La Caja de Pandora - 05-Oct-09 - Editorial
Prohibido disentir (Lo permitimos)
por Malú Kikuchi
Ya es evidente que el Senado va a aprobar la ley de medios, sin cambiarle ni una coma al proyecto que llegó con media sanción de diputados. A no ser que intervenga un milagro, y estos suelen ser escasos. Hace tiempo que Dios dejó de ser argentino.
La ley, es una mala ley. Se concibió para castigar a Clarín. Y de paso, concentra la decisión sobre el otorgamiento de licencias, a través de control sobre los contenidos, en el gobierno de turno. Hoy, los K.
El eslogan usado para vender las bondades de la nueva ley es: "para derogar la ley/decreto de la dictadura de 1980", de la cual ya no queda nada después de 170 modificaciones. Mientras que la nueva ley, decididamente, no es democrática.
En este proyecto, el gobierno se arroga el derecho de revisar los contenidos. Traduciendo, el gobierno decide si la línea editorial del medio, TV abierta o cable o radio, le place, o no. Si no le place, no hay licencia.
Hay muchas aberraciones más en la ley K, pero para la libertad de expresión, el hecho de revisar los contenidos (artículo 14 de la Constitución Nacional), es anticonstitucional, manipula al medio y condiciona a los periodistas. Firma la partida de defunción de la libertad de prensa.
Los Kirchner quieren acumular poder, silenciar voces disidentes, escuchar sólo lo que quieren oír, dibujar índices digitando los números de la pobreza y de la inflación, y en general, lo obtienen.
Los Kirchner quieren que nadie hable de corrupción ni de aumentos siderales de patrimonio, que no exista la valija de Antonini Wilson, que el incremento del consumo de drogas deje de ser tema de investigación, todo esto y mucho más, y a veces, lo consiguen.
Pero que aquellos que fueron votados por la gente, que aquellos que representan a la gente y a sus provincias, certifiquen con su voto todo lo anterior, eso es difícil de comprender y es imposible de aceptar.
También es difícil de comprender que a la gente no le importe. Se habla diplomáticamente de "pueblo manso" y de "excesiva tolerancia".
Más pedestremente se dice que somos el pueblo del: "a mi que me importa", pasando por "total, no puedo hacer nada", "no es mi tema", hasta el "mentime que me gusta".
Las palabras pueden todas y ninguna, el hecho es que los argentinos lo permitimos. Permitimos que nos pongan una mordaza, permitimos que condicionen nuestra libertad de expresión, permitimos que nos dejen sin voces disidentes.
Esas voces disidentes que hasta ahora intentaron ponerle un freno al desenfreno del gobierno, esas voces que contaron lo que el gobierno no quería que se contara. Esas voces que permitieron que la gente se enterara. Que supiera.
Y si la gente se entera, la gente sabe. Si la gente sabe, piensa antes de votar. Y elige. "Si el caballo piensa, se acabó la equitación" (Martínez Estrada, Las 40. 1957). ¿No queremos pensar?
Primero la gente desbordó la avenida del Libertador a la altura del monumento regalado por los españoles para el centenario, 16/7/08. La gente salió a manifestarse. La gente en las provincias, presionó a sus senadores. Entonces, el senado le bajó el pulgar a la resolución 125. Y la gente ganó y Kirchner perdió.
Primero los partidos de la oposición se preocuparon y se ocuparon por tener los fiscales suficientes para evitar el fraude. Entonces, el 28 de junio pasado, la gente fue a votar y eligió otras opciones que no eran las del FPV. Y la gente ganó y Kirchner perdió.
Para obtener esos dos triunfos, la gente tuvo que manisfestarse. ¿Cómo pueden los senadores saber qué le importa y que no le importa a la gente, si ésta no se lo hace saber? Sin ciudadanos ejerciendo su derecho de ciudadanía, expresándose, haciéndose oír, los políticos que tienden a ser sordos, van a escuchar nada más que una voz, la de los K.
Salvo que a la gente no le importe que todos los medios estén en manos del gobierno, alaben al gobierno, exageren los pocos méritos del gobierno y oculten los infinitos errores del gobierno. Si a la gente no le importa que le mientan, entonces si, nos merecemos esta ley de medios.
Anda por ahí una definición acertadísima que dice que Argentina está habitada por argentinos y por gente que vive acá.
De acuerdo a nuestra actitud frente a la afrenta que representa la ley de medios K, se podrá hacer un censo de argentinos y de gente que vive acá. Por ahora, los últimos parecen ser mayoría.
Mariano Moreno escribía en la Gaceta, 1810, "el pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes". Parece que estamos dispuestos a renunciar a ese derecho.
También, allá por 1810, cuando nacía la Patria, seguía diciendo Mariano Moreno:
"Si los pueblos no se ilustran,
Si no se vulgarizan sus derechos,
Si cada uno no conoce lo que vale,
Lo que puede y lo que sabe,
Nuevas ilusiones sucederán a las antiguas,
Y después de vacilar algún tiempo
Entre mil incertidumbres,
Será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos,
Sin mudar jamás la tiranía."
Pasaron casi 200 años, ¿los argentinos no aprendimos nada?
PD.: Las direcciones electrónicas de los senadores están en www.lacajadepandoraonline.com
El martes 6/10, en la Plaza de los dos congresos, a las 18hs, convocatoria masiva para repudiar la ley de medios. Habla el rabino Bergman.
maluki@fibertel.com.ar
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