domingo, 7 de septiembre de 2014

INFIERNO

El Infierno de Alighieri /fotos/20121010/subnotas/na24fo01.jpg Por JAMES PETRAS En La Divina Comedia, Dante Alighieri describe con artesanal minuciosidad los diferentes círculos del Infierno. Son nueve, pero nos interesa el octavo, porque es el que está destinado a castigar a las gentes que mienten a sabiendas y sin escrúpulo alguno. Si el gran florentino tiene razón en su descripción, las recientes elecciones venezolanas sumaron una enorme cantidad de candidatos a penar para siempre en ese círculo infernal. Pocas veces nos tocó soportar tanta cantidad de mentiras como las que leímos y escuchamos en estos días. La “dictadura kirchnerista”, “ataques a la libertad de expresión” en la República Argentina , el “fraude electoral” fueron algunas de las más recurrentes en el fárrago de acusaciones descargadas sobre Cristina en 2011 con tal de impedir su inexorable victoria. ¿Por qué tanto odio, tanta sed de venganza que hizo que políticos y comunicadores sociales que supuestamente deberían caracterizarse por su equilibrio y sensatez se convirtieran en voceros de las peores calumnias en contra de esta presidenta? La razón es bien sencilla: mienten porque los intereses de clase que representan, asociados a –y articulados políticamente con– los intereses imperiales de mi pais exigen borrar al Kirchnerismo de la faz de la Tierra, y para ello cualquier recurso es válido. Argentina, que encierra en sus entrañas las mayores reservas petroleras de la Tierra no-convencional en Vaca Muerta , es una presa que suscita los apetitos incontenibles del imperio, impaciente por reapropiarse de lo que una vez fue suyo y dejó de serlo por obra y gracia de Nestor y luego Cristina. Como se trata de un propósito inconfesable( de los buitres)por ser un simple acto de latrocinio, se requiere apelar a retorcidos argumentos para que el delito aparezca como un acto virtuoso. Cuando Nestor Kirchner llega al poder, en febrero de 2.003, tres de cada cinco argentinos mayores de 18 años no existía políticamente: no tenia empleo formal y el pais debia un P.B.I y medio . Sin embargo, los condenados al octavo círculo del infierno insisten en que lo que hay es una “dictadura” y que lo que faltan son libertades.y que el pais del 2001 era infinitamente mejor que el actual Su servil empecinamiento se refleja también en sus constantes críticas a los supuestos límites a la libertad de expresión en Argentina . Decían públicamente y a los gritos que no había libertad ante la mirada entre socarrona y perpleja de los argentinos que no entendían lo que proclamaban estos energúmenos en plena calle y a la luz del día. Basta con ojear los periódicos La Nación ,Clarín y Perfil para comprobar el tenor de las feroces críticas y perversas difamaciones que disparan a diario en contra de Cristina y su gobierno. Por supuesto, estos santos varones (y beatas mujeres) que se dicen custodios la amenazada libertad de expresión, jamás manifestaron la menor preocupación por los 25 periodistas asesinados por el régimen títere que el imperialismo norteamericano instaló en Honduras luego del golpe de 2009. Medios que, como los dominantes en Venezuela en 2012 violaron la veda electoral propalando subrepticiamente versiones vía Twitter en las que aseguraban el triunfo irreversible de Henrique Capriles. Patricia Bullrich “tuiteaba”, con base en esas fuentes, “ 52,8 Capriles, 47,2 Chávez” ,Federico Pinedo escribía alborozado “Gana @Capriles!”.y el inefable Jorge Lanata desde el Canal 13 festejaba el triunfo del majunche Ninguno de los tres pidió perdón por haber engañado a millones de personas con tamañas falsedades. Es más, en declaraciones posteriores se enorgullecen en haber actuado como lo hicieron librando, como estaban, un duro combate en contra de la “tiranía chavista” y la " tirania Kirhcnerista" . Contrastan con estas infames actitudes la seriedad, neutralidad y el profesionalismo del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, un organismo público con representación multipartidaria, que tal como lo había anticipado sólo comunicaría los resultados de las elecciones cuando las tendencias del voto fueran irreversibles. Desilusionados y derrotados, los voceros del imperio sacaron de la manga el nuevo tema con el cual acosar a la Argentina: la deuda con los buitres. Las usinas del imperio se encargaron de reinstalar este tema en la agenda. Ya antes habían aludido a esto, pronosticando, como decía la presentadora de CNN Patricia Janiot, que a la presidenta argentina le quedaban entre 9 y 12 meses de mandato apenas asumida La regla de oro de cualquier imperio: Divide et impera, como enseñaban los romanos. Y ése sí que es un pecado imperdonable, que merece mucho más que descender al octavo círculo del Infierno para hacerles compañía a tantos seudoperiodistas (en realidad, publicistas de grandes empresas que utilizan los medios de comunicación para facilitar sus negocios) y supuestos republicanos cuya preocupación excluyente es garantizar la continuidad de la dictadura –aunque se vista con ropajes democráticos– del capital. ME VINO A LA MEMORIA Aquel célebre título del discurso de Fidel en el juicio por el Moncada, a la derecha imperial y sus voceros locales “la historia los condenará”

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