miércoles, 5 de diciembre de 2012

PERRO SUELTO

Se le salió la correa Por: Alfredo Leuco Ayer le entregaron un premio a la libertad de prensa al presidente de Ecuador, Rafael Correa. La decana cristinista de la facultad de periodismo de La Plata, Florencia Saintout, es la responsable de tan insólita distinción a quien, por el contrario, es uno de los mayores enemigos del periodismo. Correa incautó radios y canales de televisión y le inició brutales juicios a editorialistas de diarios o escritores de libros para los que pidió cárcel efectiva e indemnizaciones millonarias. Si se simpatiza ideológicamente con Rafael Correa se puede elogiar su gran formación intelectual, la autonomía de su gobierno respecto de los centros financieros internacionales o la mayor justicia social para los más pobres de Ecuador. Pero si algo no se puede valorar y mucho menos premiar, es su contribución a la libertad de expresión. Es casi una broma macabra. Pero es absolutamente comprensible porque la misma mandamás de la prestigiosa casa de estudios platense es la que el año pasado le hizo el mismo homenaje a Hugo Chávez con la presencia de Fernando Esteche, el jefe de Quebracho sobre el escenario. Son absolutamente negativas las señales que envía el gobierno nacional sobre el país que quiere construir. No hace mucho, Cristina habló de Alemania como una referencia. Pero en los últimos tiempos, sus militantes más dogmáticos, sueñan con parecernos a Venezuela o a Ecuador. Si en el 2011 fue Hugo Chávez y hoy es Rafael Correa, me permito darle humildemente un consejo a la decana. Vaya pensando para el año que viene en Fidel Castro o en su hermano Raúl, que también expresa los aires de renovación generacional y libertad absoluta que hay en Cuba. El Granma es un ejemplo de pluralismo y modernidad. La variedad de medios de comunicación que existen convierten a Cuba en un parque jurásico donde alguna vez se sembró la utopía revolucionaria. Hoy es un régimen que prohíbe salir del país a una joven bloguera terriblemente peligrosa porque escribe lo que piensa. Yoani Sánchez es destituyente oligarca, gusana y pronorteamericana, como se sabe. Después de alguno de los hermanos Castro, la decana K podría ir pensando en condecorar a otros adalides de la libertad de prensa, familiares ideológicos de Esteche, de Chávez, de Correa, de Luis D’Elía y, pregunto, ¿De Cristina? Hablo de los que fomentan siempre la multiplicidad de voces y el pluralismo en Irán y en Siria. Amadinejad pronto tendrá su propia internet que no podrá comunicar a nadie fuera de sus fronteras. Eso es soberanía popular, carajo. Vivir con los nuestro. No escuchar ni ver ni leer nada de lo que pasa afuera. Mirá lo que pasó con el Muro de Berlín de tanto mirar por arriba de la medianera. Floreció la libertad. Se derrumbó el stalinismo. El dictador Bashar Al-Assad, fue mucho más pragmático: desenchufó a su país de internet. No pierde tiempo. Sabe lo que hace y ya está cansado de matar opositores y de liquidar periodistas críticos. Pero no nos apresuremos. Todo a su tiempo. Hoy le toca a Rafael Correa. Fue electo y reelecto con más del 50% de los votos por lo tanto tiene absoluta legalidad y legimidad. Hace 5 años que gobierna y en su país todavía está vigente la figura del desacato (que aquí borró Menem), y el Código Penal aún establece en su artículo 230 penas de prisión para los delitos de calumnias e injurias, cosa que aquí corrigió Cristina. La decana Saintout dice que Correa se hizo acreedor al premio porque “es un referente de la batalla contra la voluntad hegemónica de las oligarquías mediáticas” Y tiene razón. Confiscó varias estaciones de televisión y de radio en poco tiempo. Para el columnista político del diario “El Universo”, Emilio Palacio, pidió 10 años de cárcel y una indemnización de 80 millones de dólares. Palacio, fue condenado en menos de 24 horas por un juez suplente que estuvo 33 horas en el cargo. ¿Qué me cuenta la rapidez de la justicia ecuatoriana? Correa, el gran defensor de la libertad, también querelló a Francisco Vivanco del periódico “La Hora” y a los autores del libro “El Gran Hermano”, en términos similares. Les pidió fortunas y que los metieran presos. Es comprensible. Dijo que esos periodistas y medios eran grupos de bestias salvajes, mafias informativas y los acusó de ser los voceros de las corporaciones financieras y golpistas. ¿Le suena algo parecido por estas pampas? Podría estar una hora detallando los méritos que Rafael Correa para ser colocado en el altar de los luchadores por la diversidad noticiosa. Promovió con Chávez el canal Telesur que es tan soviético en su estética propagandística que no lo miran ni los militantes. La organización Human Rights Watch dijo en su momento a través de su director José Miguel Vivanco que "Las acciones del presidente Correa, destinadas a iniciar procesos penales contra sus críticos, constituyen una ofensiva directa contra la libertad de expresión". La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos también puso el grito en el cielo. Por suerte, la presión de local e internacional le marcaron un límite a Correa. Dio marcha atrás y resolvió, cual monarca, perdonar a sus querellados. Este es el presidente que hoy será premiado en la Argentina. Combate contra la libertad, apuesta al discurso único en nombre de la revolución y no censura todas las veces que sea necesario. Es ridículo. Es más o menos como darle un premio a George Bush por su lucha por la paz. Un verdadero despropósito. Uno mas y van… La decana K prestará hoy un gran servicio militante. Pero esta vez, se le salió la correa.

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