domingo, 18 de octubre de 2009

NIÑOS DE LABORATORIO




Con motivo del día de la madre en todos los medios de comunicación se realizaron notas y entrevistas al respecto. Una de ella a quienes deciden serlo sin estar en pareja. Me parece muy loable y valiente decidirse a enfrentar solas esa responsabilidad. Pero existen detalles importantes referidos al hijo por nacer que me llevan a relflexionar. Me produjo un gusto amargo leer que el médico le expresara a una mujer que solicitaba la fertilización "donante rubio y de ojos claros como vos no tenemos". Raza. La mujer accedió pero ese comentario transmite una sensación fría y desagradable de "seleccionar un hijo". Decimos que los hijos son producto del amor, en este caso, el amor de una mujer. Pero el niño preguntará por su padre biológico porque surgirá la incógnita de saber sobre él: su rostro, si se parece a él, su historia que probablemente herede o tan solo quiera verlo para agradecerle. Porque es su derecho: el derecho a conocer la verdadera identidad. Y es natural y normal que esto pase.Tan importante es que en Europa y EE.UU. la ciencia (bioética) ha reconocido no haber tenido en cuenta esto y comenzaron a plantearle a los donantes que se guardarían sus datos por si ese hijo, en su mayoría de edad, deseaba saber de él sin que esto implicara responsabilidad o compromiso alguno. Es cierto que muchos niños se crían sin sus padres, pero saben su nombre, o que falleció o que era una mala persona y los abandóno a su madre y a ellos. Tienen aunque sea una imagen borrosa, un referente. Si bien estos niños no llevan consigo el dolor del abandono como en el caso de los adoptados también necesitan saber y tener respuestas lo más concretas posibles y no sentirse producto de un laboratorio. Existe un vacío legal al respecto. La ciencia avanza, el mundo cambia y se modifica constantemente pero los seres humanos provenimos de la unión de un hombre y una mujer, óvulo y espermatozooide, dos identidades únicas e irrepetibles cuya combinación conformarán otra con características de ambos. Los seres humanos tenemos sentimientos, la ciencia no.
Graciela Palma (ciudadana sin identidad) DNI (con datos falsos) 16.496.527
palmagraciela@gmail.com

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