NO TIENE LIMITES

Néstor va por más
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Aprovechando el envión de la Sanción de la Ley de Medios, el ex presidente Néstor Kirchner va por más y pretende la sanción de una ley que le permita consolidar una nueva candidatura para el 2011 y una reforma financiera que le quite privilegios a los banqueros

Envalentonado por los triunfos legislativos que viene teniendo en los últimos tiempos, el ex presidente Néstor Kirchner ya piensa en el futuro, y es por eso que ya comienza a armar políticamente para su posible candidatura presidencial en el 2011.



Pero la pasión del patagónico no se queda sólo ahí, sino que también tratará de implementar una de las grandes deudas que tiene la democracia, como lo es una nueva ley de Entidades Financieras que reemplace a la sancionada por el ex ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz durante la última dictadura militar.



De esta manera, el accionar de Néstor Kirchner vislumbra un parlamento con una división de aguas parecida a la que hay en estos momentos, más allá de que el 10 de diciembre la oposición de centroderecha, con el Acuerdo Cívico y Social y el PRO a la cabeza, comiencen a ser mayoría en la Cámara Baja , y el oficialismo ya no detente la mayoría que tiene hoy en día.



A la ley de entidades financieras, un viejo reclamo de la centroizquierda nacional, el gobierno también impulsaría una reforma política que incluye entre otros puntos aumentar el aporte del Estado por cada voto obtenido en las últim as elecciones y garantizar que todos los partidos tengan el mismo espacio de publicidad en las pantallas de los medios de comunicación del Estado, intentando de esta manera lograr que todos los partidos tengan las mismas posibilidades de llegar a la gente, algo que en la actualidad no ocurre, y ejemplo de eso fueron las últimas elecciones, donde el kirchnerismo y Francisco De Narváez acapararon los medios con sus publicidades.



Además, esta reforma política incluye unificar el padrón electoral, que desde el voto femenino en 1952 se encuentra dividido por sexos, algo que no existe en casi ninguna legislación electoral de países con sistema democrático; así como también establecer el voto electrónico en todo el territorio nacional, para de una vez por todas acabar con las ideas de fraude que sobrevuelan ante cada acto eleccionario a lo largo y ancho del país.



Del arco opositor, sólo Unión-PRO ha manifestado su opinión contraria a todos estos planes y hay algunos tibios reparos por parte de la Coalición Cívica (principalmente Elisa Carrió) y el radicalismo, aunque los mismos no serían tan fuertes como para tirar la iniciativa oficial abajo y terminar con las esperanzas de un cambio político cualitativo en nuestro país.



Este accionar oficialista ya lo h abía dejado en claro la propia presidenta Cristina Fernández cuando en una reunión con las diputadas nacionales Patricia Vaca Narvaja y Patricia Fadel había establecido que el oficialismo “iba a profundizar” los cambios hechos a partir del 25 de mayo del 2003, y que para eso esperan contar con el apoyo de los bloques de la centroizquierda argentina, encabezados por el socialismo, Pino Solanas y el ARI disidente.



Pero el gran tema con el que el kirchnerismo intenta asumir la posta para retomar mayor protagonismo en la vida política nacional es retomar la discusión para cambiar la ley que regula toda la actividad financiera, que entre otras cosas tiene que versar sobre la forma en que deben dar los créditos los bancos, que es la Ley de Entidades Fin ancieras, que deja las operaciones a la consideración exclusiva de las políticas marcadas por cada una de las entidades.



La ley de Entidades Financieras N° 21.526, fue dictada en junio de 1977 bajo la última dictadura militar, cuando el mandamás económico del país, era José Alfredo Martínez de Hoz, y que los gobiernos democráticos de 1983 a la fecha modificaron parcialmente, pero dejando esencialmente el espíritu general de la misma. Como en muchos aspectos institucionales del país, pareciera necesario e inevitable que se produzca un cambio a dicha normativa, y adecuarlas a los tiempos democráticos que se viven en la Argentina de hoy.



Los críticos a esta posición asumida por el kirchnerismo, señalan que el aumento en los créditos al consumo que se dio en los últimos tiempos en detrimento de los créditos a la producción, se basa más que nada en que son al corto plazo y con mayores beneficios para las entidades bancarias que lo dan. La financiación que hubo a la empresa fue al corto plazo, porque no hubo créditos para la producción, y eso se debe a lo hablamos antes sobre la falta de confiabilidad en los índices de la inflación y que no hay certidumbre a largo plazo. Hace falta en la Argentina , y me atrevería que en casi todos los países de la región, un mercado de capitales donde se puedan fondear las entidades financieras.



Los bancos son empresas, sean privados o públicos, y los negocios que hacen lo hacen por el sencillo hecho de ganar dinero. La banca pública durante todo este tiempo tuvo un fuerte fondeo de los créditos, lo que le permitió dar mayores préstamos para la producción y la industria nacional. Es necesario una regulación por parte del Banco Central de la República Argentina y del Congreso nacional en este tema de los créditos y de la forma en que se brindan. Es más que nada tratar de tener reglas claras y horizontes a largo plazo, y para la mayoría de los partidos políticos argentinos cambiar la Ley de Entidades Financieras de la dictadura es un paso en la democratización definitiva de un sistema que le ha hecho sumo daño al país desde el inicio de esta normativa.



Con estos proyectos, el ex presidente Néstor Kirchner busca darle el envión final al gobierno de su esposa, e intentar por su parte instalarse como la única opción de cambio dentro del arco progresista nacional, aspirando instalar la idea de su candidatura presidencial para el 2011, tanto dentro como fuera del Justicialismo, lugar donde tiene un amplio rechazo.



Es por eso que desde el riñón más cercano al matrimonio presidencial aseguran que el oficialismo enviará estos proyectos al Parlamento a principios de noviembre, para que quede instalada la idea en la sociedad, y sea la propia comunidad la que presione a los legisladores de la opo sición a que traten estos temas en el recinto, debido sobre todo a la importancia que tendrá cada uno de los mismos a la vida diaria de los ciudadanos de a pié.



Fiel a su costumbre de ir por todo y no ser tibios en la política, Néstor Kirchner busca sumar nuevas dualidades en el país, instalando la vertiginosidad del ahora y ya a la política argentina, dejando de lado el pensar los pros y los contras para dar paso al juego político en su plenitud, algo a lo que los políticos de hoy no están acostumbrados, y que tanto el santacruceño como Eduardo Duhalde manejan a la perfección, y en eso destila en que ambos sean los personajes políticos por excelencia de la Argentina , dejando la renovación política para más adelante.



El panorama político que se avecina no será un lecho de rosas en un país que a cada momento no deja de caer, con el agravante de un actor político central, como lo es Néstor Kirchner, que es quien maneja los hilos y los verdaderos tiempos del gobierno nacional, y que al estar dispuesto a ir por más en todos los sentidos de la palabra, deja abierto un abanico político muy grande, que sólo el tiempo dirá si está en lo cierto o si la voracidad de los tiempos políticos se lo llevan puesto.


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