PANORAMA SEMANAL

PANORAMA POLÍTICO SEMANAL. POR IGNACIO BRACHT, BRILLANTE E IMPERDIBLE. PANORAMA POLÍTICO AL 13 DE NOVIEMBRE DE 2014 1.- La semana política se inició con el alta y reposo de la Presidente, mientras una ampliación de indagatoria al financista Elaskar, un hombre “bomba” del poder K; augura nuevos disgustos a la familia presidencial. A la par, y a miles de kilómetros del discurso épico del relato nacional y popular, se conocieron puntos del acuerdo secreto entre la petrolera Chevron e YPF, que le permite a la extranjera girar divisas al exterior y fija jurisdicción fuera del país, en caso de llegar a un litigio. Se establece la jurisdicción de Paris y de Nueva York, la bruitrera sede tan vilipendiada durante meses por la Presidente y el discurso oficial. Curiosa vara del kirchnerismo que castiga y prohíbe el giro de dividendos a otras empresas al exterior, como a los ciudadanos de a pie, acceder libremente a los dólares, cuasi tratados como criminales de guerra. Si en algo es coherente y permanece inalterable el kirchnerismo es en su doble moral, la cual predica sin ponerse colorado ante evidencias de cualquier dimensión que ponen al descubierto sus brutales contradicciones. Más allá, de que no lo hagan a gusto, Daniel Scioli será seguramente el candidato que tragando amargo, el kirchnerismo deberá aceptar. Aún así, en el reportaje realizado por La Nación a un competidor de Scioli, el actual presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínnguez, sostuvo la necesidad de que “Cristina Kirchner acompañe desde una lista”, sin aclarar si la ve senadora o diputada nacional. Ya sea Scioli, Domínguez, Randazzo o Uribarri, lo que está más que claro es que el kirchnerismo buscará condicionar con su presencia en el armado de las listas, asegurándose el intento de no quedar al descampado, más aún si el candidato es, en el que menos confían, por su propio estilo y personalidad. 2.- En la oposición, el presidente del Radicalismo, el Senador mendocino Ernesto Sanz, jugó fuerte esta semana en el tablero movedizo de UNEN, al sostener que “desearía ir a una interna con Macri dentro del mismo espacio, para tener más fortaleza de conjunto”, en línea con lo que venía sosteniendo Elisa Carrió por la Coalición Cívica, ante la oposición de Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer (que no se conmovieron en principismos cuando, en su momento, ataron su suerte a Francisco de Narváez), Pino Solanas y los zigzagueantes Cobos y Binner. Lo que comenzó a gestarse en algunos distritos municipales, provinciales y que continúa de seguro, fue rechazado en un primer momento por Mauricio Macri, quien expresando su respeto a Sanz, como ya lo había dicho hacia Elisa Carrió, argumentó que el “PRO camina por andariveles distintos” que el Presidente de la UCR, y del propio UNEN. Ayer, un cambio se produjo en la negativa que pasó a ser una aceptación por parte de Macri de compartir una interna presidencial con el candidato de la UCR y de la Coalición Cívica. ¿Qué sucedió, cuál fue la causa de dicho cambio? No lo sabemos. Algunos especulan con voces que dirigentes del interior del país y del territorio bonaerense hicieron llegar el mensaje claro de que sin esa convergencia entre UNEN y PRO, había que despedirse de la posibilidad de ser gobierno en los distritos. A su vez, plantearon que los acuerdos locales se iban a realizar sí o sí, lo que dejaba en el aire a todos aquellos dirigentes, tanto del PRO como de UNEN, que se oponían a concretarlos. En resumen, la propuesta de una convergencia para competir en el mismo espacio quedó lanzada por Sanz, Macri y la pionera, Carrió. Cómo reaccionarán las figuras de UNEN que se oponen es un interrogante a medias, pero en definitiva es la gente, parte de una sociedad que busca una alternativa no peronista la que dirá con su voto si la búsqueda de este acuerdo cuajará con vistas a octubre de 2015. Falta mucho aún, pero comienza a clarear una posibilidad política por demás, interesante. Lanzaron la pelota Carrió y Sanz y quedó en el área de Macri, quien la devolvió con un sí a UNEN. Ahora rebota en el escenario de UNEN, y en particular en la UCR, que tiene detractores y entusiastas de la idea de incluir al PRO en la interna y jugar tanto a niveles provinciales como en la nacional a que sea opción real como alternativa de poder y de ser gobierno. 3.- Quizás, como consecuencia de las reacciones ante la presentación de la nueva Ley de Telecomunicaciones, llamada “Argentina Digital”, y de las declaraciones de propios y ajenos que llevaron más confusión aún, a un texto borroso y que calificaríamos de engendro legislativo, la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, que preside en el Senado la oficialista Liliana Fellner inició reuniones de consulta esta semana para relevar las opiniones de los sectores que afectará la nueva norma, de ser votada en el Congreso. Pasaron cámaras, empresas, cooperativas, pymes, gremios, etc., que dieron sus opiniones, en su mayoría negativa a la iniciativa del Ejecutivo Nacional que como alguien expresó “para remodelar el quinto piso, demolieron el edificio”. Porque más allá de intereses empresarios que puedan estar contrapuestos, que se verán afectados en su competencia, la nueva Ley, si a alguno de los jugadores le da una taza de café, luego se lleva la mesa completa y todo el mobiliario. El único ganador pleno, en este juego, es la discrecionalidad más absoluta que tendrá el gobierno para intervenir, fijar tarifas, acceder a redes de infraestructura, que existen por inversiones privadas ya sea en telefonía fija, móvil, cable e internet. El Estado, podrá así, disfrutar de lo invertido por otros en beneficio propio o de empresas “amigas”, algo en que el kirchnerismo se ha recibido Cum Laude. Si tuviéramos que reducir a cuatro líneas los alcances de la Ley, podríamos aseverar que: es positiva para las empresas telefónicas porque pueden hipotéticamente ingresar al negocio de los medios audiovisuales. En el caso del Grupo Telefónica, no se tendría que desprender de Telefé, al igual que el mexicano David Martínez que podrá acceder a comprar parte de Telecom, sin vender su participación en Cablevisión del Grupo Clarín. Por el contrario es muy negativa la situación para los operadores TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), en particular las empresas telefónicas que deberán abrir sus redes, a la tarifa que le imponga el gobierno y en el marco interventor del mismo. Curiosamente es muy positivo para el tandem Vila-Manzano, ganador de uno de los lotes de la licitación del 4G, ya que se encontrarán habilitados para prestar toda clase de servicios, ya que podrán comenzar de manera inmediata y a los costos de acceso que fije el estado. Otro grupo afectado serán las Pymes operadoras de internet ya que seguramente no podrán cumplir con las exigencias. El Grupo Clarín, si bien podría acceder a los servicios TIC, carece de servicios móviles en el presente, lo que le implicaría tiempo para estar a tono. En resumen, la Ley que se pretende imponer, perjudica a todos los operadores ya que todas las variables económicas del negocio, incluidos los que hoy están en competencia, como los precios y las tarifas van a ser fijados por el Estado bajo el argumento de “interés público”, “estratégico”, “democrático”, “humano”, o como se lo quiera bautizar. Es llamativo cómo figuras de la oposición como el Senador radical Gerardo Morales o su par socialista Giustiniani, ambos autores de proyectos de Ley para establecer como servicio público a la telefonía celular, se convierten en “críticos” de la Ley oficialista, pero no desde el cuestionamiento al engendro legislativo que el gobierno desea imponer, sino desde la crítica a las empresas de telecomunicaciones, poniéndose a la par, y avalando con su actitud lo dicho por el Senador Pichetto, la semana pasada, en una sobre actuación de “nacionalismo anti español”. En un punto coinciden, algunos opositores con el oficialismo: la añoranza de más estatismo, intervencionismo y discrecionalidad del gobierno de turno. Así sucedió con las Leyes de YPF, las AFJPs, la Ley de Medios, Ciccone y tantas otras; para luego sostener cual doncellas engañadas, que su voto no buscó avalar lo que el kirchnerismo llevó a la práctica con total descaro, atropellando los valores republicanos. 4.- En el día de ayer se conoció la posibilidad de que el Embajador Eduardo Sadous, vaya a juicio oral y público por haber denunciado, cumpliendo con su deber, las acciones que llevaba a cabo Claudio Uberti, hombre de extrema confianza de Néstor Kirchner y Julio De Vido, junto con el recordado valijero del caso, Antonini Wilson en Venezuela, orquestando una suerte de embajada paralela, cuando Sadous estuvo a cargo de la representación diplomática. Mientras, truhanes de toda talla gozan de excelente salud y de libertad, negociados que saltan a la luz todos los días, donde desde la misma presidencia que no puede justificar sus propias declaraciones juradas, Boudou, Lázaro Báez y una lista interminable de personajes viven en la mayor impunidad, en el reino del revés, se acomete contra Sadous, un diplomático profesional, de intachable carrera; académico e integrante de instituciones culturales de las más variadas, que sólo “cometió el delito” de no ser ciego y sordo a los negociados que desde altas esferas del kirchnerismo realizaban con su amigo: el gobierno venezolano. Una muestra más de la degradación e injusticia reinante en Argenzuela. 5.- Si hablamos de esta distorsionada realidad, el diputado de La Cámpora, el cuervo Larroque presentó un proyecto de Ley para declarar el Día de la Dignidad Villera, como forma de homenajear al asesinado sacerdote Carlos Mugica en los ’70. Sus argumentos fueron refutados en el recinto de diputados por muchos, entre otros por el diputado Alberto Asseff, quien valorando a aquellos que viven en asentamientos carenciados, víctimas de las desigualdades, quiebres del sistema y que son gente de trabajo y esfuerzo, no desearían permanecer en villas de emergencia, ya que aspiran a un Estado más justo, a mejores condiciones de vida y posibilidades de desarrollo, por lo tanto, resaltar como paradigma la existencia de villas no merece ser aprobado. Más aún, cuando el clientelismo populista es la negación misma de la Justicia Social, que apuntó siempre a la movilidad de sectores marginados o de la pobreza a convertirlos en sectores medios; es algo que sí se esfuerzan sacerdotes, ONG’s, voluntariado social y que nada tiene en común con el punterismo político del gobierno de turno.