y que consignan los resultados exactos de los comicios realizados en Venezuela. El lector podrá apreciar la diferencia de casi diez puntos que existe entre el ganador de la oposición, Capriles, y el oficialista Maduro. El fraude es conocido por todos los sectores venezolanos y los gobiernos extranjeros que observan los esfuerzos de Cuba para imponer al heredero de Hugo Chávez, con lo que la situación político - institucional de Venezuela adquiere una importancia geopolítica que inevitablemente produce respaldos para las dos posiciones. Asimismo, esta crisis ofrece facetas de suma importancia por la actuación de la empresa española INDRA, dedicada a atender todas las etapas de los procesos de control electoral en otros países donde su eficiencia ha sido cuestionada, a veces en términos severos que trascendieron al plano político internacional por obvias razones estratégicas y morales. Para los argentinos el tema adquiere una importancia adicional, habida cuenta que aquí INDRA también presta sus servicios, que el kirchnerismo en el poder simpatiza ideológicamente con el llamado Socialismo del Siglo XXI que fundó el extinto teniente coronel Hugo Chávez Frías y que en estos momentos los presidentes de los países del área se han reunido para analizar el proceso venezolano. Aunque no se lo mencione expresamente, abierta reservadamente evalúan la seria posibilidad de que el panorama que demuestran estas cifras pueda acentuar la perspectiva de una guerra civil. En Venezuela hay diversas líneas militares y organizaciones armadas que preparó el ex presidente Chávez para defender su posición dada la inestabilidad interna empujada, además, por el fracaso de la economía progresivamente estatizada. Ese fracaso, pese a los grandes dividendos surgidos de la riqueza petrolera del país, fue una consecuencia de la incapacidad administrativa del gobierno sometido al peso del ideologismo y a las tensiones inauguradas entre los distintos sectores de su sociedad. Cristina W. Fernández de Kirchner apoyó abiertamente a Chávez y no es un secreto que aspira a reemplazarlo después de su muerte, como una referente de la izquierda regional. Esto sucede en medio de una crisis integral en la vida de los argentinos y la particular conducta psicológica de la presidente, que aprovechó la reunión de UnaSur para viajar a Lima y participar de las deliberaciones, precisamente y entre otros motivos, para estar alejada de las manifestaciones de protesta y resistencia a las políticas del "cristinismo" que atraviesa por una serie de problemas acumulados que progresivamente hacen prever un retroceso de su capacidad política. Como siempre, frente a la adversidad Cristina retrocede y elude enfrentarla. Así lo hizo en todas las ocasionesen que se dieron malas noticias como, por ejemplo, la tragedia ferriviaria con decenas de muertos y heridos. Concurrentemente, se extienden las dudas de los observadores - dudas y certezas - respecto del futuro y las incertidumbres que se repiten, crecen y alarman y a propósito de las elecciones que se realizarán este año, esas dudas y certezas giran en torno de la vocación de permanencia del kirchnerismo en el poder y de aceptación de las reglas de juego institucionales. Más aún, a partir de los proyectos enviados al Congreso para controlar a la Justicia, crece la seguridad de que el gobierno hará lo mismo que el oficialismo venezolano empeñado en mantener a Maduro en la presidencia de la Nación, en su caso sustentado en el fraude. Ya existen serias señales en ese sentido y aumenta el interés de Cristina y sus principales asesores por crear las medidas necesarias que les permita asegurar la defensa de sus intereses manteniéndose en el poder cueste lo que cueste. Esta anomalía se preveía desde hace bastante tiempo atrás y por el curso de los acontecimientos es fácil prever que se marcha hacia una crisis integral. Posiblemente el intento por avasallar al Poder Judicial y suprimir la división de poderes que establece la Constitción Nacional, sea el detonante de una situación que facilmente puede definirse como peligrosa. Esto es así por cuanto cabe esperar que la Suprema Corte de Justicia - instancia máxima e inapelable del sistema judicial argentino - rechace cuando llegue el momento estos proyectos convertidos en ley, lo cual determinaría el surgimiento de sucesos impredecibles en la vida del país. Según fuentes seguras, tanto Cristina como Carlos Zannini, el ideólogo más influyente del gobierno, están enterados de que la Suprema Corte defenderá los principios constitucionales a toda costa y cuando esto suceda - no falta mucho - el cristinismo deberá actuar en consecuencia. ¿Cómo se medirán las fuerzas? A la inversa de Venezuela, en la Argentina las Fuerzas Armadas y de Seguridad no participan de esta pulseada, las policías no responden al gobierno y el escenario puede convertirse en una anarquía activa alimentada por los factores más diversos. Entre ellos, los más determinantes son los efectos crecientes de una inflación incontenible, la dramática reducción de las reservas del Banco Central, la incidencia negativa de la presión fiscal en la principal actividad productiva que genera el campo - caen las producciones granarias y cárneas -, el quiebre general de los recursos energéticos, lo que puede derivar en una verdadera catástrofe, el malestar social por la progresiva y obligada reducción del consumo, el cierre de empresas con la consiguiente desocupación y el alarmante cansancio que se registra por una inseguridad física en aumento que el gobierno quiere ocultar por evidentes motivos. Esos componentes de la anarquía para la que ya no hay acostumbramiento, hoy son el signo vigente que sobresale en una Argentina cargada de pronósticos y ya que estamos, de una corrupción inédita en su historia que - esto es lo más importante - ya no se la tolera, no se la soporta y que mientras se acortan y aceleran los hechos y los tiempos, motiva una indignación que no encuentra salida.

No hay comentarios: