jueves, 1 de noviembre de 2012

LA MORAL KIRCHNERISTA

Según los magistrados del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos, "Argentina violó la cláusula de tratamiento equitativo (“Pari Passu”) al colocar sus obligaciones de pago de la deuda en default por debajo de sus obligaciones con los tenedores de deuda reestructurada”. El problema para la presidente Cristina Fernández es que, a partir de este fallo, en cada pago que el gobierno efectúe, los demandantes en default podrán quitarles a los bonistas de la deuda reestructurada una parte, para así compensar la falta de equidad en el tratamiento de la deuda. Esto genera una gran preocupación en los tenedores de los nuevos bonos e impactará en su cotización futura. Esta situación agrava la ya de por sí difícil posición argentina por causa del embargo de la Fragata Libertad. por Enrico Udenio LA FALTA DE ÉTICA A propósito de este embargo, Cristina declaró: "Mientras yo sea presidenta se podrán quedar con la Fragata; pero con la libertad, la soberanía, y la dignidad de este país no se va a quedar ningún fondo buitre ni nadie". Escuchar esta frase me dejó atónito. Efectivamente, el embargo tiene mucho que ver con “la libertad, la soberanía, y la dignidad” de la Argentina, pero en el sentido opuesto al que sugiere la presidente. Pagar las deudas forma parte de la soberanía y dignidad de un país, por el contrario, no lo es no pagarlas. Los denominados “fondos buitres” reclaman deuda real. No se trata de un compromiso ficticio. La deuda existe y el no querer pagarla aduciendo que los acreedores quieren hacer un pingüe negocio, es un argumento vacío de contenido económico. Una deuda, pública o privada, es un tema financiero y su cumplimiento es parte de una ética. Es como si usted, estimado lector, recibiera una herencia en la que además del activo, hay un pasivo por un dinero recibido en préstamo por la persona a la que heredó. Este pasivo consta de un documento endosable con vencimiento futuro. Ahora bien, cuando llega el vencimiento, usted no paga y justifica su falta de honrar el compromiso con el argumento de que el tenedor del pagaré es un usurero que lo compró a menor valor del monto nominal. Se trata de una argumentación absurda e hipócrita ya que cuando se asume un compromiso financiero, su pago jamás puede depender de si, al momento de su vencimiento, el cobrador es un codicioso o no, o si ganó mucho o poco con la operación financiera. Aquellas personas que apoyan la actitud de la presidente nos hacen suponer que deben tener una moral similar a la de ella porque nos inducen a pensar que, si estuvieran en el lugar y en el rol de Cristina, tendrían su mismo comportamiento.

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