miércoles, 23 de mayo de 2012

OLIGARQUIAS


LAS OLIGARQUÍAS QUE SE DISPUTAN
EL PODER EN LA ARGENTINA

Por Carlos Manuel Acuña

"El progresista es al progreso
lo que el carterista a la billetera"


Poco después de haber perdido la guerra en el campo militar que las guerrillas habían elegido en toda la región, las Fuerzas Armadas Argentinas institucionalizaron el poder político y con sus votos dejaron a Raúl Ricardo Alfonsín en la Presidencia de la República. Este fue permeable a la supervivencia subversiva - recordemos al fracasado Congreso Peedagógico o la apertura de los juicios contra las Juntas de Comandantes - y a la superación del deseo de limitar la persecución a quienes impidieron la instauración marxista en el país. La implosión de la Unión Soviética modificó la estrategia extremista pero el paradigma no varió substancialmente. Cuba persistió pero comenzó a alejarse lentamente de los planes originarios por distintas razones, pero se impuso el gramscismo como estrategia para hacerse del poder por otros medios. Así, aparecieron las técnicas de la alteración de la historia, del control de los medios de comunicación y de la penetración cultural para adaptarla al objtivo permanente. Deflacionar las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales fue un paso substancial para crear una nueva realidad y la violencia de los setenta - por fijar en nuestro caso una expresión temporal y destacada - sentó las bases para el progresismo que está en marcha. Este es nada más que una nueva forma para referirse a lo mismo.

Muchos fueron los que trazaron las líneas de este proyecto, especialmente los que no se arriesgaron en demasía durante la confrontación armada y fueron lo suficientemente audaces y perspiscaces para quedarse con el dinero suficiente para encarar sus proyectos y vivir bien. Lo acumulado por los secuestros, asaltos y robos alcanzó incluso para desarrollarse en el ámbito internacional y fueron muchas las personas que se dedicaron a insistir con su ideología en busca del poder. En nuestro caso, el coordinador general que se ubicó por encima de las distintas líneas fue Eduardo Luis Duhalde - muerto naturalmente hace pocas semanas cuando se desempeñaba como Secretario de Derechos Humanos - en tanto otros como Rodolfo Mattarollo ampliaban la nueva madeja política que incluyó la modificación de Códigos y las presiones sobre la Justicia. Lo resumido constituye solamente una de las líneas internas que crearon un eje sólido de poder. Por ahora, sus máximos exponentes son Horacio Verbitsky y Nilda Garré que forman lo que podríamos llamar la oligarquía militante.

Otra corriente importante también es la que se aprovechó de estos componentes del escenario y centralizaron su acción en negocios disfrazados bajo la imagen de los derechos humanos extendidos como argumentos electorales y de conquista de voluntades que determinaron, con fuerza, un amplio margen de movimientos políticos. Dirigentes partidarios se sumaron a esta modalidad que el kirchnerismo aprovechó con mucho acierto hasta que ahora comenzó a empantanarse por la corrupción, sus desaciertos y ambiciones. Hoy, la cúspide del oficialismo empieza a deteriorarse, sobre todo a partir de los escándalos protagonizados por los Shocklender, las Madres y una desatada ambición crematística. Todavía tiene una amplia capacidad de maniobra pero trastabilla por la suma de errores y un progresivo descontrol que empieza por los traspié económicos.

Todos ellos constituyen las oligarquías que disputan entre si por espacios donde compiten, en tanto la situación facilita el surgimiento de otros integrantes de este decadente escenario. Así, a caballo de la crisis del 2001 y en esa década, un grupo de jóvenes comenzó a formar el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino - CENDA - nacido en las amistades formadas en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el Mitre y en la actividad deportiva de los MACABI. Desde la Facultad de Ciencias Economicas de la UBA, las relaciones y flamantes ideas sustentadas en lecturas de Keynes y de Marx perfilaron deseos políticos. Entre los principales impulsores figuraban Augusto Costa, Nicolás Arceo, Emanuel Alvarez Agys, Federico Manugi y otros jóvenes que poco a poco lograron incorporarse en los meandros del poder. Entre ellos, se destacó Cecilia Naón quien actualmente es subsecretaria de Comercio Interior, es decir, mentora de Guillermo Moreno y dicen que de notable influencia en la adopción de planes y proyectos económicos. Los conocedores prefieren hablar de finanzas en vez de economía y en este aspecto orientan sus investigaciones al campo del valor de la moneda y a teorías sobre cambios múltiples, un dato que debe tomarse en cuenta para desentrañar lo que sucede debajo de los pies de Cristina Fernández. Este equipo estudió preferentemente el panorama y contenido económico argentino correspondiente al período comprendido entre los años 2004 y 2011 e inició su fortalecimiento político a partir del cambio de gabinete del 8 de julio de 2009 de la mano (por así decirlo) de Eduardo Wado De Pedro, en tanto llegaba a la conducción de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde que logró generar una pérdida de dos millones de dólares por día. AA podría ser una interesante fuente de financiamiento pero sobre todo un punto de apoyo para un flamante ministro de Economía: el payador Amado Boudou.

De acuerdo con esta evolución de los hechos, se empezó a dar una organizada planificación política y de negocios que desplegó una audaz imaginación que dio forma a la primera nominación adoptada por el grupo que se llamaba en sus orígenes "Tontos pero No Tanto" (TNT) fundado por Lucas Bergman. Detrás del andamiaje estaba - y está - Alex Kicillof quien logró tres subsecretarías y 24 direcciones en Economía. Desde alli dio el gran salto a YPF donde Nicolás Arceo ocupó el cargo de director financiero (conservó un puesto similar en la actividad privada), en tanto se puso en marcha el estudio de una remodelación de los diferentes subsidios, el control de más y más cajas para que el gobierno salga de un atolladero que lo acorrala cada vez más en tanto, tentadora, aparece en el horizonte a la luz del Presupuesto en vigencia, la fabulosa caja de 670.000 millones de pesos.

Comparada, la maniobra desplegada por los Shocklender, Hebe de Bonafini y demás personajes, es nada más que un calco en pequeño de lo que hoy sale a la superficie empujada por un dólar paralelo que pasó la barrera de los seis pesos por unidad, en tanto sigue su tendencia ascendente. Los acontecimientos se precipitan, la nebulosa por la que pasa Cristina es tanto más espesa que la real y la acosa por su incapacidad para afontar los hechos, mientras La Cámpora, del brazo de los nombrados ingresa por el amplio camino del desastre y de una incógnita que habla de violencia y desesperación. Algo así como un círculo que avanza inexorable con la punta actual dirigida hacia el extremo que se quedó en el pasado para cerrarse como si quisiera empujarnos hacia un sueño no querido. Mientras tanto, los políticos bien gracias.

No hay comentarios: