CUESTIONADA

Cristina necesita un huracán para tapar la crisis La imagen de Cristina, en cuestión. CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Después de los "cacerolazos", la intensificación del cepo al dólar y justo cuando la pesificación se instaló como tema principal de agenda, y la imagen presidencial cae en picada, la Presidente Cristina Fernández vuelve a dar un golpe de impacto. Ni siquiera el sindicalismo le jugaba a favor con sus demandas de un cambio en la política de "ajuste", con productores rurales manifestando su enojo a la vera de las rutas y con los "caceroleros" de la clase media mostrando su irritación en plazas y esquinas porteñas. Ya las encuestas lo habían anticipado: El "caso YPF" fue buen recibido por la opinión pública pero no logró detener la caída en la imagen de la Presidente. Urgente24 publicó este viernes datos frescos de una encuesta según la cual si las elecciones fueran hoy, apenas un 30,4% le daría un voto. El dilema es que ahora Cristina necesita de anuncios cada vez mayores para generar un efecto de bienestar social de cada vez menor duración. Asi es como con el mega-anuncio del plan crediticio para la construcción de viviendas a tasas subsidiadas por el Estado, la Presidente vuelve a apostar fuerte con un tema que está en el centro de las preocupaciones sociales. Y así como la crisis energética fue transformada en "una cruzada nacionalista para recuperar YPF", el colapso del sistema de transportes llevó a una avanzada contra los concesionarios privados de TBA, que hasta ayer, eran elogiados por el Gobierno, y la falta de dólares derivó en la "batalla cultural pesificadora", que ahora busca promoverse, haciendo foco en los beneficios que le puede dar al país que la moneda nacional tenga un mayor protagonismo, ahora le toca el turno a la vivienda. Cristina retoma entonces la iniciativa política cuando el clima social le resultaba adverso, instala en agenda un nuevo tema, neurálgico para la sociedad, corre a un costado el de la pesificación, refuerza el discurso de la "inclusión social", quita a la CGT de Hugo Moyano una de las banderas principales que venía enfatizando, que era la necesidad de un mayor acceso a la vivienda como una de las principales reivindicaciones del movimiento sindical y hace aparecer insignificante la iniciativa del Banco Ciudad, que opera en la órbita de Mauricio Macri. Y no sólo dejó atrás a Macri, pues el carácter federal del plan, se presenta en fuerte contraste con los gobiernos provinciales, que atraviesan dificultades financieras y realizan impopulares subas impositivas. Así, el Gobierno les traslada el ajuste y les corta los fondos de obras, y con los créditos hipotecarios terminan sustituyendo una cosa por otra, explican los expertos. Claro que ahora se viene otro debate: ¿son suficientes los fondos de la Anses como para financiar este programa? Y la pregunta del millón: ¿cuánto durará el efecto?...