sábado, 3 de octubre de 2009
ARGENTINA : UN PAÍS CON ARGENTINOS
Por Alejandro Olmedo Zumarán
No tenemos salida, Argentina está perdida, destruida, corrompida, empobrecida, invadida por los narcos, los delincuentes, los políticos nefastos y, lo peor de todo, llena, pero llena, de argentinos que avalan este país, que se convierte día a día en un cadáver.
Me pregunto por qué estamos pasando por esto, por qué hemos tenido las dictaduras que tuvimos, por qué tuvimos estos Presidentes deplorables sin ninguna excepción. Ni el héroe nacional post mórtem escapa a este concepto.
Cada uno que asumió luego del desastre del que se fue, es peor. Los distintos Poderes fueron empeorando con el tiempo, basta sólo ver quiénes los integran. Sujetas (como diría la mujer que intenta presidir el país) que entraron al Congreso quemando sus sillones, ahora son diputadas. Asesinos, terroristas, ladrones ,hoy son ministros, legisladores, funcionarios judiciales, y prohiben nombrar frases de hijos de dictadores, mientras ellos reivindican asesinos terroristas, e incluso ellos mismos dirigen los destinos de la republiqueta de décima en la que vivimos.
Pero atención, los argentinos en su gran mayoría somos de décima también. En mi trabajo lo veo a diario: los clientes no pagan, si pueden robarte un minuto de tu trabajo, lo hacen; si pueden pagarte menos honorarios, lo hacen; si pueden evadir el pago del servicio que brindaste, lo hacen. Somos argentinos, lo dijo aquél recordado presidente uruguayo: "¿Los argentinos? ¡No me hable de los argentinos! Son una manga de ladrones, del primero hasta el último".
Fue una exageración, no creo que el último sea un ladrón, pero el primero y muchos de los que le siguen, al parecer y por los hechos, lo son.
El argentino es un ser maleducado, soberbio, discriminador, arrogante, sobrador, engreído, patotero, que cree que porque paga un servicio puede maltratar y menospreciar a quien lo brinda. "Para eso pago", "Yo pago", y creen estos grasas de cuarta que el hecho de pagar algo les da el derecho de insultarte, maltratarte y despreciarte, y este tipo de sujetos son de una limitación tan grande, que me hacen recordar al ex Presidente y su mujer, y cuando pasa esto digo:
¡Claro, cómo vamos a andar bien si somos todos iguales, somos k, somos unos ordinarios y grasas inigualables!
El argentino es grasa, es una marca registrada, y quién mejor para representarnos que estos dos seres que están en el Poder gracias a otro personaje lamentable que porta chapa de piloto de tormentas. Es increíble, un ser que puso al peor de toda la historia a gobernar, es reconocido.
¿A alguien le cierra esto?
Al parecer sí, porque lo consideran como posible reemplazante de estos primates.
Algunos van a decir que soy alguien de la derecha golpista, católico, partidario de Clarín, del campo, de Bush, de lo que sea, pero en verdad soy un argentino preocupado por tanta decadencia en un país en el que no se ve una luz por ningún lado, y preocupado por ver tantos argentinos indiferentes a lo que está ocurriendo.
A ver, como dicen ahora los grasas que están en los programas televisivos:
¡Se están llevando todo, no los yankis, los corruptos, los políticos de décima, los inmorales que dicen que están construyendo un modelo y quieren distribuir la riqueza entre los que menos tienen!
No es verdad, cada día hay más pobres y menos dinero para distribuir ya que se lo han distribuido entre ellos. Los fondos jubilatorios, el fútbol, el INDEC, las instituciones de la República, ya fueron, ahora van por los medios, qué les importa si el 30 % lo toman las ONG y las organizaciones sociales, ellos tendrán todo y si nó lo comprarán, como han hecho siempre.
Gran actuación de los artistas que en principio gritan y se conmueven ante la presencia de algunos artículos inconstitucionales anunciando su oposición, pero luego sorpresivamente, ante el cambio de una s, votan el proyecto diciendo que ellos lograron introducir cambios. Lamentable, triste, preocupante, grave, pero sobre todo, imposible de revertir.
En Argentina estamos perdiendo todo y un grupo intenta destruir para siempre este país convirtiéndolo en una factoría, una republiqueta en la que unos pocos puedan vivir a costa de los millones que sufriremos esta violación a los derechos humanos.
Igualmente hay ¿inocentes? que creen que el ciclo de estos hombres está terminado y han perdido. Creo que no han perdido nada y su ciclo no ha terminado, sino que está comenzando. Argentina está casi igual que el país donde gobierna ese sujeto tenebroso, patético y amoral. Somos el desastre más grande de América, algunos países no han soportado a estos tiranuelos y los han destituido. Nosotros hablamos de democracia, de respetar la gobernabilidad.
¿De qué gobernabilidad hablan si aquí no hay gobernabilidad desde hace seis años?
Confunden gobernabilidad con inmoralidad, que es lo que predomina en la Argentina de hoy.
Todo está putrefacto en la Argentina de hoy, y lo está porque los argentinos en su gran mayoría son como estos políticos que tenemos y hemos tenido. Somos un país en bancarrota, pero no solo económica sino moralmente. Somos amorales, la moral no figura en el diccionario de los argentinos, porque si tuviéramos un mínimo de moral nunca hubiésemos tenido estos gobernantes, ni este Congreso, ni quienes actúan como representantes de la Justicia. Todo vale, todo se puede, todo se convalida, todo se permite, todo es posible, menos tener honestidad, ser trabajador, ser sincero, ser opositor a este proceso de transformación de la Argentina en una republiqueta bananera que costará (creo que nunca lo haremos) convertirla en una República, con un sistema democrático pleno y un pueblo culto, honesto y comprometido contra la corrupción, la inseguridad, la injusticia, la violación a los principios democráticos y a la Constitución Nacional.
ARGENTINA -Q.E.P.D.
25/5/1810- ?/?/2009
alejandroolmedozumaran@fibertel.com.ar
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