ESTÁ ESTALLANDO

por Malú Kikuchi El 26/9/12, en la universidad de Georgetown, Washington, la presidente Fernández contestó a una pregunta sobre la inflación en Argentina, diciendo: “si la inflación fuera del 25%, el país estallaría por el aire”. Cristina, ¡tan culta! según Florencia Peña, debe conocer la diferencia entre un condicional y un presente, hablando de verbos… y de realidades. El condicional “estallaría”, hoy es un presente, el país “está estallando”. Sólo necesita ver, escuchar o leer alguno de los pocos medios independientes que quedan, para enterarse, si es que sus funcionarios no se han atrevido a contárselo. El país se está deshaciendo en pequeñas o grandes protestas, que abarcan todos los rubros y toda la geografía nacional. El país está estallando. Y la inflación es del 25%. El problema de Prefectura Naval y de Gendarmería, es ominoso. Arriesgan la vida y el estado les paga la mitad de sus sueldos -ridículamente bajos comparados con los de los que reciben los de la Cámpora-, en negro. Lo que el gobierno persigue en los privados, y está bien que lo haga, lo practica con las 2 fuerzas de seguridad que le son afines, en las que confía y que protegen a los ciudadanos. La Corte ordenó blanquear sueldos, la “genialidad” del gobierno consistió en eliminar la plata en negro. Prefectos y gendarmes cobran menos, gracias al decreto 1307/12 de la presidente. Y la inflación el del 25%. Las paritarias obreras consiguen aumentos de alrededor del 25%. A los que nos cuidan, les rebajan el sueldo. El kirchnerismo además, ha destratado de todas las maneras posibles a las FFAA. Hoy, la cadena de mandos parece rota. No va a ser fácil componerla. Prefectos y gendarmes no son golpistas, son trabajadores reclamando por sus derechos. Apelar a la idea del golpe es maligno, estúpido y peligroso. Hay palabras con las que no se debe jugar. 40 millones de personas son los garantes de que no haya más golpes en Argentina. La imbecilidad de los ministros que hicieron firmar a la presidente el decreto de rebaja de sueldos, sólo se resuelve con la renuncia de los mismos. No es un error, es un horror. Nadie puede ser tan inepto, salvo que se busque otra cosa y esta medida disparatada sea una carambola para conseguir algo indescifrable. Mientras, los ciudadanos desprotegidos y los delincuentes de fiesta. En el Consejo de la Magistratura se pelea la inconstitucional recusación del Juez Recondo, un juez intachable, para tener mayoría y poder nombrar a una funcionaria K, directora del ONAVE, como jueza en el juzgado donde cae el artículo 161 de la ley de medios. De esta pelea depende el mítico *7D de Cristina y la libertad de prensa en el país. Al cuestionado juez Oyarbide, un cacerolazo lo obliga a recusarse en los casos contra Moreno, denunciado por maltratos y violencia de género por Ana De Conto, despachante de aduana y Sandra González de ADECUA. Los casos recaen en los jueces Rafecas y Lijo, que se los devuelven a Oyarbide. Uno de los casos le es devuelto al Juez Lijo por la Cámara Federal. El poder judicial, estalla. Y estallan los DDHH con la inverosímil (¿inventada?) desaparición de Alonso Severo, testigo clave en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota ferroviaria. Dice que fue secuestrado, por suerte apareció con vida. Las declaraciones son confusas, no se entiende bien que pasó, pero la idea de un posible desaparecido más en democracia, aterroriza. El miedo se evapora al tiempo que el país estalla. Cristina, sin cadena nacional, habla poco, y de cualquier cosa que no tenga que ver con la realidad. A su alrededor, ineptos, alcahuetes, o estrategas que conducen la nación hacia un comunismo tardío y pasado de moda, pero igualmente letal, se mueven en las sombras y tampoco dan la cara. Nadie fue; Son todos. Hoy existen 5 centrales obreras: CGT Moyano; CGT azul y blanca Barrionuevo; CGT Balcarce Caló; CTA Micheli y CTA (trucha) Yasky. Estalló el mundo de los trabajadores. El 10/10, Moyano y Micheli marchan hacia la Plaza de Mayo. El 8N, los cansados y abusados ciudadanos no kirchneristas, se preparan para hacer estallar calles y plazas de todo el país. ¿Cómo se sale de esto sin un estallido institucional? La Constitución lo tiene previsto en sus artículos 53 y 59. El juicio político a los máximos representantes del gobierno por mal desempeño de sus deberes de funcionarios públicos, es la salida. La salida es igual al éxito. Según el latín. *7D, 7 de diciembre, día en que Cristina espera que el poder judicial avale el desguace del multimedios Clarín.